EL FESTIVAL MÁRGENES 2020 EN 39 PELÍCULAS (1)

 


Este año, el Festival MÁRGENES, dedicado al cine más audaz, rompedor e innovador, ha celebrado su décima emoción y, aparte de sus actos presenciales, también ha tenido, al igual que el año pasado, una intensa programación online a través de la plataforma www.margenes.org con una amplia oferta de títulos englobados en una Sección Oficial, en la Sección Escáner y en un interesantísimo apartado denominado Más Allá del Espejo en el cual hemos realizado una mirada al pasado para revisar la evolución en nuestro país del cine más rompedor y radical, aquel que se atreve a pisar territorios desconocidos para hallar nuevas alternativas y posibilidades expresivas. De todo ello, hablaremos en los tres próximos artículos de Cine Arte Magazine.

- SECCIÓN OFICIAL

1982 de Lucas Gallo


CALIFICACIÓN: 

Este documental argentino tiene un planteamiento muy sencillo pero de una eficacia expresiva demoledora: sin voz en off de ningún tipo y con dos sucintos rótulos explicativos (uno al principio y otro al final) vamos viendo cómo se fue produciendo la cobertura televisiva en Argentina de la Guerra de las Malvinas en 1982. Una cobertura triunfalista que escasamente correspondía con lo que estaba sucediendo en realidad, ya que la desventaja de las tropas del país latinoamericano en relación a las mejor preparadas tropas británicas ya anticipaba una victoria del Reino Unido en el conflicto. Las imágenes que contemplamos son una disección implacable de los mecanismos de la propaganda (en este caso, bélica) pero no es menos verdad que poseen un poder hipnótico estremecedor que nos hace reflexionar sobre la capacidad de las herramientas audiovisuales para arrastrar emociones y sentimientos y, con ello, empujar a la colectividad hacia actitudes y conductas ajenas a su voluntad. La última secuencia del documental se torna así inevitable para desactivar la bomba de la falsedad y devolvernos a la realidad frente a la mendacidad de las estrategias informativas espurias.


El otro de Francisco Bermejo


CALIFICACIÓN: 

La película chilena El otro es todo un prodigio de sutileza y habilidad narrativa. Una isla, un buzo, la soledad, el desamparo y, a partir de ahí, lo que se intuye y se revela con claridad pero nunca se llega a mencionar abiertamente. Dos (?) personajes, pero también, quizás, dos posibilidades vitales, escindidas por la decisión de vivir en un lugar apartado del mundo y la civilización. Lo que parece una pura invención literaria (la casa del protagonista está repleta de todo tipo de libros, ya viejos y deteriorados, como señal y, tal vez, posible fuente de todo desvarío) acaba encarnándose en la realidad porque por nosotros mismo no somos nada y necesitamos a los otros para construir nuestra identidad y para tener una brújula con la que orientarnos y no extraviarnos en un desierto sin mapas ni rutas ni indicaciones.


El viaje espacial de Carlos Araya


CALIFICACIÓN: 

Este documental también chileno parte, igualmente, de un planteamiento muy sencillo, del mismo modo que ocurría en 1982: las imágenes grabadas en las paradas de autobús diseminadas por todo el país se acaban convirtiendo en una precisa radiografía social que retrata un momento, un lugar y unos seres humanos. Este viaje desde la capital a las ciudades más pequeñas hasta alcanzar los rincones más alejados y solitarios no es solo un trayecto geográfico sino, también, mental y sociológico y, sobre todo, el relato de cómo las personas se encuentran, se conocen y generan dinámicas y se abren las vías para la ayuda y la colaboración. Vías, nuevas vías, vías desconocidas porque esperar un autobús es el inicio de un viaje cuyo desenlace siempre es la puerta a posibilidades que, de otra manera, nunca podrían surgir.


Las poetas visitan a Juana Bignozzi de Laura Citarella y Mercedes Halfon


CALIFICACIÓN: 

Este documental parte del vínculo que una de las codirectoras del film, Mercedes Halfon, mantuvo con la poeta Juana Bignozzi. Tras la muerte de esta, Mercedes descubre que Juana le ha encargado que se haga cargo de sus pertenencias y de su legado. A partir de ahí, asistimos a una revisión de la biografía y obra de la poeta fallecida y emprendemos una reflexión sobre el papel de la poesía, sobre su relevancia y trascendencia en el mundo actual y sobre  el acervo cultural y emocional que sostiene (y sobre el que se asienta) toda persona y todo creador. Lejos de un tono pedante o sesudo, la película es chispeante, fresca e imaginativa sin perder profundidad, ofreciéndonos un tono inesperado y estimulante para abordar un tema que, usualmente, se trata desde otros enfoques y perspectivas. El ahondar en el pasado no solo es mirar hacia atrás sino que nos ofrece pistas y claves indispensables para aprender cómo mirar hacia delante.


Los páramos de Jaime Puertas


CALIFICACIÓN: 

Una de las grandes sorpresas en el apartado de ficción del cine de nuestro país en este atribulado 2020 ha sido esta película que, con un metraje de solo cuarenta minutos, logra cumplir con creces sus metas y propósitos. Opera prima de Jaime Puertas, Los páramos es un film con un insospechado influjo del cine de Andrei Tarkovski y de Carlos Reygadas en su viaje hacia un pueblo de esos que conforman la llamada "España vaciada" al que han acudido para intentar ganarse la vida unas pocas personas venidas de fuera. Pero esa nueva etapa no constituye un nuevo comienzo: los prejuicios, las viejas ideas preconcebidas y los lastres del pasado convierten las vivencias en una mera continuidad de las ya vividas, en una aparente cárcel de la que no es posible escapar. Con un planteamiento sencillo pero de potentísima expresividad, Los páramos sabe mostrar con absoluta eficacia una asfixiante sensación de claustrofobia a pesar de vivir en un entorno rural en el que el horizonte siempre está a la vista. En definitiva, nos encontramos con el deslumbrante debut de un joven director que, con plena seguridad, va a brindarnos grandes momentos cinematográficos en el inmediato futuro.


Transoceánicas de Meritxell Colell Aparicio y Lucía Vassallo


CALIFICACIÓN: 

Ya hemos hablado de Transoceánicas cuando pasó por el Festival de Gijón y ya hemos entrevistado a las dos codirectoras, Meritxell Colell y Lucía Vassallo, y en ninguna de las dos ocasiones hemos ahorrado elogios para el que consideramos uno de los grandes documentales de este 2020. El intercambio de cartas entre las dos realizadoras para mantener, a pesar de vivir una en Barcelona y otra en Buenos Aires, la amistad que las unía se convierte en toda una exploración emocional plena de franqueza y sinceridad de dos almas que van cambiando con el tiempo y que se tienen que enfrentar a todo tipo de circunstancias y contingencias. El cine, el amor, la maternidad, la vida... se convierten en ejes de una narración envuelta por una atmósfera sensitiva y estética llena de calidez en la que la necesidad de sentirnos plenamente poseedores del tiempo, de nuestro tiempo, se convierte en la vía de conexión decisiva entre película y espectador.


Entrevista a Meritxell Colell y Lucía Vasallo


Los continentes de Pedro Kanblue



CALIFICACIÓN: 

Con Los continentes, nos encontramos con otra agradable sorpresa del documental de nuestro país en este 2020. Debut en el largometraje documental de Pedro Kanblue, la película parte de replantearnos cómo quedan plasmados nuestros recuerdos en estos tiempos, que, de estar disponibles en un formato físico (digamos las fotografías y las cintas de VHS) pasan a quedar convertidos en ficheros almacenados en soportes magnéticos, fragmentarios, precarios, parciales, erráticos, siempre insuficientes... Los continentes es una autobiografía construida como a base de retazos, pero es que, muchas veces, eso es lo que parece que es nuestras vidas cuando las rememoramos, que es una suma de evocaciones deshilachadas que no forman un conjunto armónico y coherente, en el que los momentos de gloria parecen ecos fantasmales colgados de un hilo siempre dispuestos a evaporarse o a irse difuminando por el paso inexorable del tiempo. Podemos pensar que un film construido a base de antiguos ficheros de vídeo puede pecar de algo de frialdad pero, lejos de ese posible prejuicio, Los continentes es un film cálido y emotivo porque las imágenes, todo tipo de imágenes, siempre tienen un poder sugestivo y emocional que inevitablemente nos acaba absorbiendo, atrapando e hipnotizando y haciendo reflexionar sobre si la vida tiene o no un significado final y definitivo que sirva para unir todo un mosaico de recuerdos, sensaciones y percepciones.


- PROYECCIONES ESPECIALES

El año del descubrimiento de Luis López Carrasco


CALIFICACIÓN: 

El año del descubrimiento es uno de los documentales de nuestro país que más expectación ha generado en este 2020. El realizador de El futuro (2013). que la incluimos en el ranking 2010-2019 como una de las perlas raras de la década, da un giro radical respecto a su anterior film y nos propone un monumental film de 200 minutos estructurado en formato de pantalla partida (del mismo modo que, por ejemplo, Chelsea Girls 1966–) el cual gira en torno a la quema del edificio de la Asamblea de Murcia el 3 de febrero de 1992 derivada de las protestas de los trabajadores de los astilleros de Cartagena que se movilizaron por la amenaza de cierre de la factoría y de la subsiguiente represión policial contra las mismas. El año del descubrimiento ahonda en el significado del acontecimiento que va más allá de la mera apariencia para convertirse en signo de los cambios que se estaban produciendo en la estructura económica y social de España y, en general, de los países occidentales, de forma que la deslocalización de actividades hacia países menos desarrollados con presencia de mano de obra barata, la pérdida de poder de los sindicatos y el desmantelamiento de las grandes empresas públicas convergieron para provocar la precariedad creciente de las condiciones de vida de las clases trabajadoras. A través de numerosos testimonios, El año del descubrimiento disecciona lo que sucedió aquel ya lejano 3 de febrero y explora cómo el presente está más estrechamente vinculado de lo que podemos llegar a pensar con lo que estaba sucediendo en dicha fecha. De hecho, el hoy es continuidad directa de ese ayer que ocupó poco espacio en los medios de comunicación. Sin duda alguna, las circunstancias actuales son más hijas del contexto de dichas protestas que de unos fastos conmemorativos (la Expo de Sevilla, los Juegos Olímpicos de Barcelona, la capitalidad cultural europea de Madrid) que tuvieron más de parafernalia vacía que de eventos que calaran en la sociedad española y la condujeran a cotas de mayor avance y progreso. Con lo que nos encontramos, en cambio, es con lo que El año del descubrimiento explora de forma profunda e implacable.


Lúa vermella de Lois Patiño


CALIFICACIÓN: 

Lúa vermella es otro de los grandes acontecimientos cinematográficos de este 2020 que ya tuvimos ocasión de ver en el Festival de Málaga el pasado mes de agosto. Dirigida por el realizador gallego Lois Patiño, su film nos propone el viaje a un pueblo retratado con tonos fantasmales, con ecos del Pedro Páramo de Juan Rulfo, en el que los espíritus de los marinos naufragados no parece encontrar el camino hacia la paz definitiva. Un retablo iconográfico deslumbrante, imágenes con un turbador y desasosegante poderío visual y el mito de la Santa Compaña son piezas que acaban encajando a la perfección para ofrecernos una película que desafía todas las convenciones y que supone toda una reinvención de las señas de identidad más profundas del imaginario gallego. Si quieren conocer en profundidad las claves de Lúa vermella, pueden leer, pulsando el enlace que le dejamos a continuación, la entrevista que hicimos al director durante su presencia en el certamen malagueño.


Entrevista a Lois Patiño


Madrid, int. de Juan Cavestany


CALIFICACIÓN: 

Madrid, Int. fue posiblemente la primera película surgida a raíz de la actual pandemia y, más concretamente, de la situación de confinamiento que vivimos en los meses siguientes al mes de marzo. Realizada por Juan Cavestany indicando a distancia al reparto del film lo que debía grabar y cómo debía actuar, desde el punto de vista estilístico y narrativo Madrid, Int. está emparentada en cierto modo (es algo fácilmente perceptible para cualquier espectador) con Gente en sitios (2013) del mismo director. Causa tanto perplejidad como cierto temor que el film de 2013 pueda ser visto como una premonición de algo que estaba por venir pero es que, más allá de su superficie, el mismo era el retrato de un estado de cosas que, en realidad, tienen mucho que ver con la situación que estamos padeciendo en la actualidad. Por ello, Madrid, Int. no supone una reflexión estructurada ni cabe encontrar en él una perspectiva temática convencional sino que viene a ser el reflejo desnudo y casi sin intermediarios de la más honda perplejidad, del más estupefacto desconcierto ante unas circunstancias que nos han sobrepasasado y para las que no somos capaces de encontrar una explicación plausible. Este año, Juan Cavestany también ha presentado en el Festival de San Sebastián la película Un efecto óptico. Pueden pulsar en el siguiente enlace si quieren leer la entrevista que hicimos al director con motivo de dicha proyección, en la que, aparte de hablar de ese film, nos dio valiosas pistas sobre su forma de entender el cine.


Entrevista a Juan Cavestany por Un efecto óptico


- SECCIÓN ESCÁNER

Entre perro y lobo de Irene Gutiérrez


CALIFICACIÓN: 

Aunque no llegamos a hablar de ella, ya tuvimos ocasión de ver esta película en el Festival de Gijón 2020. Realizada por la directora española Irene Gutiérrez, encontramos en ella, por su estilo, ecos de Los últimos cristeros (2011) de Matías Meyer y, sobre todo, de Che. Guerrilla (2008) de Steven Soderbergh en su retrato de unos guerrilleros que deambulan por la selva sin que nunca llegamos a tener claro cuál es su propósito y objetivos y cual es la finalidad estratégica de la lucha que están llevando a cabo. Solo está claro su ideal político revolucionario pero el mismo parece solo ser meramente retórico ya que su cumplimiento está lejano y ausente en su caminar sin fin hacia ninguna parte. Entre perro y lobo replantea una de las grandes luchas políticas del siglo XX y abre a la reflexión sobre si la misma puede seguir vigente o no en la actualidad. Una mezcla de nostalgia, escepticismo y prevenida admiración nos invitan a concluir que no existe respuesta clara y obvia para una cuestión que encierra grandes dosis de complejidad y contradicciones y en la que el idealismo choca contra el férreo y desolador muro de la realidad.


Vaca mugiendo entre ruinas de Ramón Lluis Bande



CALIFICACIÓN: 

Ramón Lluís Bande echa mano de nuevo de la colaboración de Nacho Vegas (aquí, el cantautor asturiano pone la voz en off leyendo documentos fundamentales de la época retratada) como ya ocurriera con El fulgor (2002) y Cantares de una revolución (2018). Y, como ocurría en esta última, regresa a las luchas políticas y obreras de Asturias en los años 30, reconstruyendo cómo fue la resistencia en dicha región ante el avance inexorable del bando nacional. La película se basa en documentos gráficos de la época y en los documentos emitidos por el Consejo Soberano de Asturias y León, presidido por Belarmino Tomás (que se convierte en la figura central del documental), el cual intentó organizar con escasos medios y nula ayuda exterior la resistencia de la República. La honestidad de la propuesta y la disciplina narrativa que es seguida a lo largo de todo el metraje nos sirven para saber de un hecho poco conocido de nuestra Guerra Civil sobre el que la combinación de palabras e imágenes del momento ofrecen mucha más luz de la que el propio documental llega, incluso, a vislumbrar o imaginar.







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