Hoy, en nuestra undécima entrega
sobre el Atlántida Film Fest 2019, el mayor certamen online que se celebra en España, revisamos títulos que vienen de
Dinamarca, Israel, Austria, Alemania y Eslovenia y hasta vemos un film que nos
habla de un país que no está muy claro si existe o no.
- Sección POLÍTICA Y CONTROVERSIA
Este documental danés retrata la
figura de Sherin Khankan, una mujer que ha logrado adquirir la condición de imam, ha fundado una mezquita en
Copenhague y quiere transmitir una visión reformista del Islam. A lo largo de
la película, vemos las enormes dificultades que la protagonista encuentra para
celebrar matrimonios interreligiosos, conceder el divorcio islámico a mujeres
musulmanas a las que se les pone todo tipo de obstáculos en el resto de las
mezquitas o para (reto finalmente imposible de alcanzar) celebrar matrimonios
entre personas del mismo sexo. La
reformista es un reflejo no solo referido a las barreras con las que Sherin
Khankan se topa para difundir un pensamiento religioso más flexible (vemos cómo
se tiene que enfrentar no solo a las reticencias de su propia comunidad sino
también a los recelos y hostilidad de los daneses de otras creencias y
confesiones) sino, en un sentido más profundo, a la colosal tarea que deben
afrontar quienes quieren introducir cambios y modificaciones en instituciones y
formas de pensar caracterizados por la rigidez más absoluta.
Esta película israelí relata el
encuentro de tres hermanos que asisten al funeral de su padre a la vez que el
ejército del país invade el sur del Líbano y los misiles palestinos amenazan el
kibutz en el que viven los
protagonistas. Cada uno de los tres hermanos tiene una actitud diferente
respecto al belicismo y la demostración de cualidades masculinas,
convirtiéndose la historia en una crítica a una cultura y a un modo de pensar
en la que la agresividad y la imposición de posturas por la fuerza tienen un papel
preponderante. En mi opinión, la película parte de la premisa de que basta que
lo que se narre pueda ser de interés para que la historia llegue a tener una calidad
satisfactoria cuando, en realidad, la clave no es qué se narra sino cómo
se narra. The Dive olvida esa premisa
y funciona a base de golpe efectista tras golpe efectista y mezclando humor y
drama sin la suficiente coherencia, dando por resultado un film deslavazado y desequilibrado
con el que yo, solo a duras penas, he logrado conectar en determinados
momentos.
Acompañamos a la reseña un vídeo de Dancing Queen de Abba, canción que forma parte de la banda sonora de esta película.
- Sección IDENTIDAD
Esta producción
germano-canadiense, opera prima del
director de Canadá Drew Lint, es un film decididamente arty, que transcurre en Berlín y en la que sin apenas diálogos y
con imágenes de gran poderío visual se relata una historia en la que la pasión,
el dominio y el vampirismo se mezclan en extraña y sugerente combinación. Película
que se puede interpretar tanto en el sentido de ser una metáfora del lado
oscuro del amor, que sirve para llegar a anular la personalidad de quien asume
una posición subordinada en el seno de la pareja, o una representación del
tiempo actual y las relaciones nacidas a través de internet, en los que la apariencia,
la máscara y la creación de perfiles ficticios provocan que dominen el engaño y
la impostura. Como sucedió en la destrucción de Sodoma y Gomorra, al final
habrá alguien que se convertirá en estatua de sal.
Film austríaco que, visto en
perspectiva, es casi una reelaboración sintetizada de American Beauty (1999) de Sam Mendes, aunque sin la acidez, el
lirismo y el tono poético de la magnífica película norteamericana. Historia de
una chica que tiene que lidiar con los problemas de sus padres, con las
expectativas de estos sobre su futuro y con las tensiones con sus amigos y
compañeros de instituto por su fuerte personalidad e idiosincrasia. Película
narrada con corrección y que se deja ver con agrado aunque con un desenlace que
nos deja sin saber muy bien cuáles son las intenciones o propósitos finales de
la directora al presentarnos a unos personajes que tienen que decidir entre ser
sinceros con ellos mismos o preservar su imagen ante los demás, una situación
que ya hemos visto muchas veces en la historia del cine y que, sin aportar un enfoque
novedoso, transmite la sensación de cosa ya vista.
Este film esloveno relata la
historia de un joven conflictivo de clase media que acaba en manos de la
justicia porque sus padres deciden solicitar que ingrese en un correccional.
Una vez allí, conocerá a unos jóvenes delincuentes que le harán entrar en
contacto con un mundo oscuro y violento que le hipnotizará y le fascinará. Película
bien narrada y realizada con brío, posiblemente hubiera necesitado de un menor
preciosismo visual y de una mejor caracterización de los personajes para acabar
siendo una historia redonda y a la altura de la crudeza que busca alcanzar pero
respecto a la que solo logra quedarse a medias.
Curioso, extraño y alocado film
francés que viene a situarse en un territorio situado entre ¿Qué? (1972) de Roman Polanski, El fantasma de la libertad (1974) de
Luis Buñuel, El show de Truman (1998)
de Peter Weir, Memento (2000) de
Christopher Nolan y Holy Motors (2012) de Léos Carax,
es difícil sintetizar su argumento ya que el elemento más relevante de su
extravagante protagonista solo se descubrirá a mitad de película, por lo que
contarlo en esta reseña sería hacer un importante spoiler. Bêtes Blondes es
una película que nos sumerge, de la mano de una anti-Alicia, en un anti-País de
las Maravillas que viene a ser una metáfora del actual mundo del ocio y del
entretenimiento, donde los grandes éxitos pasan a ser reliquias del pasado de
modo tan veloz como consiguieron colocarse en la cresta de la ola.
- Sección MEMORIA HISTÓRICA
Gran sorpresa la que nos
proporciona el segundo largometraje de Clément Schneider (tras Etudes pour un paysage amoureux en 2013)
que logra trazar una historia potente y profunda con una limitación de medios
que, lejos de ser un defecto, el realizador acaba utilizando a su favor para
construir una estética cercana al cine más sobrio y desnudo de un Robert
Bresson o un Pier Paolo Pasolini. La acción de Un violento deseo de felicidad transcurre durante los años de la
Revolución Francesa y, en ella, las tropas revolucionarios llegan a un
monasterio con el fin de apropiarse y tomar el control del mismo para la recién
nacida República. Sin embargo, un joven monje, gran dominador de la retórica, interpretado
por un soberbio Quentin Dolmaire, intentará frenar los propósitos de la
milicia. Con una banda sonora sorprendentemente formada por canciones modernas
(aunque utilizadas con mesura y en momentos muy bien medidos), más que hablar
de los impulsos revolucionarios del siglo XVIII, esta película nos habla del
afán de construir un mundo mejor que está presente en cualquier tiempo y lugar,
culminando en un desenlace intenso y emotivo que resume a la perfección el
ansia del ser humano por mejorar su destino.
Acompañamos vídeos de las tres canciones que forman parte de la banda sonora de esta película:
Brillante ejercicio de estilo el de este documental luso-germano que narra la situación de Transnistria, territorio situado dentro de la actual Moldavia pero que esta no controla y que vive en una situación de semi-independencia, con una especie de tutela tácita por parte de Rusia, aunque sin contar con ningún tipo de reconocimiento internacional. Extinction sabe describir con precisión y sencillez el contexto en el que surgió la realidad de Transnistria (los movimientos de población puestos en marcha por Stalin para controlar más férreamente las distintas repúblicas de la URSS y la posterior desintegración de esta última) y, en consonancia con el limbo en el que se encuentra dicho territorio, utiliza un estilo indefinido, fragmentario y casi vaporoso, que explica, mejor que cualquier desarrollo argumental, la incierta situación de los ciudadanos que viven en dicho país y los múltiples y nocivos vaivenes a los que aquellos están sometidos.
Comentarios
Publicar un comentario