D'A FILM FESTIVAL BARCELONA 2020 (4)



Una vez terminada la revisión de la sección competitiva del D'A Film Festival 2020 de Barcelona y la sección "Un impulso colectivo" dedicada a largometrajes de directores de nuestro país, seguimos nuestro recorrido por otras secciones del certamen.

SECCIÓN ESPECIALS

Andrey Tarkovsky. A Cinema Prayer de Andrei A. Tarkovski


CALIFICACIÓN: 

A partir de grabaciones inéditas, declaraciones del cineasta e imágenes de sus películas, este documental realiza un amplio recorrido por la vida, trayectoria artística y pensamiento del director ruso Andrey Tarkovsky. Realizado por su hijo, el film se convierte en un elemento imprescindible para comprender un conjunto de películas (La infancia de Iván, Andrei Rublev, Solaris, El espejo, Stalker, Nostalgia, Sacrificio) que, pasando por ser herméticas y enigmáticas, tras escuchar al propio realizador hablar de ellas, adquieren una extraña transparencia y confirman muchas de las intuiciones que cualquier espectador libre de ideas preconcebidas puede alcanzar sobre ellas. Las palabras de Tarkovski confirman su vocación de trascendencia y su intención de abordar una honda reflexión sobre la espiritualidad y la búsqueda de lo Absoluto y, en particular, es clarificador el hecho de que reconoce a Robert Bresson, a Johann Sebastian Bach, a Leonardo da Vinci y a León Tolstói como los artistas (así los define él) en los que más se siente reflejado. Como única carencia de la película, no menciona el hecho de su adaptación del relato The Killers de Ernest Hemingway - que también ha sido adaptado por Robert Siodmak en Forajidos (1946) y Don Siegel en Código del hampa (1964)- como trabajo final de su formación en la Escuela de Cine de Moscú, elemento que consideramos relevante a la hora de explicar su opción por la sobriedad narrativa de su estilo, algo que ya comentamos en la serie de artículos dedicada al cineasta (I, II, III, IV).

Aznavour by Charles de Marc Di Domenico


CALIFICACIÓN: 

Este film se basa en la reconstrucción de la biografía del cantante francés Charles Aznavour a través de muchas de las grabaciones caseras que realizó a lo largo de su vida y que, hasta la fecha, no habían visto la luz. El interés histórico de muchas de estas grabaciones y la explicación de algunas de las claves de su personalidad, de su estilo y de su éxito (improbable, en principio, por razones que el propio documental explica) son las principales virtudes del film que sabe sintetizar una vida rica en matices y detalles en solo 75 minutos, aunque nos quedamos con la sensación de que se hubiera podido sacar mucho más provecho de todo el ingente material visual que el realizador ha logrado recopilar y montar con tanto esfuerzo.


Jesus Shows You the Way to the Highway de Miguel Llansó


CALIFICACIÓN: 

Ya hemos hablado de Jesus Shows You the Way to the Highway de Miguel Llansó con motivo de su proyección en el Festival de Sitges, en el FANCINE - Festival de Cine Fantástico de Málaga y en el MÁRGENES - Festival de Cine Independiente de Madrid, habiendo publicado, además, reseña de la misma y entrevista a Miguel Llansó, su director, y habiéndola nombrado "Rareza del año" en nuestro ranking de películas españolas de 2019. Ya comentamos que se trataba de un film inclasificable que podría pasar por ser una "marcianada" de la que se podría disfrutar únicamente a efectos lúdicos (y ello es posible, por su alocado argumento, por su mezcla desprejuiciada de géneros y sus sucesivos giros sorprendentes e inesperados) pero que no es solo eso. En la entrevista que realizamos al director, este ya nos comentó el modo en que en su cine había influido su visión de cómo países subdesarrollados como Etiopía se habían visto inundados por todo tipo de productos procedentes del capitalismo occidental y chino y cómo, a partir de esa premisa, decidió burlarse de esa globalización salvaje en su primera película, Crumbs. En esa misma dirección apunta Jesus Shows You the Way to the Highway en la que, con una estética y escenografía setenteras, contemplamos el choque de elementos cronológicamente heterogéneos y situados (todos) fuera de contexto, que ayudan a crear en el film un tono alucinado y delirante. Como decía Pier Paolo Pasolini, "la educación que a un muchacho le dan los objetos, las cosas, la realidad física convierte a ese muchacho al mismo tiempo en lo que es y en lo que será durante toda su vida" y, por ello, ese choque de objetos, cosas, realidades físicas acaba siendo subversivo en la medida en que hace aflorar todo lo absurdo e irracional que late en lo que hemos llegado a ser y acaba suponiendo una reivindicación de la sencillez y de una humanidad vivida con naturalidad frente a una artificialidad sin finalidad ni sentido.

Reseña de la película

Entrevista a Miguel Llansó


Una vez más de Guillermo Rojas


CALIFICACIÓN: 

Una vez más tiene el aire evidente de película generacional, de película que retrata la situación vital y emocional de aquellos jóvenes que se tuvieron que marchar de nuestro país como consecuencia de la crisis económica de 2008 y que, ahora, se replantea si debe volver o si debe seguir viviendo, definitivamente, en el extranjero. A este dilema se enfrenta la protagonista de la película (muy bien interpretada por la actriz Silvia Acosta), que vuelve por unos días a su Sevilla natal, con motivo del entierro de su abuela. y se reencuentra con su familia y con sus amigos. Una vez más muestra todas las dudas y contradicciones de aquellos que, aunque se han marchado, no logran desprenderse de sus raíces y alcanza su mejor momento en el clímax del film, una escena entre Silvia Acosta y Jacinto Bobo, en la que se muestra con efectividad y sobriedad todo el dolor y toda la angustia que soportan quienes están entre dos tierras y sienten que no acaban de pertenecer a ninguna de ellas.

SECCIÓN TRANSICIONS

Ivana la terrible de Ivana Mladenović


CALIFICACIÓN: 

Nunca ha estado tan justificada una coproducción como en este film serbio-rumano que transcurre, precisamente, en una región situada en la frontera entre Serbia y Rumanía. Esta condición fronteriza se ajusta perfectamente a la propia condición de la protagonista, una joven actriz serbia que trabaja en Bucarest y que tiene dudas sobre su futuro, sobre sus relaciones con su familia, sobre el lugar dónde quiere vivir y sobre el rumbo que quiere dar a su vida. La película suele inclinarse por un tono de comedia y, a la vez, se halla muy impregnada de los aires del cine indie estadounidense, desarrollándose argumentalmente, en consecuencia, con gran agilidad y espontaneidad. Aunque convincente a la hora de elegir los elementos que la estructuran, posiblemente el gran problema del film es que no logra ahondar en ninguno de ellos y, cuando llega a su desenlace, nos deja con la sensación de que se trata de una historia que hemos visto con agrado pero que podemos olvidar con facilidad al aportar escasos elementos originales dentro del torrente de títulos similares a este que se realizan año tras año, algunos de ellos con mucha más inspiración y personalidad.

Mating de Lina Mannheimer


CALIFICACIÓN: 

El año pasado, ya pudimos ver Mating en la edición correspondiente del Atlántida Film Fest y, en otra reseña dedicada a ese certamen, nos referimos a Easy Love, otra película que hablaba de los nuevos tipos de relaciones sentimentales surgidas al calor de internet, las apps y las redes sociales. Mating también parte de un experimento consistente en seguir cómo se desenvuelve la relación entre dos personas a través de los modernos medios digitales. Sin embargo, esa relación adopta un giro inesperado casi desde el principio y, poco a poco, asistimos a cómo la chica y el chico transitan un retorcido camino en el que la atracción, las dudas, el distanciamiento, el reencuentro y la necesidad de adoptar una decisión definitiva se suceden del mismo modo que sucedía antes de que internet y las redes sociales existieran. Pero, aunque el proceso puede ser, en esencia, el mismo, el ritmo al que transcurre es mucho más acelerado y cabe la duda de si esa alteración del tempo emocional puede llevarnos o no a tomar buenas decisiones. De una factura visual y narrativa que recuerda, en ciertos momentos, a 10.000 Km. (2014) de Carlos Marques-Marcet, Mating se diferencia de esta última en que tiende, en algunos momentos, a ahogarse en su procedimiento en vez de utilizar este para transmitirnos sentimientos y emociones. No obstante, hay que decir que es una película que se deja ver con agrado y logra engancharnos con los vaivenes sentimentales de una pareja que solo hubiera podido surgir en el contexto tecnológico actual.




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