Para cerrar nuestra revisión de
proyectos futuros presentados en el Festival de Málaga, conversamos con Raquel
Troyano, con quien repetimos encuentro, ya que el año pasado tuvimos ocasión de
hablar con ella con motivo del estreno de su película El pomo azul,
codirigido junto a Montse Bodas. Si aquel era un largometraje de ficción,
Raquel se ha decidido ahora por el género documental. Y no solo por una
historia que es real y no imaginada sino que, además, le toca muy directamente,
ya que afecta a su propia familia. Un salto quizás sin red pero en el que, como
ya sucedía en El pomo azul, tienen
mucho peso los sentimientos, las emociones y la necesidad de mirar al futuro
sin que el pasado nos encadene.
CINE ARTE MAGAZINE: De la ficción al documental puro y duro o de la
ficción pura y dura casi fantástica al documental…
RAQUEL TROYANO: Bueno, documental ficcionado. Porque no he podido
alejarme de hacer ficción. Con este documental, Una
mañana fría, vengo a Málaga a presentar su tráiler, tráiler oficial. Porque
ya lo tenemos grabado, ya lo tenemos preparado, ahora mismo está en
postproducción, se está preparando la música y el etalonaje, y hemos venido al
Festival para cerrar los acuerdos de distribución para ver cuándo se lanza. Con
esas productoras y esas distribuidoras, yo me uní para que el estreno de ese
tráiler se hiciera aquí en Málaga. Creo que, además, es el Festival ideal para
este tipo de producciones. Este documental es para mí muy importante. Porque es
la primera obra en la que yo me “desnudo”, hablando así claramente. Este
documental habla de accidentes de tráfico, habla del duelo, de lo que cuesta a
una víctima superarlo, habla del mundo de los miedos, habla del subconsciente,
habla de cómo, cuando no queremos creer una historia, nos juega malas pasadas
la mente y todo esto está narrado en primera persona por mi madre… Por eso, es
tan importante cuando digo que me “desnudo” ante ello. Una fría mañana parte de un viaje que mi madre y yo hacemos a
Cantabria, 33 años después del accidente de tráfico en que se mató su hermano.
Se mataron varios jóvenes. Fue un accidente muy sonado en los medios de
comunicación de la época por las características que tuvo. De hecho, este
accidente fue en Cantabria, ellos eran de Madrid y, tras este hecho, Madrid se
paró prácticamente, Madrid y Aranjuez. Yo lo he vivido desde dentro por ser
familia de una de las víctimas y, la verdad, es que nunca he querido escuchar
nada sobre el tema. Nunca he querido oír nada. Mi posición ha sido: “Si no lo escucho,
si no lo oigo, si no lo hablo, es que no existe”. Entonces, cuando empiezas a
analizar la situación, te das cuenta que ese hecho está en todo y está marcando
tu vida. Tanto es así que hasta en una obra que yo no he escrito, como es El pomo azul, está el cuadro de la niña
y yo lo metí porque yo tenía que meter el cuadro que hay en mi casa de mi tío
muerto. Al final, es algo que siempre te marca y que siempre está ahí. ¿Cuándo
quise entender esta historia? Pues fue un día en el que abrí un cajón. Porque
yo nunca había permitido que mi madre me hablara de ella. Porque ha sido algo
de lo que se ha hablado tanto, que ha sido tan sonado y, encima, cuando alguien
nace, como me pasó a mí, se tiene la costumbre de que todo el mundo se pone a
decir: “Te pareces tanto a él, tienes las mismas manos…”, que yo no quería
parecerme a él porque, para mí, había sido alguien que había hecho mucho daño
aunque, evidentemente, no lo haya hecho porque fue un accidente, ¿no?, pero
para que nos entendamos… Entonces, un día abrí un cajón de una mesilla y tenía
un diario. Estaba sola en cosa y me puse a leerlo. Y fue la manera en que
conecté con toda la verdad de ese accidente que no había oído nunca. Un
accidente en el que mi madre no se creyó que su hermano había muerto. Mi madre
se llevó 30 años buscando a su hermano en Cantabria. Yo siempre he ido, yo me
iba con mis primos y ella se dedicaba a buscar a su hermano. Entonces, una vez
que leí el diario, empecé a hablar con mucha gente, empecé a entender quizás
esta situación, a empatizar un poco más con el tema de accidentes de tráfico y
a conocer que, cuando tú no ves un cuerpo, psicológicamente te cuesta mucho
entender que esa persona ha podido fallecer, que es lo que sucedió en este
caso. De este modo, empecé a contactar con las víctimas y mi intención era
cerrar ese duelo, haciendo este viaje en el que ella va a contar toda la
historia, donde vamos a volver con el coche para llegar un poco a intentar
hablar con esos monstruos que están en nuestra mente, y que yo creo que hay que
intentar convivir con ellos, ni meternos en una guerra porque van a estar
siempre, ni dejar que nos ganen, al final creo que hay que intentar una
convivencia…
Raquel Troyano nos explica con profusión de detalles su nuevo proyecto, el documental Una mañana fría, una historia en la que ella se haya muy implicada emocionalmente
CINE ARTE MAGAZINE: Raquel, ¿por qué tenías tú resistencia a hablar del tema del accidente de tu tío?
RAQUEL TROYANO: Porque yo conocí siempre a mi madre como una mujer
siempre en duelo. Fue una mujer que nunca superó el duelo. Y eso a mí me
generaba mucha tensión. Yo quería que se pasara página. Pero es que, si lo
analizamos bien, el problema es que ese tabú, y esa cosa que hicimos la
familia, de no dejarla nunca hablar, era lo que le impedía pasar página. El no
poder expresarse. Y es que no hay una educación a día de hoy que nos diga sobre
cómo debemos actuar en estos casos. No hay nadie que nos enseñe cómo debemos actuar
ante la muerte, ante los muertos… Para mí, es algo completamente desconocido y
que, al final, lo que haces es protegerte y negarte a algo por sí mismo.
Entonces, analizamos todo eso. Hay profesionales que también lo apoyan. Y Una mañana fría, de este modo, es un
viaje al subconsciente, partiendo de este ejemplo que, viendo el daño que ha
hecho a mi familia, pueda servir para ayudar a otras personas. Porque, de
hecho, no somos conscientes de la envergadura que suponen los accidentes de
tráfico. Mira, te digo las cifras. El año pasado, se produjeron en España
105.000 accidentes de tráfico con víctimas, reconocidos totalmente con atestado
102.233, en los que perdieron la vida 1.830 personas. A nivel global, se les
considera la tercera causa de muerte. Y eso solo hablando de accidentes.
Porque, después, están las familias de esas víctimas. Que son, al final, las
grandes víctimas de esos accidentes. Tienes una semana de psicólogos pero, al
cabo de la misma, todos vuelven a su vida. Y no siempre logran superar el
hecho. Sobre todo, cuando no ven los cuerpos. Porque, muchas veces, en los
accidentes, los cuerpos no están para verse…
CINE ARTE MAGAZINE: Muy interesante todo lo que nos has contado, Raquel. Por lo que nos has dicho al principio, tiene que haber o casi tiene que haber ya fecha de estreno…
CINE ARTE MAGAZINE: Muy interesante todo lo que nos has contado, Raquel. Por lo que nos has dicho al principio, tiene que haber o casi tiene que haber ya fecha de estreno…
RAQUEL TROYANO: Hay previsión. Para después del verano… Antes, eso
sí, quiero que tenga un recorrido por festivales. Y el año que viene, para
primavera, no más tarde, que pueda verse en salas comerciales.
Como adelanto, aquí les ofrecemos el tráiler del documental:
Como adelanto, aquí les ofrecemos el tráiler del documental:
Si quieren ver el tráiler de Una mañana fría, pinchen sobre el siguiente enlace: https://vimeo.com/319211274/3557e94b28
Como han podido comprobar, Raquel
Troyano nos propone un viaje intensamente emocional, intensamente catártico e
intensamente reflexivo. Todo ello nos hace pensar que Una mañana fría puede ser uno de los grandes documentales del
próximo curso cinematográfico. No duden de que aquí, en Cine Arte Magazine, se
lo contaremos.
José Manuel Cruz, director de Cine Arte Magazine, con Raquel Troyano, directora de Una mañana fría
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