TÍTULO: La (des)educación de Cameron
Post. TÍTULO ORIGINAL: The Miseducation of Cameron Post. AÑO: 2018.
NACIONALIDAD: Estados Unidos. DIRECCIÓN: Desiree Akhavan. GUION: Desiree
Akhavan y Cecilia Frugiuele, adaptando la novela de Emily M. Danforth. MONTAJE:
Sara Shaw. DIRECCIÓN
DE FOTOGRAFÍA: Ashley Connor. MÚSICA ORIGINAL: Julian Wass. INTÉRPRETES
PRINCIPALES: Chloé Grace Moretz, John Gallagher Jr., Sasha Lane, Forrest
Goodluck, Marin Ireland, Owen Campbell, Kerry Butler, Quinn Shephard, Emily Skeggs,
Melanie Ehrlich, Isaac Jin Solstein, Dalton Harrod y Jennifer Ehle. DURACIÓN: 91 minutos. PÁGINA WEB OFICIAL: http://www.goodfilms.es/catalogo/la-deseducacion-de-cameron-post/.
Desiree Akhavan es una actriz,
directora y guionista estadounidense de origen iraní que se hizo un lugar en el
cine actual con su film Appropriate
Behavior (2014), el cual escribió, realizó y protagonizó, y que se puede
ver en Filmin con el título de Una chica de Brooklyn.
En él, se retrataba a una chica bisexual que tenía que lidiar con la
incomprensión de su familia y con las dificultades que conlleva vivir
relaciones que se salen del marco convencionalmente aceptado. Aunque pensamos
con excesiva ligereza y superficialidad que, en estos tiempos, existe mucha
mayor tolerancia y apertura de mente que en el pasado, tendemos a olvidar que
tolerancia no significa aceptación, que poder salir de los territorios
ortodoxos no significa que no haya que aprender a moverse fuera de ellos y que,
a pesar de los cambios de mentalidad, nuestras necesidades emocionales como
seres humanos no han variado y, por ello, la frustración y la insatisfacción
pueden estar igual de presentes que cuando muchos tipos de identidad sexual
eran abiertamente condenados. De eso hablaba Appropriate Behavior y, por su frescura y su aire renovador,
Desiree Akhavan empezó a hacerse popular, apareciendo en la cuarta temporada de
la serie Girls, creada por Lena
Dunham y producida por esta junto a Judd Appatow y Jenni Konner.
Desiree Akhavan
En 2018, Desiree realizó,
protagonizó y escribió (junto a Rowan Riley y Cecilia
Frugiuele) la serie, también disponible en Filmin, The Bisexual,
la cual estaba muy emparentada con el tono y temática de Appropriate Behavior, aunque ofrecía una ligera variante que
demostraba dar un muy buen juego dramático: Akhavan era una chica en principio
lesbiana, con una relación estable, que, de pronto, descubre que, en realidad,
es bisexual. La protagonista no solo se debía enfrentar a las dudas y
suspicacias de su entorno sino a sus propias dudas y vacilaciones. Como en su
película de debut, en esta serie había una combinación muy personal de humor,
drama, intimismo y costumbrismo, que emparentaba ambos títulos con el espíritu
y el estilo del cine independiente norteamericano y las convertía en referentes
indudables de las obras audiovisuales de temática LGBT que buscaban superar
modelos ya superados y ofrecer propuestas renovadas acordes con los nuevos
tiempos y mentalidades. Entre Appropriate
Behavior y The Bisexual, Desiree
Akhavan dirigió La (des)educación de
Cameron Post, una película que suponía abandonar el tono y escenarios de
dichos títulos y dar un aparente salto atrás en el tiempo aunque, en realidad,
esta película acaba hablando del presente y, nuevamente, de las dificultades
por tener una identidad sexual diferenciada.
Decimos que La (des)educación de Cameron Post tiene algo de salto atrás en el
tiempo dentro de la trayectoria de Desiree Akhavan porque, en esta ocasión,
esta película está protagonizada por una
chica muy joven (una magnífica Chloé Grace Moretz) que, habiendo sido criada
por su abuela, aún va al instituto y ve
cómo su vida experimenta un giro radical cuando su novio la encuentra teniendo
relaciones sexuales con una amiga. Su familia, de estrictas creencias
religiosas, la envía a un campamento cristiano para que corrija su atracción
por personas del mismo sexo. Desde la llegada de la protagonista a dicho
campamento hasta el momento de la trama en que se produce un importante giro
argumental es donde La (des)educación de
Cameron Post tiene mayor interés al retratar con gran sutileza tanto los
mecanismos de adaptación de los jóvenes que están internados en el lugar como
las herramientas de coacción implícita que, sin ser claramente visibles, están
siempre presentes. En el tramo final del film, la historia pierde algo de
pulso, posiblemente porque el guion ha preferido elegir eludir la visualización
de cualquier conflicto y ha preferido realzar el poder de decisión e iniciativa
de aquellos a quienes se les ha negado su identidad y condición. Y, en este
sentido, el film, como hemos dicho, sigue anclado hondamente en el presente
porque constituye una reivindicación frente a posturas que aún impiden la
normalización de orientaciones sexuales que no tienen carácter mayoritario.
Frente a sus obras anteriores, en
La (des)educación de Cameron Post
Akhavan utiliza una caligrafía mucho más precisa, elegante y preciosista,
perdiendo en frescura y desenfado pero ganando en capacidad de perfilar mucho
más agudamente la caracterización de sus personajes y en dar margen a
interpretaciones mucho más elaboradas y sofisticadas, de modo que todo el
reparto, aparte de su protagonista, brilla a un nivel excelente. Están
espléndidos, además de Chloé Grace Moretez, Sasha Lane – quien ya participó con
anterioridad en American Honey (2016)
de Andrea Arnold–, Forrest Goodluck, John Gallagher Jr., Melanie Ehrlich, Emily
Skeggs, Christopher Dylan White, Owen Campbell y Jennifer Ehle – a quien ya
vimos en La noche más oscura (2012) de Kathryn Bigelow ,
Verano en Brooklyn (2016) de Ira Sachs e Historia de una pasión (2016) de
Terence Davies–.
En definitiva, aunque esperábamos
más de La (des)educación de Cameron Post,
no podemos negar que esta película es un avance en la madurez de Desiree Akhavan
como creadora y una confirmación de que esta directora va a proporcionarnos en
el futuro muchas obras interesantes, de valía y, sobre todo, con una mirada
original, diferente e insobornable.
TRÁILER DE LA PELÍCULA:
IMÁGENES DE LA PELÍCULA:
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