El Festival de Málaga de 2012 se inauguró con la película The Pelayos de Eduard Cortés y, justo al empezar la rueda de prensa posterior a la proyección del film a los medios de comunicación, uno de sus productores, Loris Omedes, dijo una frase demoledora: "Este es el canto de cisne del cine español". Efectivamente, ese era el estado de ánimo en el séptimo arte de nuestro país al comenzar la década, por la crisis económica existente, la caída de recaudación en taquilla y el recorte de las subvenciones. Al terminar 2019, la situación posiblemente no sea tan dramática pero en ella hay menos luces que sombras. Es cierto que las dudas sobre la propia supervivencia de la industria se han disipado pero no es menos cierto que el pasado año nuestro cine cerró con una cuota de mercado del 15%, la cuarta peor de la década y alejada del 20% que el sector considera como objetivo prioritario. Adicionalmente, la recaudación en taquilla del cine español se concentra de modo preponderante en comedias como Ocho apellidos vascos (2014) y Ocho apellidos catalanes (2015) de Emilio Martínez Lázaro, Campeones (2018) de Javier Fesser, Lo dejo cuando quiera (2019) de Carlos Therón o las películas de la saga Torrente y Padre no hay más que uno (2019) de Santiago Segura y en las películas de los directores de más renombre como Pedro Almodóvar, Alejandro Amenábar o Juan Antonio Bayona. El reverso de esta realidad es, por un lado, que el cine independiente y de autor, que, en el que el decenio que acaba, ha logrado aportar brillantes éxitos artísticos, sigue siendo el hermano pobre de los resultados económicos en salas comerciales. Y, por otro, que muchos directores encuentran dificultades muchas veces insuperables para levantar proyectos que no se ajusten de manera incondicional a los patrones más convencionales y rutinarios. La conclusión que cabe sacar es dura pero inequívoca: el cine de autor español no tiene suficiente público en nuestro país, salvo en un reducido número de títulos, para poder salir adelante con cierta holgura. La internacionalización puede ser una de las alternativas viables y ello vendría a explicar el caso de un director como Albert Serra, habitual triunfador en los festivales internacionales más exigentes, que suele rodar sus películas en régimen de coproducción fuera de nuestro país o la apuesta de determinados realizadores por Netflix, como es el caso de Ramón Salazar, que dirigió La enfermedad del domingo (2018) para dicha plataforma.
Lo que habrá de ser en el futuro, ya se verá. Pero, ahora, lo único que podemos hacer es echar la vista atrás y revisar lo que ha sucedido en la década que acaba de terminar. Para Cine Arte Magazine, la primera posición en el ranking debe ser para Quién te cantará (2018) de Carlos Vermut, seguida de Dolor y gloria (2019) de Pedro Almodóvar, 10.000 noches en ninguna parte (2013) de Ramón Salazar y Open Windows (2014) de Nacho Vigalondo, siendo el director que tiene más películas en el ranking Rodrigo Sorogoyen, con tres: Que Dios nos perdone (2016) en el puesto 16, Madre (2019) en el puesto 21 y El reino (2019) en el puesto 28. El actor con más películas en el ranking es Antonio de la Torre, con 10: Grupo 7, La isla mínima, Que Dios nos perdone, El reino, Hablar, Caníbal, Tarde para la ira, La mitad de Óscar, Gente en sitios y Balada triste de trompeta. La actriz con más títulos en la lista es Bárbara Lennie, con 5: El reino, Petra, Todos lo saben, María (y los demás) y Magical Girl. Destacar también que hay una trilogía en la lista, Las 1001 novias de Fernando Merinero, y que igualmente está en ella El cosmonauta de Nicolas Alcalá, la película levantada gracias a una exitosa campaña de crowdfunding.
Tras el ranking, formado por 80 títulos, pueden ver la lista de "perlas raras" y de directores outsiders del decenio.
Tras el ranking, formado por 80 títulos, pueden ver la lista de "perlas raras" y de directores outsiders del decenio.
1.- Quién te cantará (2018) de Carlos Vermut.
2.- Dolor y gloria (2019) de Pedro Almodóvar.
3.- 10.000 noches en ninguna parte (2013) de Ramón Salazar.
4.- Open Windows (2014) de Nacho Vigalondo.
5.- La virgen de agosto (2019) de Jonás Trueba.
6.- Los días que vendrán (2019) de Carlos Marques-Marcet.
7.- Ana de día (2018) de Andrea Jaurrieta.
8.- Grupo 7 (2012) de Alberto Rodríguez.
9.- La isla mínima (2014) de Alberto Rodríguez.
10.- No habrá paz para los malvados (2011) de Enrique Urbizu.
11.- No llores, vuela (2014) de Claudia Llosa.
12.- Verano 1993 (2017) de Carla Simón.
13.- Toro (2016) de Kike Maíllo.
14.- Pieles (2017) de Eduardo Casanova.
15.- Esa sensación (2016) de Juan Cavestany, Julián Génisson y Pablo Hernando.
16.- Que Dios nos perdone (2016) de Rodrigo Sorogoyen.
17.- La próxima piel (2016) de Isaki Lacuesta e Isa Campo.
18.- Petra (2018) de Jaime Rosales.
19.- Entre dos aguas (2018) de Isaki Lacuesta.
20.- Truman (2015) de Cesc Gay.
22.- La hija de un ladrón (2019) de Belén Funes.
23.- Lo que arde (2019) de Oliver Laxe.
24.- Mujeres heridas (2016) de Gonzalo García-Pelayo.
25.- El bar (2017) de Álex de la Iglesia.
26.- 10.000 Km. (2014) de Carlos Marques-Marcet.
27.- Viaje al cuarto de una madre (2018) de Celia Rico Clavellino.
28.- El reino (2018) de Rodrigo Sorogoyen.
29.- La mosquitera (2010) de Agustí Vila.
30.- Brava (2017) de Roser Aguilar.
31.- Selfie (2017) de Víctor García León.
32.- Trilogía de las 1001 novias (2017): Capturar, Alumbrar y Cortar de Fernando Merinero.
33.- Chico & Rita (2010) de Fernando Trueba.
34.- Hablar (2015) de Joaquín Oristrell.
35.- B (2015) de David Ilundáin.
36.- A cambio de nada (2015) de Daniel Guzmán.
37.- 15 años y un día (2013) de Gracia Querejeta.
38.- Caníbal (2013) de Manuel Martín Cuenca.
39.- Todos están muertos (2014) de Beatriz Sanchís.
40.- Eva (2011) de Kike Maíllo.
41.- Los pasos dobles (2011) de Isaki Lacuesta.
42.- Con el viento (2018) de Meritxell Colell Aparicio.
43.- Todos lo saben (2018) de Asghar Farhadi.
44.- María (y los demás) (2016) de Nely Reguera.
45.- No tengas miedo (2011) de Montxo Armendáriz.
46.- Amor tóxico (2016) de Norberto Ramos del Val.
47.- Tarde para la ira (2016) de Raúl Arévalo.
48.- [REC] 3: Génesis (2012) de Paco Plaza.
49.- A puerta fría (2012) de Xavi Puebla.
50.- Blancanieves (2012) de Pablo Berger.
51.- Crumbs (2015) de Miguel Llansó.
52.- Hermosa juventud (2014) de Jaime Rosales.
53.- Somos gente honrada (2013) de Alejandro Marzoa.
54.- Manic Pixie Dream Girl (An Internet Love Story) (2013) de Pablo Maqueda.
55.- Gente en sitios (2013) de Juan Cavestany.
56.- Tu hijo (2018) de Miguel Ángel Vivas.
57.- Los héroes del mal (2015) de Zoe Berriatúa.
58.- New York Shadows (2013) de Juan Pinzás.
59.- El cosmonauta (2013) de Nicolás Alcalá.
60.- Balada triste de trompeta (2010) de Álex de la Iglesia.
61.- Mientras duermes (2011) de Jaume Balagueró.
62.- Demonios tus ojos (2017) de Pedro Aguilera.
63.- La cueva (2014) de Alfredo Montero.
64.- Berserker (2016) de Pablo Hernando.
65.- El elegido (2016) de Antonio Chavarrías.
66.- Un monstruo viene a verme (2016) de Juan Antonio Bayona.
67.- Los fenómenos (2014) de Alfonso Zarauza.
68.- El muerto y ser feliz (2012) de Javier Rebollo.
69.- Una pistola en cada mano (2012) de Cesc Gay.
70.- Kanimambo (2012) de Adán Aliaga, Abdelatif Hwidar y Carla Subirana.
71.- La mitad de Óscar (2010) de Manuel Martín Cuenca.
72.- Alegrías de Cádiz (2013) de Gonzalo García-Pelayo.
73.- The Extraordinary Tale (of the Times Table) (2014) de Laura Alvea y José F. Ortuño.
74.- Magical Girl (2014) de Carlos Vermut.
75.- Diana (2018) de Alejo Moreno.
76.- Todos vosotros sois capitanes (2010) de Oliver Laxe.
77.- Loreak (2014) de Jon Garaño y José Mari Goenaga.
78.- Ispansi (Españoles) (2010) de Carlos Iglesias.
79.- Techo y comida (2015) de Juan Miguel del Castillo.
80.- Un día perfecto (2015) de Fernando León de Aranoa.
LAS PERLAS RARAS DE LA DÉCADA.- Había muchas películas que podíamos elegir como "perlas raras" del decenio 2010-2019 pero hemos escogido estas seis como representativas de toda una serie de tendencias profundas de nuestro cine. Empezamos con El efecto K. El montador de Stalin (2012) de Valentí Figueres, un film que no sabemos si calificar de ficción o de documental y que traza un impresionante discurso sobre la fragilidad y volubilidad con las que los relatos sobre la Historia y las versiones oficiales son construidos. El futuro (2013) de Luis López Carrasco nos muestra una fiesta celebrada durante la noche del triunfo electoral del PSOE en octubre de 1982 pero, lejos de hablar del pasado, esta película nos habla del presente, de las esperanzas frustradas y del origen de las decepciones actuales. También es sorprendente La distancia (2014) de Sergio Caballero, un film del que, si no conociéramos sus autores, pensaríamos que ha sido realizado por Andrei Tarkovski o por uno de sus discípulos pocos años después de la realización de Solaris (1972). Otra película que huye de lo convencional es Stella Cadente (2014) de Luis Miñarro, que gira en torno al breve período en que Amadeo I fue rey de España y que, aparte de la sui generis lección de Historia que nos ofrece, nos enseñó los insospechados usos que se le puede dar a un melón. Finalmente, cabe hablar de dos documentales que se acaban convirtiendo en posibles relatos de contundente ficción, uno sobre la existencia de un fantasmagórico pueblo oculto tras la niebla, Arraianos (2012) de Eloy Enciso, y otro sobre un posible apocalipsis vivido en un barco mercante, Dead Slow Ahead (2015) de Mauro Herce. Seis ejemplos de que el cine español sabe suplir la falta de presupuestos millonarios con mucho talento y mucha imaginación.
LOS DIRECTORES OUTSIDERS DE LA DÉCADA.- En la Gala de los Goyas del pasado sábado, Pedro Almodóvar se refirió al cine español de autor que necesita de ayudas públicas porque no puede sobrevivir sin apoyos externos. Por ello, aún tiene más mérito los directores que han podido ir levantando una filmografía fuera de los cauces oficiales, al margen de los canales establecidos de la industria o retando los límites del lenguaje cinematográfico estandarizado. Citamos estos cuatro nombres que, por encima de sus diferencias, comparten un rasgo en común: ser grandes apasionados del cine que desarrollan su vocación de forma completamente audaz e insobornable.
Albert Serra.- Historia de mi muerte (2013), La mort de Louis XIV (2016) y Liberté (2019) jalonan la trayectoria de este director catalán premiado en los festivales de Cannes y Locarno. Inclasificable, desconcertante y hasta irritante en más de una ocasión, Serra desafía los modelos narrativos más ortodoxos para indagar en la crisis de la cultura, en la decadencia de Europa y en la búsqueda de nuevas formas de vivir la vida y contemplar la realidad.
Gonzalo García-Pelayo.- Esta década nos trajo el regreso de Gonzalo García-Pelayo al mundo del cine con Alegrías de Cádiz en el año 2013. No solo se conformó con esto sino que abordó, a pulmón y sin ningún tipo de apoyo de la industria o de las subvenciones públicas, la trilogía Niñas, Niñas 2 y Mujeres heridas, el díptico Copla y Amo que te amen, el emotivo y vibrante homenaje al grupo Triana en Todo es de color y el intenso y peculiar retrato que Gonzalo hizo de su hermano Javier García-Pelayo en Sobre la marcha. Aunque él no se siente nada satisfecho con la recepción que su cine ha tenido a lo largo de sus más de cuatro décadas de trayectoria, viendo toda su obra en perspectiva es innegable su empeño en descubrir la auténtica esencia del cine por encima de convenciones y prejuicios y explorar nuevos modos de expresión en el séptimo arte. Aunque ello pudiera recordar, en algunos momentos, al cine de Godard, hay un rasgo de personalidad en Gonzalo que lo identifica de modo inequívoco y contundente: su canto continuo al goce y a la alegría, su apología de todas las posibilidades que la vida nos ofrece para ser felices y un radical optimismo que lo convierte en una rara avis dentro de una época en que las manifestaciones culturales suelen tender a la oscuridad y al pesimismo.
Norberto Ramos del Val.- Ninguna película de Norberto Ramos del Val aburre o deja indiferente. Nada menos que ocho películas ha realizado Ramos del Val en esta década: El último fin de semana (2011), Summertime (2012), Pepón es guay (2013), Faraday (2013), Amor tóxico (2015), El cielo en el infierno (2016), Call TV (2017) y Lucero (2019). A veces, con un enfoque gamberro del cine de género, en ocasiones con una visión absolutamente destroyer de la realidad, Norberto Ramos del Val siempre demuestra un gran dominio del ritmo cinematográfico y una excelente habilidad en la dirección de actores, siendo capaz de sacar adelante sus proyectos al margen de los canales establecidos, siendo todo un ejemplo de pasión y empeño cinéfilos.
Miguel Llansó.- Y, para terminar, quizás el más outsider de los outsiders: Miguel Llansó, que ha rodado dos películas, Crumbs y Jesus Shows You the Way to the Highway, entre Etiopía, Estonia y Letonia. Más allá de sus alocadas tramas y su insólita utilización de los moldes del cine de género, en su cine hay una aguda reflexión sobre cómo la invasión cultural del capitalismo inunda de objetos carentes de contexto a las sociedades más tradicionales y más distantes de la visión occidental.
Comentarios
Publicar un comentario