TÍTULO: Adiós. TÍTULO ORIGINAL:
Adiós. AÑO: 2019.
NACIONALIDAD: España. DIRECCIÓN: Paco Cabezas. GUION: Paco Cabezas, Carmen
Jiménez y José Rodríguez. MONTAJE: Luis de la Madrid y Miguel A. Trudu. DIRECCIÓN
DE FOTOGRAFÍA: Pau Esteve Birba. MÚSICA ORIGINAL: Zeltia Montes. INTÉRPRETES
PRINCIPALES: Mario Casas, Ruth Díaz, Natalia de Molina, Mona Martínez, Vicente
Romero, Mauricio Morales, Carlos Bardem, Sebastián Haro, Pablo Gómez-Pando,
Paulina Fenoy, Mariola Fuentes, Ramiro Alonso, Moreno Borja, Salva Reina. DURACIÓN: 111 minutos. ENLACE EN GOOGLE PLAY: https://play.google.com/store/movies/details/Adios?id=x65hM82EVTw.P&hl=es.
En los últimos tiempos, se ha
convertido en hecho habitual que muchos directores españoles acaben trabajando
en el cine estadounidense. Ahí están, para demostrarlo, los nombres de Alejandro Amenábar (Los otros – 2001–, Regresión – 2015–), J. A.
Bayona (Jurassic World: El reino
caído – 2018–), Jaume Collet-Serra
(La casa de cera – 2005–, La huérfana – 2009–, Sin identidad – 2011– ,
Non-Stop (Sin escalas) – 2014–, Una
noche para sobrevivir – 2015–, Infierno
azul – 2016–), Nacho Vigalondo (Open Windows – 2014– ,
Colossal – 2016–), Juan Carlos Fresnadillo (Intruders – 2011–),
Álex y David Pastor (Infectados – 2009–), Gonzalo López-Gallego (Apolo 18 – 2011–, Open Grave – 2013–, The
Hollow Point – 2016–), Francisco
Javier Gutiérrez (Rings – 2017–)
y, por supuesto, Paco Cabezas, quien
tras dirigir en nuestro país Aparecidos
(2007) y Carne de neón (2010) y lograr
instalarse en Estados Unidos realizando películas como Tokarev (2014) y Mr. Right
(2015) y episodios de series como Penny
Dreadful, Fear the Walking Dead, El alienista e Into the Badlands, regresa al cine español con una historia que se
desarrolla en su Sevilla natal, en el barrio marginal y deprimido de las 3.000
Viviendas, y que gira en torno a las ideas de la venganza, la paternidad, la
maternidad y la posibilidad de escapar de un entorno hostil, degradado y
violento, la posibilidad, en definitiva, de vivir de un modo más humano y
razonable. Es indudable que Adiós se
enmarca dentro de la tradición del cine negro español y, más concretamente, del
llamado cine quinqui,
historias que, a finales de los 70 y principios de los 80 retrataban el mundo
delictivo en los barrios más periféricos de unas grandes ciudades que habían
crecido más de lo que sus posibilidades de integración de nuevos vecinos lo
permitían. Ese modelo es actualizado en Adiós
en la construcción del guion, que traslada elementos temáticos que son propios
de la realidad actual, y, sobre todo, en la realización de Paco Cabezas, quien,
sin provocar la pérdida de la esencia española de la película, sabe envolverla
en una estética de influencia norteamericana para crear una obra tensa,
crispada y violenta.
En cierto modo, con lo que hemos
dicho se empieza a justificar que hayamos titulado la reseña “tenso cruce de
caminos” ya que Adiós es una película
que se mueve en el terreno de la pura encrucijada, en la intersección de
trayectorias que se encuentran para hacer saltar chispas y estallidos inesperados.
Ya hemos hablado de que, desde el punto de vista estético, Adiós viene a nacer del maridaje entre el cine quinqui y el thriller estadounidense
pero es que el detonante de la trama es, precisamente, un accidente entre dos
coches que chocan de forma imprevista en la noche. Y, más tarde, iremos
descubriendo que la historia se compone de dos subtramas (una, protagonizada
por Mario Casas, sobre un padre que quiere vengar la muerte de su hija, y otra,
protagonizada por Ruth Díaz, sobre los intentos de la policía por esclarecer lo
sucedido) que acaban también chocando para dar lugar al dramático y convulso
desenlace y que se acaban convirtiendo, por un lado, en la familia que busca
venganza, por otro, en la familia que busca su salvación y, en medio, la agente de policía que no puede ser madre y
que, por tanto, solo a duras penas puede comprender las motivaciones de sangre
y genes que mueven a los personajes que la rodean. Lo mejor de Adiós, aparte de su ágil y agitado ritmo
narrativo, es la interpretación de todo el reparto, con unos excelentes Mario
Casas, Natalia de Molina y Vicente Romero y, sobre todo, unos excepcionales
Mona Martínez, Ruth Díaz, Carlos Bardem y Salva Reina que logran conformar un
retablo de personajes plenamente veraz, creíble y vibrante. No se puede negar
que, quizás, la película tiene algunos elementos que deberían haberse pulido
con mayor esmero (por ejemplo, la presencia de las dos subtramas hace que se
resten fuerza mutuamente – lo cual hace pensar que, si se hubiera optado por un
formato de serie, con oportunidad de profundizar en los diferentes personajes,
el resultado hubiera sido incluso mejor que el de la propia película– y hay
algún elemento efectista prescindible – la inclusión de la canción “Me quedo
contigo” al final de la primera parte, no parece muy justificada temáticamente–)
pero su conjunto logra alcanzar tal intensidad, consigue atrapar de tal manera
la atención del espectador y plantea cuestiones de tanto calado que, sin duda
alguna, todo ello hace que Adiós sea
una de las mejores películas españolas que llevamos vista en este año 2019.
TRÁILER DE LA PELÍCULA:
IMÁGENES DE LA PELÍCULA:
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