ENTREVISTA A MONA MARTÍNEZ




Mañana sábado, 25 de mayo de 2020, se celebra en Málaga la ceremonia de entrega de los 34º Premios Goya. Y una de las actrices nominadas es Mona Martínez, que aspira a conseguir el Goya a la Mejor Actriz de Reparto por su magnífica interpretación en la película Adiós de Paco Cabezas. En este film, la gran habilidad interpretativa y la impactante presencia de Mona logran dar plena veracidad a su papel, el de María Santos, madre de los personajes que interpretan Mario Casas, Vicente Romero y Mauricio Morales. No solo madre, sino matriarca de un clan que se tiene que mover entre los repentinos estallidos de violencia que tienen como epicentro el barrio de las 3.000 Viviendas de Sevilla y el tráfico de drogas como chispa y catalizador primario de luchas de poder y enfrentamientos entre egos. En este contexto tan complicado, las emociones y los sentimientos más hondos, las pulsiones más básicas y esenciales afloran con fuerza, como una erupción volcánica que, al modo de una tragedia griega, decida vidas y destinos.



Mona Martínez en Adiós de Paco Cabezas


Pero, como es lógico, Mona Martínez no ha llegado a mostrarnos esta actuación tan redonda como fruto de la improvisación y el azar sino que la misma es hija de una larga trayectoria profesional, una sólida formación y la realización de una larga lista de interpretaciones tanto en el teatro como en la televisión y el cine que han hecho posible que en los dos últimos años el rostro de Mona empiece a ser asiduo y habitual para los espectadores. Pocos días antes de la celebración de la gala en la que se harán públicos los premios concedidos por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, Mona Martínez nos ha brindado unos minutos de su ajustado tiempo y hemos podido hablar con ella para que nos explique cuál ha sido su camino hasta llegar al punto actual y cómo se han gestado los papeles que, en los últimos 2-3 años, la han convertido en un rostro popular de nuestro sector audiovisual.




CINE ARTE MAGAZINE: Hola, Mona. La primera pregunta es inevitable: ¿Cómo te sientes de cara a la ceremonia del próximo sábado?

MONA MARTÍNEZ: ¿Que cómo estoy? Pues estoy inquieta, estoy feliz… Como en una montaña rusa, esa es la explicación más cortita: arriba, abajo, arriba, abajo…

CINE ARTE MAGAZINE: ¿Hay nervios, entonces, de cara a la gala?

MONA MARTÍNEZ: Sí. Hay nervios, hay excitación… Se confunde, en una especie de mezcla, con la alegría. Es como cuando eres niño, que no sabes explicar la emoción que sientes. Sí, es emoción pura, sí…

CINE ARTE MAGAZINE: No queremos centrarnos en la ceremonia de los Goyas porque nos gustaría que esta entrevista recorriera toda tu trayectoria y todos tus trabajos (que no son pocos) hasta llegar al punto que estás actualmente, para que nuestros lectores vean todo el esfuerzo que te ha supuesto. Así que empezamos por el principio: ¿cómo nació tu vocación de actriz?

MONA MARTÍNEZ: Pues hay que decir que empezó con mis deseos de ser cantante. Porque yo, antes que nada, quería tener un “micro” en la mano y ser cantante.  Luego, quería ser actriz y cantante. Y lo último que quise ser fue bailarina. Mi madre se empeñó en que yo debía aprender a bailar, cosa que le agradezco profundamente, porque, de este modo, empecé a hacer la carrera por libre en el Conservatorio de Málaga, siendo mi maestra Tona Radely, en Torremolinos. Con ella, empecé a hacer declamación y, a partir de ahí, me vine a Madrid porque quería estudiar doblaje. Posteriormente, estuve bailando bastantes años con Carmen Mota y, ya en el 98, volví a Madrid porque decidí que quería estudiar teatro. Y así, en el 2002, hice mi primer trabajo, en la serie Padre Coraje, dirigida por Benito Zambrano. Y ahí comenzó todo hasta llegar a hoy, en el que he trabajado, en el cine, con Paco Cabezas en Adiós, y, en el teatro, con Juan Carlos Pérez de la Fuente en la función Óscar o la felicidad de existir, una obra original de Éric Emmanuel-Schmitt versionada por Juan José Arteche.



De izqda, a dcha.: Tona Radely, en una foto de 1958, junto a Paco de Ronda (Tona sería, posteriormente, profesora de baile de Mona Martínez); Carmen Mota, de cuya compañía formó parte la actriz a la que hoy entrevistamos; cartel de Padre Coraje, serie en la que realizó su primera aparición; y cartel de Óscar o la felicidad de existir, función que Mona Martínez interpreta actualmente en la Sala Arapiles 16 de Madrid.


CINE ARTE MAGAZINE: El grueso de tu trabajo como actriz ha estado en el teatro. ¿Te considerabas, hasta tus últimos trabajos en cine y televisión, como, básicamente, una actriz de teatro?

MONA MARTÍNEZ: Es que, en realidad, no hay diferencia. La diferencia es la técnica que hay que emplear en uno y otro caso pero la base y la preparación es la misma. Cambia, por ejemplo, el tiempo y la preparación para una y otra cosa. El cine es mucho más precipitado en algunos sentidos pero poco más te diría porque yo no encuentro mucha diferencia. Solo cambia hasta dónde debe llegar la emisión de tu expresión, no cambia mucho más.

CINE ARTE MAGAZINE: De los montajes teatrales en los que has participado, ¿de cuáles de ellos te sientes más satisfecho o guardas mejores recuerdos?

MONA MARTÍNEZ: De los primeros, guardo muy buen recuerdo porque eran los primeros y era muy feliz. Pero, después, hay pocos que no pueda nombrar. Empezando por ¡Ay, Carmela!, que la hice con José Luis Arellano y con la que estuvimos en Washington durante un mes, pasando por Mi película italiana, que es reciente, o la que estoy haciendo ahora, Óscar o la felicidad de existir, de todas guardo un recuerdo especial, sobre todo porque en todas ellas he trabajado con directores muy consagrados y con mucha experiencia como Miguel Narros, Ernesto Caballero, Salva Bolta, José Luis Arellano, Salva Bolta, Albert Boadella… Todos con los que he trabajado son parte del teatro de este país y, entonces, he aprendido muchos de ellos y he disfrutado mucho con las funciones.



Mona Martínez durante un instante de la representación de Óscar o la felicidad de existir, función que actualmente está en cartelera y que se puede ver en la Sala Arapiles 16 de Madrid.


CINE ARTE MAGAZINE: Has participado también en numerosísimas series de televisión haciendo pequeños papeles: Periodistas, Javier ya no vive solo, El comisario, Hospital Central, El síndrome de Ulises, La chica de ayer, Hispania, la leyenda, Isabel, Cuéntame cómo pasó… Es decir, es una experiencia televisiva bastante larga…

MONA MARTÍNEZ: Sí, pero, al final, tampoco coges tanta experiencia de rodaje con cosas tan eventuales. No aprendes demasiada técnica visual en ese sentido…



Mona Martínez en un momento de la serie Vis a vis


CINE ARTE MAGAZINE: En cambio, Vis a vis, con tu papel de policía, sí que supuso un giro muy importante en tu carrera…

MONA MARTÍNEZ: Sí. Detrás de Vis a vis, detrás de los papeles más bonitos que haces siempre hay directores de casting importantes. En el caso de Vis a vis, fue Luis San Narciso. En el caso de Adiós, es Laura Cepeda. Son directores de casting que se ocupan mucho de que todos los que llevamos muchos años trabajando, si hay una opción para trabajar, siempre se la dan a gente que lleva mucho trabajo a sus espaldas. Vis a vis fue un giro en ese sentido porque a Luis San Narciso le hizo muy feliz poder darme ese papel. Vis a vis fue una serie muy importante por su incidencia en el mundo televisivo y cinematográfico, de manera que empieza a abrir esa puerta que es más difícil por tu físico, por tus condiciones, por tus características, que son muy concretas. Siempre le agradeceré a Luis San Narciso el haber formado parte del reparto de esa serie como ahora agradezco a Laura Cepeda el haber podido participar en Adiós. Son gente que se ocupa de todos aquellos que tenemos un amplio bagaje detrás.



Mona Martínez, a la izquierda, en una imagen de Vis a vis junto a Alba Flores, Najwa Nimri y Maggie Civantos


CINE ARTE MAGAZINE: Además, en Vis a vis, hay un detalle importante: es difícil que en una serie o en una película haya 11-12-13 personajes de enorme fuerza y, además, que los guionistas se ocupen de cada uno de ellos para que ninguno pase desapercibido. Y todos los que participasteis en la serie os beneficiasteis de ello, sobre todo, las actrices, porque Vis a vis era una serie fundamentalmente de actrices…

MONA MARTÍNEZ: Una serie de actrices, una serie de mujeres y, yo siempre lo digo, una serie de mujeres guapas, inmensamente guapas, pero no con el típico físico que se requiere para acceder a este tipo de cosas, en las que hay que “fotografiar” maravillosamente, ser guapísima o tener un determinado atractivo físico para las cámaras. En Vis a vis, hemos estado todo tipo de mujeres, pero todas con una fortaleza que también ha abierto un poco de camino en guiones donde los personajes femeninos son más en número que los personajes masculinos. Vamos viendo películas en las que los personajes femeninos son cada vez más y, adicionalmente, son mujeres con todo tipo de físicos. A las actrices siempre se nos ha acotado más el mercado en dicho sentido en la industria pero Vis a vis apostó por muchas cosas, pero, sobre todo, apostó por actrices de calidad y eso es lo que más ha llamado la atención y lo que más ha gustado, a nivel internacional incluso. Ahí, los guionistas, efectivamente, han hecho un trabajo exquisito, dando un lugar a cada uno de los personajes.



Imagen de Ana de día de Andrea Jaurrieta


CINE ARTE MAGAZINE: Otro papel que creo que fue muy importante en tu carrera fue el que hiciste con Ana de día de Andrea Jaurrieta. Hacías de dueña de la pensión donde la protagonista, Ingrid García-Jonsson iba a vivir, aunque también eras un poco “policía”…

MONA MARTÍNEZ: Ese papel fue, para mí, el principio de una nueva carrera porque fue mi primera interpretación cinematográfica donde el personaje tenía una continuidad, no era una sola secuencia. No es que tenga prejuicios en ese aspecto porque, por ejemplo, en El reino de Rodrigo Sorogoyen solo tenía una secuencia pero, para mí, era como parte integrante esencial de la historia y no lo ves como un papel pequeño. Pero en Ana de día, trabajar con Andrea Jaurrieta como directora y participar en el proceso de un personaje que tiene una continuidad, con una repercusión, además, tan importante en el papel protagonista, fue mi primera experiencia cinematográfica con la que siempre me quedaré, que fue la primera y la más hermosa en ese sentido. Y, sobre todo, porque también fui al Festival de Málaga con esa película, fueron muchas alegrías las que me aportó esa película… Y sin olvidar que, ahora, Andrea Jaurrieta es mi amiga y la llevo a cualquier evento para que me acompañe.



Un momento de Adiós de Paco Cabezas en el que Mona Martínez está con Mario Casas


CINE ARTE MAGAZINE: Pasamos entonces a tu papel en Adiós, por el que estás nominada al Goya. Un papel mucho más intenso, mucho más dramático pero que lo abordas con una extraordinaria contención y sin caer en ningún tipo de exceso… ¿Fue complicado afrontar la caracterización de este personaje?

MONA MARTÍNEZ: No fue ni complicada ni nada por el estilo. Ha sido muy fácil abordar el personaje de María Santos. Yo la veo ahora y creo que sería imposible repetirlo del mismo modo. Porque lo viví con una enorme serenidad y, todo lo que estaba embargado de emoción, fue conducido magistralmente por Paco Cabezas. No había resquicio por dónde pudiera ir nada que quedara fuera de lo que Paco Cabezas había pensado para el personaje de María Santos, todo estaba previsto milimétricamente y llevado por Paco con una inmensa inteligencia emocional, que es con la que Paco dirige. No entró nada que no fuera lo que Paco Cabezas quería contar del personaje de María Santos. Entonces, fue fácil porque tenía una dirección que dejaba fuera todo lo que podía hacer difícil o incómodo el hacer ese personaje. Además, el equipo de maquillaje, de vestuario, de peluquería tenía un excelente nivel y todo fue muy fácil. Cuando, en cine, consigues éxitos de este tipo, con premios y nominaciones, es porque has estado arropada por un equipo con conciencia de grupo.

CINE ARTE MAGAZINE: Cuando tras esa labor de maquillaje, de vestuario, de peluquería, viste la imagen de tu personaje, ¿fue cuando ya te metiste definitivamente en el mismo?

MONA MARTÍNEZ: Realmente, hay que decir que en maquillaje no se hizo nada porque yo no llevaba nada de maquillaje salvo aquellos aspectos en los que era necesario matizar por cuestiones de iluminación o de fotografía pero no hubo una caracterización para envejecer. En cuanto a las canas, ellos decidieron el color, decidieron el color de las cejas, encontraron con pequeños matices como potenciar esa María Santos que querían que se contase. En relación al vestuario, en el que había un equipo maravilloso con Lourdes Fuentes, con Carmen Montaraz, con Jesús Romero, tuvieron el acierto de poner una toquilla en ese traje enlutado y con esa toquilla construyeron a María Santos. Pero fueron pequeños detalles, muy sutiles, los que se utilizaron para llegar a construir el personaje.

CINE ARTE MAGAZINE: Es decir, que, en este caso, se cumplió la máxima de que “menos es más”…

MONA MARTÍNEZ: Efectivamente, lo menos es más y esa fue la máxima de ese equipo.



Mona Martínez junto a Natalia de Molina en otro momento de Adiós


CINE ARTE MAGAZINE: Este papel te ha dado muchas satisfacciones en cuanto a premios. Estás nominada para el Goya, has ganado el Premio Días de Cine, has ganado el Premio ASECAN… Pero, desde otro punto de vista, aparte de los premios, ¿has sentido que este papel te ha hecho crecer como actriz?

MONA MARTÍNEZ: Mira, cuando yo hice este papel estaba haciendo la función teatral Óscar o la felicidad de existir. Quiero insistir en que es una función que tiene una dificultad y una responsabilidad superior a todo lo que había hecho hasta ahora porque es un monólogo de una hora y veinte minutos en el que tengo que interpretar a 11 personajes simultáneamente, sin solución de continuidad. El haber estado entrenándome en eso dio lugar a que, como actriz, estaba en un lugar muy concreto cuando apareció la película. Cuando la película apareció, lo que empecé a sentir fueron satisfacciones y corroborar que me sigue apasionando mi profesión, que me sigue apasionando trabajar en equipo y me sigue apasionando que papeles tan bien escritos como es el caso de María Santos, que lo escribieron Paco Cabezas, Carmen Jiménez y José Rodríguez, te coge en un momento muy especial y muy centrado en tu fortaleza como actriz para que, a partir de ahí, se sucedan otras nuevas posibilidades de registros interpretativos, que es lo que me ha dado María Santos, que te puedas ver haciendo otras nuevas escalas en tu instrumento que no eran las que estabas acostumbrada a hacer. Y, a partir de ahí, todo es expansión. Para mí, el Premio Días de Cine fue un premio profundamente bello, que agradeceré siempre, porque fue el primero que recibía como intérprete, y que lleva detrás veinte años de trabajo y ha sido un premio muy especial. Y el de ASECAN fue rematar la guinda porque ha sido en mi tierra y es como una recompensa por haber podido hacer cine con mi acento y contando cosas de Andalucía, que todavía nos quedan a los andaluces muchísimas cosas que contar… Son dos premios muy deseados y muy agradecidos de tenerlos.



Mona Martínez junto a Vicente Romero en una imagen de Adiós de Paco Cabezas


CINE ARTE MAGAZINE: Y, como curiosidad, también hay que decir que apareces en la última película de la saga Terminator, Terminator: Destino oscuro de Tim Miller…

MONA MARTÍNEZ: Pues, mira, no salgo casi nada. Casi salgo más en el tráiler que en la película…

CINE ARTE MAGAZINE: Como nos has dicho, ahora mismo estás con la función teatral Óscar o la felicidad de existir. ¿Qué otros proyectos en los que vayas a participar nos puedes contar?

MONA MARTÍNEZ: Pues tengo dos proyectos pero en los que todavía debo guardar confidencialidad, una serie y una película. Y también te digo que estoy deseando que me lleguen más cosas…


Pues hasta aquí ha llegado a esta entrevista a una de las actrices que, por las grandes e intensas interpretaciones que nos ha brindado, con más fuerza ha irrumpido en el panorama cinematográfico español en los últimos tiempos y que, seguro, nos va a ofrecer otras brillantes actuaciones en el futuro inmediato. Nos despedimos deseándole suerte para la gala de mañana y con la esperanza de verla pronto bien en cine, bien en teatro, bien en televisión, tres medios en los que Mona Martínez ha demostrado saber desplegar su talento con plena solvencia y credibilidad.  



Uno de los tensos momentos que jalonan la interpretación de Mona Martínez en Adiós de Paco Cabezas, interpretación que mañana sábado le puede dar el Goya a la Mejor Actriz de Reparto





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