El director venezolano Miguel
Ferrari ganó el Goya a la Mejor Película Iberoamericana en el año 2014 con su
película Azul y no tan rosa,
una fábula cuya moraleja, mucho más allá de defender los derechos de los
homosexuales en una sociedad que se los negaba, acababa siendo una apología del
optimismo y de la necesidad de luchar con entusiasmo contra los obstáculos y
las adversidades. Y, además, era una película con un estilo que a mí me
recordaba en algunos momentos, al cine de Hawks, en el sentido de que al
director le importaba menos las cuestiones de estilo que en captar la humanidad
de los personajes cuya vida veíamos desplegarse ante nosotros. En esta ocasión,
Miguel Ferrari, con La noche de las dos
lunas, nos va a contar una historia muy diferente pero igual de potente e
impactante. Él mismo nos lo explica.
Miguel Ferrari nos explica en profundidad los motivos que le han llevado a realizar La noche de las dos lunas
CINE ARTE MAGAZINE: Hola, Miguel. Tras Azul y no tan rosa, una película combativa, luchadora,
reivindicativa, ahora nos llega La noche
de las dos lunas. Y parece que es una película muy diferente… ¿Qué nos
puedes contar de ella?
MIGUEL FERRARI: Pues, como tú bien dices, La noches de las dos lunas es mi segunda película tras Azul y no tan rosa. Azul y no tan rosa era una película sobre la familia. Y es un tema recurrente que vuelvo a tratar en La noche de las dos lunas. En Azul y no tan rosa, hablaba de la paternidad homosexual y de la familia elegida. Y en el caso de La noche de las dos lunas trato el tema de la descendencia y de qué es lo más importante: si lo biológico o lo afectivo. Es un tema que para mí es de mucha actualidad y es un tema obligado de tratar, de debatir y de que nos lleve un poco a la reflexión. Porque yo creo que la ingeniería genética y los métodos de concepción han avanzado muchísimo, creo que es obligatorio legislar en torno a esto porque se ha quedado la legislación (y hablo en todo el mundo, no sólo de España) muy, muy envejecida en relación a los avances de la ingeniería genética y de los sistemas de reproducción asistida. Creo que era pertinente el tema. Yo me inspiré en una noticia que apareció en el periódico: una clínica de fecundación in vitro en Italia, por equivocación, intercambió los embriones de dos parejas. Me pareció tan alucinante la noticia que quise crear una historia, por supuesto ficcionada, tomando como punto de partida esa premisa…
CINE ARTE MAGAZINE: ¡Ojo con lo que me estás diciendo! El punto de partida es real… Es decir, alguien puede pensar que se trata de algo muy rebuscado pero es que la premisa de tu historia ocurrió realmente.
MIGUEL FERRARI: Efectivamente, ocurrió. Una de las madres, a los tres meses, se hizo una amniocentesis, que es una prueba habitual que se hace para ver cómo está el bebé, y se dan cuenta de que el ADN del bebé que está gestando no coincide con el de ella. Y de ahí se dan cuenta que hubo un error. Entonces, buscan a la madre con quien se produjo el intercambio equivocado con tan mala suerte que esta otra pareja perdió el bebé… Entonces, esa pareja, al descubrir que su bebé estaba siendo gestado por otra pareja, decidió reclamarlo. Ese es un asunto que todavía se está dirimiendo en los tribunales. Obviamente, esa pareja no donó el embrión para que otras personas fueran madres o padres… El tema de la legislación de la maternidad subrogada no es tan sencillo. Hay muchas aristas y hay muchas vertientes sobre las que hay que debatir y sobre las que hay que reflexionar. Es algo urgente. Hay que hacerlo ya porque no es una cosa del futuro, es una cosa que está sucediendo ahora mismo. En el caso que te he comentado, la madre que se ha dado cuenta que el que era su verdadero embrión se ha malogrado, decidió seguir con su propio embarazo y quedarse con el niño. Porque, en la mayoría de las legislaciones, la madre es quien da a luz. Yo no me quise centrar en el tema de la legislación sino que tomé la anécdota para hacer una película de ficción y lo que me interesaba era ahondar en los personajes, en qué les pasaba a ellos como seres humanos y como esa situación límite les hace sacar lo peor de cada uno de ellos, su lado más oscuro. Y, como en Azul y no tan rosa, también hay sus pinceladas de humor, de humor más bien negro, aunque también con distintas tonalidades, porque hay un personaje, el interpretado por María Barranco, que es una antigua diva de la televisión que vive de sus pasadas glorias y que es la madre de la protagonista, que le da un toque muy personal al humor de la película… Entonces, como cineasta, estoy muy contento con el resultado final de la película a todos los niveles. A nivel de guion, a nivel de fotografía, de arte, de actuaciones, y por qué no decirlo, yo, como director, también me he dado cuenta de que he crecido. Y me he permitido el lujo de explorar otros lenguajes siempre dentro de mi propio estilo. Yo tengo mis propios gustos, un gusto particular por cierto tipo de cine pero he procurado, dentro de los mismos, ver formas de evadirme…
MIGUEL FERRARI: Pues, como tú bien dices, La noches de las dos lunas es mi segunda película tras Azul y no tan rosa. Azul y no tan rosa era una película sobre la familia. Y es un tema recurrente que vuelvo a tratar en La noche de las dos lunas. En Azul y no tan rosa, hablaba de la paternidad homosexual y de la familia elegida. Y en el caso de La noche de las dos lunas trato el tema de la descendencia y de qué es lo más importante: si lo biológico o lo afectivo. Es un tema que para mí es de mucha actualidad y es un tema obligado de tratar, de debatir y de que nos lleve un poco a la reflexión. Porque yo creo que la ingeniería genética y los métodos de concepción han avanzado muchísimo, creo que es obligatorio legislar en torno a esto porque se ha quedado la legislación (y hablo en todo el mundo, no sólo de España) muy, muy envejecida en relación a los avances de la ingeniería genética y de los sistemas de reproducción asistida. Creo que era pertinente el tema. Yo me inspiré en una noticia que apareció en el periódico: una clínica de fecundación in vitro en Italia, por equivocación, intercambió los embriones de dos parejas. Me pareció tan alucinante la noticia que quise crear una historia, por supuesto ficcionada, tomando como punto de partida esa premisa…
CINE ARTE MAGAZINE: ¡Ojo con lo que me estás diciendo! El punto de partida es real… Es decir, alguien puede pensar que se trata de algo muy rebuscado pero es que la premisa de tu historia ocurrió realmente.
MIGUEL FERRARI: Efectivamente, ocurrió. Una de las madres, a los tres meses, se hizo una amniocentesis, que es una prueba habitual que se hace para ver cómo está el bebé, y se dan cuenta de que el ADN del bebé que está gestando no coincide con el de ella. Y de ahí se dan cuenta que hubo un error. Entonces, buscan a la madre con quien se produjo el intercambio equivocado con tan mala suerte que esta otra pareja perdió el bebé… Entonces, esa pareja, al descubrir que su bebé estaba siendo gestado por otra pareja, decidió reclamarlo. Ese es un asunto que todavía se está dirimiendo en los tribunales. Obviamente, esa pareja no donó el embrión para que otras personas fueran madres o padres… El tema de la legislación de la maternidad subrogada no es tan sencillo. Hay muchas aristas y hay muchas vertientes sobre las que hay que debatir y sobre las que hay que reflexionar. Es algo urgente. Hay que hacerlo ya porque no es una cosa del futuro, es una cosa que está sucediendo ahora mismo. En el caso que te he comentado, la madre que se ha dado cuenta que el que era su verdadero embrión se ha malogrado, decidió seguir con su propio embarazo y quedarse con el niño. Porque, en la mayoría de las legislaciones, la madre es quien da a luz. Yo no me quise centrar en el tema de la legislación sino que tomé la anécdota para hacer una película de ficción y lo que me interesaba era ahondar en los personajes, en qué les pasaba a ellos como seres humanos y como esa situación límite les hace sacar lo peor de cada uno de ellos, su lado más oscuro. Y, como en Azul y no tan rosa, también hay sus pinceladas de humor, de humor más bien negro, aunque también con distintas tonalidades, porque hay un personaje, el interpretado por María Barranco, que es una antigua diva de la televisión que vive de sus pasadas glorias y que es la madre de la protagonista, que le da un toque muy personal al humor de la película… Entonces, como cineasta, estoy muy contento con el resultado final de la película a todos los niveles. A nivel de guion, a nivel de fotografía, de arte, de actuaciones, y por qué no decirlo, yo, como director, también me he dado cuenta de que he crecido. Y me he permitido el lujo de explorar otros lenguajes siempre dentro de mi propio estilo. Yo tengo mis propios gustos, un gusto particular por cierto tipo de cine pero he procurado, dentro de los mismos, ver formas de evadirme…
El origen de La noche de las dos lunas es una historia real
CINE ARTE MAGAZINE: ¿Cuáles son esos gustos cinematográficos dentro de
los que tú quieres estar?
MIGUEL FERRARI: Bueno, yo vine a estudiar a España. A mí el cine español, hace muchos años, me cautivó de tal manera que yo me dije que en este país estaban pasando muchas cosas importantes a nivel de cine y yo tenía que venir aquí. Cuando yo vi, por ejemplo, la película de Alejandro Amenábar Tesis y me enteré que la había hecho un chico de veinte años, me dije que algo estaba pasando de interés aquí. Entonces, empecé a descubrir otras filmografías, que eran diferentes, pero también eran españolas. Vi que se estaba produciendo una cosa muy variada a nivel de géneros pero con una búsqueda de originalidad y un ansia de hablar de cosas de las que nadie se atrevía a hablar. Y mostrar otros temas diferentes. Yo vine a España a estudiar dirección de cine y tengo grandes influencias del cine español porque me gusta. Porque me gusta la cercanía con su humor y me siento muy identificado. Por otra parte, yo tengo origen italiano. Mi madre y mi padre son italianos. Desde pequeño, yo veía películas italianas. Y, obviamente, también tengo esa influencia. Me debato entre el cine español y el cine italiano y tengo influencias de ambos.
CINE ARTE MAGAZINE: Por lo que me cuentas, cuando los actores recibieron el guion, tuvieron que ponérseles los dientes largos… Porque aquí hay todo un trasfondo emocional, psicológico, dramático, verdaderamente brutal… ¿Quiénes forman el relato de la película?
MIGUEL FERRARI: Bueno, yo vine a estudiar a España. A mí el cine español, hace muchos años, me cautivó de tal manera que yo me dije que en este país estaban pasando muchas cosas importantes a nivel de cine y yo tenía que venir aquí. Cuando yo vi, por ejemplo, la película de Alejandro Amenábar Tesis y me enteré que la había hecho un chico de veinte años, me dije que algo estaba pasando de interés aquí. Entonces, empecé a descubrir otras filmografías, que eran diferentes, pero también eran españolas. Vi que se estaba produciendo una cosa muy variada a nivel de géneros pero con una búsqueda de originalidad y un ansia de hablar de cosas de las que nadie se atrevía a hablar. Y mostrar otros temas diferentes. Yo vine a España a estudiar dirección de cine y tengo grandes influencias del cine español porque me gusta. Porque me gusta la cercanía con su humor y me siento muy identificado. Por otra parte, yo tengo origen italiano. Mi madre y mi padre son italianos. Desde pequeño, yo veía películas italianas. Y, obviamente, también tengo esa influencia. Me debato entre el cine español y el cine italiano y tengo influencias de ambos.
CINE ARTE MAGAZINE: Por lo que me cuentas, cuando los actores recibieron el guion, tuvieron que ponérseles los dientes largos… Porque aquí hay todo un trasfondo emocional, psicológico, dramático, verdaderamente brutal… ¿Quiénes forman el relato de la película?
MIGUEL FERRARI: Sí, la historia era un auténtico bombón. Prakriti Maduro
es la protagonista junto con Mariaca Semprún, que es la otra madre, la pierde
el bebé. Es la confrontación entre ambas posturas: la biológica y la afectiva. Luego
están los chicos, Luis Gerónimo Abreu y Albi de Abreu. Los cuatro son actores
de larga trayectoria y muy reconocidos en Venezuela. Ahora, todos están
dispersos por el mundo. Prakriti está en Los Ángeles, Mariaca está en Miami,
Luis Gerónimo está en Colombia y Albi está en México. Y yo estoy en España. Es
una coproducción entre España y Venezuela y, por parte española, están María
Barranco y Juan Jesús Valderde, con quien repito, porque ya estuve con él en Azul y no tan rosa. Para mí, fue como un
gran apoyo en la película, un ser encantador y un actor que yo admiro
muchísimo. Un actor con una trayectoria de más de 70 películas… Es la cuestión
de los grandes actores de reparto que, muchas veces, es algo muy ingrato (Juan Jesús
ha hecho grandes personajes de reparto y en muy buenas películas), porque, por
desgracia, no obtienen todo el reconocimiento que se merecen.
José Manuel Cruz (izqda.), director de Cine Arte Magazine, con Juan Jesús Valverde (dcha.), durante el Festival de Málaga de 2014
CINE ARTE MAGAZINE: Miguel, después de explicarnos tantas cosas sobre
la película, tienes algo importante que decirnos…
MIGUEL FERRARI: Sí. Para mí era muy importante estar en Málaga, y en la sección para la industria, en el Mafiz, porque ya tenemos distribución en España. La película se va a estrenar comercialmente en este país en el mes de septiembre. Lo cual es siempre de agradecer porque lo que quiere un cineasta es que sus películas puedan ser vistas por los espectadores. Yo no hago películas para que las vean mis amigos sino para que las vea el gran público. Y siento mucho respeto por quien paga una entrada para ocupar dos horas de su tiempo. A esa gente es a la que yo tengo todo el respeto y, por eso, les ofrezco siempre un par de horas en el que se transporten como en un tobogán de emociones y se conecten con las historias y puedan desconectar de su vida diaria. Y yo sé que, con La noche de las dos lunas, va a pasar eso. La gente va a desconectar, va a sonreír y también va a dejar caer alguna lágrima.
CINE ARTE MAGAZINE: Y también les vas a dar la oportunidad de reflexionar…
MIGUEL FERRARI: Sí. Para mí era muy importante estar en Málaga, y en la sección para la industria, en el Mafiz, porque ya tenemos distribución en España. La película se va a estrenar comercialmente en este país en el mes de septiembre. Lo cual es siempre de agradecer porque lo que quiere un cineasta es que sus películas puedan ser vistas por los espectadores. Yo no hago películas para que las vean mis amigos sino para que las vea el gran público. Y siento mucho respeto por quien paga una entrada para ocupar dos horas de su tiempo. A esa gente es a la que yo tengo todo el respeto y, por eso, les ofrezco siempre un par de horas en el que se transporten como en un tobogán de emociones y se conecten con las historias y puedan desconectar de su vida diaria. Y yo sé que, con La noche de las dos lunas, va a pasar eso. La gente va a desconectar, va a sonreír y también va a dejar caer alguna lágrima.
CINE ARTE MAGAZINE: Y también les vas a dar la oportunidad de reflexionar…
MIGUEL FERRARI: También. Eso sí, sin colocarme en ninguna de las
dos posturas. Para mí, eso era muy importante. Yo construyo este guion de
manera que el espectador vaya pasando por un lado y por otro y empatice con
ambas posturas, de modo que le surjan las dudas. Ambas posiciones tienen razón
y, por ello, es tan importante que se abra una reflexión sobre este tema, sobre
la descendencia, sobre la maternidad, el tema de las nuevas tecnologías, de la
maternidad subrogada, de la fecundación in
vitro… Es urgente abrir un debate en torno a esto, si lo más importante es
lo biológico o lo afectivo… El público saldrá de la película preguntándose:
¿quién es la madre de este bebé? Porque
ambas posiciones tienen un gran argumento para defender su postura.
Todo lo que nos ha contado Miguel
Ferrari nos has despertado la curiosidad sobre la película. Lo positivo es la
buena noticia que Miguel nos ha dado: la película se estrenará en septiembre en
España. Solo tendremos que esperar hasta entonces para conocer una historia que
se insinúa apasionante y arrebatadora.
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