MALOS TIEMPOS EN EL ROYALE DE DREW GODDARD. LABERINTO PERFECTO

Aprovechando que la película ya está disponible en Google Play, publicamos la reseña de Malos tiempos en El Royale.



TÍTULO: Malos tiempos en El Royale. TÍTULO ORIGINAL: Bad Times at the El Royale. AÑO: 2018. NACIONALIDAD: Estados Unidos. DIRECCIÓN Y GUION: Drew Goddard. MONTAJE: Lisa Lassek. DIRECCIÓN DE FOTOGRAFÍA: Seamus McGarvey. MÚSICA ORIGINAL: Michael Giacchino. INTÉRPRETES PRINCIPALES: Jeff Bridges, Cynthia Erivo, Dakota Johnson, Jon Hamm, Chris Hemsworth, Cailee Spaeny, Lewis Pullman, Nick Offerman, Xavier Dolan, Shea Whigham, Mark O’Brien, Charles Halford, Jim O’Heir, Gerry Nairn, Alvina August. DURACIÓN: 141 minutos. PÁGINA WEB OFICIAL: http://www.fox.es/malos-tiempos-en-el-royale. ENLACE EN GOOGLE PLAY A LA VERSIÓN ORIGINAL SUBTITULADA: https://play.google.com/store/movies/details/Malos_tiempos_en_El_Royale_VOS?id=dzEhikyrPzo&hl=es. ENLACE EN GOOGLE PLAY A LA VERSIÓN DOBLADA AL ESPAÑOL: https://play.google.com/store/movies/details/Malos_tiempos_en_El_Royale?id=WwGclNhw5Ps.

CALIFICACIÓN: 

En el año 2013, el director Drew Goddard sorprendió radicalmente con su película de terror Una cabaña en el bosque, un film que, más allá de su brillantez expresiva y formal, suponía toda una deconstrucción del género, plagada de sorpresas e increíbles giros argumentales. En estos años, Goddard ha sido productor ejecutivo de Marte (2015) de Ridley Scott, de Calle Cloverfield 10 (2016) de Dan Trachtenberg, de The Cloverfield Paradox (2018) de Julius Onah y de las series Daredevil y The Defenders y parece que su conocimiento y dominio de las reglas y mecanismos del cine de género se ha ido ampliando y perfeccionando, de modo que su film más reciente, Malos tiempos en El Royale, significa dar un paso más allá de lo que Una cabaña en el bosque supuso. Porque, aunque, posiblemente, Malos tiempos… tiene menos frescura que Una cabaña…, no es menos verdad que es una película de mucha más envergadura, mucho más compleja, trenzada por numerosas e imaginativas sutilezas, que utiliza golpes de efecto más elaborados y sofisticados y, sobre todo, que sabe trazar un variopinto retablo de personajes que acaban fundamentando el desarrollo de la trama gracias a su precisa caracterización.

Es difícil decidir por dónde empezar a la hora de hablar de Malos tiempos en El Royale. Así que empezaré hablando de un tema que siempre me ha gustado: el de los territorios situados en los límites y en las fronteras. Porque El Royale, un motel que, como dice el título, conoció tiempos mejores, está situado a un lado y otro de la frontera entre los estados de Nevada y California. Un lugar al límite para unos personajes al límite. Un establecimiento en decadencia para unos personajes decadentes, que lo primero que tienen que decidir al llegar a él es en qué estado quieren alojarse, como metáfora del dilema que, al final, todo ser humano afronta: en qué lado va a ubicarse. Pero, también, como metáfora de que todos tenemos dos caras, la que hemos creado para desenvolvernos en la realidad y la que verdaderamente nos identifica y nos representa. Pero El Royale no estará solo dividido por esa línea roja ostensiblemente dibujada en el suelo que separa a los dos estados sino también, en su interior, por su lado manifiesto y su lado oculto, un laberinto oscuro y siniestro que funciona como metáfora (también) de la propia estructura del relato.





Jeff Bridges, Cynthia Erivo, Dakota Johnson, Jon Hamm, Chris Hemsworth, Cailee Spaeny y Lewis Pullman encabezan cada uno su propia subtrama, que van surgiendo como pasillos nuevos e inesperados del complejo laberinto que es Malos tiempos en El Royale, y que van encajando unas con otras hasta conformar un mecanismo extraño y perfecto que va absorbiendo al espectador y no le deja ni un segundo de respiro ni posibilidad de escapatoria. Pero todavía no hemos agotado todo lo que da de sí esta película. No hemos hablado del argumento, que empieza con un botín escondido en una de las habitaciones del motel y que, inmediatamente, da un salto en el tiempo para dejarnos en la incógnita de cuándo y cómo va a reaparecer ese dinero que, indudablemente, va a ocupar un lugar central en el desarrollo de la trama. Pero, con decir esto, apenas hemos dicho nada, porque la historia va retorciéndose hasta extremos que poco tienen que ver con su punto de arranque.

Terminemos con un último aspecto, fundamental, de la película. La historia se desarrolla en torno a 1969 y, por ello, se lleva a cabo un magnífico trabajo de ambientación en la que se reconstruyen y se recrean aspectos fundamentales de la cultura y la sociedad norteamericanas del momento: el soul, el movimiento hippie, la guerra de Vietnam, la presidencia de Nixon, la guerra del gobierno contra la Mafia, los escándalos sexuales de no sabemos qué político del momento (¿o nos imaginamos de quién se trata?)… Llegados a este punto, es inevitable pensar: ¿es, en última instancia, Malos tiempos en El Royale una metáfora de la sociedad estadounidense, del american way of life, de una estructura cada vez más precaria que no puede ya mantener con facilidad la convivencia entre su cara brillante y su lado oscuro? Y, al final, nuestra respuesta es que, tal vez, Malos tiempos en El Royale está más cerca de lo que parece de la serie Strangers Things siendo, ambas, la representación de un espíritu de época que intuye o presiente que todo está a punto de derrumbarse y de cambiar de una vez por todas.


TRÁILER DE LA PELÍCULA:



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