SOLE DE CARLO SIRONI. RAZONES MONETARIAS vs. RAZONES DEL CORAZÓN

 


TÍTULO: Sole. TÍTULO ORIGINAL: Sole. AÑO: 2019. NACIONALIDAD: Italia-Polonia. DIRECCIÓN: Carlo Sironi. GUION: Antonio Manca, Giulia Moriggi y Carlo Sironi. MONTAJE: Andrea Maguolo. DIRECCIÓN DE FOTOGRAFÍA: Gergely Pohárnok. INTÉRPRETES PRINCIPALES: Bruno Buzzi, Sandra Drzymalska, Marco Felli, Barbara Ronchi, Claudio Segaluscio, Vitaliano Trevisan. DURACIÓN: 108 minutos. PÁGINA WEB OFICIAL: https://www.margenes.org/es/distribucion/5eeb660c4fdd05828b9a6224.

CALIFICACIÓN: 

Aunque se pueden apuntar a razones históricas para que el movimiento neorrealista surgiera en Italia, no podemos eludir fácilmente la capacidad idiosincrática del cine italiano para dejar que la realidad acabe impregnando los fotogramas, las interpretaciones y las tramas narrativas. Hasta las películas de los realizadores con estilos más inequívocamente situados en la órbita del cine de autor, tales como Visconti, Fellini, Antonioni, Pasolini, Bertolucci o Sorrentino parecen no poder evitar que tanto el carácter abierto y extrovertido de la sociedad italiana inunde las imágenes de sus películas como que su mirada se deje llevar por una forma de vida y de entender el mundo exuberante, emocional y apasionada. En este sentido, lo que más llama la atención de Sole de Carlo Sironi (quien debuta en el largometraje con este film tras realizar los cortometrajes Sofia –2008–, Cargo –2012–, Il filo di Arianna –2012– y Valparaiso –2016–) es que opta por un estilo decididamente sobrio y contenido (muy próximo al del cine de los hermanos Dardenne) pero que, con una habilidad y sensibilidad descomunales, logra esbozar a partir de trazos sencillos y precisos un contundente retrato de una realidad y unos personajes. Sole nos cuenta una historia de gestación subrogada: una pareja madura no puede tener hijos y recurre a dos jóvenes: un sobrino, Ermanno (Claudio Segaluscio), y una chica polaca, Lena (Sandra Drzymalska), para que ella geste al niño y él se haga pasar por el padre del mismo a efectos administrativos para poder ceder, posteriormente, la custodia a sus tíos.




El argumento de Sole se va desplegando a través de giros muy sutiles en la trama y unas interpretaciones que van introduciendo cambios casi microscópicos en las caracterizaciones de los personajes pero que, poco a poco, van llevándonos a un escenario muy diferente al que sirve de punto de partida, de modo que la fría transacción inicial, realizada únicamente por motivos económicos, empieza a ser vista por el joven protagonista con otros ojos y hacen acto de presencia factores emocionales (y hasta podríamos decir que antropológicos) que le empiezan a hacer difícil poder cumplir con ella del modo puramente práctico con que al principio se la había planteado. De esta forma, Sole se va transformando en una lúcida reflexión sobre la imposibilidad de mezclar elementos emocionales y monetarios con absoluta despreocupación y, en un plano más profundo, sobre las consecuencias e implicaciones de que el sistema reduzca las circunstancias vitales y emocionales a puros elementos materiales que pretenden ser gestionados por criterios meramente cuantitativos. En su implacable desnudez, Sole nos relata cómo, en nuestro interior, laten impulsos profundos que nos impiden contemplar la vida desde un prisma vulgar, esquemático y simplificador. A pesar de ser una de esas películas que llamamos “pequeñas”, en la profundidad y naturalidad con que Sole lleva a cabo dicha reflexión es donde radica su enorme grandeza.


TRÁILER DE LA PELÍCULA:


IMÁGENES DE LA PELÍCULA:













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