ONCE PARTIDOS, ONCE PELÍCULAS

Aprovechando que el próximo 1 de junio se juega la final de la UEFA Champhions League entre el Tottenham Hotspur y el Liverpool en el Estadio Wanda Metropolitano de Madrid, en Cine Arte Magazine hemos decidido publicar un artículo muy especial en que hablamos de once películas en cuya trama ocupa un lugar muy importante un partido realmente celebrado. De este modo, vamos a hacer un recorrido por ocho décadas y por cuatro continentes que demuestra que la fiebre por el fútbol atraviesa fronteras y calendarios.



#19 de agosto de 1942: F.C. Start 5 – Flakelf 3 (El Partido de la Muerte). Zenit Stadium de Kiev. Két félidö a pokolban (1961) de Zoltan Fabri, Tretiy taim (1963) de Yevgeni Karelov, Evasión o victoria (1981) de John Huston y Match (2012) de Andrey Malyukov.


Sin duda alguna, este encuentro ha sido el que más películas ha inspirado y el primero que vendrá a la cabeza a cualquiera que se le pregunte por la relación entre cine y fútbol por la popularidad de Evasión o victoria. Sin embargo, las circunstancias exactas y precisas en que se desarrolló “el Partido de la Muerte” jamás han sido plasmadas de modo fiel en la gran pantalla porque la película de John Huston era una ficción completamente alejada de los hechos reales, que se inspiraba, a su vez, en el film húngaro de Zoltan Fabri, que contextualizaba el partido dentro de un plan de fuga de un campo de concentración nazi (algo que no se corresponde a la verdad) y el film ruso de 2012 originó controversias en Ucrania al considerar que tergiversaba la realidad.



Cartel original con el que se publicitó el llamado “Partido de la Muerte”


Los hechos iniciales tal como fueron relatados indicaban que el F.C. Start era una escuadra formada por prisioneros de guerra ucranianos que habían jugado en la mayoría de los casos en el Dinamo de Kiev (Mykola Trusevych, Mikhail Svyridovskiy, Nikolai Korotkykh, Oleksiy Klimenko, Fedir Tyutchev, Mikhail Putistin, Ivan Kuzmenko y Makar Goncharenko) y en el Lokomotiv de Kiev (Vladimir Balakin, Vasil Sukharev y Mikhail Mielnizhuk), los cuales se habían organizado profesionalmente para jugar con los equipos de fútbol creados dentro de las guarniciones militares alemanas. Habiendo salido victoriosa en numerosos partidos, ese 9 de agosto de 1942 tenían que enfrentarse a un equipo formado por soldados de la Wehrmacht, a quien ya había derrotado tres días antes (como pueden ver en el cartel del partido, figura claramente la palabra “REVANCHE”). Jerarcas nazis habrían presionado a los jugadores del F. C. Start para que perdieran ese partido y, al volver a vencer con contundencia, unos días después un determinado número de jugadores del equipo fueron arrestados y torturados por la Gestapo. Uno de ellos (Nikolai Korotkykh), murió como consecuencia de las torturas y el resto fueron enviados a campos de concentración, donde o bien fueron asesinados (Ivan Kuzmenko, Oleksey Klimenko, Mihael Keehl y el portero Mykola Trusevich) o sobrevivieron a duras penas (Fedir Tyutchev, Mikhail Sviridovskiy y Makar Goncharenko). Este relato, popularizado después de acabada la guerra por las autoridades soviéticas, ha sido matizado en tiempos recientes. Entre otras cosas, se ha dicho que dicho partido se jugó con relativa normalidad y que, de hecho, el F. C. Start llegó a jugar otro encuentro en el que ganó 8 a 0. El motivo de las detenciones efectuadas no se habría debido al partido en sí sino al hecho de que dichos jugadores habrían formado parte de la policía política soviética. Podemos concluir diciendo que, por encima de las leyendas y los hechos envueltos en la bruma, posiblemente la verdadera historia del “Partido de la Muerte” esté pendiente de contar y desentrañar.


#2 29 de junio de 1950: Estados Unidos 1 – Inglaterra 0. Fase de grupos del Mundial de Fútbol de Brasil. Estadio Independencia de Belo Horizonte. El partido de sus vidas (2005) de David Anspaugh.


Esta película es una muestra de la capacidad del cine estadounidense para recrear de forma épica acontecimientos que, analizados fríamente, no pasan de ser sucesos llamativos aunque de trascendencia histórica limitada. Efectivamente, el primer mundial de fútbol celebrado tras la II Guerra Mundial fue Brasil 1950. Y en el grupo 2 de la primera fase del torneo quedaron encuadrados Inglaterra, España, Chile y Estados Unidos. En la primera jornada del grupo, no hubo sorpresas. España ganó 3 a 1 a la selección estadounidense e Inglaterra, 2 a 0 al combinado chileno. En el segundo partido, el equipo inglés, excesivamente confiado, se enfrentó a la selección de Estados Unidos y esta ganó, contra todo pronóstico, 1 a 0, gracias a un gol del jugador de origen haitiano Joe Gaetjens. El partido de sus vidas, dirigida por David Anspaugh (que, con anterioridad, ya había dirigido el film sobre baloncesto Hoosiers. Más que ídolos, protagonizado por Gene Hackman) nos cuenta cómo se formó esa selección y las circunstancias de la histórica y sorprendente victoria de la selección estadounidense, la cual tampoco sirvió para que este deporte lograra arraigar con éxito en Norteamérica. Debido a esta derrota, la selección inglesa se lo tuvo que jugar todo a una única carta frente a España en el último partido. Y, ahí, el gol de Telmo Zarra los mandó para casa. Pero esa ya es otra historia, para la cual no hay película…


#3 4 de julio de 1954: Alemania Occidental 3 – Hungría 2. Final del Mundial de Fútbol de Suiza. Wankdorfstadion de Berna. El matrimonio de María Braun (1978) de Rainer Werner Fassbinder.


No está muy claro si hay partidos de fútbol que forman parte de la historia de un país cambiando el curso de la misma. Falta por demostrar que un acontecimiento deportivo pueda llegar a tener tanta trascendencia. Pero lo que sí resulta obvio es que hay encuentros que están asociados a un momento histórico decisivo y forman parte del decorado del mismo. Rainer Werner Fassbinder lo identificó perfectamente en el “Milagro de Berna”, el partido en el que la selección de Alemania Occidental batió a la todopoderosa escuadra húngara llevándose en consecuencia el Mundial de 1954. En los últimos minutos del film, Fassbinder logra enlazar el desenlace de la melodramática trama que nos ha narrado a lo largo de la película, la decisión de Adenauer de rearmar militarmente el país y la mítica retransmisión radiofónica de Herbert Zimmermann, quien narró ardorosamente la inesperada victoria del equipo germano, sirviendo ese triple enlace de colofón a su discurso crítico sobre la evolución de Alemania durante la posguerra.


#4 30 de julio de 1966: Inglaterra 4 – Alemania Occidental 3. Final del Mundial de Fútbol de Inglaterra. Estadio de Wembley de Londres. Buster (El robo del siglo) (1988) de David Green.


No, lo del “robo del siglo” no está dicho con segundas en relación a la final del Mundial 1966 sino al robo del tren-correo de Glasgow, ocurrido el 8 de agosto de 1963 y en el que los ladrones capturaron un botín de 2,6 millones de libras de la época. Buster está protagonizada por Phil Collins, quien interpretaba en este film a Ronald “Buster” Edwards, uno de los integrantes de la banda que realizó al atraco y, en ella, tras huir a México con su parte del botín, contempla desde allí la final en la que la selección de su país, Inglaterra, vencía a Alemania Occidental en una polémica prórroga con el “gol fantasma” más famoso de la historia del fútbol. Tras tener que celebrar la victoria en medio de extraños, al personaje le invade la nostalgia y decide poner fin a su huida volviendo al Reino Unido y entregándose a las autoridades. Porque, a veces, en las selecciones, por encima del componente estrictamente deportivo, quedan depositadas una serie de señas de identidad y de valores emocionales que son los que explican la intensidad y el dramatismo con que se viven muchas competiciones internacionales.


#5 21 de junio de 1970: Brasil 4 – Italia 1. Final del Mundial de Fútbol de México. Estadio Azteca de Ciudad de México. El año que mis padres se fueron de vacaciones (2006) de Cao Hamburger.


Muchos estarían dispuestos a afirmar que los espectáculos deportivos, en general, y el fútbol, en particular, son el nuevo “opio del pueblo”. Esta sería la moraleja que escondería la película brasileña El año que mis padres se fueron de vacaciones en la que se nos narra cómo, conforme avanza el Mundial 1970 y conforme la selección carioca va recorriendo su periplo triunfal por el torneo, la represión política en Brasil, presidido en aquel momento por el militar Emilio Garrastazu Médici, iba conociendo un terrible crescendo ocultado por las glorias deportivas que en esos momentos encubrían cualquier otra noticia o acontecimiento. Los escalofriantes minutos finales del film, con el contraste entre el triunfo deportivo del equipo y las torturas a los militantes opositores, constituyen toda una invitación a la reflexión sobre el papel del deporte en la sociedad actual.


#6 18 de mayo de 1975: Huracán 3 – Racing Club de Avellaneda 2. Estadio Tomás Adolfo Ducó de Buenos Aires. Jornada 21ª del Campeonato Metropolitano. El secreto de sus ojos (2009) de Juan José Campanella.



En su búsqueda obsesiva por encontrar al asesino de Liliana Coloto, los personajes interpretados por Ricardo Darín y Guillermo Francella en El secreto de sus ojos de Juan José Campanella darán con el punto débil del criminal que puede hacerle salir de su escondite: es un hincha incondicional del Racing de Avellaneda. De este modo, acuden al Estadio Tomás Adolfo Ducó, campo del Huracán, el día en que precisamente Racing le rinde visita. Y, entonces, los espectadores asisten a uno de los más increíbles plano-secuencia de la historia del cine: 5 gloriosos minutos en que la acción no se ve interrumpida (aparentemente) por ningún corte de montaje mientras que la cámara, empezando por un plano aéreo del estadio, desciende hasta la grada donde se aloja la afición visitante y termina recorriendo rincones y recovecos del recinto hasta llegar al mismo terreno de juego. Lo que nos interesa en este punto es que el partido que se muestra en la película se celebró realmente. En esa época, la liga argentina no se dividía en Torneo de Apertura y Torneo de Clausura como ocurre en la actualidad. Primero, se celebraban torneos regionales y, después, un torneo nacional. El torneo regional de la ciudad de Buenos Aires era el Campeonato Metropolitano. Y, efectivamente, el 18 de mayo de 1975, Huracán y Racing jugaron, ganando el primero por 3 a 2. Pero, claro, es que Campanella es hincha de Independiente, gran rival de Racing… Y esa es una pasión que es imposible ocultar por mucho tiempo…


#7 18 de octubre de 1981: Sporting de Gijón 3 – Atlético de Madrid 2. Estadio de El Molinón de Gijón. Jornada 6ª del Campeonato Nacional de Liga 1981-1982. Volver a empezar (1982) de José Luis Garci.



El protagonista de Volver a empezar, Antonio Miguel Albajara, interpretado por un espléndido Antonio Ferrandis, un famoso escritor que ha ganado el Premio Nobel de Literatura, vuelve a su Gijón natal, después de haber partido al exilio al finalizar la Guerra Civil. Antonio Miguel Albajara se reencuentra con su pasado, con amigos y con un antiguo amor, y se reencontrará con el club en el que hizo sus pinitos como futbolista: el Sporting. Y José Luis Garci, futbolero confeso, no podía perder la oportunidad de llevar al personaje principal de su película al Estadio de El Molinón para ver un partido del club de sus amores. Y Garci, que es seguidor tanto del Sporting como del Atlético de Madrid, aprovechó para rodar durante un encuentro entre ambos equipos. Fue en la 6ª jornada del Campeonato Nacional de Liga de la temporada 1981-1982 y el Sporting ganó 3 a 2. Posteriormente, el 11 de abril de 1983, Volver a empezar ganaría, por primera vez para España, el Oscar a la Mejor Película Extranjera. El 17 de abril, Garci volvió a acudir al Estadio de El Molinón, con la estatuilla dorada en sus manos, para hacer el saque de honor del partido. Y el destino quiso que el partido volviera a ser Sporting  – Atlético de Madrid. Y esta vez, el resultado fue simétricamente inverso: el Atlético ganó 2 a 3. ¿El azar acaba realizando dibujos precisos y perfectamente definidos en nuestras vidas?


#8 11 de mayo de 2003: Club de Fútbol Atlante 3 – Club Universidad Nacional (Pumas) 1. Jornada 18ª del Torneo de Clausura 2003 de la Liga de México. Estadio Neza 86 de Ciudad Nezahualcóyotl. Batalla en el cielo (2005) de Carlos Reygadas.



En Batalla en el cielo, Carlos Reygadas ejecuta un implacable desmenuzamiento de muchos de los elementos que forman parte de la cultura y de la vida cotidiana de México. Y uno de ellos es el fútbol. Y, más concretamente, lo que representa el Club Universidad Nacional, los “Pumas”, el representante del fútbol preciosista, del fútbol de ataque, del fútbol que ama tener la posesión y el juego elegante con el balón frente al catenaccio defensivo y resultadista. Y todo ello se dice en una retransmisión deportiva que comenta la consecución del título de la Liga Mexicana por parte de “Pumas”, en uno de los tramos más desconcertantes y turbadores del film. El partido que vemos en las imágenes enfrenta a los “Pumas” frente al Atlante y tiene lugar en el Estadio Neza 86. Pero esas imágenes tienen truco. Porque el partido que vemos tuvo que ser el de la 18ª Jornada del Torneo de Clausura 2003 y, en él, los “Pumas” perdieron 3 a 2. Además, ese torneo no lo ganaron los “Pumas” sino el Club de Fútbol Monterrey. Eso sí, los “Pumas” sí ganaron el Torneo de Clausura 2004 y el Torneo de Apertura 2004, es decir, los que tuvieron lugar mientras se rodaba y se montaba la película. Y un segundo detalle “falseado”: el portero argentino al que entrevistan, Diego Martínez Vignatti, no era el auténtico portero de los “Pumas” sino que era el cámara y el director de fotografía del film, que interpretó ese papel en ese momento de la trama. Como ven, del cine nunca hay que fiarse…


#9 8 de junio de 2005: Irán 1 – Bahrein 0. Fase de clasificación del grupo asiático al Mundial de Alemania 2006. Estadio Nacional de Teherán. Fuera de juego (2006) de Jafar Panahi.


El talento del director iraní Jafar Panahi para abordar con una combinación magistral de hábil sutileza y contundente crítica la situación social de Irán se comprueba en obras maestras como El espejo (1997) y El círculo (2000). Aunque Offside quizás no alcance el nivel de esas dos magnas películas, es igual de efectiva en su retrato de la condición subordinada de la mujer en un país que les niega muchos de sus derechos esenciales. Aquí, en tono de comedia, se cuenta las andanzas de unas chicas jóvenes que se disfrazan de chicos para intentar colarse en el Estadio Nacional de Teherán para poder ver el decisivo Irán-Bahrein, el partido que puede decidir si la selección iraní va o no va al Mundial de Alemania. Irán gana por la mínima (porque, como advierte una de las chicas, el seleccionador utiliza un sistema excesivamente defensivo), logra el pase al Campeonato del Mundo y los festejos explotan en las calles de la capital. Pero, por debajo de la algarabía, late la denuncia de una situación injusta en la que las mujeres son, de hecho, ciudadanas de segunda categoría.


#10 11 de julio de 2010: España 1 – Holanda 0. Final del Mundial de Sudáfrica. Soccer City de Johannesburgo. La gran familia española (2013) de Daniel Sánchez Arévalo.


¿Qué decir de la final del Mundial de Sudáfrica? Pues que, evidentemente, el gol de Andrés Iniesta es guardado de manera imborrable en la memoria de los aficionados españoles al fútbol y, quizás, de los que no son aficionados. Era inevitable que la consecución de ese campeonato dejara alguna huella en el cine de nuestro país y eso sucedió con La gran familia española de Daniel Sánchez Arévalo. Esta película cuenta algo que, seguro, ocurrió a muchos españoles en ese inolvidable 11 de julio: que una boda, programada meses atrás, había sido fijada para la fecha en la que la selección tenía que jugar el partido más importante de su historia. Pero La gran familia española trasciende la anécdota para convertirse en metáfora de la propia situación de España, un país que parece incapaz de ponerse de acuerdo consigo mismo y que solo encuentra un punto en común en un equipo de fútbol que lucha por conseguir un título que, hasta ese momento, había parecido inalcanzable.


#11 8 de julio de 2014: Alemania 7 – Brasil 1. Semifinal del Mundial de Brasil. Estadio Mineirao de Belo Horizonte. O futebol (2015) de Sergio Oksman.


Y llegamos al que es, quizás, el partido de fútbol más importante de esta década, el “Mineirazo”. Un auténtico golpe de estado contra la todopoderosa selección brasileña en su propia casa. Alemania no solo venció sino que vapuleó de manera inmisericorde a Brasil para, con posterioridad, proclamarse en la final campeona del mundo frente a la Argentina de Leo Messi. El documental O futebol relata cómo su director, Sergio Oksman, se reencuentra con su padre después de 40 años de separación y acuerda con él llegar a ver juntos algún partido del mundial que se está celebrando en Brasil. No podemos revelar qué sucede pero sí podemos decir que este partido marca un antes y un después en la trama del film, simbolizando, quizás, que en él no solo ocurrió la derrota de una selección sino que significó un replanteamiento de muchos aspectos de la situación del país y, en todo caso, sí supuso para el realizador un cambio total en su vida y en su forma de ver el mundo. Siempre recordaremos dónde estábamos y qué hacíamos mientras se jugaban determinados partidos de fútbol y eso es, quizás, de los que nos habla O futebol, de que este deporte arrastra tantas multitudes y atrae la atención de tantas personas que acaban dejando en un segundo plano circunstancias vitales y hechos biográficos decisivos.





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