Con motivo de la crisis sanitaria que estamos padeciendo, este año la 58ª edición del Festival de Cine de Gijón, como otros certámenes de los que ya hemos hablado en Cine Arte Magazine, ha tenido que celebrarse en modalidad online. El Festival de Gijón siempre se ha caracterizado por realizar apuestas arriesgadas, innovadoras y desafiantes a la ortodoxia y el convencionalismo, y este año, a pesar de no haber podido llevarse a cabo presencialmente, ha conservado su rebelde e indómita idiosincrasia. En este artículo y en el siguiente, vamos a traer 20 títulos que resumen el excelente nivel del Festival de Gijón 2020.
SELECCIÓN OFICIAL - ALBAR
Al abordaje de Guillaume Brac
Al abordaje fue la película inaugural del certamen y llama la atención por tratarse de una comedia. No es un género que suela ser habitual en los festivales de cine pero es que esta película de Guillaume Brac tiene unos modos y maneras que la apartan de esos recursos que se han vuelto excesivamente habituales en el cine de humor de las últimas décadas en el que la vulgaridad, los chistes fáciles y ramplones y los guiones más planos y superficiales se han convertido en monedas de curso corriente. Este film tiene las gotas suficientes del cine de Eric Rohmer y Woody Allen como para que su mirada se tiña de una aproximación llena de ternura hacia sus personajes y de una perspectiva suavemente irónica hacia las relaciones humanas y sus siempre complicados y enrevesados recovecos. La historia de un chico joven que logra arrastrar a un amigo a un incierto viaje para reencontrarse con una chica con quien coincidió un fin de semana y de la cual se ha enamorado acaba uniendo a una galería de personajes perfectamente caracterizados y perfilados que son representativos, además, de unas situaciones muy diferentes entre sí. Al abordaje acaba siendo un retrato fresco y convincente de un trozo de vida que palpita al calor de unos sentimientos que son tan frágiles y volubles como paradójicamente poderosos como para dejarnos conducir por ellos sin ponerlos nunca en cuestión.
One of These Days de Bastian Günther
Esta película, curiosamente alemana, remite claramente a Danzad, danzad, malditos (1969) de Sidney Pollack: y es que ambas giran en torno a un concurso que, aunque absurdo, lograba introducir en una espiral obsesiva a unos participantes que se aferran desesperadamente a un posible triunfo para lograr resolver los problemas en los que están sumidos. En el caso la película de Pollack, se trataba de un maratón de baile; en el del film de Günther, se trata de algo mucho más ridículo: un grupo de personas deben resistir tocando una furgoneta que la acabará ganando el último que logre mantener una de sus manos sobre ella. Lo que nació como instrumento de publicidad del concesionario, se termina convirtiendo en un muestrario de las contradicciones y frustraciones que arrastra el llamado "sueño americano", con todas las trampas e ingenuidades con que está levantado y con su rumbo final a un amargo callejón sin salida. Película muy inteligentemente construida, la hábil colocación de su tramo inicial en la estructura narrativa (concretamente, al final del film) encierra un poderoso recurso a la "ironía dramática" que resulta mucho más triste y desolador que si el orden del relato respetara la cronología temporal del mismo. Un brillante broche final a una de las mejores películas que hemos podido ver en el certamen.
First Cow de Kelly Reichardt
First Cow (que ganó el Premio a Mejor Largometraje de la sección) es otra película que también pone en cuestión el "sueño americano" y lo hace desde una perspectiva radicalmente diferente. Se ha dicho que este film de Kelly Reichardt intenta revisar y reinterpretar los códigos del western. Yo, más bien, creo que esta película hay que entenderla desde otra perspectiva: la de considerar si es posible contar lo que sucedió durante la "conquista del Oeste" en Estados Unidos sin recurrir al western, construyendo una historia con rasgos y estructuras que nada tienen que ver con el enfrentamiento entre pistoleros, con las luchas entre las tribus indias y la caballería o con las contiendas entre los agricultores y los grandes propietarios de ganado. First Cow tiene claves muy diferentes: porque su eje argumental gira en torno a una historia de amistad (de entrañable amistad, cabría decir), de desigualdades sociales y de expectativas de riqueza que son solo meras ilusiones que nunca se van a ver satisfechas. El relato de First Cow es áspero y nada complaciente, retratando una realidad que, aunque aparentemente lejana, no es más que una manifestación diferente de lo que ocurre en los tiempos actuales. La primera secuencia del film nos da una pista perfecta de sus sutiles intenciones críticas.
Notes from the Underworld de Tizza Covi y Rainer Frimmel
Este colosal monumental austríaco nos lleva a los bajos fondos de Viena en los años posteriores a la II Guerra Mundial hasta llegar a los años 70, a través de las figuras del personaje de Alois Schmutzer (que llegó a ser definido como, precisamente, el rey de esos bajos fondos) y del cantante Kurt Girk. El film nos traslada en el tiempo a un mundo poco conocido y en el que regían reglas y conductas muy diferentes a las que, con posterioridad, se desarrollarían en los ambientes relacionados con el delito y la criminalidad. Apuestas con cartas, ajustes de cuentas, maltratos policiales, juicios amañados y un aire de romántica nostalgia por unos tiempos que ya no han de volver se suceden a través de unas entrevistas que mantienen enganchado al espectador ante la pantalla al descubrir un universo escasamente transitado por el cine y que es mostrado con sinceridad y autenticidad en un blanco y negro que ajusta perfectamente con el contenido de la historia que los directores nos están contando, quienes ganaron el Premio Especial del Jurdo a la Mejor Dirección de la sección.
SELECCIÓN OFICIAL - RETUEYOS
Transoceánicas de Meritxell Colell y Lucía Vassallo
El planteamiento de Transoceánicas es sencillo pero el resultado final desborda con creces su esquema inicial para lograr ofrecer al espectador una propuesta densa, emotiva y siempre sorprendente a lo largo de su metraje, el cual va apuntando, siempre coherentemente, en múltiples direcciones. Transoceánicas está construida como un intercambio de cartas visuales entre las dos directoras, Meritxell Colell (que ganó en 2018 la Biznaga de Plata a la Mejor Película Española de la sección Zonazine del Festival de Málaga por Con el viento) y Lucía Vassallo (quien ha dirigido los documentales La cárcel del fin del Mundo –2013– y Línea 137 –2020–), cuando, tras haber compartido amistad ambas en Barcelona, Lucía regresa a su Buenos Aires natal. Este intercambio de cartas pasa por ser, al principio, el intento por mantener un vínculo que ha de superar el desafío de la distancia. Pero, poco a poco, se van desgranando temas que solo pueden ser compartidos y comunicados desde la complicidad intelectual y emocional: nuestra relación con los espacios (el hogar y la ciudad) que hemos habitado, la importancia de la familia, las inquietudes y dudas sobre tu vocación y tus relaciones personales, la naturaleza del verdadero cine, las frustraciones vitales que hay que superar, las satisfacciones que te ayudan a seguir adelante... Transoceánicas sabe crear una atmósfera estética y emocional que envuelve y atrapa al espectador, que se sumerge en el relato de dos vidas y una amistad para acabar siendo partícipe de unos sentimientos que, desde su particularidad, trascienden para ser representaciones genuinas de cualquier trayectoria vital, más sometida al capricho de las curvas y las líneas quebradas que al rigor de las rectas férreas e inamovibles.
Together Apart de Qu Youjia
Uno de los grandes descubrimientos del Festival de Gijón 2020 ha sido la del director chino Qu Youjia, que nos ha deslumbrado con esta preciosa miniatura, auténtico prodigio de sutileza, minimalismo y delicadeza. En solo 52 minutos, nos adentramos en un universo familiar en el que la pérdida, la melancolía y los lazos que unen (tal vez, débilmente) a sus miembros (un matrimonio de ancianos, su hija y su nieto) se convierten en extraños protagonistas de un relato que avanza con parsimonia pero, simultáneamente, con implacable contundencia. La película no da explicaciones, no resuelve las claves del misterio y deberá ser el espectador quien encuentre las posibles realidades que se esconden tras unas imágenes serenas, calmadas y dotadas de una punzante precisión que, más allá de su parsimonia, nos convocan a reflexionar sobre los vínculos familiares y las razones y motivos de su permanencia y vigencia. A veces, basta con que un miembro de la familia decida adoptar su propio rumbo para que una estructura aparentemente inamovible se venga súbitamente abajo y demuestre lo puramente evanescente de lo que parecía férreamente permanente.
9 fugas de Fon Cortizo
Esta película gallega (que ganó ex aequo con el film polaco Marygoround el Premio a Mejor Largometraje de la Seccion) es un film sugerente, poliédrico y que se nos narra como un mosaico lleno de conexiones, como exploración de texturas y como conjunto de ecos que resuenan unos con otros hasta conformar un fresco plenamente coherente y perfectamente articulado. Conforme avanza el metraje, parece que vamos asistiendo a una sucesión de fragmentos, pero poco a poco veremos cómo unos van encajando con otros hasta construir una vibrante historia sobre la memoria, el dolor, las heridas sin cicatrizar, las redenciones lacerantes y las identidades escondidas tras el mar y las brumas. La original utilización de la música en el prólogo de cada fragmento, la isla como símbolo de los recuerdos enterrados y los vínculos que acaban conectando el pasado histórico ignorado con los dramas familiares ocultos acaban sirviendo para construir un film que se demuestra impecable e implacable tras su apariencia de mero ejercicio estético, que acaba siendo desmentida por su sólido y contundente discurso.
SELECCIÓN OFICIAL - TIERRES EN TRANCE
Lluvia de jaulas de César González
Aunque nada tenga que ver con el futbolista, el haber visto Lluvia de jaulas coincidiendo con la muerte de Diego Armando Maradona permite contextualizar la situación de las "villas miseria" argentinas y comprender lo que allí se sentía por el astro deportivo, por alguien que salió de una situación de extrema pobreza y que, a pesar de ello, conservó su carácter guerrero, rebelde e inconformista. Lluvia de jaulas parece una película documental pero hay numerosos detalles que invitan a contemplarla más bien como una película de ficción construida con materiales reales, una película vibrante, visualmente impactante y narrativamente convulsa, que nos muestra cómo es la vida en uno de esos enclaves depauperados que rodean la ciudad de Buenos Aires. La violencia cotidiana, la falta de oportunidades laborales, los embarazos a edad temprana y la represión policial son el paisaje rutinario de un barrio que no alberga ninguna esperanza y donde el único empeño cotidiano es sobrevivir un día más, algo que es más milagroso que probable.
Chaco de Diego Mondaca
Chaco es el retrato de un delirio, del delirio que es todo conflicto bélico y del delirio en el que acaban sumidos quienes se sumergen en una espiral absurda e insensata. Lo que aquí se nos cuenta retrata las vivencias del abuelo del director, Diego Mondaca, quien combatió en la Guerra del Chaco, que enfrentó a Bolivia y Paraguay entre 1932 y 1935. Una compañía formada por soldados indígenas está dirigida por un oficial alemán y vaga, sin rumbo y en medio del desconcierto, por unas tierras secas y ásperas. Buscan a un enemigo que parece no estar en ninguna parte, las arbitrariedades irrumpen como signo de los caprichos sin sentido de los militares, cualquier meta u objetivo mínimamente claro parece evaporado o difuminado y podemos llegar a pensar, en un momento dado de la película, si los personajes no son más que fantasmas del pasado que, sin hallar paz ni redención, todavía nos acosan para advertirnos de que hay heridas que jamás podrán ser restañadas.
La calle del Agua de Celia Viada Caso
Este documental, opera prima de la realizadora Celia Viada Caso, fue una de las grandes triunfadoras del certamen (ganó, entre otros, el Premio FIPRESCI a la Mejor Dirección de la sección, los Premios RCService a la Mejor Directora, ALMA al Mejor Guion y DCP Deluxe a la Mejor Fotografía del Jurado del Cine Español, el Premio RTPA al Mejor Largometraje Asturiano y el Premio del Público de la sección). La película recupera la figura de Benjamina Miyar (1888-1961), quien se dedicó a la fotografía en unos años en los que el papel de la mujer en el arte y la creación era despreciado o ninguneado y, tras la Guerra Civil, llegó a colaborar con los maquis en su lucha contra el régimen franquista. La calle del Agua reconstruye una vida poco común en un marco poco propicio para una biografía tan procelosa y acaba siendo una reflexión sobre cómo el olvido se convierte en herramienta de anestesia colectiva que impide recapitular sobre el pasado y extraer de él las consecuencias oportunas, provocando, además, que caiga una lápida de silencio sobre figuras que podrían aún transmitirnos un poderoso y estimulante mensaje.
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