LA VIEJA GUARDIA DE GINA PRINCE-BYTHEWOOD. ¿UNA NUEVA SAGA?

Al estar ya disponible en Netflix, comentamos la película La vieja guardia de Gina Prince-Bythewood.




TÍTULO: La vieja guardia. TÍTULO ORIGINAL: The Old Guard. AÑO: 2020. NACIONALIDAD: Estados Unidos. DIRECCIÓN: Gina Prince-Bythewood. GUION: Greg Rucka, adaptando su propia novela gráfica. MONTAJE: Terilyn A. Shropshire. DIRECCIÓN DE FOTOGRAFÍA: Barry Ackroyd y Tami Reiker. MÚSICA ORIGINAL: Volker Bertelmann y Dustin O'Halloran. INTÉRPRETES PRINCIPALES: Charlize Theron, KiKi Layne, Matthias Schoenaerts, Marwan Kenzari, Luca Marinelli, Chiwetel Ejiofor, Harry Melling, Van Veronica Ngo, Natacha Karam, Mette Towley, Anamaria Marinca. DURACIÓN: 125 minutos. PÁGINA WEB OFICIAL Y ENLACE EN NETFLIX: https://www.netflix.com/title/81038963.


CALIFICACIÓN: 

Tengo que reconocer algo de lo que, probablemente, todos somos conscientes pero de lo que no se llega a hablar nunca abiertamente. Y es que las series de Netflix me gustan mucho más que sus películas (y sospecho que no soy el único a quien le pasa lo mismo). Mientras que las series suelen ofrecer, en general, la impresión de ser productos perfectamente pensados y elaborados (incluso, a veces, dentro de sus propias limitaciones), las películas no acaban de escapar de su condición, en muchas ocasiones, de proyectos que no han cuajado en productoras más tradicionales y han terminado encontrando acomodo en dicha plataforma. Con ello, salvo algunas excepciones que ya hemos reseñado o comentado en la revista (por ejemplo, Roma de Alfonso Cuarón, El irlandés de Martin Scorsese, la recuperación de Al otro lado delviento de Orson Welles, La enfermedad del domingo de Ramón Salazar, Elisa y Marcela de Isabel Coixet…), muchos largometrajes son obras rutinarias, poco atractivas y originales y, en muchos casos, relativamente deslavazadas que no llaman demasiado la atención en el contexto de la amplia oferta audiovisual existente en la actualidad.  No obstante, dentro de su amplio catálogo, sí que acabamos encontrando algunas obras que, sin ser obras maestras, sí cabe calificar como meritorias. Una de ellas es la reciente La vieja guardia, protagonizada por Charlize Theron.




La vieja guardia es la adaptación de una novela gráfica protagonizada por un grupo de mercenarios que resultan ser inmortales. Lejos de ser una virtud para ellos, esa condición se convierte casi en una condena que los obliga a deambular por un mundo siempre cambiante y que, desde su punto de vista, se va degradando conforme cada día que pasa. Su postura ante la vida podría recordar a la que relataba Jorge Luis Borges en El inmortal: “Todo me fue dilucidado, aquel día. Los trogloditas eran los Inmortales (…). Con las reliquias de su ruina erigieron, en el mismo lugar, la desatinada ciudad que yo recorrí (…). Aquella fundación fue el último símbolo a que condescendieron los Inmortales: marca una etapa en que, juzgando que toda empresa es vana, determinaron vivir en el pensamiento, en la pura especulación”. A partir de dicha premisa, La vieja guardia es un thriller vigoroso, bien narrado y con poderosas escenas de acción. Siendo adaptación de una novela gráfica, se mueve más en la esfera oscura de las adaptaciones de DC que en las de la Marvel, pero, como sucede en ambas, se percibe la intención de que esta película sea el inicio de una nueva saga que no sabemos hasta dónde podía llegar. Los flecos narrativos que han quedado en el film son buena excusa para completarlos y conocer el destino de unos personajes que, siendo aparentemente invulnerables, tienen que lidiar tanto con el lado negativo de dicha condición como con el miedo de perderla.


TRÁILER DE LA PELÍCULA:





IMÁGENES DE LA PELÍCULA:




















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