CRÓNICA EXCESIVA DEL 22º FESTIVAL DE MÁLAGA – CINE EN ESPAÑOL (1)





Un año más, vamos a hacer desde Cine Arte Magazine (antes El Espectador Impertinente) la cobertura del Festival de Cine de Málaga. Si hace dos años llamé lunáticas a mis crónicas (porque escribí en Moon Magazine) y el año pasado las denominé sentimentales (porque mi estado de ánimo así lo exigía), este año van a recibir el calificativo de excesivas. Y ello por varios motivos. El primero, por la dimensión creciente que el certamen malagueño va adquiriendo, con una Sección Oficial que supera la veintena de títulos y secciones complementarias cada vez más densas y difíciles de seguir. El segundo, porque quería que estas crónicas fueran un festín cinéfilo en el que el lector se perdiera y eligiera leer aquello que más le apetece o, para los más sedientos de información cinematográfica, que se zambulleran de pleno en las reseñas para empezar a tener una idea de la amplitud y variedad de la oferta fílmica malagueña. Y el tercero porque, quizás, nos extendamos demasiado en el resumen del Festival. Pero es que el cine actual tiene tantas vertientes y afluentes que prescindir de alguno de ellos es renunciar a paté de la riqueza de la creación cinematográfica actual. Así que empecemos y esperamos no abusar de su paciencia.




Fachadas del Teatro Cervantes y del Cine Albéniz, centros neurálgicos del certamen.


DÍA 1: De vidas en equilibrio precario.


Para inaugurar el certamen la organización optó por una comedia, Taxi a Gibraltar de Alejo Flah, interpretada por Dani Rovira, Joaquín Furriel, Ingrid García-Johnson y María Hervás. No es una película que tenga mayores pretensiones que hacer pasar a los espectadores una hora y media divertida y hay une reconocer que su ritmo ágil ayuda a ello. En el lado positivo, hay que destacar una esmerada construcción en la caracterización de los personajes, su banda sonora (compuesta por Aránzazu Calleja) y unos magníficos títulos de crédito. Pero su principal lastre es que a la hora de desplegar su argumento hay dos o tres momentos en que el deficiente desarrollo de la trama provoca que no se produzca esa suspensión de la incredulidad tan necesaria para que el relato resulte verosímil. Posiblemente, el problema es que, si toda comedia tiene que elegir entre el enfoque realista o el enfoque del absurdo, en este caso se ha optado por el primero sin tener en cuenta que, para ello, hay que fundamentar correctamente las decisiones de los personajes. Curiosamente, cuando la película opta por una mirada más disparatada (como en la caracterización el personaje de Ingrid García-Johnson) el film gana enteros y ello revela la dosis de surrealismo que la película necesitaría para ganar en coherencia. En definitiva, Taxi a Gibraltar es un título que se contempla sin excesivo desagrado pero que tampoco dejará una huella duradera en el espectador.



En la rueda de prensa de presentación de la película estuvieron María Hervás, Dani Rovira, Alejo Flah, Ingrid García-Jonsson y Joaquín Furriel

Le preguntamos al director y a dos de sus protagonistas sobre algunos elementos de la película y nos hablaron de varios aspectos de interés.

CINE ARTE MAGAZINE: Alejo, he percibido en la película un tono similar a muchas comedias españolas de los 50 y 60 como Atraco a las tres, Sabían demasiado o Los dinamiteros, en la medida en que vemos a unos pobres ilusos que piensan que pueden salir de su situación desesperada aferrándose a un plan imposible. ¿De dónde viene ese tono?

ALEJO FLAH: Pues viene, realmente, de la comedia italiana de esos mismos años. De hecho, el personaje de Joaquín Furriel se apellida Manfredi en homenaje a Nino Manfredi. Pero, en realidad, en esa época el cine italiano y el español estaban muy vinculados. Rafael Azcona, por ejemplo, escribía guiones para Marco Ferreri. Y Nino Manfredi actúa en El verdugo. Son un referente en el sentido de que la comedia tiene desgracia también. El interés no es presentar un gag después de otro sino a unos personajes que tienen unos conflictos, que tienen un poso emocional además de divertido. Nosotros pensamos que la comedia no consiste en ser graciosos sino parecer desesperados. La desesperación es algo que abre muchas puertas a la aventura. Esta película es una comedia de aventuras y la desesperación tenía que ser ese motor para hacer posible que tres perdedores, tres desesperados, tres ilusos estén dispuestos a irse a buscar oro a Gibraltar, nada menos. Creo que toda la película está impregnada de eso porque el personaje de María Hervás o, inclusive, hasta los bobbies e Gibraltar están realmente desesperados. Creo que esta es una comedia que, saltando fronteras, lo que une a todos los personajes en su diversidad es que todos ellos están desesperados.

CINE ARTE MAGAZINE: Yo querría preguntar a Dani Rovira y a Ingrid García-Jonsson sobre sus respectivos personajes. En el caso de Dani,  aunque también se trate de un personaje de comedia, en él hay matices que, como hemos dicho, no son solo de humor. Y, en el caso de Ingrid, es el primer personaje puro de comedia que has hecho. ¿Cómo habéis enfocado vuestros papeles?

DANI ROVIRA: Con respect6o a mi personaje, León Lafuente, Alejo lo tenía muy claro desde el principio y lo que ha hecho es cambiar ls tornas. Joaquín Furriel venía de hacer papeles más dramáticos, yo, de hacer papeles más de comedia y, si se hubiera seguido la lógica de nuestros respectivos recorridos, yo hubiera hecho el papel de Diego Manfredi y Joaquín el que yo he hecho. Y, bueno, me tocó el papel del taxista malhumorado, sometido a una doble o triple olla de presión en su vida: el sistema le aprisiona, el taxi le aprisiona, su propio carácter le aprisiona... Entonces, el trabajo ha sido básicamente de contención, sobre todo teniendo alrededor a los personajes de Joaquín Furriel e Ingrid García-Jonsson. El papel de Ingrid es muy tierno y, a la vez, divertido, y el de Joaquín es divertido pero, sobre todo, verborreico y mi personaje es el que peor lo pasa porque es la pared contra la que los otros dos locos rebotaban la pelota. Yo quería jugarla también pero no podía porque todo el tiempo mi papel era contención, contención y contención. Ha sido una gran experiencia. Luego, cuando decían “corten”, yo decía para mí: “Pues ahora se van a enterar estos”. Y era cuando yo decía mis cosas, Pero ha sido muy interesante trabajar con esa olla de presión y callarme todo lo que se me ocurría. Eso define al personaje de León Lafuente.

INGRID GARCÍA-JONSSON: Yo venía de hacer más drama. Al principio, yo hice comedia pero no en el cine. Parecía que la gente no me veía en papales cómicos. Quizás, yo no estaba preparada porque las pruebas que había hecho para ese tipo de papeles las había hecho francamente mal. Pero, de pronto, cuando me llegó el casting de esta película y leí la separata, me pareció un personaje divertidísimo. Quizás, por el hecho de ser andaluza, formaba parte de mi imaginario más personal. Y decidí lanzarme, jugármela y pasármelo muy bien con el personaje, dándole la mayor libertad e posible. Después, cuando llega la hora del trabajo, da igual que sea drama o comedia: tú tienes que contar las cosas con la mayor verdad posible, ser lo más consecuente posible con lo que está sintiendo en cada momento y adaptarse al ritmo de la película, que, quizás, para mí fuera lo más difícil porque, al menos trabajando, mi velocidad de pensamiento es muy lenta y, en este caso, tenía que multiplicar mi velocidad por cincuenta. Pero, sea drama o comedia, la esencia del trabajo es similar.




Siguió la jornada con una película argentina que constituyó la primera gran sorpresa positiva del certamen. Se trató de Aire de Arturo Castro Godoy. Protagonizada por Julieta Zylberberg (a quien vimos anteriormente en Relatos salvajes de Damián Szifron), se trata de una asfixiante y angustiosa historia sobre una madre que ve cómo toda su rutina se ve trastocada y desbordada al recibir una llamada del colegio avisándole de que su hijo ha sufrido un accidente. Su recorrido en busca de la pista de su hijo se convierte en un relato de construcción tensa y claustrofóbica que introduce al espectador en un inquietante torrente de sensaciones. La ciudad se convierte en esta película en un laberinto sin salida en la que su protagonista se va adentrando en pasadizos emocionales cada vez más oscuros y en espacios psicológicos cada vez más estrechos tirando de la mano del espectador para que se meta en su piel y experimente sus mismos miedos y angustias. Hablamos con el director del film y dedicaremos a Aire un artículo específico.



Un momento de la rueda de prensa de Aire, con su director, Arturo Castro Godoy (segundo por la dcha.)


DÍA 2: De giros en trayectorias vitales.

Los títulos del sábado 16 tuvieron en común que hablaban de cambios en las trayectorias vitales y biográficas de distinta amplitud y alcance.




A pesar de todo es una película dirigida por la realizadora argentina Gabriela Tagliavini y protagonizada por Blanca Suárez, Amaia Salamanca, Belén Cuesta y Macarena García, participando también en el reparto Juan Diego, Emilio Gutérrez Caba, Marisa Paredes, Carlos Bardem, Tito Valverde y Rossy de Palma, tratándose de una prducción de Bambú (productora habitual de series de televisión en España) para Netflix. No digo lo de Netflix como hecho anecdótico sino que me parece un dato fundamental para entender esta película porque A pesar de todo comparte muchos de los rasgos de otras producciones de esta plataforma: obras estandarizadas, de buena factura técnica y que, desde el punto de vista temático, no incomode a muchos y puede agradar a casi todos. Con todo esto, ya estamos diciendo que A pesar de todo es una película aséptica, incolora e inodora. Como cualquier producción de Netflix, es difícil decir que es mala pero le falta mordiente y, quizás, causticidad. La película es una comedia posiblemente romántica que nos narra la historia de cuatro hermanas de clase alta que, tras la muerte de su madre, descubren que tienen otro padre biológico distinto al que creían. Aunque al principio pueda parecer transgresora, al final el orden se restablece y todo se acaba desenvolviendo dentro de parámetros convencionales. Preguntamos a la directora y a sus actrices sobre algunos aspectos de la película y sus respuestas fueron muy interesantes.




Macarena García, Blanca Suárez, Gabriela Tagliavini, Amaia Salamanca y Belén Cuesta en la rueda de prensa de A pesar de todo


CINE ARTE MAGAZINE: Gabriela, ¿en qué ha influido en tu trabajo como directora el hecho de que A pesar de todo sea una producción para Netflix?

GABRIELA TAGLIAVINI: Para mí, el trabajo es el mismo pero la diferencia es que, gracias a Netflix, puedo comunicarme con mujeres de más de doscientos países. Uno como artista hace una película para comunicarse y, gracias a Netflix, yo me puedo comunicar con una mujer de India o una mujer de África y transmitir mi mensaje de que las mujeres somos más fuertes si estamos juntas. Creo que lo que Netflix permite es llegar a más gente. Yo, en los once años anteriores en que estuve como directora de cine, he hecho siete películas y ninguna ha tenido tanta audiencia como esta va a tener.

CINE ARTE MAGAZINE: Se intuye en la película que cada una de las hermanas ha tenido una historia en común entre ellas y, después, de ellas por separado que influyen en lo que sucede. ¿Habéis trabajado ese aspecto de cara a elaborar el resultado final de la película?

AMAIA SALAMANCA: Claro, porque, a fin de cuentas, toda esa historia que no vemos es lo que ha forjado el carácter de cada una de las hermanas. Cada una había vivido de forma distinta la relación con su madre. Después, se separan y cada una se va a vivir por separado a otros países y hacen su propia vida. En ese sentido, por ejemplo, el personaje de Macarena García es el que más problemas ha tenido con su madre, con quien no se sentía identificada, que siempre se sentía como fuera de su familia y eso hacía que su personaje fuera más potente porque tenía que superar el dolor que le producía el recuerdo de su mala relación con su madre y vemos ese proceso a lo largo de toda la película. En el caso de mi personaje, Sofía, el aliciente fundamental era que se trataba de una mujer liberal, que no le importara nada lo que pensaban los demás y me parecía muy distinto a todo lo que había hecho antes y podía aportar algo nuevo a mi trayectoria.

MACARENA GARCÍA: Yo interpreto a Lucía y a mí me atrajo, sobre todo, trabajar con Bambú y con estos pedazos de compañeras. Yo ya había trabajado con Belén y tenía muchas ganas de trabajar con Blanca y Amaia. Sobre mi personaje, me parecía bonito contar la historia de esta chica que ha sido siempre un patito feo, que nunca ha encontrado su lugar, eso le ha afectado en su forma de ser y que, por todo ello, ha creado una forma de relacionarse y una especie de careta que, poco a poco, va quitándose de encima y me parecía muy bonito mostrar este recorrido del personaje.

BLANCA SUÁREZ: En mi caso, es Sara, una mujer de negocios, una mujer que ha cruzado el océano para poder cumplir sus sueños: crear una empresa de moda y ser una mujer con mucho poder y mucha capacidad de decisión. Pero eso le ha llevado a no cuidar todos los aspectos de su vida y uno de ellos es que no ha sabido mantener la unión dentro de su familia y por eso se encuentra lo que se encuentra al volver a casa tras la muerte de su madre. Las cuatro hermanas han tenido vidas muy diferentes y. al final, consiguen reencontrarse y unirse...

BELÉN CUESTA: A mí me apetecía mucho hacer de Claudia porque me parecía un personaje muy divertido, un poco disparatado, que estaba desubicada y entendí que me lo podía pasar muy bien y así fue. Me he reído muchísimo haciendo de mi personaje, me he reído muchísimo haciendo esta película y me llevo, además, la experiencia de trabajar con este gran equipo de mujeres.





Asamblea de Àlex Montoya, proyectada en la sección Zonazine, fue la segunda gran sorpresa positiva (primera de nacionalidad española en el certamen). Adaptación de una obra teatral de Juli Disla, la primera gran virtud de esta película es que, pese a su origen y a desarrollarse prácticamente de forma íntegra en una sala cerrada, la planificación del film hace posible una factura visual muy dinámica y una contundente agilidad narrativa. La premisa de la película es muy sencilla: un grupo de personas integradas en una organización se reúne para dar su aprobación a un determinado acuerdo (el “concierto”) que permanece sin aclaración ni definición a lo largo de todo el metraje. Poco a poco, vamos viendo el carácter y las sombras de los distintos personajes que conforman el grupo y asistimos a una doble dinámica de conductas, las manifiestas y las implícitas, que dificultan la adopción de una postura clara sobre la materia tratada. Podría pensarse que esta película es meramente una reflexión sobre las ventajas e inconvenientes del método asambleario para la adopción de decisiones pero, lejos de poderse reducir a este planteamiento, la película se nutre de diversas capas, entre ellas, el choque entre el idealismo y los elementos prácticos que influyen para que esos sueños idealistas se hagan realidad y la sensación que suele embargarnos de no vivir plenamente cada momento sino considerarlos meramente como el puente hacia un futuro que nunca se alcanza. Buen trabajo del director, Álex Montoya de todo el reparto (Francesc Garrido, Cristina Plazas, Nacho Fresneda, Greta Fernández, Jordi Aguilar, Marta Belenguer, Lorena López, Irene Anula, Sergio Caballero, Abdelatif Hwidar Jorge Silvestre, Juan Mandli, Pablo Sánchez, María Juan), gran guión (con un increíble golpe de efecto que, lejos de ser un mero conejo sacado de una chistera, es plenamente coherente con la trama del film) y, por todo ello, debemos concluir diciendo que Asamblea es una clara candidata a ser la vencedora en la sección Zonazine. En breve, publicaremos un reportaje sobre esta película con entrevistas a su director y a parte de su reparto.



Imágenes de la exposición sobre la Semana de Cine de Autor de Benalmádena celebrada en los días anteriores al comienzo del Festival de Málaga


Y si en A pesar de todo se hablaba de cambios de trayectoria vital en el seno de una familia y en Asamblea en el seno de un colectivo, en el documental Semana Internacional de Cine de Autor de Benalmádena. Una historia de cine y libertad de Eduardo Trías habla de un cambio de trayectoria vital de todo un país, puesto de manifiesto en el recorrido de un certamen cinematográfico que, a caballo entre los 70 y 80, llegó a alcanzar una condición mítica y llegó a mostrar, en tiempos de la dictadura, películas cuya exhibición era imposible en los circuitos comerciales de la época. La proyección del documental tuvo un momento que podemos calificar sin duda de histórico, con la presencia del que fuera legendario director del certamen, Julio Diamante, quien, a pesar de sus 88 años y sus limitaciones físicas, dedicó a la sala un memorable discurso en el que habló de la filosofía con la que dirigió el certamen, presidida por sus principios de pasión por el cine, defensa sin ambages de la libertad de expresión y amor por Andalucía. Julio Diamnte dejó una huella imborrable en los espectadores y recibió, de manera simbólica, la Biznaga de Oro, principal premio del Festival de Málaga, y la Niña de Benalmádena, principal premio del certamen que él dirigió.







Algunos momentos del emotivo homenaje a Julio Diamante y a la Semana de Cine de Autor de Benalmádena. En la última foto, José Manuel Cruz (dcha.), director de Cine Arte Magazine, con Julio Diamante (izqda.)


DÍA 3: De tiempos y lugares.

En la jornada del domingo, vimos cuatro películas cuyas historias son inseparables del lugar y del momento en los cuales se desarrollan.




La primera de ellas, es Antes de la quema de Fernando Colomo. Esta película se desarrolla en el Cádiz actual, un lugar caracterizado por su elevada tasa de desempleo y por el desmantelamiento de industrias (lo cual, junto a su posición geográfica, la convierten en el vivero perfecto para el desarrollo del tráfico de drogas) y por su amor por el Carnaval y por las agrupaciones (chirigotas, comparsas y coros) que articulan el humor, la música, la sátira y la crítica que acompañan a estas fiestas. Protagonizada por Salva Reina (en su primer papel como cabeza de reparto, dando vida a un chirigotero en paro que se ve envuelto sin desearlo en una organización de narcotraficantes), a quien acompañan Maggie Civantos, Manuela Velasco, Joaquín Núñez, María Alfonso Rosso y Vicente Romero, el film es una muestra en todo su esplendor de las señas de identidad de Fernando Colomo como director, fresco, ágil y más preocupado por su acercamiento a la realidad y a los personajes que a cuestiones de forma o estilo.



Imágenes de la rueda de prensa de Antes de la quema y de José Manuel Cruz, director de Cine Arte Magazine, con varios de los miembros del equipo de la película, incluido su director, Fernando Colomo


Antes de la quema es una película que transmite una sensación pronunciada de realidad y vida y, frente a otras muestras del género que son habituales en nuestro país, sabe dotar a los personajes de humanismo y consistencia, alejándose de planteamientos simplones o superficiales. Fernando Colomo ha sabido agilizar su modo de dirigir hasta el punto de que se puede afirmar que esta película parece más juvenil que los primeros títulos que realizó. Por todo ello, firmaríamos sin dudar que todas las comedias que se hicieran en nuestro país tuvieran el nivel de Antes de la quema porque sería el camino para que nuestra comedia alcanzara el esplendor y la calidad que antaño tuvo. En breve, publicaremos un amplio reportaje con entrevistas al director y a buena parte del reparto de la película.




Esto no es Berlín de Hari Sama, nos lleva al México de mediados de los 80, un país con fuertes contradicciones sociales, tensiones ocultas y un soterrado espíritu crítico. En ese contexto, un joven estudiante (interpretado por el actor Xabiani Ponce de León) se introduce en el ambiente underground de la capital mexicana y descubre las inquietudes que se mueven en sectores culturales y artísticos que se encuentran alejados de los cauces ortodoxos y oficiales. En su viaje, se encontrará con los aspectos luminosos que albergan las ansias de transformación y progreso y su lado más oscuro y negativo (por ejemplo, el consumo de drogas) y vivirá junto a su mejor amigo un proceso de cambio, de hallazgo de su propia identidad, de maduración personal y de replanteamiento de su visión de la realidad que le rodea.



José Manuel Cruz, director de Cine Arte Magazine, entre Hari Sama (izqda.), director de la película, y Xabiani Ponce de León (dcha.), protagonista del film.


Hari Sama, que ya deslumbró en el Festival de Málaga de 2013 con El sueño de Lu, firma en esta ocasión una película muy diferente en su superficie pero con la que comparte muchas cuestiones comunes en el fondo. En especial, en su retrato del proceso que los personajes tienen que afrontar para encontrarse a sí mismo y descubrir las claves que le permitan comprender su estado de ánimo, su entorno y los desajustes entre ellos mismos y el exterior en el que tienen que vivir. Ambas películas acaban siendo historias de redención, de superación de una situación de marasmo y el acceso a un nivel de conocimiento superior que permite comprender mejor el mundo y la vida. En breve, publicaremos un amplio artículo sobre esta película que incluye entrevistas a su director y a su protagonista.




Fotogramas de Pesada pluma (arriba) y Las cruces (abajo)


Para cerrar el domingo, tuvimos la oportunidad de ver dos películas de la Sección Documentales que tienen en común su acercamiento a dos realidades de violencia, muy diferentes entre sí, acaecidas en Latinoamérica. Por un lado, Pesada pluma, de Patricia Kalkman y Bowie Verschuuren, un cortometraje de coproducción paraguayo-holandesa que trata la situación de inseguridad que sufren los periodistas que intentan investigar sobre el problema de narcotráfico que sufre la zona de Paraguay limítrofe con la frontera brasileña. Por otro lado, Las cruces de Teresa Arredondo y Carlos Vásquez reconstruye las investigaciones judiciales realizadas en torno a la desaparición y asesinato en Chile de 19 militantes de izquierda en los días inmediatamente posteriores al golpe de estado del general Pinochet contra el presidente Allende el 11 de septiembre de 1973. Ambos documentales tienen en común su afán por intentar encontrar en el paisaje los ecos de situaciones de violencia y muerte, la constatación de la existencia de estructuras de poder que imponen su fuerza y logran acallar cualquier tipo de reacción o respuesta y la impotencia ante la incapacidad de los mecanismos institucionales y judiciales para hallar con la verdad de lo sucedido y hacer justicia. 




Imagen de la proyección de Pesada pluma y Las cruces en la Sección Documentales de Festival de Málaga


Hasta aquí, nuestra crónica de los tres primeros días del Festival. En próximos artículos, seguiremos desmenuzando las diferentes secciones y actividades del Festival de Málaga 2019.




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