NUESTRA VIDA COMO NIÑOS REFUGIADOS EN EUROPA. ENTREVISTA A SILVIA VENEGAS


A lo largo de este año 2019, hemos ido dedicando en Cine Arte Magazine un espacio creciente a los cortometrajes. Hemos hablado de los cortos que pudimos ver en el My French Film Festival, en el Festival de Málaga, en el Atlántida Film Fest y en el Fancine  y, además, hemos entrevistado a realizadores de cortometrajes como Fernando Bonelli, Cris Arana, Marco Leonato, Julio de la Fuente y Carlos Violadé. Y nuestra intención para 2020 es que ese espacio sea aún mayor porque creemos que igual que hay historias cuyo formato ideal es el largometraje o la serie, hay otras que encuentran en el cortometraje su acomodo óptimo y, por lo tanto, hay que huir de la concepción rutinaria de que el cómodo es solo el género para los realizadores que aún no han hecho su opera prima. Hoy, traemos otra prueba de esta idea. Vamos a hablar de Nuestra vida como niños refugiados en Europa, un cortometraje que está nominado en los Premios Goya en el galardón correspondiente a dicha categoría. Dirigido por Silvia Venegas, este corto retrata la situación de algunos niños que han venido de países en guerra o con graves conflictos en su seno en Asia y África y que se hallan ahora en Europa en una situación de absoluto bloqueo burocrático. En el film, se reflejan con pleno realismo y convicción la esperanza, la incertidumbre, el desencanto, la frustración, la desesperación, todos los sentimientos posibles que pueden estar asociados a un contexto de desinformación y parálisis.




Como el cortometraje nos suscita muchas preguntas y ha despertado nuestro interés sobre cómo surgió y sobre sus posibilidades de difusión, pasamos directamente a la entrevista con su directora que nos hablará de todas estas cuestiones. Silvia Venegas, que ya ha dirigido con anterioridad documentales como Los hijos de Mama Wata (2010), Boxing for Freedom (2015), Kafana (Enough, Already!) (2016) – los tres codirigidos Juan Antonio Moreno Amador– y Arte por prescripción (2016) ha optado ahora por el formato corto por los motivos que, en un momento, nos explicará.



Silvia Venegas, directora del cortometraje documental Nuestra vida como niños refugiados en Europa


CINE ARTE MAGAZINE: ¿Cómo surgió la idea y la posibilidad de realizar el cortometraje?

SILVIA VENEGAS: Todas las películas que he realizado, ya sea como directora o productora, fijan su mirada en temas sociales. Fue precisamente con uno de mis anteriores documentales, Boxing for Freedom, como conocí a menores de diferentes nacionalidades que habían llegados solos a Malmö (Suecia). La película participaba en un festival para jóvenes. después de la proyección estos refugiados se acercaron a nosotros y nos contaron cómo había sido su camino hasta llegar allí. Sus historias me impactaron mucho.

Después, leí una noticia que me inquietó mucho: la Europol cifraba en más de 10.000 menores refugiados los que habían desaparecido una vez habían llegado a Europa. Por eso, sentí la necesidad de hacer este documental, para contar qué estaba pasando con esos menores que habían llegado a Europa, cómo estaban siendo acogidos y cómo se sentían.



Un momento del rodaje de Nuestra vida como niños refugiados en Europa


CINE ARTE MAGAZINE: ¿Fue la idea, desde el principio, de tratar el problema de los refugiados desde la perspectiva de los niños o ello surgió conforme fuiste profundizando en la cuestión?

SILVIA VENEGAS: Sí, desde el principio el objetivo era tratar el tema desde la perspectiva de las niñas y los niños. Quería que ellos fuesen los únicos protagonistas porque muchas veces los demás hablamos por ellos. Después, poco antes del rodaje, surgió la idea de que se dirigiesen directamente a los espectadores mirando a cámara. Durante las entrevistas, intentábamos crear un clima de confianza, ellos estaban solos con nosotros y con un traductor, para que así pudiesen hablar libremente de todo aquello que les preocupase.

CINE ARTE MAGAZINE: ¿Por qué el formato cortometraje?¿Quieres dejar así el proyecto o puede ser el inicio para una obra de mayor duración?

SILVIA VENEGAS: Nuestra vida como niños refugiados en Europa es un cortometraje porque quería dirigir especialmente la película también a niños y jóvenes. El objetivo es que así puedan conocer mejor cómo se sienten los menores que han llegado a Europa y que, quizá, ahora sean sus nuevos compañeros de clase. Con la duración de 15 minutos, el documental puede verse en colegios, institutos y generar después un debate sobre los temas que aparecen en la película. Aún así, no descarto realizar un documental de mayor duración que sea el testimonio de una generación que se ha visto obligada a huir de su hogar para buscar un lugar seguro donde vivir, pero donde en muchos casos tampoco les han dejado ser niños.



Una imagen de Nuestra vida como niños refugiados en Europa


CINE ARTE MAGAZINE: ¿Qué vivencias son las que te han impactado y te han marcado más durante la preparación y el rodaje del corto?

SILVIA VENEGAS: Los momentos que más me han impactado es cuando he conocido a jóvenes que habían perdido hasta las ganas de vivir. Tras meses de espera, atrapados por la burocracia y el sistema, algunos menores nos contaban que habían pensado en suicidarse. Para mí eso era desolador. Algo estamos haciendo muy mal para fallarles así a unos niños. Me inspira mucho la frase de Gloria Fuertes: “La patria no es una bandera ni una pistola, la patria es un niño que nos mira”.  Para mí, esa es la patria que merece la pena ser defendida.

CINE ARTE MAGAZINE: ¿Qué próximos proyectos en mente nos puedes contar?

SILVIA VENEGAS: Ahora mismo, como directora, tengo varias ideas en desarrollo pero es mejor contarlas cuando se concreten más, pero son todas temáticas sociales como las que he realizado anteriormente.

Esperamos que los nuevos proyectos de Silvia Venegas nos vayan llegando y, mientras tanto, le deseamos que tenga mucha suerte en la próxima ceremonia de los Goya en el año 2020, la cual se celebrará el próximo 25 de enero en Málaga.



El cortometraje retrata la situación de incertidumbre que viven los niños refugiados, atrapados en un interminable bloqueo burocrático




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