D'A FILM FESTIVAL BARCELONA 2020 (6) RETROSPECTIVA JESSICA HAUSNER


Aunque la edición online del D'A Film Festival 2020 de Barcelona ya ha concluido, todavía tenemos varios temas que abordar y comentar. En el artículo de hoy, vamos a hablar de la figura de la realizadora austriaca Jessica Hausner, nacida en Viena en 1972, a quien el certamen ha dedicado su sección retrospectiva con la inclusión de sus seis largometrajes.



Podríamos decir que el cine de Jessica Hausner parte de la exploración de la sordidez y de la crueldad que realizan escritores austriacos como Robert Musil, Thomas Bernhard o Peter Handke o cineastas como Michael Haneke o Ulrich Seidl. A ello le añade un estilo visual que, aunque ha evolucionado desde sus primeros films hasta los más recientes, sí presenta algunas constantes llamativas. La armonía de sus composiciones, en vez de transmitir calma y armonía, generan al espectador inquietud y desasosiego. La impasibilidad de los personajes esconde todo un volcán de tensiones, frustraciones y heridas sin cicatrizar. Por ello, aunque parezca que no sucede nada, en el cine de Jessica Hausner están sucediendo constantemente encrucijadas vitales problemáticas y dilemas sin resolver, algo que, en algunas de sus obras, se traslucía en el uso del zoom, un recurso visual que se considera "degenerado", pero que, utilizándolo con mesura y talento, puede encerrar una intensa capacidad expresiva. Con todas estas premisas, la directora austriaca sabe plasmar perfectamente la condición del ser humano moderno (particularmente, de la mujer) encerrado en una estructura rígida e inamovible que le obliga a callar sobre sus miedos e insatisfacciones y sumergirse en una rutina gris y repetitiva que solo presenta desoladoras vías de escape.

Lovely Rita (2001)


CALIFICACIÓN: 


Es curioso que el título de esta película sea Lovely Rita, inspirado claramente en la canción homónima de los Beatles incluida en su álbum Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band, porque, hasta cierto punto, "She's Leaving Home" se acomoda mejor al argumento del film. Su protagonista, interpretada por una sugerente e inquietante Barbara Osika, es una adolescente que ni vive a gusto con su familia ni encuentra en el colegio religioso donde estudia un acomodo satisfactorio ni con sus compañeras ni con los profesores. Al mismo tiempo, su despertar sexual añade nuevos elementos de tensión a su vida. Con una estética cercana al Movimiento Dogma y el uso sistemático del zoom, Jessica Hausner sabe retratar en su opera prima la asfixia generada por un ambiente opresor y claustrofóbico y traza sutiles pinceladas sobre el poder ejercido por el patriarcado, una rígida estructura familiar y la enseñanza religiosa, que solo son capaces de encerrar la vida en unos estrechos y reducidos márgenes. El seco clímax de violencia final y una última escena inquietante y abierta a múltiples significados sellan el soberbio desenlace de un esplendoroso debut.

Hotel (2004)


CALIFICACIÓN: 

ENLACE EN FILMIN: https://www.filmin.es/pelicula/hotel

Casi podríamos considerar que la protagonista de Hotel (una estupenda Franziska Weisz) vendría ser una compañera de estudios de la Rita que protagonizó el debut de la directora austriaca que no ha puesto en duda el sistema de ideas y costumbres en el que ha crecido y que, cargando con él, vive su primera experiencia laboral entrando a formar parte de una rígida estructura de funcionamiento como es la de un hotel ubicado en medio de una zona rural y apartado de cualquier ciudad que pudiera ser cercana. Hotel es una película que incluye multitud de rasgos que logran ser inquietantes o que, mejor dicho, la directora sabe hacer inquietantes con sus perfectas y engañosamente armoniosas composiciones: los mitos del lugar, los pasillos que desembocan en la penumbra, el sótano solitario y sórdido, la puerta que no se debe abrir pero que la protagonista abre, la desaparición de la empleada a la que la protagonista sustituye, su crucifijo... Hotel es una película atmosférica cuya narración no parece avanzar y que desemboca en un abrupto desenlace que no se recrea en lo que podríamos denominar un clímax final rotundo, algo que será característico en todo el cine de Jessica Hausner.

Toast (2006)


CALIFICACIÓN: 

Toast es una videoinstalación artística de 47 minutos, con una única actriz (Susanne Wuest), en la que vemos una cocina a la que llega una mujer que, de forma fría y metódica, se prepara un sandiwch y se lo come. La acción vuelve a repetirse una y otra vez, variando tan solo la composición de los diferentes sandwiches que la mujer se va preparando. La obsesiva trama, ayudada por dos de los recursos visuales habituales de la directora (la rigidez de la composición visual y el uso del zoom) acaba siendo tanto una metáfora del afán consumista desmedido e insaciable de la sociedad moderna como el reflejo de un trauma interior que solo encuentra como neurótica vía de escape la repetición incesante de movimientos idénticos algo que, narrativamente, ya supo plasmar Hemingway en su célebre relato El río de dos corazones.

Lourdes (2009)


CALIFICACIÓN: 

ENLACE EN FILMIN: https://www.filmin.es/pelicula/lourdes

Insólita exploración del ambiente que rodea las peregrinaciones al santuario mariano francés de Lourdes a través de una historia protagonizada por una joven que sufre esclerosis múltiple (de nuevo, una soberbia interpretación femenina, en esta ocasión la de Sylvie Testud) y que va allí con la esperanza (como la de otros muchos peregrinos) de que un milagro haga posible recuperar su salud. Frente a sus tres anteriores films, en Lourdes está la presencia de un humor soterrado que sirve a la perfección para mostrar, por un lado, las imposturas y las hipocresías de muchos de los personajes que peregrinan al lugar y, por otro, las dinámicas que surgen a raíz de interacciones muy peculiares donde hay un componente emocional muy fuerte e intenso. Al final, el milagro sí se produce pero su raíz y sus circunstancias son muy diferentes a las que, en principio, hubiéramos podido imaginar... 

Amour fou (2014)


CALIFICACIÓN: 


Amour fou es la única película de época realizada hasta la fecha por Jessica Hausner y que transcurre en 1810-1811, momento en el que Prusia intenta aplicar algunas de las reformas incorporadas por la Revolución Francesa y en el que el poeta Heinrich von Kleist (autor de la novela La marquesa de O e interpretado en el film por Christian Friedel) vive una angustiosa y obsesiva encrucijada personal. En medio de todas esas circunstancias, una aristócrata (Birte Schnöink) felizmente casada, aparentemente, y con una hija, verá trastocada su vida por una extraña enfermedad y, la más extraña aún petición, de Heinrich von Kleist, que la someterán a dilemas de difícil solución. Amour fou, película invadida por una punzante e impasible ironía que impregna todos y cada uno de los momentos del argumento, acaba siendo una reflexión sobre cómo muchos de los debates del pasado siguen estando presentes en los tiempos actuales y, en especial, cómo la concepción del "amor romántico" en la que nuestros antepasados creían apenas ha cambiado a pesar de que han transcurrido dos siglos desde que la historia que nos cuenta Amour fou sucedió en realidad.

Little Joe (2019)


CALIFICACIÓN: 

Y, finalmente, la última película de la directora, pendiente de estrenar en España en salas comerciales. Aunque muy brillante en sus aspectos técnicos, es, quizás, la que nos ha dejado más fríos de toda su filmografía.

Reseña de Little Joe




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