ENTREVISTA A SILVIA ACOSTA, PROTAGONISTA DE UNA VEZ MÁS DE GUILLERMO ROJAS




Para el próximo 23 de octubre, está previsto el estreno en salas comerciales de la película Una vez más de Guillermo Rojas. Antes, el próximo jueves 24 de septiembre, a las 20.30, Una vez más se proyectará en el Cine Lumière de Londres en el marco del 16º London Spanish Film Festival, que se celebra entre el 22 de septiembre y el 3 de octubre de este año. Y, adicionalmente, el viernes 25 de septiembre, a las 21.00, también se proyectará en los Cines Bowling de Linares en el marco de la 5ª edición del Festival de Cine No Visto – Festival de Cine Independiente de Linares. Previamente, la película ha participado en el Festival de Cine Europeo de Sevilla 2019, en el Festival de Cine Iberoamericano de Huelva 2019 y en el D’A Film Festival de Barcelona 2020. Además, la actriz protagonista, Silvia Acosta, ganó el Premio ASECAN 2020 a la Interpretación Femenina Revelación.



Una vez más nos cuenta la historia de Abril, una joven sevillana que tuvo que emigrar a Londres debido a la falta de oportunidades laborales en nuestro país y que, ahora, tiene que regresar a Sevilla como consecuencia de la muerte de su abuela. Durante los días en los que permanece en su ciudad natal, se encontrará con viejos amigos, con viejos amores y surgirá en ella el dilema de si debe regresar o seguir viviendo y trabajando en el extranjero.

TRÁILER DE UNA VEZ MÁS:


Aprovechando la oportunidad que nos ofrece la proyección de Una vez más en dos festivales y su próximo estreno comercial, hemos hablado con su protagonista, Silvia Acosta, con quien hemos revisado toda su trayectoria y hemos conversado sobre lo que ha supuesto para ella interpretar este papel.

CINE ARTE MAGAZINE: Hola, Silvia. Vamos a empezar con una pregunta clásica: ¿cómo nació tu vocación de ser actriz?

SILVIA ACOSTA: La verdad es que no soy muy consciente del momento a partir del cual yo quise ser actriz. Yo imagino que, de alguna forma, siempre estuvo ahí latente pero, cuando yo empecé a estudiar, opté por la rama sanitaria. Yo estudié Enfermería. Estuve en el Hospital Virgen Macarena de Sevilla. Quería enganchar con Medicina y, por ahí, se me cruzó el teatro. Entonces, empecé a hacer teatro en una escuela de Sevilla que se llama Viento Sur con Jorge Cuadrielli y Maite Lozano, hace ya mucho, mucho tiempo y, de ahí, pasé a las pruebas del ESAD, me matriculé y fue sobre todo en la ESAD, trabajando, descubriendo y disfrutando con ello cómo realmente le vi posibilidades a este camino y decidí cambiar completamente la ruta. Además, no fue nada planeado. En mi casa, no hay nadie que se dedique a esto ni tengo amigos de referencia en los que pudiera haberme fijado, fue algo que nació completamente solo y sin esperárselo nadie. La primera sorprendida fui yo. Tengo algunas amigas por ahí, de toda la vida, que me dicen que siempre he sido un poquito teatrera pero nada en serio como para tomarme la interpretación como forma de vida.



CINE ARTE MAGAZINE: ¿Cómo fue tu formación a partir de la entrada en la ESAD?

SILVIA ACOSTA: Pues estudié en la Escuela de Sevilla, terminé la licenciatura, y ya por ahí tuve la suerte de que, durante el primer curso, trabajé en Arrayán, esa serie de Canal Sur por la que hemos pasado mucha gente. Con Arrayán, ya tuve un primer golpe de realidad porque en la escuela hay un microclima que te hace pensar que esta carrera va a ser sota, caballo y rey, llegas, te licencias y te pones a trabajar. Pero, durante el rodaje de Arrayán, por medio de otros compañeros de reparto, descubres la jungla que iba a ser esto cuando termináramos de estudiar. Cuando concluí en la ESAD, me fui a Madrid y aterricé muy pronto en la Central de Cine, que es una escuela de cámara que lleva Eva Lesmes en Madrid, y continué con mi formación en el Teatro de la Abadía. Yo he estado muy vinculada al Teatro de la Abadía desde que yo llegué en Madrid a 2012. He trabajado en varias ocasiones con ellos y ahí continué con mucha formación, que para mí era fundamental porque yo tenía la sensación de que en la Escuela habíamos sembrado en muchos campos distintos (interpretación textual, interpretación corporal, acrobacia, mimo y pantomima…) pero que, a partir de ahí, había que desarrollarlos. Es decir, que la Escuela para nada es una formación terminada, sino que es el inicio de algo. Entonces, en Madrid, aparte de lo ya comentado, hice muchos cursos y mucha formación casi autodidacta de lo que a mí más me interesaba.



CINE ARTE MAGAZINE: A partir de lo que has mencionado, tienes una carrera teatral amplísima. Solo por citar algunos ejemplos, El amante, bajo la dirección de Emilio Rivas, Las Troyanas, bajo la dirección de Concha Távora, tienes tres obras con La Abadía, Dos nuevos entremeses nunca antes estrenados, Tiempo de silencio y Antropoceno, una en el Teatro de la Comedia, con Comedia aquilana, y bajo la dirección de Gabriel Olivares Cuatro corazones con freno y marcha atrás de Enrique Jardiel Poncela y Gross Indecency en el Teatro Fernán Gómez. De toda tu trayectoria teatral, ¿cuáles son las experiencias que a ti te gustaría más señalar?

SILVIA ACOSTA: De la pieza Tiempo de silencio, en el Teatro de la Abadía, guardo un recuerdo muy especial. Aunque hicimos Dos nuevos entremeses nunca antes estrenados, que dirigió Ernesto Arias, yo solo interpreté esa obra en el Corral de Alcalá de Henares, que también es un sitio muy mágico, pero no llegué a estar en el elenco que la terminó representando en el Teatro de la Abadía. Y Tiempo de silencio, con compañeros actores con mucha más experiencia que yo, que habían sido mis referentes, trabajar de pronto con ellos (Roberto Mori, Lidia Otón, Markos Marín, Julio Cortázar…), pues claro son compañeros con los que me hizo mucha ilusión compartir reparto de igual a igual. Se aprende muchísimo de ellos viéndolos trabajar en el escenario. Es un montaje del que guardo especial recuerdo. Tiempo de silencio estaba basada en la novela de Luis Martín-Santos, él era de San Sebastián y fuimos hasta allí a hacer una función que fue preciosa, de la que guardo mucho cariño, y donde nos trataron muy bien. Y, luego, Comedia Aquilana, que también fue un montaje que ha dado mucha vida. Este montaje lo realizó Nao d‘Amores, una compañía segoviana, y la directora fue Ana Zamora. A Ana le gusta mucho hacer las creaciones de sus obras en Segovia, por lo que me trasladé a Segovia durante dos meses y pico para vivir allí y ensayar allí. Y todo el proceso de la Comedia Aquilana, desde la vivencia de estar en Segovia, luego estrenar en Madrid y toda la gira, han sido dos años muy productivos, de mucho aprendizaje, rodando por muchos escenarios distintos, por todo ello es otro montaje al que le tengo especial cariño. Y, finalmente, también me gustaría recordar Cuatro corazones con freno y marcha atrás, un montaje que hicimos un verano en el patio del Teatro Galileo un grupo de actores que nos hicimos grandes amigos y que nos seguimos viéndonos muchísimo. Y, además, es una obra muy divertida y fue una gozada hacerla. Es que, en realidad, en esta profesión se van haciendo como pequeñas familias de un proceso de trabajo a otro y cada proceso tiene su particularidad, su detalle, su recuerdo bonito.


CLIP PROMOCIONAL DE TIEMPO DE SILENCIO:



CINE ARTE MAGAZINE: Es que tu vinculación con el teatro es muy estrecha, ¿no, Silvia?

SILVIA ACOSTA: Claro, porque yo soy, fundamentalmente, una actriz de teatro porque mi formación es, básicamente, teatral. Por ejemplo, en la Escuela en Sevilla… Y es algo que siempre hablamos muchos compañeros… Que, con tantos actores buenos que salen en este país todos los años, en las escuelas públicas no hay formación de interpretación delante de la cámara, que es completamente distinta a la teatral. Entonces, claro, me ha resultado mucho más fácil trabajar a priori en teatro que delante de la cámara porque mi formación me ha dirigido a ello.


REPORTAJE SOBRE COMEDIA AQUILANA:



CINE ARTE MAGAZINE: En el plano audiovisual, ya nos has dicho que estuviste en la serie Arrayán, participaste en tres cortometrajes (La función por hacer de Chus Gutiérrez, Vecinas de Eli Navarro y Un equipo de Manuel Ollero) y en la serie Entre olivos… Nos has contado que tu formación fue básicamente teatral. ¿Cuál fue el primer gran reto delante de la cámara?

SILVIA ACOSTA: Arrayán supuso una larga experiencia en el tiempo y me permitió desarrollar un personaje con más profundidad. Arrayán era lo primero que hacía y fui dando palos de ciego. Pero en esa serie aprendí muchísimo y, sobre todo, aprendí a darme cuenta de lo que me faltaba. Por suerte, tuvo unos compañeros fantásticos: Luis Rallo, Rocío Madrid, Esperanza de la Vega…, a los que me agarré por aquella época en que la serie la dirigió, primero, Ismael Morillo y, después, Antonio Hens, y yo allí iba cazando de todo lo que me rodeaba, de todo lo que me sucedía en ese set de rodaje tan acelerado. Aunque en esa serie fui un personaje de reparto, tuve que ir durante mucho tiempo continuado. Entonces, fue muy productivo. En Entre olivos sí tuve un personaje de más peso dramatúrgico en la serie pero en tiempo de rodaje fue más corto. Pero, en cuanto a lo audiovisual, lo más importante que me ha pasado y, sobre todo, que me ha ocurrido en un momento muy consciente, es la película Una vez más.



 Silvia Acosta en un momento de la serie Entre olivos

 

CINE ARTE MAGAZINE: Podríamos decir que, realmente, tu primera gran experiencia cinematográfica es Una vez más de Guillermo Rojas, ¿no?

SILVIA ACOSTA: Efectivamente. Me ha cogido en una etapa donde yo asumo esta profesión de una manera distinta. Me he preparado el papel a nivel individual con una coach, Carmen Rico, una coach de Huelva, una entrenadora de actores fantástica, con la cual hemos encontrado rincones del personaje que yo no podía ni intuir que estaban. Ha sido a nivel interpretativo muy rico, muy productivo esto de ponerse todos los días delante de una cámara. Cuando me enviaron el guion, yo me dije: “¿Y esto cómo se hace?¿Esto cómo se crea?”.

CINE ARTE MAGAZINE: ¿Cómo fue el proceso hasta llegar a formar parte de la película?

SILVIA ACOSTA: Pues fue otra sorpresa de la vida. Guillermo Rojas (director) y Laura Hojman (productora) estaban haciendo pruebas a unas pocas de chicas, tanto para el personaje principal como para los secundarios, y lo estaban haciendo conjuntamente con Fran Pérez Román y Julio León Rocha, que han sido los chicos que han llevado más la parte de interpretación, de colaborar con los actores, de estar un poco más pendiente de eso, porque Guillermo, como director, tenía la responsabilidad de llevar todo el conjunto para adelante y fue delegando algunas cositas en diferentes departamentos del equipo. Y yo no conocía a nadie. No conocía a Guillermo, no conocía a Laura, no conocía ni a Fran ni a Julio, conocía a algunas compañeras actrices que iban a estar allí, yo llegué allí completamente inesperada. Y cuando a mí me llamaron para comunicarme que me iban a dar el papel de Abril, la primera sorprendida fui yo. Yo pensaba que me iban a dar el papel de la amiga o de la prima. Fue una sorpresa estupenda. Entonces, fue una película que se grabó en un proceso como de un mes, entre Sevilla y Londres y, eso sí, ha sido un aprendizaje muy importante, estando todo el tiempo delante de la cámara, en muchas secuencias sola, en otras con Jacinto Bobo y con compañeros, en otras con más actores, pero la que ha enganchado todo el proceso técnico, con todo el equipo al final era yo, y como que eso te coloca en otro lugar, llevando el peso de un personaje protagónico y asumirlo te carga de una responsabilidad que, en principio, me abrumaba pero, cuando ves que tú eres capaz de irlo gestionando con un equipo tan bueno como el de Una vez más, ha supuesto un cambio profesional y hacer algo que nunca antes había hecho, un personaje tan largo, con tanto desarrollo, con tanto arco.

 



CINE ARTE MAGAZINE: ¿Cuál ha sido el mayor reto o dificultad que te ha supuesto tu papel?

SILVIA ACOSTA: Había secuencias en principio complicadas en guion, secuencias largas… Guillermo Rojas quería grabar mucho plano-secuencia, lo cual actoralmente es más interesante porque no corta el proceso, se interpreta la escena de la forma más similar a lo que es el teatro, pero que es algo más complicado para la parte técnica, para la cámara. Pero, bueno, hay una secuencia muy larga, de casi quince minutos, donde Dani y Abril van a casa de él…

CINE ARTE MAGAZINE: Esa es LA SECUENCIA de la película…

SILVIA ACOSTA: Efectivamente. Es una mini-peli dentro de la peli… Esa secuencia la grabamos a las cuatro o cinco de la madrugada, cuando llevábamos varios días rodando de noche, que el cuerpo ya está agotado, y había allí como un reto de decir: “Vamos a ver qué temperatura le damos a esto”. Y sabíamos que, probablemente, habría que repetir y volver a repetir… Y, bueno, por las circunstancias que se van acumulando en el rodaje, te llegas a decir: “A ver cómo sale la escena…”. Es el momento de agarrarse al compañero y fue uno de los momentos más bonitos del rodaje, de los que recuerdo con más cariño. Estábamos todos agotados, era el último o penúltimo día de rodaje, y pudimos decir: “Mira, se ha quedado la guinda grande para el final”. Todo el equipo apoyando, una concentración muy especial, mágica, en esa casa de la calle Baños donde rodamos, que era de un periodista de Sevilla. Y, luego, hubo algunas secuencias, no muy complicadas en principio, pero que pillaron en días de mucho calor en Sevilla y el tener que repetir por lo que sea se llegó a hacer muy fatigoso. Pero, en general, ha sido un rodaje muy agradable y muy bonito, rodando por las calles de Sevilla, con un marco inmejorable. Fue un regalo trabajar allí mientras pensabas todo lo que habría tenido que liar producción para pedir todo esto, una mañana entera en un determinado lugar emblemático de la ciudad… Ha sido un rodaje muy agradecido el de Una vez más.



CINE ARTE MAGAZINE: Una vez más es una película muy generacional. ¿En qué medida hay elementos de tu experiencia personal que están presentes en el personaje de Abril?

SILVIA ACOSTA: Pues casi todos. Yo, cuando leí el guion, vi que todos teníamos muchísimo de eso. Ella se va fuera de Sevilla para conseguir unas mejores condiciones laborales, que, de alguna manera, es algo que yo también he hecho en mi profesión, porque tenía muchas más opciones en Madrid que en Sevilla. Ella vuelve por una circunstancia familiar, que es algo que siempre pasa, sea una circunstancia positiva o negativa. Y se encuentran amigas, que algunas se están casando, que otras tienen críos, que es algo que también me está pasando. Alguna relación sentimental que he dejado en un brete, sin saber muy bien qué hacer con eso. Además, es Sevilla. Grabando por el barrio de Santa Cruz, correteando por las calles, estando en El Capote, en la orilla del Guadalquivir, por el puente de Triana, son zonas que yo he vivido, que tienen toda esa carga y eso lo coge la cámara… En fin, yo digo mucho que yo, de alguna forma, me he contado a mí misma en ese personaje.



CINE ARTE MAGAZINE: Relacionando el carácter generacional de Una vez más con la secuencia de la que hemos hablado, es en la misma donde se dilucida todo el conflicto que tiene el personaje. Hasta cierto punto, Abril querría conciliar elementos de sus dos vidas pero tiene que decidir, al final, entre una de ellas. El espectador que entienda lo que pasa ahí entenderá el conflicto de la protagonista, un conflicto que no se menciona explícitamente en ningún momento…

SILVIA ACOSTA: Yo creo que ella está en un momento de transformación. Son etapas que todos siempre pasamos en la vida, momentos de transición. Se cierra una puerta, se abre otra, no sabemos dónde vamos a entrar ni si va a ser como nosotros queremos por esos miedos a los cambios que tenemos. La vida va trayendo de forma natural esos momentos y ella está en uno de esos momentos muy importantes. Es muy interesante vivirlos, muy revelador, y es muy bonito de ver. Y Abril está en una de esas. Se encuentra con la realidad que tiene aquí, más la realidad que tiene en Londres y quiere intentar unir en una suerte de ilusión las dos cosas que son imposibles de unir. Entonces, está cerrando una etapa y abriendo otra con el miedo que eso conlleva.



CINE ARTE MAGAZINE: Bueno, Silvia, para terminar la entrevista: a un lector, que, tras leer la entrevista, empiece a interesarse por la película, ¿qué le dirías para terminar de convencerlo?

SILVIA ACOSTA: Yo le diría que es una película que se disfruta muchísimo de ver, que está hecha con mucho cariño, es una historia muy pequeñita, que seguro que hace mucho eco a casi cualquiera que la vea, porque habla de cosas existenciales que nos han pasado a todos y contada en el marco incomparable de la ciudad de Sevilla. Guillermo Rojas dice mucho una frase que yo le robo y es que él quiere contar Sevilla fuera de la típica postal. Es decir, saca los lugares más emblemáticos de la ciudad pero con música de grupos indie de Sevilla y con una visión muy personal que él aporta, como si la ciudad fuera un personaje más realmente, dándole un valor muy alto. Y que es ese tipo de películas que reconforta, que abraza el alma, que sales de verla y dices: “Pues la vida no tiene solamente sombras sino que también tiene muchas luces”. Y, muchas veces, estas cosas artísticas, un libro, una peli, una canción, te reconfortan con ese pensamiento.




Silvia Acosta ha puesto el broche final a esta entrevista con unas palabras que resumen a la perfección el espíritu de Una vez más de Guillermo Rojas, una historia sobre una joven que en unas pocas horas tendrá que decidir qué hacer con su futuro y cómo resolver dilemas irresolubles. Primero en Londres, después en Linares y, finalmente, el 23 de octubre, en las salas comerciales de nuestro país, los espectadores tendrán la oportunidad de disfrutarla y de reflexionar sobre los temas que aborda y comprobar en qué medida es el retrato de toda una generación.

 






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