TÍTULO: Apuntes para una película de
atracos. TÍTULO
ORIGINAL: Apuntes para una película de
atracos. AÑO: 2018.
NACIONALIDAD: España. DIRECCIÓN Y GUION: León Siminiani. DIRECCIÓN DE
FOTOGRAFÍA: Giuseppe Truppi. MONTAJE: Cristóbal
Fernández. INTÉRPRETES PRINCIPALES: Carlos Iglesias, Ainhoa Ramírez, León
Siminiani. DURACIÓN: 85 minutos. PÁGINA WEB OFICIAL: http://www.avalon.me/distribucion/estrenos/apuntes-para-una-pelicula-de-atracos.
El cine, a lo largo de su siglo y cuarto de
existencia, ha sido un gran creador de mitos, iconos e imágenes emblemáticas. El
western grabó en la memoria cinéfila
la figura del pistolero solitario, de los desiertos infinitos y de las luchas
épicas por la salvaguarda o conquista de la tierra. El cine japonés elevó al samurái a la categoría de figura filosófica y
espiritual de enjundia. La nouvelle vague
convirtió a París y al espíritu de ruptura y sublevación que cristalizó en
el mayo del 68 en el paraíso anhelado por muchos a los que no les dejaban
dormir sus sueños de libertad. El musical convirtió a Broadway en la calle más
popular de Nueva York y en una de las arterias urbanas más conocidas del mundo.
Y el noir, fuera estadounidense o
europeo, aportó la figura del delincuente marginado, del outsider romántico, que infringe la ley pero que cumple con un
estricto código moral, del ladrón que busca realizar el atraco perfecto pero
que, al final, fracasa en su intento y es atrapado por las fuerzas del orden o
las circunstancias echan por tierra sus planes.
Es inevitable pensar que la mitología de bandas
formadas por atracadores vestidos elegantemente, siempre preparados para lanzar
la frase brillante y definitiva, y que acaban siendo una pesada mosca cojonera
para los poderosos estaba en la mente de Elías León Siminiani cuando ideó Apuntes para una película de atracos.
Pero no cabe pensar que Siminiani se ha dejado llevar por la pasión inyectada
por títulos como El demonio de las armas (1950)
de Joseph H. Lewis, Rififi (1955) de
Jules Dassin, Atraco perfecto (1956)
de Stanley Kubrick, A tiro limpio (1964)
de Francisco Pérez Dolz, Hasta el último
aliento (1966), Círculo rojo (1970)
y Crónica negra (1971) de Jean-Pierre
Melville o Reservoir Dogs (1992) de
Quentin Tarantino. Más bien, parte de esa pasión para ir desmontando, poco a
poco, todos los artificios y elementos de ficción sobre los cuales la misma se
asienta. Porque Apuntes para una película
de atracos es un documental que, más que dejarse llevar por la visión
cinéfila, la contradice con sutileza e ingenio.
Y no cabía esperar menos de León
Siminiani que ya en su primer largometraje, Mapa
(2012),
realizó un original ejercicio para narrar de forma minimalista y harto peculiar
un profundo cambio de naturaleza personal y que ahora aborda un relato
radicalmente diferente: la historia del llamado “Robin Hood de Vallecas”.
Conforme el documental avanza, vamos conociendo los antecedentes familiares del
protagonista, la forma en que entró en el mundo de la delincuencia, los
detalles de su vida personal y cómo, poco a poco, se va reinsertando en la
sociedad y dejando atrás su turbulento pasado. Pero toda la narración está
ausente de romanticismo o de aura épica sino que se convierte en una minuciosa
labor de reconstrucción de la figura real del personaje y de deconstrucción de
la figura que todo cinéfilo puede tener en su mente.
La película está llena de
momentos brillantes: los detalles de la vida familiar que sirven para
establecer un inteligente contrapunto al relato de los avatares y andanzas del
protagonista, la exploración por las alcantarillas de Madrid para mostrar cómo
se efectuaron realmente los atracos a las sucursales bancarias, la sinceridad y
desparpajo del personaje central que revela un perfil humano completamente
alejado de cualquier tópico o arquetipo, la inclusión de fragmentos de
películas clásicas de atracos que acaban chocando claramente con las
revelaciones del documental… Por todo ello, Apuntes
para una película de atracos se convierte en un documental que consigue una
gran agilidad narrativa, que sorprende por su originalidad y peculiaridad y que
está dotado de una frescura que nos mantiene enganchados durante noventa
minutos logrando crear una mitología cinematográfica diferente a la que estamos
acostumbrados. De este modo, Apuntes para
una película de atracos parte de una declaración de amor al cine para
llegar a un punto completamente distinto a lo que el cine ha hecho hasta ahora,
insinuándonos que está bien saber dónde termina una película y dónde empieza,
realmente, la vida.
TRÁILER DE LA PELÍCULA:
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