Hoy, en la séptima jornada del Festival de Málaga, empezamos con un viaje a la India y terminamos con otro viaje al (más o menos) espíritu musical de los 80.
ANOCHECE EN LA INDIA (o el poder de la nostalgia)
TÍTULO: Anochece en la India. TÍTULO
ORIGINAL: Anochece en la India. AÑO: 2014. NACIONALIDAD:
España-Rumanía-Suecia-Turquía-India. DIRECCIÓN: Chema Rodríguez. GUIÓN: Pablo Burgués,
David Planell y Chema Rodríguez. MÚSICA ORIGINAL: Hans Lundgren. DIRECCIÓN DE
FOTOGRAFÍA: Álex Catalán y Juan González. MONTAJE: José M. G. Moyano. INTÉRPRETES
PRINCIPALES: Juan Diego, Clara Voda, Javier Pereira, Linda Molin, Vanessa Castro, Ken Appledorn. PÁGINA WEB OFICIAL: http://www.anocheceenlaindia.com/
y https://es-la.facebook.com/anocheceenlaindia.
Anochece en la India está inspirada en un personaje real: Lorenzo del Amo. Lorenzo, en los años 70, se dedicó a llevar hippies a la India, en lo que él denominó "Magic Bus". En los 80, sufrió un accidente en el río Níger y se vio confinado a una silla de ruedas. Juan Diego, para caracterizar al Ricardo que protagoniza esta película, se basó en muchos rasgos de Lorenzo del Amo y en su carácter de persona vitalista que, de repente, ve reducida su movilidad hasta el punto de tener que cambiar los que son los parámetros fundamentales de su vida.
Anochece en la India es una película que, tras numerosos avatares en su producción, logra por fin iniciar su carrera comercial y narra, en lo esencial, la decisión de una persona impedida (el Ricardo del que hablábamos antes) a regresar, a través de una larga travesía en furgoneta, a la India, lugar en el que conoció sus días más felices, para pasar allí los últimos días de su vida. Le acompañará en el viaje su cuidadora rumana (interpretada por Clara Voda, a quien hemos visto con anterioridad en La muerte del señor Lazarescu -2005- de Cristi Puiu y en Si quiero silbar, silbo -2010- de Florin Serban) y un joven (Javier Pereira, que el año pasado ya protagonizó en el Festival el film Stockholm) que ha contratado el propio Ricardo para que sea quien se ocupe de él durante el trayecto.
Anochece en la India es una película que, tras numerosos avatares en su producción, logra por fin iniciar su carrera comercial y narra, en lo esencial, la decisión de una persona impedida (el Ricardo del que hablábamos antes) a regresar, a través de una larga travesía en furgoneta, a la India, lugar en el que conoció sus días más felices, para pasar allí los últimos días de su vida. Le acompañará en el viaje su cuidadora rumana (interpretada por Clara Voda, a quien hemos visto con anterioridad en La muerte del señor Lazarescu -2005- de Cristi Puiu y en Si quiero silbar, silbo -2010- de Florin Serban) y un joven (Javier Pereira, que el año pasado ya protagonizó en el Festival el film Stockholm) que ha contratado el propio Ricardo para que sea quien se ocupe de él durante el trayecto.
El punto fuerte de la película y su principal virtud es la soberbia y prodigiosa interpretación de Juan Diego en el papel de Ricardo, de modo que, a menos que se produzca una gran sorpresa en el día de mañana, es casi seguro que va a ganar el Premio a la Mejor Interpretación Masculina en esta edición del certamen. Un trabajo magistral en términos de caracterización y un derroche físico brutal para poder plasmar en la pantalla las limitaciones de una persona minusválida le hacen acreedor casi seguro de una Biznaga de Plata.
Siendo Anochece en la India una película esencialmente correcta, me parece que se ve lastrada en exceso por un ritmo algo deslavazado (excesivamente precipitado en muchas ocasiones) que provoca que la historia pierda intensidad. Asimismo, hay situaciones que son relativamente forzadas (lo que sucede con el personaje de Javier Pereira o lo que acontece a la furgoneta casi al final del film) que parecen pensadas para hacer avanzar la trama pero que no acaban de basar su lógica en el desarrollo de la misma. Igualmente, uno no puede dejar de plantearse una cuestión que resta credibilidad al argumento: ¿es posible viajar por carretera de España a la India, incluyendo varios países conflictivos de Oriente Medio, sin que los personajes encuentren un solo problema burocrático o administrativo?
Por tanto, siendo recomendable ver la película por la portentosa actuación de su protagonista, por desgracia el resto de elementos no brillan a la misma altura. A pesar de todo, es una película que se deja ver sin problema y que sabe ser resuelta con un brillante y ambiguo desenlace que deja su lectura al criterio del propio espectador.
Nota (de 1 a 10): 6.
Lo que más me gustó: La interpretación de Juan Diego. El desenlace.
Lo que menos me
gustó: Un ritmo algo deslavazado. ¿Se pueden atravesar tantos países y no tener ni un solo problema burocrático?
Incluimos videoclip de la canción Me and You, de Micah P. Hinson, la cual aparece en la banda sonora de esta película:
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En el intermedio entre las dos películas, coincidimos con el equipo de Azul y no tan rosa, película que ganó el Goya 2013 a la Mejor Película Iberoamericana y que esta noche se proyecta en la sección Focus Latinoamericano.
El autor de este blog junto al actor Juan Jesús Valverde (dcha.)
El autor de este blog junto al director Miguel Ferrari
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TODOS ESTÁN MUERTOS
(o todos podemos estar vivos)
TÍTULO: Todos están muertos. TÍTULO
ORIGINAL: Todos están muertos. AÑO: 2014. NACIONALIDAD: España-Alemania-México. DIRECCIÓN Y GUIÓN: Beatriz Sanchís. MÚSICA ORIGINAL: Akrobats. DIRECCIÓN DE FOTOGRAFÍA: Álvaro Gutiérrez.
MONTAJE: Nacho Ruiz Capillas. NTÉRPRETES PRINCIPALES: Elena Anaya, Angélica Aragón, Christian Bernal, Patrick Criado, Nahuel Pérez Biscayart,
Patricia Reyes Spíndola, Luis M. Cordero, Macarena García. PÁGINA WEB OFICIAL:
http://www.avalon.me/produccion/en-desarrollo/todos-estan-muertos.
Todos están muertos es, como ha dicho su directora, Beatriz Sanchís, una fábula. Una hermosa y poética fábula, diría yo. Su espacio cinematográfico es un lugar casi imaginario construido con tradiciones sobre la muerte de la cultura mexicana, la música de la "movida" española de los 80, de su transformación en una música áspera y alejada de los tonos luminosos en los 90 y de toda su cohorte de ídolos caídos y mitos muertos antes de nacer... Elena Anaya interpreta a Lupe, una vieja estrella del pop de los años 80 que, desde la muerte de Diego, su hermano y líder del grupo Groenlandia al que ella pertenecía, vive encerrada en su casa, ajena al mundo e indiferente a su hijo, del cual se ocupa, fundamentalmente, la abuela. Sólo en un contexto, preciosista y evanescente, como el que nos presenta los primeros minutos de película, es posible que irrumpa lo inesperado y milagroso y pueda cambiar el destino de sus personajes.
Todos están muertos es una película sobre la posibilidad de redención, de escapar de un pasado que nos atenaza y de poder afrontar el futuro sin lastres innecesarios. Un ejercicio de optimismo que sorprende por su audacia y por su afán de escapar de cánones y de temas ya trillados para desarrollar, dentro de un esquema relativamente convencional, nuevas miradas y nuevas líneas argumentales. En definitiva, un soplo de aire fresco que sorprende por la seguridad en su dirección y la meritoria labor de todo el reparto.
Todos están muertos es una película sobre la posibilidad de redención, de escapar de un pasado que nos atenaza y de poder afrontar el futuro sin lastres innecesarios. Un ejercicio de optimismo que sorprende por su audacia y por su afán de escapar de cánones y de temas ya trillados para desarrollar, dentro de un esquema relativamente convencional, nuevas miradas y nuevas líneas argumentales. En definitiva, un soplo de aire fresco que sorprende por la seguridad en su dirección y la meritoria labor de todo el reparto.
Siendo esta la opera prima de Beatriz Sanchís, resulta estimulante ver que la directora demuestre un pulso tan firme a la hora de llevar a la pantalla un guión que encerraba numerosos riesgos y peligros. Película que disfruta de un notable poderío visual, la labor de dirección de actores brilla a la misma altura y tanto Angélica Aragón, en su papel de madre de Elena Anaya, y los jóvenes Christian Bernal, Patrick Criado, Nahuel Pérez Biscayart y Macarena García están plenamente creíbles en sus personajes. Mención aparte hay que hacer a Elena Anaya, fenomenal como siempre y que no sólo sabe caracterizar magistralmente a su personaje sino que logra reflejar a la perfección su evolución a partir del inexplicable hecho que sucede (y que, obviamente, no podemos desvelar) que servirá de catalizador para rectificar la situación de aislamiento en la que se halla sumida.
La película cuida hasta el extremo numerosísimos detalles para plasmar el universo que desea recrear. Así, el nombre del grupo al que pertenecía la protagonista es un homenaje a la canción más famosa del grupo madrileño Los Zombies (http://es.wikipedia.org/wiki/Zombies_%28banda%29), cuyo líder, Bernardo Bonezzi (http://es.wikipedia.org/wiki/Bernardo_Bonezzi) fue llamado el "Mozart de la movida" y la figura del hermano fallecido en accidente de tráfico se inspira en la de Eduardo Benanvente (http://es.wikipedia.org/wiki/Eduardo_Benavente), líder del grupo Parálisis Permanente (http://es.wikipedia.org/wiki/Par%C3%A1lisis_Permanente) fallecido en similares circunstancias a las del personaje de la película. Igualmente, el personaje de Patrick Criado, el joven que se acerca a la familia por su admiración hacia Lupe, está construido según muchos rasgos de Kurt Cobain, líder de Nirvana, en función de que la película transcurre en 1996. Sin embargo, a partir de los datos reales, Todos están muertos se desarrolla en ese espacio intermedio entre la realidad y el sueño, entre lo tangible y lo mágico en el que mucho buen cine se desenvuelve a la perfección y al que, en este caso, Beatriz Sanchís logra sacarle máximo provecho para enseñarnos que no hay que tenerle miedo al futuro sino únicamente a un pasado sólo destinado a esclavizarnos.
Nota (de 1 a 10): 8.
Lo que más me gustó: Está magníficamente construida. La interpretación de Elena Anaya.
Lo que menos me gustó: No se le da el protagonismo necesario al problema que sufre el personaje de la abuela.
Incluimos videoclip de la canción Groenlandia de Los Zombis, la cual, aunque, no aparece en la película, siempre es agradable escuchar.
Por otro lado, incluimos videoclip de la canción De viaje, de Los Planetas, que se incluye en la banda sonora de Todos están muertos.
Incluimos videoclip de la canción Groenlandia de Los Zombis, la cual, aunque, no aparece en la película, siempre es agradable escuchar.
Por otro lado, incluimos videoclip de la canción De viaje, de Los Planetas, que se incluye en la banda sonora de Todos están muertos.
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