TÍTULO: Ventajas de viajar en tren. TÍTULO ORIGINAL: Ventajas de viajar en tren. AÑO: 2019.
NACIONALIDAD: España. DIRECCIÓN: Aritz Moreno. GUION: Javier Gullón, adaptando
la novela de Antonio Orejudo. MONTAJE: Raúl López. DIRECCIÓN DE FOTOGRAFÍA:
Javier Agirre. MÚSICA ORIGINAL: Cristóbal Tapia de Veer. INTÉRPRETES
PRINCIPALES: Pilar Castro, Luis Tosar, Ernesto Alterio, Quim Gutiérrez, Belén
Cuesta, Macarena García, Javier Godino, Javier Botet, Stéphanie Magnin, Gilbert
Melki, Ramón Barea, Iñake Irastorza, Alberto San Juan, Manuel Morón. DURACIÓN: 103 minutos. PÁGINA WEB OFICIAL: https://www.filmax.com/peliculas/ventajas-de-viajar-en-tren.106. ENLACE EN FILMIN: https://www.filmin.es/pelicula/ventajas-de-viajar-en-tren.
Desde el punto de vista
cinematográfico, Ventajas de viajar en
tren bebe de dos fuentes diferentes aunque relacionadas. Por un lado, los
films por episodios que tan populares se hicieron en los años 60 y en los que
los diferentes directores hacían gala de una libertad de la que, posiblemente,
no disfrutaban en sus obras mayores. Ahí están para demostrarlo Las cuatro verdades (1962) de Alessandro
Blasetti, Hervé Bromberger, René Clair y Luis García Berlanga, Boccaccio 70 (1962) de Vittorio de Sica,
Federico Fellini, Mario Monicelli y Luchino Visconti, El amor a los veinte años (1962) de Shintaro Ishihara, Marcel
Ophüls, Renzo Rossellini, François Truffaut y Andrzej Wajda, Ro.Go.Pa.G (1963) de Jean-Luc Godard,
Ugo Gregoretti, Pier Paolo Pasolini y Roberto Rossellini, Las brujas (1967) de Mauro Bolognini, Vittorio de Sica, Pier Paolo
Pasolini, Franco Rossi y Luchino Visconti, Los
desafíos (1969) de José Luis Egea, Víctor Erice y Claudio Guerín o Amor y rabia (1969) de Marco Bellocchio,
Bernardo Bertolucci, Jean-Luc Godard, Carlo Lizzani y Pier Paolo Pasolini.
Pero, por otro lado, también se percibe la influencia de muchas películas
españolas de los últimos años, también divididas en episodios, en las que el
humor delirante, absurdo y surrealista es el protagonista. Pensemos en El porqué de las cosas (1994), Caricias (1997), Morir (o no) (1999), Animales
heridos (2005) y Mil cretinos (2010)
de Ventura Pons, Catalunya über alles! (2011)
de Ramón Térmens, Gente en sitios
(2013) de Juan Cavestany,
Esa sensación (2015) de Julián
Génisson, Juan Cavestany y Pablo Hernando o 7 razones para huir (2019) de Gerard Quinto, Esteve Soler y David Torras. El espíritu y estructura de la
novela original de Antonio Orejudo encajaba como un guante a su mano en esa
doble corriente de influencias y el director, el debutante en el largometraje
Aritz Moreno, consigue aprovechar a fondo las posibilidades que la obra
literaria adaptada ofrecía para componer una sinfonía delirante en tres tiempos
en la que el espectador ha de reajustar constantemente su mirada para adaptarse
a un guion que se retuerce y se reinventa, pareciendo a veces una sucesión de matryoshkas, a ratos una exploración
implacable y sin piedad de la crueldad humana y, en ocasiones, una inmersión
sin anestesia en la más escalofriante paranoia.
El resultado final de Ventajas de viajar en tren podría
parecer, efectivamente, una película por episodios en la que cada segmento ha
podido ser dirigido por David Cronenberg, David Fincher, Bigas Luna, Pier Paolo
Pasolini o Todd Solondz y, aunque ello no es así, sí podemos afirmar que estos
autores sobrevuelan el clima del film como dioses inspiradores para un Aritz
Moreno que nos desconcierta, nos sume en la perplejidad, nos pone en una
tesitura en la que no sabemos si reír o gritar, en la que nos estremece con
posibles verdades de las que solo podemos pensar que se tratan, en realidad, de
mentiras perfectamente urdidas (¿o no?), que nos mueve en un territorio
delimitado por el pavor, la repugnancia y un absurdo plenamente lógico y
consistente, una cartografía que se mueve en los resquicios dejados libres por El club de la lucha, Saló o los 120 días de Sodoma, Caniche y Aterriza
como puedas. Para llevar a cabo su empeño era fundamental un reparto que
supiera adaptarse a los complicados registros a los que les obligaba el guion
y, efectivamente, nos encontramos con un elenco en estado de gracia en que
todos sin excepción (una genial y versátil Pilar Castro, un espléndido Luis
Tosar, una Belén Cuesta que no hace más que crecer película tras película, un
deslumbrante Ernesto Alterio, un estremecedor Quim Gutiérrez y unos sobrios y
plenamente eficaces Ramón Barea, Stéphanie Magnin, Javier Godino, Alberto San
Juan, Javier Botet, Macarena García y Manuel Morón) saben llevar sus
interpretaciones al tono exigido por el espíritu del film.
Ventajas de viajar en tren es una película que cada espectador
odiará o amará, sin término medio posible, y con la que, más que buscarle una
explicación o moraleja, lo mejor es dejarse llevar por ella para constatar que
el ser humano, en sus desvaríos y elucubraciones, puede llegar a abismos que
resultan igual de risibles que de pavorosos.
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