INTERSTELLAR (o todo
está ya determinado)
TÍTULO: Interstellar. TÍTULO ORIGINAL: Interstellar. AÑO: 2014. NACIONALIDAD: Estados
Unidos-Reino Unido. DIRECCIÓN: Christopher Nolan. GUIÓN: Jonathan Nolan y Christopher Nolan. MÚSICA ORIGINAL: Hans Zimmer. DIRECCIÓN DE
FOTOGRAFÍA: Hoyte Van Hoytema. MONTAJE: Lee Smith. INTÉRPRETES
PRINCIPALES: Matthew McConaughey, Anne Hathaway, Jessica Chastain, Michael
Caine, John Lithgow, William Devane, Wes Bentley, David Gyasi, Casey Affleck,
Topher Grace, Matt Damon. PÁGINA WEB OFICIAL: http://wwws.warnerbros.es/interstellar/ y http://www.interstellarmovie.net/.
Sin duda alguna, Christopher Nolan es uno de los
directores más importantes de los últimos 15 años. Realizador de gran talento
visual, a ello une una capacidad descomunal de levantar artefactos narrativos
complejos que acaban funcionando como precisos mecanismos de relojería y una habilidad
ya contrastada para crear atmósferas originales y sugerentes. Nolan fue capaz de
narrar una historia en sentido inverso en Memento
(2000), de desarrollar un thriller en
el día eterno del verano de Alaska en Insomnio
(2002), de convertir la obsesión de un mago en metáfora de la creación
narrativa en El truco final (El
prestigio) (2006), de elevar las adaptaciones de comics a la categoría de obras fílmicas de primer nivel en Batman Begins (2005), El caballero oscuro (2008) y El caballero oscuro: La leyenda renace (2012)
y de crear una obra instalada a medio camino entre la realidad, la vigilia y
el sueño en Origen (2010). Por ello,
era lógico que Interstellar haya
despertado tanta expectación porque era razonable pensar que la aproximación de
Nolan a la ciencia-ficción podía dar lugar a una obra maestra indiscutible. El
resultado final es, en gran medida, ambivalente.
Cuando comienza Interstellar, vemos cómo el polvo se
acumula sobre una maqueta de un transbordador espacial. Este inicio no es
baladí porque marca una de las líneas temáticas de la película: el agotamiento
de nuestro presente, la obsolescencia de unas ideas que sólo pueden llevar ya a
un mundo gris y sin ilusiones, el envejecimiento de una sociedad cuyos iconos
emblemáticos sólo son vestigios de un esplendor olvidado. La película nos va
mostrando un mundo amenazado `por constantes tormentas de polvo y en el que los
entornos urbanos parecen haber desaparecido dando paso al predominio de los
entornos rurales: la población se dedica, mayoritariamente, a la agricultura.
Quienes eran ingenieros, ahora son granjeros y, además, tienen que luchar
contra el peligro frecuente de que las cosechas se pierdan. En medio de ese
caos y de la certeza de que a la Tierra le queda poco tiempo para seguir siendo
habitable, de repente una esperanza surge en una lejana galaxia donde puede
haber un planeta que, quizás, sea habitable. El núcleo argumental de Intestellar es el viaje de unos
expedicionarios que, encabezados por Matthew McConaughey, dejarán, no saben por
cuánto tiempo, sus vidas y sus familias para confirmar si existe otro lugar
donde la humanidad pueda seguir viviendo.
Pudiendo haberse concentrado la
película en dicho núcleo argumental y en el subtexto que implica (la vocación
del ser humano de ir más allá de las fronteras conocidas), en ella se combinan
varias líneas argumentales relacionadas con el origen de los fenómenos
paranormales, el rencor que siente la hija del protagonista (interpretada en la
edad adulta por Jessica Chastain) por su padre al haber relegado este a su
familia a un segundo plano, con el anhelo de una de las astronautas del equipo
(Anne Hathaway) de volver a encontrarse con el hombre que ama y con la
exposición de las ideas científicas del físico Kip Thorne.
El principal defecto de Interstellar es
que todo este entramado no acaba constituyendo un conjunto bien formado sino que da
la sensación de que cada uno va por su lado sin que exista un concepto o eje
central que los articule adecuadamente.
Muy inteligente desde el punto de
vista visual, al evitar la espectacularidad y la impresión de modernidad (en
coherencia con el punto de partida que plantea), en la mayoría del metraje está
más cerca de Planeta prohibido (1956)
de Fred McLeod Wilcox que de 2001: Una
odisea del espacio (1968) de Stanley Kubrick. En contraposición a este
acierto narrativo, hay cierto descuido en la dirección de actores, de modo que
las interpretaciones tienden a ser, en general
bastante planas, sin que ninguna de ellas merezca ser destacada
especialmente.
Película que se deja ver con
agrado y que se beneficia de la gran capacidad narrativa de Nolan, Interstellar queda lejos del nivel
demostrado por el director británico en sus títulos más brillantes.
Nota (de 1 a 10): 7,5.
Lo que más me gustó: Un guión férreo y contundente. Opta por la
sobriedad antes que por la espectacularidad.
Lo que menos me gustó: Se dispersa sin que acabe siendo una
película compacta.
Enlazamos la videoentrada que, en
su día, hicimos en el blog sobre las mejores películas de ciencia-ficción de la
historia del cine:
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