Cartel del
largometraje Canción sin nombre y del
cortometraje 27 minutos, últimos
films en los que ha participado la actriz canaria Ruth Armas (Fotografía de la
derecha: Jaime Asensio)
El mundo de la cultura, en
general, y del cine, en particular, en España lucha, pelea, no se rinde y va
sorteando obstáculos para avanzar, crecer y progresar. Hay mil y una historias
que lo pueden certificar. Una de esas historias es la de la actriz canaria Ruth
Armas. La primera vez que la vimos y que hablamos de ella en esta revista fue
con la película Casting de Jorge Naranjo,
que fue seleccionada para el Festival de Málaga de 2013, convirtiéndose en una
de las grandes triunfadoras del certamen. Seis años después, Ruth Armas puede
presumir, por un lado, de haber estado en el Festival más importante del mundo,
Cannes, al participar en la película peruana, con coproducción española, Canción sin nombre de Melina León, que
se ha proyectado en la Quincena de Realizadores del certamen y, por otro, de
dirigir ella misma otro festival, el Festival Internacional de Cine de Gáldar
que, en el próximo mes de octubre, celebra su séptima edición. Además, Ruth
también forma parte del reparto del cortometraje 27
minutos dirigido por Fernando González Gómez. Como hay mucho de qué hablar
y comentar con Ruth Armas, empezamos ya la entrevista, que nos va a servir para
conocer mejor a esta actriz y para descubrir todo su ímpetu y su espíritu de
iniciativa.
Ruth Armas ha estado
en el Festival de Cannes con la película Canción
sin nombre, dirigida por Melina León. Aquí la vemos durante su presencia en el certamen
CINE ARTE MAGAZINE: Hola, Ruth. Vamos a empezar la entrevista con una
pregunta clásica que hemos decidido que siempre vamos a hacer porque nos depara
muchas sorpresas. ¿Cómo nació tu vocación por el mundo de la interpretación?
RUTH ARMAS: Pues mi madre quería ser actriz de joven pero mi abuelo
no la dejó. Yo, en el colegio, hice obritas de teatro pero no con intención de
ser actriz. Ni puedo decir tampoco que nací para ser actriz, como otras
personas dicen y cuentan, que hablan de que sabían que iban a ser actrices
desde que eran muy pequeñas. Yo lo descubrí estando en Málaga mientras
estudiaba la carrera de Publicidad y Relaciones Públicas en el año 1998 y,
entonces, me invitaron al Teatro Cervantes de Málaga para ver una
representación de La Celestina. Y fue
ahí cuando me di cuenta de que era una pasada convertirte en otra persona,
porque es algo que te educa en sentido muy amplio: te educa el cuerpo, te educa
la mente… Cuando le dije a mi madre que me apuntaba a clases de teatro, ya con
la intención de ser actriz, ella me respondió: “Bueno, ¿y qué quieres que te
pague?¿Las clases de teatro o el carnet de conducir?”. Y yo opté por las clases
de teatro porque pensé que el carnet de conducir ya lo tendría algún día…
Aunque debo decir que, a día de hoy, el carnet de conducir no lo tengo...
La actriz Ruth Armas
decidió empezar a formarse como actriz tras ver una representación de La Celestina en el Teatro Cervantes de
Málaga (Autor de la fotografía: David Sagasta Mora)
CINE ARTE MAGAZINE: Pero lograste iniciar tu carrera como actriz que
supongo que te hizo mucho más ilusión…
RUTH ARMAS: Sí, claro. Ahí fue como el comienzo. Aunque siempre
está la duda de cuál es el momento en que puedes decir que eres verdaderamente
una actriz… ¿Cuándo es?¿Cuándo empiezas a estudiar?¿Cuándo ya estás trabajando?
Yo me dediqué a estudiar, en Málaga y en Madrid, y, ya después, empecé a hacer
cortos, después de los cortos hice largos, participé en alguna serie…
Quizás, es ahí cuando puedas empezar a llamarte actriz. Aunque, en realidad,
todavía no sé cuando es el momento adecuado, si cuando te estás preparando,
cuando ya estás trabajando… Francamente, no lo sé.
CINE ARTE MAGAZINE: Hay dos films muy significativos en tu trayectoria.
El primero es Casting de Jorge
Naranjo. Se proyectó en el Festival
de Málaga de 2013, tuvo muy buenas críticas, le gustó mucho a todo el público
y, además, todos los intérpretes de la película fuisteis premiados porque los
premios a Mejor Actor de Reparto y Mejor Actriz de Reparto recayeron en todo el
elenco del film. Sin duda, fue uno de los títulos más populares del certamen. ¿Fue
ese un momento importante en tu trayectoria?¿Sentiste algo especial con esa película?
RUTH ARMAS: Pues la verdad sí. Casting
fue una película muy pequeñita. En principio, solo iba a costar 7.000
euros. La hicimos casi por amor al arte, pero con ganas de que saliera adelante
porque estábamos en plena crisis y no había trabajo ni dinero para hacer nada.
Tuvimos la suerte de que Jorge Naranjo fue a un forum a las Canarias y casualmente conoció a un alemán que le
propuso poner dinero para terminar la película. Y, de esto modo, pudo concluirla
y logró que la cogieran en el Festival. Y fue un orgullo porque Jorge es
andaluz y yo, además, como ya he dicho, estudié en Málaga. Yo, después de ver La Celestina en el Teatro Cervantes de
Málaga, que, en ese mismo teatro, se proyectara la película y, allí mismo,
todos los actores y actrices del film recibiéramos la Biznaga de Plata por
nuestras interpretaciones fue una pasada. En mi parte personal, fue como si el
tiempo y la vida te agradecieran que te hubieras dedicado a formarte y hubieran
decidido que, en el lugar donde nació tu vocación, ibas a recibir un premio.
Fue algo muy emocionante.
Ruth Armas en una
imagen de Casting
CINE ARTE MAGAZINE: Cuando la película se proyectó, Casting se vio más como comedia. Si la
volviéramos a revisar hoy, ¿la veríamos más como un retrato generacional?
RUTH ARMAS: Yo creo que sí. Esa película se hizo porque los actores
necesitan verse reflejados. Y no solo los actores. En cualquier profesión, has
de pasar una prueba. Y todo el mundo te juzga. Es algo que está a la orden del
día. Solo que los actores nos sentimos un poco más identificados con la
película al ver cómo nos juzgan y cómo nos enfrentamos a un proceso de
selección. Yo creo que, lo que ahí se cuenta, es aplicable a muchísimos casos.
Además, la película mostraba un contexto de crisis y, por eso, no es solo que
no te daban el papel sino que, encima, era muy complicado todo por la situación
que se vivía… Y cada actor, por otra parte, tenía una traba o un problema o una dificultad personal que le complicaba aún más conseguir el papel y eso era la directora del casting la que lo juzgaba…
CINE ARTE MAGAZINE: Con Casting,
al final, pasa algo que, por desgracia, sucede más de una vez en nuestro cine.
Lográis terminar la película con un gran esfuerzo y superando todos los
obstáculos. La coge un Festival y a crítica y a público les encanta. Es
premiada. Sin embargo, al final, el film no logra encontrar la repercusión
comercial que cabía esperar. ¿Cómo te sentiste frente a dicha circunstancia?
RUTH ARMAS: Es cierto que la película no llegó a conseguir
distribución a pesar de que al público le gustó mucho en el Festival de Málaga.
A mí me dio mucha pena verla pasar directamente a Filmin porque eso significaba
que no se iba a ver nunca en salas de cine y que, por lo tanto, no íbamos a
tener un estreno propiamente dicho. Fue un poco raro. Pero, como ya he dicho,
fue un momento de crisis y todo estaba un poco caos y, hasta cierto punto,
podíamos imaginar que pudiera suceder algo así.
Ruth Armas en otra
imagen de la película Casting de
Jorge Naranjo
CINE ARTE MAGAZINE: El segundo film importante de tu trayectoria es La isla del viento de Manuel Menchón,
que gira en torno al exilio de Miguel de Unamuno en la isla de Formentera durante
la dictadura de Primo de Rivera. Ahí tuviste la oportunidad de trabajar junto a
José Luis Gómez, que daba vida al escritor e intelectual… ¿Qué sentiste al
estar en ese rodaje y trabajar junto a una de nuestras figuras míticas en el
mundo de la interpretación?
RUTH ARMAS: Yo estaba viviendo en Madrid y me llamaron para esta
película y yo pensé que iba a tener la oportunidad de rodar en las Canarias.
Pero no fue así porque yo rodé en Salamanca porque hacía de la niña protagonista
cuando ella ya era mayor y fue toda una alegría. La verdad es que José Luis
Gómez hace de Miguel de Unamuno y te lo crees todo el tiempo porque es tan buen
actor del método que, cuando yo lo veía por Salamanca caminando, yo pensaba que
era el propio Unamuno. Yo me decía que el alma de Unamuno tenía que estar por
algún lado por allí porque él tenía su misma presencia. Trabajar mano a mano con
José Luis Gómez ha sido una de las mejores cosas de las que me han pasado hasta
ahora porque piensas que trabajar con actores tan grandes como él te va a
empequeñecer pero no, ocurre lo contrario: él te hace grande, te da para que tú
puedas hacer una buena interpretación, para que tu personaje también crezca. No
te hace pequeño en ningún momento. Yo tenía una parte muy emotiva con él, que
es cuando Millán Astray grita lo de “¡Viva la muerte!”, y, claro, mi personaje en
ese momento está muy conmocionado teniendo en cuenta su historia en la película
(es un personaje ficticio totalmente aunque todo lo demás que sucede sí que
pasó realmente) ya que ella era una niña de Fuerteventura que él conoció y que se
empeñó en que ella estudiara... Me sentí como si de verdad hubiera conocido a
Miguel de Unamuno. Yo sé que, ahora, Alejando Amenábar ha hecho también una
película sobre Unamuno pero, para mí, el único Unamuno que ha existido es José
Luis Gómez dándole vida.
Ruth Armas en cuatro
momentos de La isla del viento de
Manuel Menchón. Abajo a la izquierda, compartiendo escena con José Luis Goméz
CINE ARTE MAGAZINE: Es decir, que lo de La isla del viento fue una especie de combinación de rodaje y
escuela de aprendizaje acelerado…
RUTH ARMAS: Aprendes siempre pero yo recuerdo que cuando, ese día del
que te he hablado, tenía que estar muy emocionada o cuando ella habla de
Fuerteventura y empieza a mirar hacia atrás en el tiempo y rememora todo lo que
Unamuno hizo en la isla, que lo convirtió en un personaje muy querido allá, yo salí
del rodaje muy, muy feliz de ser actriz. Fue el placer del trabajo, del trabajo
bien hecho. Como ya te digo, recuerdo haber terminado el rodaje supercontenta.
Un momento de Canción sin nombre en el que aparece
Ruth Armas, de pie junto a otro de los protagonistas, Tommy Párraga
CINE ARTE MAGAZINE: Pues después de recordar tus dos trabajos más
importantes, es hora de hablar de la Ruth Armas de hoy. Es imprescindible
empezar con tu participación en la película peruana Canción sin nombre de Melina León, la cual ha participado en la
Quincena de Realizadores del último Festival de Cannes. Viendo el tráiler, ya
nos anticipa que es una película tensa y con gran poderío visual, con un
expresivo blanco y negro. Pero, para ir al principio de todo, ¿cómo te llega
este proyecto?
RUTH ARMAS: Este proyecto me llegó justamente con la misma
productora de La isla del viento. Me enteré
que iban a rodar una película en Perú que era coproducción española, hablé con
ellos, me hicieron el casting por
skype para un papel que era el de Marta, la secretaria del protagonista y que
resultaba ser quien al final resolvía el caso, y me lo dieron. Así que decidí
irme a Perú. Tenía dudas, no las tenía todas conmigo pero, al mismo tiempo,
tenía ganas de embarcarme en esa aventura. Me fui allí sola y fue una semana de
rodaje.
TRÁILER DE CANCIÓN SIN NOMBRE:
CINE ARTE MAGAZINE: ¿De qué trata Canción
sin nombre?
RUTH ARMAS: La película trata de una mujer (Pamela Mendoza) que
acude a un periodista (Tommy Párraga), mi jefe, diciendo que le han robado a su
bebé recién nacido en una clínica que, al final, ni es una clínica ni nada y
que, en realidad, es un lugar en donde se dedicaban a robar a los niños inmediatamente
después de que las mujeres dieran a luz. Está basada en muchos casos similares
que ocurrieron en Perú en los años 80. Esta película la rodamos hace dos años,
le preguntaba a Melina que por qué no estaba, por ejemplo, en Málaga, en la
sección iberoamericana… Es decir, no sabía nada de qué había pasado con la
película… Y, de repente, me entero que la han escogido en Cannes, en la
Quincena de Realizadores. Era la primera vez que una directora peruana iba a
Cannes, y es su primera película encima, así que fíjate qué orgullo… De este
modo, pude ir al Festival, con ayuda del Gobierno de Canarias para el tema de
vuelo y todo eso, por el orgullo que era que actores canarios estuviesen en ese
certamen tan prestigioso… El otro actor canario, Maykol Hernández, no pudo ir,
pero yo si fui y, al ver el estreno, y ver esa película en blanco y negro, tú
dices: “¡Claro!¡Cómo no va a ser en blanco y negro esta película!”. Era como
ver un sueño, era soñar… Era volver al pasado pero como si fuera un sueño… La
fotografía es espectacular. Estás cinco minutos viendo un plano y lo disfrutas.
Y es muy cine de autor y creo que está muy bien porque, además, hace una
crítica a esa época, en la que la homosexualidad estaba muy mal vista en ese
país, toca ese tema, toca el tema de los niños robados, que también ocurrió en
España, toca el tema del terrorismo que había en Perú, temas que te llegan… Y
todo ese contemplado desde el punto de vista de la directora, Melina León, que
a mí me parece genial… Es estupendo ver una película de autor y totalmente
diferente a otras. Todo esto te lo digo como espectadora, que es un punto de
vista del que disfruto más que como actriz, porque, como actriz, me preocupa
más cómo quedo yo en la película. Pero, en el estreno, me encanta disfrutar la
película y no quiero pensar en términos de crítica de dónde estoy yo y cómo salgo
yo porque prefiero, en ese momento, verla entera y disfrutarla entera porque,
si no, no me lo creo…
Ruth Armas en otro
momento de Canción sin nombre de
Melina León
CINE ARTE MAGAZINE: Pues esperamos que Cielo sin nombre se pueda estrenar en España porque su tráiler nos
ha dejado con muy buen sabor de boca y nos ha dejado con ganas de más. Aparte
de Cielo sin nombre, también has
realizado el cortometraje 27 minutos.
¿Qué nos puedes contar del mismo?
RUTH ARMAS: 27 minutos es
un cortometraje que se lo encargaron al director, Fernando González Gómez, y
trata sobre un atentado de ETA, en los años 70, contra una pareja, en el que ambos
fallecieron. Eran un chico y una chica, jovencísimos, de veintipocos años, de
Cádiz, y, tras cometerse el atentado, el claxon del vehículo estuvo sonando
durante unos veintisiete minutos y nadie acudió en auxilio de las víctimas. Eso
es lo que cuentan los medios de comunicación y la familia… De hecho, cuando el
estreno, conocimos a la hermana de la chica y yo me sentí fatal porque, claro,
nosotros habíamos hecho la parte en la que se mostraba cómo reaccionaban una
serie de personajes al atentado y lo que ocurrió es que nadie fue a auxiliarles
a pesar de que el claxon estuvo sonando durante esos veintisiete minutos del
título. Solo acudió alguien a socorrerles cuando llegó la policía. Él ya estaba
muerto pero a ella la llevaron con un hilito de vida al hospital pero al final
murió… Si la hubiesen auxiliado antes, pues es posible que hubiera vivido.
Entonces, 27 minutos es una crítica a
lo que sucedió. No pudimos rodar en el País Vasco, tuvimos que rodar en
Cantabria y hay opiniones para todos los gustos, ¿qué te voy a decir? El corto
cuenta, en una serie de planos-secuencia, qué reacciones tienen una serie de
personajes cuando oyen sonar ese claxon. Mi papel es el de una señora que vive
en el País Vasco y que se acaba rompiendo al escuchar ese claxon…
CINE ARTE MAGAZINE: Y el tercer tema que nos ha sorprendido sobre la
Ruth Armas de hoy es que tú diriges el Festival Internacional de Cine de Gáldar y que la edición de este año está dedicado
a Batman… Lo cual rompe bastantes de nuestros esquemas, de forma que hemos
sacado la conclusión de que, si fuéramos a este certamen, no nos íbamos a
aburrir en absoluto… ¿Qué puedes contarnos del Festival que diriges?
RUTH ARMAS: Pues, mira, a mí, en 2003, se me ocurrió crear un
festival de cine de largometrajes y cortometrajes… Los cortometrajes, en una
sección a competición, y los largometrajes, a una sección informativa, porque
no había tanto dinero para premios… Como yo, como actriz, había ido a muchos
festivales, había sido jurado, me iba quedando con toda la movida, conocía a
mucha gente del mundo del cine, pues me dije: “Ahora es la crisis. Como no va a
haber trabajo, pues voy a hacer un festival. De perdidos al río y ya está…”.
Entonces, el Ayuntamiento me dijo: “Claro, tú puedes hacer un festival.
Nosotros te dejamos el cine pero, eso sí, nosotros no vamos a poder darte
dinero”. A mí me dio igual porque lo que yo pensé fue que lo que tenía que hacer
era buscar marcas que lo patrocinasen. Y todo por amor al cine y por un poco de
educación en ese momento de crisis porque fue la cultura la que resultó la más
fastidiada, a la que más se le dañó… Durante todos estos años, el festival ha
girado en torno a diversos temas. El año pasado, por ejemplo, se dedicó a
Almodóvar, por la película Mujeres al
borde de un ataque de nervios, que cumplía treinta años, y un poco al tema
de la mujer en el cine por la importancia que ha adquirido el feminismo en los
últimos tiempos… Y este año el protagonista es Batman porque hace 80 años del
nacimiento del cómico y 30 años de la película de Tim Burton. Pero le hemos
dado una vuelta y como yo soy muy freakie
(de hecho, un año, dediqué el Festival a Regreso al futuro), lo que hemos decidido es tratar el tema del
héroe, el héroe sin capa… Un héroe puede ser cualquier persona que haga algo
por los demás, es algo tan relativo… Es la primera vez que elegimos un tema de
este modo. Es decir, siempre ha habido un tema pero nunca ha tenido que ver con
las obras que nos llegaban. En esta edición, queríamos que los títulos elegidos
girasen en torno a esta cuestión. Y, claro, el comité de selección lo ha tenido
más complicado porque, al final, es un tema muy relativo… Pero me gusta esa
discusión, que el cine vaya más allá…
VÍDEO PROMOCIONAL DE LA EDICIÓN DE 2019 DEL FESTIVAL DE GÁLDAR:
RUTH ARMAS: Este año, el Festival es entre el 17 y el 20 de octubre
y ya nos están enviando títulos. La recepción se cierra el 31 de julio.
Después, como jurados e invitados, suelen venir actores y actrices muy
populares de cine y televisión, sobre todo que participan en series porque en
Canarias lo que se conoce más es la televisión ya que no hay tantos cines… Y
este es un poco mi granito de arena para ayudar al cine en Canarias. Es
complicado porque yo sigo siendo actriz pero, como esa parte la sé hacer muy
bien, yo me digo que, si soy capaz de hacerla en Gáldar, que es un pueblo de
25.000 habitantes, y en plena época de crisis, pues puedo hacerlo en cualquier
lado… A mí me dijeron: “Pero, ¿qué haces?¿Estás loca?”. Y yo respondía: “¿Y
quién no está loco en esta profesión? Estamos todos locos”. Yo quería hacerlo
y, como soy muy cabezona, me dije: “Para adelante”. Y, ahora, es uno de los
festivales de referencia en las Canarias. Porque, en estos años, han ido
desapareciendo muchos festivales… Ha desaparecido la Mostra de Valencia, por
ejemplo, el Festivalito también desapareció durante una serie de años… Y yo me
dije que el de Gáldar, al contrario, no iba a desaparecer sino que iba a
aparecer.
CORTOMETRAJES Y LARGOMETRAJES SELECCIONADOS EN LA EDICIÓN DE 2018:
CINE ARTE MAGAZINE: Para terminar la entrevista, vamos a comentar, en
primer lugar, tu faceta de presentadora en la televisión canaria. ¿Qué te
aporta este lado de la profesión como actriz?
RUTH ARMAS: Hago, en realidad, un papel de actriz. Porque yo no soy
presentadora. El año que hice Haciendo
amigos era un poco eso, entrevistar a amigos que yo conocía, era sentarse
con ellos y hablar, no era tanto de estar en un plató y presentar… Pues lo
llevo muy bien, lo que pasa es que no es mi rama… Pero cuando estás a gusto, lo
haces bien…
CINE ARTE MAGAZINE: Es decir, que lo asumes un poco como una actriz que
hace ese papel…
RUTH ARMAS: Sí, exacto. Una actriz que hace preguntas a otra
persona: esa soy yo.
CINE ARTE MAGAZINE: Y, para terminar, ¿qué nos puedes decir sobre tus
proyectos futuros?
RUTH ARMAS: Pues tengo pendientes dos cortos de estreno. 2036 de Cristian R. Sánchez y Manuela de José Manuel Colón. El
primero es de corte futurista y el segundo gira en torno al maltrato de la
mujer.
Ruth Armas ha creado
en Gáldar un Festival Internacional de Cine que sorprende por su originalidad y
su atrevimiento (Autor de la fotografía: Jaime Asensio)
No se puede negar que Ruth Armas
posee un envidiable espíritu emprendedor y que es una actriz variada y polifacética.
Ello nos invita a pensar que tendremos muchas más ocasiones de hablar de ella
en esta revista y seguir sus futuros éxitos. Ahora, toca desear que Canción sin nombre de Melina León se
estrene en España y podamos disfrutar de una película cuyo tráiler,
verdaderamente, nos ha fascinado.
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