TÍTULO: El infiltrado. TÍTULO ORIGINAL: The Mole: Undercover in North Korea. AÑO: 2020. NACIONALIDAD: Dinamarca-Noruega-Reino Unido-Suecia. DIRECCIÓN Y GUION: Mads Brügger. MONTAJE: Torkel Gjørv y Nicolás Nørgaard Staffolani. DIRECCIÓN DE FOTOGRAFÍA: Jonas Berlin, Heine Kaarsberg y Tore Vollan. MÚSICA ORIGINAL: John Erik Kaada. PRINCIPALES PERSONAS QUE INTERVIENEN: Ulrich Løvenskjold Larsen, Mads Brügger, Alejandro Cao de Benós, Jim Latrache-Qvortrup, Annie Machon, Anders Kristensen, Kim Ryong Chol. DURACIÓN: 123 minutos. PÁGINA WEB OFICIAL: https://www.facebook.com/TheMoleDPRK/. ENLACE EN FILMIN: https://www.filmin.es/serie/el-infiltrado.
CALIFICACIÓN: 
La figura del director danés Mads Brügger la hemos conocido gracias al Atlántida Film Fest, el certamen online que cada año organiza la plataforma Filmin. En la edición de 2018, estuvo seleccionada The Great European Cigarette Mistery, película dirigida por Jeppe Rønde y de la que Brügger era guionista y coprotagonista, y en la de 2019 pudimos ver La muerte de Hammarskjöld, dos films fascinantes que retaban al espectador a poner en duda sus ideas sobre los límites entre la realidad y la ficción, entre la verdad y la mentira, entre la investigación y la especulación, entre lo aceptado y lo inimaginable. Ahora, Brügger nos presenta un nuevo documental que vuelve a causarnos una honda sensación de vértigo y, en esta ocasión, no es porque no sepamos distinguir en qué territorio nos estamos moviendo sino porque la sensación de realidad que el documental transmite y la percepción del grave peligro que el protagonista está corriendo en todo momento y de que estamos accediendo a prácticas y hábitos que pueden ser habituales en las altas esferas del poder y que resultan ajenos al ciudadano corriente es intensa y punzante. Otro de los aspectos sorprendentes del film es que se trata de un proyecto llevado a cabo pacientemente durante años y que demuestra una tenacidad y persistencia que dan lugar a un cine peculiar, insólito e inclasificable pero, al mismo tiempo, estrictamente urgente y necesario.
El infiltrado nos lleva a la desconocida realidad de Corea del Norte. Aunque ya The Propaganda Game (2015) de Álvaro Longoria indagó en algunas de las facetas ocultas del país, la estrategia de El infiltrado es mucho más audaz y arriesgada. Hay que decir que, de entrada, el margen de maniobra de Brügger era reducido porque ya en 2009 realizó The Red Chapel, película que ridiculizaba al régimen norcoreano, de modo que, desde entonces, se trata de alguien que figura en las listas negras de la dictadura y cuya presencia en el país está prohibida. Por ello, recurre a un voluntario que se hace pasar por admirador del régimen político de Corea del Norte y, así, se infiltra en la Asociación Danesa de Amigos del país, logrando ganar la confianza de Alejandro Cao de Benós, el español que es el principal defensor en los medios occidentales del sistema implantando por Kim Il-sung en 1948. A partir de ahí, el voluntario infiltrado se va adentrando en las estructuras del poder norcoreano y la trama del documental se va complicando y retorciendo hasta límites insospechados, sin que podamos decir demasiado para no echar a perder la sorpresa al espectador. Atrevido, deslumbrante e imprevisible, este documental confirma la increíble personalidad de su director y nos hace preguntarnos qué futuros títulos puede llegar a ofrecernos y si va a ser capaz de mantener el nivel de la trilogía que nos ha brindado en los últimos tres años y que representan una aportación única e imprescindible al perfil actual del documental europeo
TRÁILER DEL DOCUMENTAL:
IMÁGENES DEL DOCUMENTAL:
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