Desde que Fernando Colomo
dirigiera su primer largometraje, Tigres
de papel (1977), se ha mantenido siempre fiel a un cine ágil, fresco y
directo, que ha mirado a todos sus personajes a los ojos y ha sabido mostrar de
ellos su humanidad, con todos sus problemas, sus fragilidades, sus neuras y sus
manías, pero que, a pesar de ello (o, quizás gracias a ello), acababan
resultando entrañables e inolvidables y parecían ser más compañeros y amigos de
nuestra vida real que ficciones surgidas de un guion cinematográfico. El
realizador tiene ya muchos títulos a sus espaldas para demostrarlo y ahí están Tigres de papel (1977), ¿Qué hace una chica como tú en un sitio como
este? (1978), La mano negra (1980),
La línea del cielo (1983). La vida alegre (1987), Bajarse al moro (1989), Rosa rosae (1993), Alegre ma non troppo (1994), El
efecto mariposa (1995), Los años
bárbaros (1998), Cuarteto de La
Habana (1999) y Al Sur de Granada (2003),
hasta llegar a películas recientes como El
próximo oriente (2006), Rivales (2008),
La banda Picasso (2012) o Isla Bonita (2015).
Ahora, esa mirada se dirige a
Cádiz, con sus problemas sociales y económicos (que se convierten en caldo
ideal de cultivo para lacras como el narcotráfico), con su peculiar
idiosincrasia, con su particular e inimitable sentido del humor, con su
ambiente carnavalero y esa personalidad que nace de sus tres milenios de
historia y de ser un cruce de caminos entre Europa y África, entre el
Mediterráneo y el Atlántico. En este contexto, es donde tiene lugar la historia
de la última película de Fernando Colomo, Antes
de la quema, la cual ha conseguido ganar el Premio del Público de Sección
Oficial del reciente Festival de Málaga y el Premio a la Mejor Actriz de
Reparto para una de sus intérpretes, Maggie Civantos. Su personaje principal, Quique
(interpretado por Salva Reina, en su primer papel protagonista en el cine), se
enfrentará a su situación de desempleo y a sus problemas familiares, con un
padre recientemente fallecido, una madre que sufre demencia senil (María
Alfonso Rosso) y una hermana en la cárcel (Maggie Civantos), a la vez que tendrá
que esforzarse por lidiar, por un lado, con las peligrosas pretensiones de un
narcotraficante (Joaquín Núñez) y, en el lado completamente opuesto, con la
ambición de la chirigota a la que pertenece por ganar el concurso de
agrupaciones del Carnaval de Cádiz.
De izqda. a dcha., Javier
Jáuregui (guionista del film), Maggie Civantos, Salva Reina, Fernando Colomo,
Manuela Velasco y Joaquín Núñez, durante la rueda de prensa posterior a la
proyección de la película en el Festival de Málaga
Resumido su argumento, puede
parecer que Colomo se ha decantado por el drama social. Pero se equivocarían si
piensan eso. Porque el veterano realizador, con gran habilidad e inteligencia,
logra que el tono que impere en la película es de comedia pero, teniendo en
cuenta la combinación de elementos que coexisten en el film, en la rueda de
prensa celebrada con posterioridad a la proyección de su última realización en
el Festival de Málaga, el realizador afirmó que Antes de la quema era “una película de género fluido”. Y ello tiene
plena lógica en la medida en que el humor, el retrato de la realidad social
gaditana, componentes del más genuino thriller
y hasta una vertiente musical (que refleja las composiciones populares del
Cádiz carnavalero) están presentes en la trama. No solo eso, sino que también
convive en ella una historia plenamente romántica ya que el personaje de Salva
Reina, en su peliaguda relación con los narcotraficantes, entrará en contacto
con una banda liderada por Manuel Manquiña y de la que forma parte Manuela
Velasco, con cuyo personaje iniciará una relación sentimental.
Hasta cierto punto, Antes de la quema puede definirse como
una comedia de otro tiempo, una comedia de sabor clásico en que los personajes
no son construcciones esquemáticas, caricaturas simples diseñadas tan solo para
dibujar en ellas una sucesión de gestos grotescos y esperpénticos, sino
caracteres de carne y hueso con problemas reales, emociones reales y
situaciones reales. Pero Antes de la
quema es la demostración de que la comedia según cánones clásicos puede
funcionar y, sin parecer como algo rancio o desfasado, es capaz de reinventarse
para conectar con el sentido de humor de nuestros tiempos y con las
preocupaciones, gustos y preferencias de los espectadores actuales.
Javier Jáuregui (a la
dcha.), guionista de Antes de la quema,
ha sabido crear una historia integrada perfectamente en el ambiente y realidad
de Cádiz
Por todo lo que llevamos dicho,
está claro que había mucho que hablar de la película y, citándonos con su
director (Fernando Colomo) y sus principales intérpretes (Salva Reina, Maggie
Civantos, Joaquín Núñez y Manuela Velasco), nuestras conversaciones con todos
ellos servirán para que nuestros lectores se hagan una idea de la amplitud de
capas y matices de Antes de la quema.
Comenzamos nuestras entrevistas
con Maggie Civantos, ganadora del Premio a la Mejor Actriz de Reparto (ex aequo con Carolina Ramírez por su
interpretación en Niña errante), quien
interpreta a un personaje muy diferente a todos los que ha interpretado hasta
ahora, aunque las apariencias puedan engañar…
Maggie Civantos
interpreta en Antes de la quema el
papel de la hermana de Salva Reina
CINE ARTE MAGAZINE: Maggie, lo primero que llama la atención de Antes de la quema es que decir que es
una comedia no sirve para definir exactamente lo que la película es. Simplifica
mucho su contenido. Hay muchas emociones, hay mucha realidad, parece una
fotografía instantánea de cómo es Cádiz hoy. Es decir, no es una comedia más…
MAGGIE CIVANTOS: Yo no diría que es una comedia. A mí, lo que ha
dicho Fernando Colomo en la rueda de prensa sobre que es una película “de
género fluido”, me encanta. Porque es una película que fluye como la vida, va
de un lugar a otro… Es un thriller en
principio, pero luego, de repente, te encuentras una escena donde te ríes, en
otra en la que te emocionas y otra en la que no sabes lo que pasa porque está
todo mezclado… Sobre todo, lo que creo que retrata es una realidad. No creo que
sea la realidad de Cádiz pero creo que sí es una realidad muy concreta de
Cádiz, donde se mezcla el mundo de la droga con el del Carnaval, con la risa,
con lo más visceral de ciertos personajes y de la idiosincrasia de estos
barrios… Entonces, hay al final hay un canto a Cádiz de alguna manera, a las
tradiciones del sur, y se habla de una familia que tiene muchos problemas y eso
hace que Antes de la quema sea un
gran drama familiar.
CINE ARTE MAGAZINE: A veces, me da la sensación de que os han soltado
en Cádiz y, a partir de ahí, se ha empezado a rodar las andanzas de vuestros
personajes… Hay momentos en que la película parece casi un documental, en que
la película ha entrado en una casa de Cádiz, en el ensayo de un chirigota y nos
muestra las cosas tal cual pasan.
MAGGIE CIVANTOS: Yo creo que esa era la intención. Y me alegra
mucho que me digas esto porque a mí me daba mucho respecto tener
planos-secuencia (a mí me tocaron varios) y estar todo el rato sin soltar ni un
solo momento a mi Meme (el personaje que
Maggie interpreta en la película). Porque yo llevo doce años en Madrid pero
yo soy de Málaga y, por ejemplo, cuando hablo con mi madre, el acento me vuelve
enseguida, pero también es verdad que el acento de Cádiz, aunque fuera de
Andalucía no lo parezca, no tiene nada que ver con el de Málaga, ni en la forma
de pronunciar ni en muchas de sus expresiones. Y, sobre todo, en la forma de
hablar. Entonces, me sentía muy responsable de que mi personaje no se me fuera
en ningún momento, que siempre estuviera según su caracterización, pero, claro,
entiendo que para la narrativa de la película era muy positivo que hubiera esos
planos-secuencia para darle esa veracidad a la película, ese, como dices, tono
documental y muy de coger un extracto de la vida de esta familia del barrio de
La Viña. Trabajar con Fernando ha sido para mí un regalito, ha dejado mucho
espacio para la improvisación y para aportar y proponer. Había cosas en las que
decía que sí, otras en las que decía que no, pero siempre me sentí con la
libertad de proponerle… Sobre todo, porque, estando allí, aprendimos mucho
sobre el habla de Cádiz y sobre el Carnaval, yo veía a Memes por todos los
sitios. Luego, otra cosa muy importante fue la química con mi hermano. ¡Y Salva
lo puso tan fácil desde el minuto uno…! Yo nunca había trabajado con él pero
desde el principio me dio gran confianza y eso fue muy importante para que
tuviéramos una relación como hermanos creíble. Por tanto, me alegra mucho lo
que me has dicho porque creo que el objetivo que nos marcamos como actores lo
hemos cumplido.
CINE ARTE MAGAZINE: El tema de los acentos de cada zona lo estáis
trabajando cada vez más y ello permite retratar la realidad mucho mejor que
como se hacía con anterioridad…
MAGGIE CIVANTOS: Es bueno que el acento de cada zona, su forma de
hablar, se integre en nuestro trabajo. Creo que, hoy en día, los acentos se
tienen que integrar. Forman parte de nuestra cultura. Y creo que se están
integrando. Hay mucha ficción (más que en películas) que están retratando historias
más localistas y, de repente, están gustando mucho. Yo creo que esta película
es un ejemplo. Y tengo la confianza en que, por ser tan localista, va a gustar
mucho. Porque permite ver cómo se vive en un sitio muy concreto y cómo se vive el
mundo del Carnaval, que es muy importante para la tradición andaluza en
general, no sólo de Cádiz.
Maggie Civantos
encarna a Meme en Antes de la quema
CINE ARTE MAGAZINE: En Vis a vis,
hacías de presidiaria. Aquí, también. Pero los personajes son muy distintos.
Para preparar tu papel en Antes de la
quema, ¿utilizaste cosas de tu experiencia previa en esa serie?¿O te
olvidaste por completo de ella?
MAGGIE CIVANTOS: Es verdad, a mí me persigue la cárcel. Yo no tuve
en mente en absoluto mi papel en Vis a
vis. A mí, me dio mucha risa cuando leí el guion y vi que, en la segunda secuencia,
ella estaba en la cárcel. Me dije: “No puede ser. Otra vez en la cárcel. Esto,
me lo tengo que revisar. ¿Qué está pasando?”. Ya cada vez que tengo que rodar
en una cárcel me da la risa… Ya son como cuatro veces.
CINE ARTE MAGAZINE: En 321 días
en Michigan, te quedabas a la puerta de la cárcel, no llegabas a entrar…
MAGGIE CIVANTOS: Ahí me quedaba fuera. Pero también rozaba la
cárcel. Pero también es vedad que, luego, encarnando al personaje, no tenía
nada que ver con el hacía en Vis a vis porque
son mundos opuestos. Para empezar, en Antes
de la quema se retrata una cárcel más de verdad, con personajes más reales…
En Vis a vis, hay un entorno de
sentimientos que son muy de verdad pero los personajes son muy de cómic… No
existen cárceles así y los personajes han superado unos límites de forma que se
toman ya unas licencias dramáticas que no son precisamente naturalistas… No es
una serie naturalista.
CINE ARTE MAGAZINE: Vis a vis es
más género puro…
MAGGIE CIVANTOS: Claro, es género totalmente. En Antes de la quema se pretende retratar
la realidad. Por tanto, encarnado a Meme, en ningún momento he visto a Macarena
por ningún lado. Son naturalezas que no tienen nada que ver.
José Manuel Cruz,
director de Cine Arte Magazine, con Maggie Civantos, una de las protagonistas
de Antes de la quema
La siguiente entrevista la
hicimos a Salva Reina, en su primer papel protagonista en el cine. Salva llega
a él después de haber brillado como secundario en películas como 321 días en Michigan (2014) de Enrique
García, La isla mínima (2014) de
Alberto Rodríguez o El mejor verano de mi
vida (2018) de Dani de la Orden.
Salva Reina se
debatirá entre multitud de problemas en Antes
de la quema
CINE ARTE MAGAZINE: Tu primer papel protagonista en el cine… ¿Qué
sentiste cuando te propusieron el personaje, qué sentiste en el rodaje y qué
sientes ahora, cuando ves la película terminada?
SALVA REINA: Pues cuando me lo propusieron, que me llamaron
Fernando y Beatriz, la productora, para serte sincero, me aterroricé… A raíz de
ahí, un sentido de responsabilidad grande porque creo que Fernando es uno de
los referentes cinematográficos de este país y, al final, si quiere contar
contigo para un proyecto, no es para tomárselo a broma, sino que hay darle el
peso que realmente tiene y tomárselo con el rigor que necesita. En el rodaje y
en el proceso de conocerlo a él, es una
mezcla de admiración profesional y admiración personal. Fernando es un ser
especial a nivel cinematográfico, creo que tiene un sello muy particular, y
luego, él, personalmente, es un ejemplo de vida. Ha sido una pasada conocerlo.
CINE ARTE MAGAZINE: Cuando ves el cine de Fernando Colomo y, después,
lo conoces en persona, puedes decir que su cine es tal como él es…
SALVA REINA: Sí. Podría ser así. Él tiene una forma de ver la vida
que es como su cine. Creo que lo has definido fantásticamente.
CINE ARTE MAGAZINE: Alguien podría pensar: “Salva es de Málaga.
Interpreta a alguien de Cádiz… Entonces, ha sido fácil”. Pero, no es nada fácil…
Hay diferencias no solo de acento sino también de personalidad, de
idiosincrasia y eso hay que trabajarlo bastante.
SALVA REINA: Sí. Como tú dices, puede parecer algo trivial pero
cuando me dijeron que iba a hacer de gaditano, me lo quise tomar con el máximo
rigor y con el máximo respeto, como con cualquier personaje que me proponen. Pero
de forma especial porque como lo he visto desde la barrera y he visto qué pasa
muchas veces cuando alguien hace de andaluz… Y además de la carcasa, que puede
ser lo fácil, la forma de andar, la forma de hablar, la musicalidad que tiene
el gaditano, a lo que te puedes aproximar más o menos, yo le decía a Fernando
que a mí me interesaba más, sobre todo, acercarme a la idiosincrasia del
gaditano y a la idiosincrasia de Cádiz, que creo que, al final, acaba siendo un
personaje más de la película.
Salva Reina tiene su
primer papel protagonista en el cine en Antes
de la quema
CINE ARTE MAGAZINE: Siguiendo con cosas que podrían pensarse. Muchos
dirán que Antes de la quema es una
comedia pero, si profundizas, te das cuenta que no es una comedia más. Ves que
los personajes destilan humor, sí, pero, además, tienen muchas capas de
emociones, de preocupaciones, de inquietudes que hacen que los personajes sean
bastante complejos…
SALVA REINA: Además, es un drama social. Recuperando un poco lo que
había dicho antes, en Cádiz tienen la virtud de que son capaces de estar
riéndose del drama más grande que tienen y eso es una cosa maravillosa. Y este
personaje está empapado de eso. Tiene un drama tremendo, está en paro, una
madre enferma, una hermana en la cárcel, un follón terrible, pero, al final, es
como la vida, como el cine de Fernando Colomo… Él siempre estaba preocupado durante
los ensayos y durante el rodaje de que todo fluyera, de que todo fuera muy
natural, de que todo fuera como el agua, corriendo… Al final, la vida es así: no
hay chistes premeditados, pero sí hay mucha comedia en la vida real aunque sea
una situación de drama. ¿Quién no ha acabado llorando de risa en un velatorio
recordando determinadas situaciones? Al final, la vida es un poco así.
CINE ARTE MAGAZINE: Le he dicho a Maggie que parecía que a los actores
os hubieran soltado en Cádiz, os hubieran arrojado al torrente y, con una
cámara detrás, os hubiesen estado rodando…
SALVA REINA: Así es como a Fernando le gusta rodar. Hemos
establecido con él una relación especial porque, como te he dicho, es una
persona para adoptarla… Una vez, hablando con él, yo le preguntaba: “Fernando,
¿cómo nos va a afectar a nosotros esto del mundo digital?¿Nos van a quitar de
en medio?¿Va a haber solo actores hechos por ordenador?”. Y él me decía: “No.
Siempre va a haber cuatro locos con una cámara que quieran contar una historia”.
Y eso define un poco su cine. Y es tan bonito que es una pasada.
CINE ARTE MAGAZINE: Una de las dimensiones del personaje es que es un
chirigotero. Tú tuviste que entrar en ese mundo. ¿Cómo fue?
SALVA REINA: Yo solo conocía un poquito, por afición. Pero, claro,
en cuanto me dijeron que iba a hacer este personaje, hubo un proceso de
investigación muy amplio, mucha investigación, muchos vídeos de Youtube, muchas
entrevistas con gente de Cádiz para conocer el intríngulis del Carnaval, que yo
desconocía… No sabía nada de la magnificencia de estas fiestas… Para mí, ha
sido una pasada reflejar estas fiestas y el nivel de exigencia que tienen las
agrupaciones y, sobre todo, desde el cariño con que me ha tratado la agrupación
de José Antonio Vera Luque, me he sentido uno más, he vivido un ensayo del
Carnaval y, lo que antes era afición, ahora es admiración.
José Manuel Cruz, con
Salva Reina, protagonista de Antes de la
quema
Joaquín Núñez tiene una papeleta
complicada en la película. Encarna a un narcotraficante que mete en líos al
personaje de Salva Reina y, además, sus modos y maneras no son especialmente
agradables. Pero, conforme avanza el metraje, su personaje se va matizando y
acaba siendo hasta entrañable sin perder su rudeza. Cómo ha podido conseguir
este difícil equilibrio es un tema que nos interesaba y de ello le hemos
preguntado en nuestra entrevista.
Joaquín Núñez
interpreta a El Tuti, un narcotraficante al que, curiosamente, acabamos
cogiendo cariño
CINE ARTE MAGAZINE: Joaquín, tu personaje en la película es complicado
porque es repelente, a la vez es divertido, pero nos acabamos encariñando con
él… ¿Qué has hecho para conseguir eso?
JOAQUÍN NÚÑEZ: De entrada, el personaje está escrito así. Pero,
claro, después, haces un trabajo de investigación y de sacarle punta al
personaje… Yo, cuando leí el guion, me dije: “¡Qué maravilla!”. Porque le veía
tantas posibilidades al personaje… Empiezas a sacarle punta: ¿A este hombre qué
le pasa?¿Por qué se comporta así? Y empiezas a sacarle una luz tremenda. Es una
pasada hacer este tipo de personajes, que tiene un arco, que tiene tantos
colores y tantos matices que puedes proponer. Y como está medio “volao”,
también, mejor todavía. Para mí, ha sido una gozada. Desde leerlo en el guion,
sacarle partido, hacerlo tuyo, hacerlo de verdad, que es una de las cosas que
nos decía Fernando, que lo hiciéramos nuestro, que si había algo que nos
rayaba, que lo cambiáramos… Y a mí me encanta proponer cosas. A mí me llaman el
rey del freestyle, me gusta un poco
de improvisación… Hacíamos la toma, la daba Fernando por buena y, a
continuación, me decía: “Anda, Joaquín, un poco de freestyle”. Para mí el Tuti (el
personaje al que Joaquín interpreta en la película) es gloria bendita. Para
mí, que se llama Tuti porque tiene de todo… Este tío se mete una raya para
volar y ver las cosas de otra manera y yo creo que tiene su propia visión de
cada cosa. Yo me he alimentado mucho de él. A mí, él me ha dado mucha vida
personalmente. Tiene unas reflexiones muy interesantes. En principio, parece
que es muy buena gente, que tiene muy buen corazón… Pero, luego, sacas
conclusiones y ves que es un tipo de cuidado. Pero es porque tiene su propia
visión de las cosas. Mientras todo va bien, bien. Pero no le lleves la
contraria. ¿Para qué? Si te estoy invitando a una copa, ¿por qué me dices que
no? Te he invitado a mi fiesta, ¿para qué me vas a contradecir?¡Disfruta y ya
está!
Joaquín Núñez
interpreta a un “gángster” gaditano en Antes
de la quema
CINE ARTE MAGAZINE: Hay unas cuantas cosas de las que has dicho son muy
interesantes. La primera, es que el Tuti no es un gángster al uso. De hecho, creo que ni tan siquiera se le puede
llamar gángster. Lo que tú has hecho
es crear una persona con una determinada visión de la vida y a ello le has
añadido la dimensión de que es un traficante. Es decir, quien se lo encuentre
en la pantalla, no va a ver una suma de
tópicos…
JOAQUÍN NÚÑEZ: Eso es para mí lo bonito. Pero, como te digo, ya
aparecían como acotaciones en el guion. Pero lo bonito es hacerlo tuyo y
empezar a empatizar con el personaje. Entonces, eso para mí ya es una pasada.
Porque tú has conectado con el personaje, no es tu enemigo… Lo que sucede es
que tiene una orden de prioridades que no es el tuyo.
CINE ARTE MAGAZINE: Otra dimensión importante es que, tal como has
planteado tu trabajo, conecta muy bien con el estilo de Fernando Colomo. ¿Qué
ha supuesto para ti trabajar con un nombre tan importante de nuestro cine?
JOAQUÍN NÚÑEZ: Cuando me encuentro con Fernando Colomo, lo primero
que me encuentro a un director que le encanta su trabajo, a una humilde
persona, llena de luces, con los oídos abiertos, con el corazón también y que
le gusta que tú le aportes cosas. Eso ya es gloria bendita, me estás invitando
a disfrutar contigo del personaje de la película. Él crea un ambiente tan
interesante que es que el texto fluye. Necesito decir eso. No es un texto que
se escribió, es una necesidad que tengo de expresarme. Entonces, para mí eso es
lo más grande.
CINE ARTE MAGAZINE: Entonces cuando conoces al mito y ves cómo es él
personalmente, te estalla la cabeza, ¿no?
JOAQUÍN NÚÑEZ: Te invita a que disfrutes de la vida en general. “¿De
qué vas?”. Esta sería una pregunta chunga para gente que no es como Fernando Colomo.
Tú eres una persona antes que nada. Y Fernando es una persona muy joven. No sé
la edad que tiene pero es una persona muy joven. Es una persona que sigue
disfrutando de la vida. Un tío que está abierto a nuevas experiencias y nuevas
sensaciones. Y esto se convierte, entonces, en un juego. Al verlo a las 7 de la
mañana para rodar y darle un abrazo, diciéndole: “Maestro, me alegro de verte”.
Porque vamos a disfrutar de este maravilloso trabajo que es la interpretación.
José Manuel Cruz, director
de Cine Arte Magazine, con Joaquín Núñez
Nos toca entrevistar a Manuela
Velasco y estamos deseando preguntarle por su personaje, porque es el más
misterioso y enigmático de la película. Posiblemente (y, tal vez, a causa de
ello), el más desarraigado. ¿Cómo ha acabado en Cádiz en medio del lío en que
se va a ver metida?¿Cuál es su pasado? Se trata de una mujer esquiva pero
envuelta en un halo incierto que nos hace querer saber más de ella. Le
preguntamos a la actriz por ese aspecto.
Manuela Velasco
vivirá en Antes de la quema una
relación sentimental con Salva Reina
CINE ARTE MAGAZINE: Tu personaje es el que más ha me fascinado de la
película. Porque creo que este personaje tiene una historia detrás que no
llegamos a conocer… Hace unos años, en el In-Edit Festival, proyectaron un
documental sobre el inventor de las cassettes,
que fue el mismo que el inventor de los cedés, un ingeniero de la Phillips
llamado Lou Ottens. Se titulaba Cassette:
A Documentary Mixtape y estaba dirigido por Zack Taylor. Y era chocante porque contrastaba el punto de vista del
ingeniero, que no entendía en absoluto el amor de la gente por las cassettes, y la pasión de quienes aún
las utilizaban, que hablaban hasta con lágrimas en los ojos de cómo muchas de
ellas estaban asociadas a momentos que querían recordar. He recordado este
documental cuando he visto cómo tu personaje ama las cassettes porque las asocia a momentos concretos de su vida y el
escucharlas le traen recuerdos de los mismos… Lo que pasa es que este pasado
permanece oculto para los espectadores. Y yo me pregunto: ¿Quién es esta
chica?¿Cómo es que tiene ese descapotable?¿Cómo es tan vintage?¿Cómo ha acabado en esa banda de delincuentes y, además,
sabiendo eso, nos cae tan bien?
MANUELA VELASCO: ¡Ah!, os caigo bien. Fíjate, eso me sorprende… Pues,
precisamente, por eso, porque es un personaje con tantas incógnitas de guion,
yo le dije a Javier Jáuregui que le fuéramos añadiendo cosas, cosas que luego
se fueron quitando en rodaje y en montaje también, porque ella, cuando se ponía
nerviosa, se autolesionaba de alguna manera… Y yo le dije a Javier: “Todo esto,
¿de dónde viene?” y él me contestó: “¿Quieres que te haga una historia del
personaje?”. Y yo dije: “No. No te preocupes. Ya lo hago yo”. Entonces, yo me
he tenido que imaginar mucho porque no está en el guion porque sí es verdad que
parece una mujer completamente desarraigada, que no tiene raíces, pero sí que
algo ha tenido que pasarle con la verdad, con la autenticidad, con algo que debió
de perder en algún momento y ella es nostálgica de ese momento. Y todo lo que
ella habla de la música, de las cassettes,
es de cuando le dábamos importancia a las cosas, que no es el mundo como es
ahora en que todo es rápido, no escuchamos ni tan siquiera discos, todos
tenemos a nuestra disposición cualquier canción… No le damos valor a las cosas.
En cambio, antes, cuando tú grababas una cinta, estar esperando a que la
canción sonara, y cuando tú ya tenías la cinta grabada, el cuidado que tenías
para que esa cinta no se rompiera… O llevarlas a arreglar cuando se rompían… O
las rebobinabas según hasta dónde para que no se gastaran… Pues a mí, hay
cosas, me vas a permitir, claro, es una historia que me he creado yo, para mí, que
te diga que me imaginé un pasado de esta mujer, casi adolescente, porque fue en
la adolescencia cuando perdió su arraigo, su casa y, a partir de ahí, no la ha
encontrado todavía. Y, desde entonces, va errante por el mundo con muchas
corazas, sin echar raíces y, de repente, encuentra la verdad y la pureza en
este chico de Cádiz, de la chirigota… Es como una extraña pareja. Pero ella
encuentra verdad, bondad y hogar en él. Y parece que se va a quedar ahí.
Manuela Velasco
interpreta al personaje más enigmático de Antes
de la quema
CINE ARTE MAGAZINE: Se ve que eres quien conoces mejor al personaje y
has explicado al lector estupendamente qué personaje se va a encontrar en la
película. Le he dicho a Maggie y a Salva que parecía que era como si a los
actores os hubieran soltado en Cádiz y hubieran empezado a grabar vuestras
vidas allí… Transmite casi una sensación de documental o de vida…
MANUELA VELASCO: Esto es Fernando, cien por cien. En la rueda de
prensa, yo he dicho que tenía muchas ganas de trabajar con él. Pero las
expectativas que yo podía tener han sido superadas con creces porque me he
encontrado con un hombre que parece que tiene 18 años y está rodando su primer
corto, rodando en la calle, aprovechando todo, todo, todo, aprovechando la
vida. Él es un enamorado de la vida y quiere contar vida en sus películas y a
él, si no le suenan a verdad, si no le suena a que está vivo, no lo quiere… Él
no te dirige diciéndote que estés más enfadada o menos, te dirige diciéndote
que suene vivo… Nosotros rodamos en las calles sin cortar calles, en el mercado
en pleno funcionamiento, en las salidas de los colegios, con la gente en la
calle… Él miraba todo, escuchaba todo e incorporaba todo. Entonces, creo que el
gran personaje de esta película es Cádiz en sí, la gente de Cádiz y el espíritu
de Cádiz.
CINE ARTE MAGAZINE: Por lo que me dices, Fernando como persona es tal
como es su cine, o su cine es tal como es Fernando…
MANUELA VELASCO: Sí. A mí me había dirigido tan solo en uno de los
vídeos promocionales de los Goya. Pero, ahora que lo conozco, te puedo decir
que es una persona que tiene una inmensa curiosidad por todo. Por la vida, por
el ser humano, por la actuación… Esto me ha hecho mucha gracia y me ha llamado
mucho la atención. Tanto es así, que él se apunta a cursos de interpretación,
él como actor, toma cursos de interpretación, y se muere de la risa
contándolos. Además, ha hecho varios y ha hecho grandes escenas con grandes
maestros… Le encanta el arte de contar historias y todas las piezas necesarias
para contar historias: la ciudad, el lugar, la gente de la ciudad, los actores
que van a encarnar los personajes, el equipo técnico… Parece un chaval, es el
primero que está arremangado corriendo de un lado para otro, cortando el
tráfico, pidiendo favores… Es puro entusiasmo de vivir, de narrar, de
mimetizarse con el entorno. Es una gozada. Es una de estas cosas de las que yo
me siento afortunada en la vida por trabajar con un hombre, que teniendo tanta
carrera, sigue tan entusiasta y tan apasionado de la cinematografía y de contar
historias.
José Manuel Cruz,
director de Cine Arte Magazine, junto a Manuela Velasco
Y nos toca, por fin, el turno de
hablar con el veterano y mítico realizador de la película. Con lo que hemos
visto en la película y todo lo que nos han contado sobre él los protagonistas
del film, nuestra curiosidad e interés no ha hecho más que acrecentarse. Las
respuestas que nos dará servirán para convencernos de que la espera ha valido
la pena porque son toda una lección de maestría y sabiduría sobre el cine y
sobre la vida.
Fernando Colomo,
director de Antes de la quema
CINE ARTE MAGAZINE: Su cine siempre se ha caracterizado por su agilidad,
por su dinamismo por su frescura… Y parece que Cádiz es un lugar perfecto para
que en él se desarrolle la historia de una de sus películas. Y, efectivamente,
ahí es donde se desarrolla el argumento de Antes
de la quema. Ha habido, por tanto, ahí, un maridaje que podríamos denominar
perfecto. ¿Cómo ha sido posible?¿Ha sido algo premeditado?¿Ha sido fruto de la
casualidad?
FERNANDO COLOMO: Yo diría que ha sido fruto de la casualidad. Es
decir, nunca se me había ocurrido hacer una película en Cádiz. Y no por nada,
sino porque no conocía Cádiz. Pero todo el mundo me hablaba de tales maravillas
que, cuando apareció este guion, que transcurría en Cádiz, pues vi la
oportunidad de conocer algo más, de ampliar algo más, de hacer una película diferente…
Porque es verdad que la sonoridad de la película es otra. No tiene nada que ver
con el cine que podía haber hecho en Madrid. Es como otra canción, como otro
idioma…
CINE ARTE MAGAZINE: ¿Ha notado usted que se ha acoplado bien al
ambiente gaditano?
FERNANDO COLOMO: Sí. Yo me
acoplo a todo. Creo que es un poco mi trabajo, hacer de camaleón, meterte en
los sitios y ser un observador y un testigo. Y, en este caso, me ha encantado,
porque me ha encantado no solamente la ciudad, que arquitectónicamente es una
maravilla, la estructura de la ciudad, lo que es la tacita del centro, sino lo
que es el carácter de la gente, que es muy especial. Dentro incluso de la
propia Andalucía, son los que parecen que tienen más coña, continuamente le
están dando la vuelta a las cosas, son capaces de poner al mal tiempo buena
cara, saben sacar una punta que sea lúcida, que sea divertida, que sea irónica
y eso no es muy corriente. Es un valor muy importante.
CINE ARTE MAGAZINE: Hizo usted una película en Menorca, Isla bonita, que debía mucho a la
personalidad de la isla, ahora en Cádiz… ¿Va a usted cerrar la trilogía con
otra película que se desarrolle en un escenario al que le vea posibilidades?
FERNANDO COLOMO: Pues la verdad es que sí. Yo siempre intento rodar
fuera de Madrid. Porque Madrid en mis primeras películas lo saqué bastante. Y
se habló mucho de la “comedia madrileña” y eso… Y yo lo que siempre dije es que
hacíamos las películas en Madrid porque hacer una comedia fuera costaba mucho
más que hacerla en Madrid. Se rodaba allí y todo salía más barato porque no
había que pagar ni hoteles ni dietas. Pero, cuando tienes la oportunidad de
salir, pues a mí me encanta. Sobre todo porque el equipo está más unido. Cuando
salen fuera, hay más unidad, toman copas juntos, es como muy intenso…
CINE ARTE MAGAZINE: Es la sensación de ser todos viajeros a un mismo
lugar…
FERNANDO COLOMO: Sí, exactamente. Para cualquier cambio, tienes a
todo el mundo allí reunido. En Madrid, parece que todo el mundo está en una
isla. Y localizar a alguien es complicadísimo. En cambio, cuando estás fuera,
te dicen: “No, mira, fulanito está en esa mesa…”. Entonces le puedes proponer
cualquier cosa y sobre la marcha te dicen que sí o que no… Es mucho mejor. Eso
me lo enseñó Jaime de Armiñán.
CINE ARTE MAGAZINE: Es cierto que le cuelgan siempre la etiqueta de
“comedia madrileña” cuando en realidad la misma solo es aplicable a una parte
muy pequeña de su obra… La vida alegre sí
podría decirse que lo es…
FERNANDO COLOMO: Sí.
CINE ARTE MAGAZINE: Tigres de
papel no lo veo tan claro…
FERNANDO COLOMO: No, no lo es…
CINE ARTE MAGAZINE: Es una etiqueta que ha quedado ahí pero, en
realidad, su obra tiene muchas más vertientes. En la rueda de prensa, medio en
serio, medio en broma, se ha quejado de ello…
FERNANDO COLOMO: En realidad, es al revés. Yo he rodado bastante
fuera. He rodado en México, en Nueva York, en Londres, en París… Y, bueno, me
falta rodar en la India y cosas así. Para mí, lo ideal es rodar fuera de
Madrid.
CINE ARTE MAGAZINE: Lo de “comedia madrileña”, entonces, es un tópico
que se usa un poco por pereza…
FERNANDO COLOMO: Claro. A mí me parecía muy raro hablar de la
“comedia madrileña”. Para mí, hacía comedia y transcurría en Madrid porque
rodábamos allí y porque salía Antonio Resines que, por otro lado, es de Santander.
CINE ARTE MAGAZINE: Yo veo su estilo cada vez más fordiano y renoiriano. En
el sentido de que la mirada es cada vez más limpia, cada vez se mira a los
personajes con menos estereotipos, a todos ellos se les trata con cariño, de
todos los personajes se extraen su humanidad (por ejemplo, del personaje de
Joaquín Núñez)… Su cine es cada vez más fresco. Sus películas de ahora parecen
más juveniles que las que hizo al principio…
FERNANDO COLOMO: Sí, es posible. Porque te vas liberando de cosas.
También a medida que aprendes más cosas técnicamente, te encuentras más seguro.
Y me gusta eso que dices. Porque yo pienso lo mismo. Me gusta mucho Ford porque
hacía un cine de una sencillez aparente brutal. No movía la cámara. Plantaba la
cámara allí pero todo tenía un enorme dinamismo, se movían los actores,
componía de maravilla… Renoir también me gusta mucho. Esa libertad que tiene. La regla del juego, por ejemplo. He
leído hace poco que tuvo muchísimos problemas cuando su estreno, casi no pudo
ser estrenada…
CINE ARTE MAGAZINE: Esa película se adelanta 60-70 años a su tiempo.
Parece más una película contemporánea que una película de los años 30…
FERNANDO COLOMO: Sí, totalmente de acuerdo. Si se estrenase ahora,
no desentonaría. Por esa libertad que tiene, por esos planos… Yo creo que el
cine llega estéticamente a una serie de formas que ya se pasa… Los planos son
cada vez más cortos, cada vez está todo más recargado… Y, de vez en cuando, hay
que volver a esa mirada como más tranquila, más pura, que es un trabajo de
síntesis y de limpiar, de hacer una puesta en escena que sea muy clara, que la
cámara esté al servicio de los actores… Yo, por ejemplo, desde hace muchos
años, ruedo todo con steadycam,
intentando que no se note mucho. Pero a mí me sirve para adaptarme a los
actores y que los actores no se tengan que adaptar a la cámara. Es decir,
normalmente se trabaja demasiado diciéndole a los actores: “Ponte aquí porque
favorece. Mira hacia aquí. Haz esto más girado hacia aquí…”. Y yo, en cambio,
intento que los actores se olviden de la cámara y que se metan mucho en la
historia.
CINE ARTE MAGAZINE: Se lo he comentado previamente a los actores. Es
casi como si los hubiera arrojado a la ciudad y los hubiese estado grabando
casi como en un documental…
FERNANDO COLOMO: Sí, claro. Es que yo, por ejemplo, intento no
hacer marcas en el suelo. Es decir, dar la máxima libertad dentro de lo posible
a los actores. No solamente con el texto sino también con los movimientos. Yo,
muchas veces, antes de meter cámaras ni nada, ensayo con los actores en el
lugar. Y replanteamos la secuencia. Según lo que pase ahí, yo planifico. Cuando
ellos se van a maquillaje y a vestirse, yo hablo con el operador y vemos qué
planos y movimientos podemos hacer. Pero no voy con una idea preconcebida que
obligue al actor al salir del maquillaje a ponerse rígidos en un punto
determinado o hacer una serie determinada de cosas: “Da tres pasos. Aquí dices
una frase. Habla más alto. Proyecta…”. Yo creo que hay que quemar energías en
otro sentido. Dejar al actor que esté más con su mundo y que no esté tan
preocupado por la cámara, sobre todo con los movimientos y las indicaciones que
les dan todos los técnicos. Yo eso lo he vivido también como actor y sé lo que
pasa, sé que, desde el mundo del actor, todo eso es un poco hostilidad.
CINE ARTE MAGAZINE: Me han contado que usted ha tomado clases de
interpretación.
FERNANDO COLOMO: Sí, he tomado muchas clases de interpretación. He asistido
a muchos cursos. Hice dos cursos con John Strasberg, hace muchos años. En el
año 78, fue mi primer curso con Carlos Gandolfo, que ya murió y que es el padre
artístico de Corazza, por ejemplo, y que trabajaba mucho la relajación antes
del rodaje, nos insistía mucho en eso. He tomado cursos porque siempre me ha
gustado, he tenido como esa debilidad, pienso que, de alguna forma, el actor es
el último: es el director quien toma la decisión pero quien lo hace es el
actor.
CINE ARTE MAGAZINE: Dijo usted en la rueda de prensa que Antes de la quema es una película de
género fluido. Y es cierto porque tiene aire de comedia pero, al mismo tiempo,
es un retrato de la situación social de Cadiz con sus problemas. Es decir, sí
que podemos decir que es una comedia pero el espectador se va a encontrar con
matices que no va a encontrar en las comedias habituales.
FERNANDO COLOMO: Sí, eso siempre me ha gustado. Porque creo que los
géneros son una cosa en cierto modo histórica, que es muy interesante, porque
hay obras maestras en las películas de género, que nace que Hollywood, que
luego se copia un poco en Francia y Alemania, por una especie de mimetismo me
imagino, y que es una especie de establecer las normas del juego antes de
empezar el partido. A mí me gusta como jugar más libre, que no esté todo tan
normalizado. Porque, como te decía antes, los géneros responden a una
estructura de producción de Hollywood, de los años 30, 40, 50, y 60 (ahí ya se
empiezan a diluir), en los que unos estudios, por ejemplo, la Metro-Goldwyn-Mayer,
trabajaba más el musical, y Warner Bros. era más el cine negro… Como para que
se distinguiera todo. Porque, claro, si se empezaba a mezclar todo el público
se confundía y el público necesitaba saber qué tipo de película iba a ver.
Pero, claro, te encuentras con que, por ejemplo, la comedia es un género tan
amplio que puedes perder porque, por ejemplo, el origen del cine es comedia,
ahí están Chaplin, el Gordo y el Flaco, Buster Keaton, todo era acción y gags visuales. Pero luego aparece una
comedia más hablada, que puede tener influencias más francesas y que tiene un
tono más realista. Y luego aparece una comedia que es más forzada, como más
exagerada porque parece que la palabra “comedia” justifica hacer cosas que no
son verdad. Y yo siempre he intentado ir con la verdad por delante. Las notas
que yo les doy a los actores consisten en que la interpretación sea de verdad.
La comedia nace después de la situación, de la ironía. El personaje que sufre,
resulta al final cómico porque también es una fuga que tenemos, es una forma de
reaccionar ante la vida. Y creo que, ahora mismo, no existe la necesidad de
mantenerse en un género. Eso es mimetismo. Y como no tengo esa presión en este
momento, no tengo un productor que me diga: “No, no, no, este guion es cine
negro y no se te ocurra ni meter un chiste”, pues de repente estás rodando en
Cádiz, y como el gaditano tiene el carácter que tiene, le preguntas por una
dirección y, para contártela, te cuenta tres chistes entre medias, y te das
cuenta que no puedes ir contra ese ambiente. Estoy rodando una película aquí
una historia que mezcla el narcotráfico con el mundo del carnaval, pues el
humor que salga será un humor verdadero, un humor natural.
CINE ARTE MAGAZINE: ¿Ha pretendido retratar el mundo del Carnaval como
una especie de válvula de escape a la situación que se vive en Cadiz?
FERNANDO COLOMO: Sí. Eso es una cosa que he aprendido del carácter
gaditano: que es gente muy sabia, que yo creo que es una sabiduría que les
viene desde hace mucho tiempo y que es una forma muy especial de afrontar la
vida y de afrontar los problemas. Saben buscarle siempre ese lado del humor,
que es una forma de distanciarte, de que el problema no te atrape aunque sea
una situación límite. Eso es algo realmente admirable y yo lo he intentado
reflejar en la película.
José Manuel Cruz,
director de Cine Arte Magazine, con Fernando Colomo
Pues hasta aquí hemos llegado. Las
explicaciones que nos ha dado todo el equipo de Antes de la quema han sido prolijas y reveladoras. A partir del 7
de junio de 2019, fecha del estreno de la película, la palabra será de los
espectadores. Esperamos que este reportaje haya servido para despertarles
interés por el film.
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