J. EDGAR (o “el poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente” (*))


TÍTULO: J. Edgar. TÍTULO ORIGINAL: J. Edgar. AÑO: 2011. NACIONALIDAD: Estados Unidos. DIRECCIÓN: Clint Eastwood. GUIÓN: Dustin Lance Black. INTÉRPRETES PRINCIPALES: Leonardo di Caprio, Naomi Watts, Judi Dench, Armie Hammer, Dermot Mulroney, Josh Lucas. PÁGINA WEB OFICIAL: http://jedgarmovie.warnerbros.com/index.html.


John Edgar Hoover fue el primer director del FBI y su mandato duró desde 1924 a 1972. Pasaron por la presidencia de los Estados Unidos Calvin Coolidge, Herbert C. Hoover, Franklin Delano Roosevelt, Harry S. Truman, Dwight Eisenhower, John Fitzgerald Kennedy, Lyndon B. Johnson y Richard Nixon y, durante todos estos años, en la dirección de la Oficina Federal de Investigación, permaneció la misma persona, rodeándose de una leyenda que, para unos, resulta mítica y gloriosa (como se aprecia en el film F.B.I. contra el imperio del crimen -1959- de Mervin LeRoy) y, para otros, oscura y tenebrosa (como se insinúa en Acción ejecutiva -1973- de David Miller, la cual, apuntemos, se estrenó al año siguiente del fallecimiento de Hoover).

Es un hecho que una de las grandes obsesiones de este político fue la lucha contra el comunismo. Pero mientras que el FBI mantenía infiltrados grupúsculos y células de corte marxista (que no parecían significar un peligro realmente significativo para la seguridad nacional), el director de la Oficina negaba la existencia del crimen organizado, de forma que personajes como Sam Giancana, John Rosselli, Santo Trafficante Jr. o Carlos Marcello campaban a sus anchas, controlando actividades ilegales como el juego, manteniendo conexiones con los sindicatos para acrecentar su capacidad de extorsión sobre determinados sectores de la sociedad norteamericana y extendiendo su influencia a la cercana Cuba en la etapa anterior al régimen castrista. Novelas como América (1995) de James Ellroy o películas como La ley del silencio (1954) de Elia Kazan, Símbolo de fuerza (1978) de Norman Jewison, El Padrino (1972) y El Padrino. Parte II (1974) de Francis Ford Coppola retratan esta realidad.

Las causas de esta indolencia de Hoover hacia el crimen organizado permanecen, en gran medida, en el misterio. Se han propuesto diversas teorías y una de ellas apunta a que la mafia chantajeaba a Hoover para que no entorpeciera sus actividades. Aunque la película no entra de lleno en esta cuestión, si van a verla comprenderán cuál podía ser el posible motivo por el que podía ser chantajeado.







J. Edgar, a la hora de narrar la biografía de Hoover y explicar su papel en la evolución de la sociedad estadounidense, omite lo que sucedió entre, aproximadamente, 1936 y 1960, de forma que los elementos centrales del debate público sobre el personaje no son objeto de tratamiento por parte del film, el cual se centra, básicamente, por un lado, en el origen y raíces del poder adquirido por él y, por otro, en sus últimos años, en los que los estragos causados por la edad y el amplio cuestionamiento al que fue sometida su gestión hicieron mella en su figura. Sobrevuela sobre toda esta descripción un amplio análisis psicológico del personaje, el cual intenta desvelar muchas de las motivaciones que explicaban su conducta y la interrelación entre su vida privada y su perfil público.

De entrada, el principal problema que provoca la opción elegida es que vemos cómo empieza una historia y cómo termina pero su desarrollo central permanece, en gran medida, a oscuras. Sólo partiendo de este hecho podremos entender por qué, cuando el film acabe, nos va a dejar una cierta sensación de vacío.

No obstante, si aceptamos su premisa (tal como sucedía con La dama de hierro, según comentamos recientemente en este blog: http://cineartemagazine.blogspot.com/2012/01/la-dama-de-hierro-o-la-soledad-era-esto.html), sabremos apreciar las magníficas interpretaciones que brinda el film (a destacar las del cuarteto protagonista: Leonardo di Caprio –que, inexplicablemente, sigue siendo ninguneado en los Oscar-, Naomi Watts, Judie Dench y Armie Hammer), el tono sobrio, clásico y eficaz que Clint Eastwood imprime a la dirección y el núcleo central del tema que aborda: el impacto de la hipocresía moral (y las subsiguientes represiones que conlleva) en la vida pública.

Con este film, Clint Eastwood se confirma como uno de los grandes cronistas de la sociedad estadounidense, con películas que abordan temas como la Guerra Civil Americana y sus consecuencias (El fuera de la ley – 1976-), el impacto de los tiempos de la expansión hacia el Oeste en la mentalidad norteamericana (Sin perdón -1992-), la corrupción policial en Los Ángeles a finales de los años 20 (El intercambio -2008-), la II Guerra Mundial (Banderas de nuestros padres y Cartas desde Iwo Jima, ambas de 2006), el mundo del jazz (Bird -1988-, sobre la vida del saxofonista Charlie Parker), el mundo del cine (Cazador blanco, corazón negro -1990-, sobre el rodaje de La reina de África -1951- de John Huston), el mundo del boxeo (Million Dolar Baby -2004-), el germen de los cambios sociales en los años 60 (Los puentes de Madison -1995), entre otros muchos…

J. Edgar es una prueba más de que Eastwood es, quizás, el último gran director clásico, quien, fiel a los postulados más tradicionales de la industria hollywoodiense, se centra en la eficacia narrativa y prescinde tanto del manierismo de Francis Ford Coppola, Martin Scorsese, Terrence Malick o Ridley Scott, como del estilo cerebral de Steven Soderbergh o David Fincher. Eastwood viene a ser el último miembro de una estirpe que aún tiene mucho que mostrarnos y contarnos.


Nota (de 1 a 10): 7.

Lo que más me gustó: el análisis psicológico del protagonista.

Lo que menos me gustó: en la historia, está la exposición, está el desenlace, pero falta el nudo o parte central.

(*) La frase pertenece a lord Acton (1834-1902), político e historiador británico.

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TRÁILERS DE PRÓXIMOS ESTRENOS

LO MEJOR DE EVA


Este viernes, se estrena la última película de Mariano Barroso (Éxtasis -1996-, Los lobos de Washington -1999-, Hormigas en la boca -2005), protagonizada por Leonor Watling y Miguel Ángel Silvestre. Se trata de un thriller que promete ser interesante.




LOBOS DE ARGA

Tercer largometraje de Juan Martínez Moreno. Se trata de una comedia gamberra de terror, protagonizada por Carlos Areces, Gorka Otxoa y Secun de la Rosa. Imprevisible lo que nos podemos esperar... Su estreno está previsto para el 3 de marzo.




JOHN CARTER

Para el 9 de marzo, se espera esta fantasía heroica de la Disney que se desarrolla en Marte.







AL BORDE DEL ABISMO

Promete emoción esta película interpretada por Sam Worthington y Jamie Bell. Su estreno, para el 23 de marzo.



Comentarios

  1. me interesa este film para ver como dirige la historia Eastwood.
    lo que es la biografía del personaje es de sobra conocida para mí.
    buscando referencias y críticas de la película he encontrado tu blog y he de decir que estoy repasando tus post y no dejo de sorprenderme de lo bien que defines todas y cada una de ellas.
    uno nunca se acuesta sin aprender nada nuevo y en este caso te aseguro de que volveré por este espacio muy a menudo.
    se necesitan criticas constructivas como la tuya para acercar a la gente al cine hoy más que nunca.
    un beso.

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