ALABAMA MONROE (o si cantas country, acabarás llorando)



TÍTULO: Alabama Monroe. TÍTULO ORIGINAL: The Broken Circle Breakdown. 2012. NACIONALIDAD: Bélgica-Países Bajos. DIRECCIÓN: Felix Van Groeningen. GUIÓN: Carl Joos, Felix Van Groeningen y Charlotte Vandermeersch, adaptando una obra de Johan Heldenbergh y Mieke Dobbels. MÚSICA ORIGINAL: Bjorn Eriksson. DIRECCIÓN DE FOTOGRAFÍA: Ruben Impens. MONTAJE: Nico Leunen. INTÉRPRETES PRINCIPALES: Johan Heldenbergh, Veerle Baetens, Nell Cattrysse, Geert Van Rampelberg, Nils De Caster, Robbie Cleiren, Bert Huysentruyt, Jan Bijvoet. PÁGINA WEB OFICIAL: http://golem.es/alabamamonroe/ y http://www.thebrokencirclebreakdown.com/.

Hasta la fecha, hay pocos directores belgas que hayan conocido una trascendencia significativa fuera de las fronteras de su país. Hay que mencionar a Jacques Feyder, que realizó la mayor parte de su obra en Francia y que cuenta en su haber con dos grandes clásicos como La Atlántida (1924) y La kermesse heroica (1935), a André Delvaux, con títulos tan interesantes como El hombre del cráneo rasurado (1966) y Un soir, un train (1968) – protagonizada por Yves Montand y Anouk Aimée- y los hermanos Jean-Pierre y Luc Dardenne, quienes han ganado dos Palmas de Oro en el Festival de Cannes con Rosetta (1999) y El niño (2005). Alabama Monroe, dirigida por Felix Van Groeningen (que cuenta en su haber con cuatro largometrajes incluyendo el que hoy reseñamos) es una película que ha conseguido una repercusión notable en virtud de su exitoso paso por los festivales de Berlín (donde consiguió el Premio del Público en la Sección Panorama), Tribeca (donde se alzó con los Premios a la Mejor Interpretación Femenina y al Mejor Guión de un Film Narrativo) y Sevilla (donde ganó el Premio del Público) y por la nominación a los Oscar 2013 en la categoría de Mejor Película en Lengua no Inglesa.

Aparentemente, esta película de Felix Van Groeningen rompe con la línea más conocida del cine belga de las últimas décadas. La primera imagen que se nos vendría a la mente si recordamos las películas de Delvaux o de los Dardenne es la de personajes extraños y herméticos deambulando por calles vacías y desoladas de la gran ciudad. Algo que parece estar más conectado con el cine escandinavo que, por ejemplo, con el más cercano cine francés. Alabama Monroe narra las vicisitudes de una pareja belga dedicada profesionalmente a la música country. La estética y, por supuesto, la banda sonora remiten a formas y fondos del cine estadounidense pero, conforme va avanzando la trama, nos daremos cuenta que, debajo de la superficie, late el mismo trasfondo angustiado y existencialista que en las películas de los directores antes citados. Si había una película que se titulaba Si hoy es martes, esto es Bélgica (If It's Tuesday, This Must Be Belgium, 1969), dirigida por Mel Stuart, tratándose de cine podríamos decir algo así como que "si esto es Bélgica, esto debe ser triste (muy triste)".






Alabama Monroe, por debajo de su apariencia colorista, nos va desvelando las afiladas aristas de una dura historia en la que la felicidad se va evaporando conforme las circunstancias van imponiendo su implacable ley. No es sólo que las circunstancias sean brutalmente complicadas sino que van aflorando sentimientos amargos y reacciones que, antes de ser las adecuadas para reajustarse a un mundo que ha cambiado dolorosamente para siempre, nacen del resentimiento y de la dificultad para afrontar una realidad abrumadora. Progresivamente, la trama se va deslizando hacia un clima similar a una película de Ingmar Bergman, de forma que las reflexiones sobre la religión y la trascendencia ganan peso y relevancia en el conjunto de la historia.

Aunque con la postura del protagonista en relación a la religión y la política de Estados Unidos puede parecer que la película cae en la demagogia, realmente el hecho se retrata con la suficiente ambigüedad como para que el espectador pueda elegir entre dos posturas: o compartir las opiniones expresadas o, sobre todo por la reacción final del músico (que se presta bastante a la interpretación), contemplarlas como un grito de desesperación ante algo incomprensible que lo desborda.

Alabama Monroe es una película muy bien rodada, con una magnífica fotografía y que cuenta, además, con una magnífica interpretación de la actriz protagonista, Veerle Baetens. Su banda sonora, compuesta, lógicamente, de canciones country, también es estupenda. No obstante, su enorme dureza puede hacer que no sea del gusto de muchos espectadores. Quien esté dispuesto a aceptarla, asistirá a un film con numerosos matices que deja amplio espacio para la reflexión y escaso para el optimismo.



Nota (de 1 a 10): 8.

Lo que más me gustó: La sencillez y honestidad de la propuesta. La interpretación de Veerle Baetens. Su banda sonora.

Lo que menos me gustó: Deja poco espacio para el optimismo.




Comentarios