EL FESTIVAL DE MÁLAGA 2020 EN 14 MIRADAS (10.1): LA ZARANDA, TEATRO INESTABLE DE GERMÁN RODA Y VENCI D. KOSTOV. ENTREVISTA A SUS DIRECTORES

 


La Zaranda es una compañía teatral que tiene su base en Jerez de la Frontera, que está dirigida por Francisco Sánchez y Eusebio Calonge (autor de los textos que representa), que cuenta con Enrique Bustos y Gaspar Campuzano como actores fijos a lo largo de toda su trayectoria y que acumula un enorme prestigio, sobre todo fuera de nuestras fronteras. Con montajes como Julio Mariscal, evocación poética (1978), Agobio (1979), Carablanca (1980), Esconded las gallinas que vienen los cómicos (1980), Cayo cayó por vergüenza (1981), Los tinglaos de Mari Castañas (1983), Mariameneo, Mariameneo (1985), Vinagre de Jerez (1989), Perdonen la tristeza (1992), Obra Póstuma (1995), Cuando la vida eterna se acabe (1997), La puerta estrecha (2000), Ni sombra de lo que fuimos (2002), Homenaje a los malditos (2005), Los que ríen los últimos (2006), Futuros difuntos (2008), Nadie lo quiere creer (2010), El régimen del pienso (2012), El grito en el cielo (2014), Ahora todo es noche (2017) y El desguace de las musas (2019), la compañía logró hacerse acreedora del Premio Nacional de Teatro en el año 2010. La Zaranda defiende una audaz e insólita concepción teatral marcada por el proceso de creación en comunidad con los intérpretes que integran el elenco de cada proyecto y por la importancia de los ensayos en la elaboración final del texto y en la caracterización de los personajes de la obra. Con el documental La Zaranda, teatro inestable, el espectador tiene el privilegio de conocer de forma directa el proceso de creación del último de los montajes teatrales de la compañía, El desguace de las musas, en el cual participó el actor Gabino Diego, siendo testigo de una experiencia tan impactante como estimulante desde el punto de vista creativo.

TRÁILER DE LA ZARANDA, TEATRO INESTABLE


Hemos tenido la suerte de oportunidad de entrevistar a los directores del documental, Germán Roda y Venci D. Kostov, que nos han contado muchos detalles muy interesantes del rodaje y de la película. Germán Roda ha dirigido recientemente el film Marcelino, el mejor payaso del mundo (2020) y Venci D. Kostov ha dirigido varios episodios de la serie de Canal Sur Entreolivos y ha participado en el proyecto colectivo Thorugh a Boy’s Eyes (2018), dirigiendo una de las 5 historias que componen el film.


Venci D. Kostov (a la izqda.) y Germán Roda (a la dcha.), directores de La Zaranda, teatro inestable

 

CINE ARTE MAGAZINE: Hola, Germán y Venci. Para comenzar la entrevista, me gustaría plantear tres cuestiones que están, en cierto modo, relacionadas. ¿Cómo conocisteis a La Zaranda, cómo surgió la idea de hacer un documental sobre ellos y cómo aceptaron que un equipo de rodaje, con todo lo que ello supone, estuviera en sus ensayos?

GERMÁN RODA: Yo creo que una cosa llevó a la otra. Nosotros conocíamos a La Zaranda, habíamos visto obras de teatro suyas, pero el origen del proyecto fue lo que me contó una amiga, Laura Gómez Lacueva, una actriz de Zaragoza que había trabajado en un espectáculo con Eusebio Calonge y Paco Sánchez. Yo ya sabía que sus obras de teatro eran especiales pero lo que no conocía y ella me reveló fue la manera tan particular que tenía la compañía de hacer su proceso de creación. Algo se intuía pero ella me lo dijo en primera persona. Yo me quedé con esa copla y yo pensé que ahí podía haber una historia muy interesante. Y, luego, en el 40º aniversario, en la obra Ahora todo es noche, que se representó en Madrid y que fuimos a verla, nos quedamos como te quedas cuando vas a ver una obra de La Zaranda. Es cuando les llamamos y les dijimos que queríamos hacer un documental en torno a su proceso creativo y ellos dijeron que nos viéramos. Fue cuando se lo propusimos directamente y les dijimos lo que teníamos en mente: hacer un documental sobre el proceso creativo de su siguiente obra. Les pareció bien la propuesta y aceptaron el proyecto bajo la premisa de que les dejáramos trabajar en paz, porque nosotros no veníamos con una propuesta de autoría con una historia preestablecida, sino que queríamos seguirles, dejarles trabajar y estar ahí para captar todo el proceso.

VENCI D. KOSTOV: Lo que parecía increíble es que, después de cuarenta años, no hubiera un material o un testimonio audiovisual de lo que ellos estaban haciendo realmente. Y tiene mucho sentido porque su creación es muy íntima. De alguna manera, incluso hermética porque ellos no dejan que nadie de fuera entre a priori en ese universo de creación pero algo sucedió cuando nos acercamos a ellos, quizás porque han pasado más de cuarenta años desde la creación de la compañía, o por alguna otra razón, dejaron entreabierta la puerta de la nave de La Zaranda en Jerez para que, quien quisiera asomarse a esa rendija, conociera de primera mano lo que realmente ellos hacen a la hora de crear, sin dar muchas explicaciones, simplemente siendo testigos de esos fragmentos de vida que Germán y yo, con nuestras cámaras, íbamos captando. Lo que sí hicimos fue ensamblarlos y darles algún sentido a esa experiencia que vivimos.



CINE ARTE MAGAZINE: ¿Cómo planificasteis el rodaje para que, digamos, el nivel de “intrusión” fuera el menor posible?

GERMÁN RODA: Planificamos e improvisamos, las dos cosas. Sí planificamos porque teníamos que entendernos todos. Empezamos grabando desde lejos, con teleobjetivos, y, poco a poco, nos fuimos acercando. Porque lo que no queríamos es que, al día siguiente, nos dijeran que la cosa no funcionaba y que teníamos que irnos a casa.

VENCI D. KOSTOV: Porque había una posibilidad de que eso pudiera ocurrir…

GERMÁN RODA: Pero éramos conscientes de la oportunidad que teníamos entre manos y quisimos tener mucho cuidado con ese proceso de acercamiento. Acercamiento que no fue solo físico sino también emocional. Vernos juntos en esa nave, ver todos los carteles de todas las obras de esos cuarenta años, el vestuario de sus obras, parte de sus escenografías, todo eso infundía mucho respeto. Fuimos muy cautos y fuimos yendo de lo más general al detalle. Pero, después, tuvimos que ir reaccionando a lo que estaba sucediendo. Reaccionaban ellos y también reaccionábamos nosotros.

VENCI D. KOSTOV: Tratamos, también, de alguna manera, de sumarnos a ese compromiso que ellos tienen con el arte. Ellos entran a las nueve de la mañana y no saben a qué hora van a salir de la sala de ensayos. Entonces, nosotros estábamos predispuestos a hacer lo mismo, a estar ahí desde el principio y seguir lo que allí pudiera ocurrir, sin tener muchas ideas preconcebidas y, al igual que ellos, introducirnos en esa dinámica que tienen, tener su mismo compromiso a la hora de crear.



CINE ARTE MAGAZINE: En el rodaje, ¿qué fue lo que más os llamó la atención, lo que más os sorprendió, lo que más os marcó?

GERMÁN RODA: A mí lo que más me marcó es que, a diferencia de otras compañías, ellos lo hacen todo. Es un trabajo real de compañía. No es como otra compañía que contratan a un autor, compran un texto, contratan a unos actores, hacen un casting, unas pruebas… Nosotros sabíamos que ellos lo hacían así. Pero una cosa es saberlo y otra cosa es verlo. Cuando tú ves que están creando la obra desde cero, que van moviendo los objetos para crear la escenografía, porque no la tienen prediseñada, que empiezan a probar con las luces, con los actores, que se proponen en dos meses hacer una obra de teatro, eso es impresionante. Eso es mágico y por eso las obras de La Zaranda tienen la verdad que tienen, que no la tienen otras obras de teatro, porque lo hacen todo entre ellos y desde cero.

VENCI D. KOSTOV: A mí lo que me sorprende de ellos es la valentía de lanzarse a un acto de fe, que es la creación, y de no tener miedo a destruir algo que han creado el día anterior y en lo que habían puesto toda la emoción, pensando que esa escena era lo mejor que podían hacer. Pues ellos llegan y son capaces de decir que eso no funciona en absoluto y, en todo caso, lo dejan apuntado para ver si lo recuperan o no, o lo ponen en otro sitio, o, si no acaba de funcionar, lo quitan y ya está… Eso es un acto de valentía, ¿no? Ellos no se quedan enganchados a la idea que han tenido, sino que son capaces de desecharla para hacer algo que la mejora. Eso es mágico porque, normalmente, los autores nos apegamos mucho a lo que estamos creando pero ellos, sin embargo, tienen esa capacidad de destruir para darse cuenta de que, dentro de esa ruina, surge algo mucho más potente. Y eso es fantástico.



CINE ARTE MAGAZINE: ¿Por qué creéis que La Zaranda no es tan conocida en nuestro país?

GERMÁN RODA: Puede haber muchos motivos pero yo creo que hay fundamentalmente dos. Uno es que ellos no han cogido la bandera de Andalucía para vender sus obras de teatro. Ellos tienen una forma de entender el teatro y, a quien no le guste, pues “lo siento mucho”. Y, lo segundo, es que ellos viven para el teatro y el éxito es secundario. A ellos no les importa el tener éxito, el tener dinero, el hacer una serie de cosas que otras compañías tienen que hacer porque sí… A eso, ellos no le ven el sentido y entienden la vida de una forma en la que el teatro es lo primero y, después, viene todo lo demás. Por eso no les ha importado hacer giras más grandes fuera de España que en España o que sean más conocidos fuera de Andalucía que en Andalucía porque, para ellos, lo importante es el teatro y no donde naces ni lo que haces. Cuando vives con esa pasión tu compromiso con el teatro, el resto de las cosas son secundarias.

VENCI D. KOSTOV: Yo creo que también tiene que ver con la forma que ellos tienen de hacer su teatro. Ellos hacen su teatro al margen de las normas o reglas que hay en la industria teatral, que consisten en que tú tienes dos meses para estrenar en un teatro concreto, luego haces una gira, etc. Ellos, en su creación, no quieren ser esclavos del tiempo. Ello implica ya que van a tener un sistema de producción diferente, el cual no entra mucho dentro de esos cánones de la industria. ¿Qué sucede? Pues que eso hace que estén un poco al margen, están en los aledaños de la industria. Pero su teatro es tan potente, porque mira donde otras compañías apuntan pero no se atreven a sumergirse, en esa piscina a veces vacía, y eso hace que su teatro tenga un importante peso y que, a pesar de estar en los aledaños, acaben siendo invitados por el Teatro Español, por el Teatro Romea de Barcelona, por Argentina, por Colombia, por toda Latinoamérica, por Japón, porque la potencia de su mensaje y la impresionante forma con que es transmitido hace que, aunque estén en los aledaños, están realmente en el sitio principal.



CINE ARTE MAGAZINE: Vosotros como creadores, al haber visto una experiencia creativa de este tipo, os tiene que marcar. ¿Os ha hecho replantearos o reflexionar sobre vuestra propia tarea creativa?

GERMÁN RODA: A mí me ha influido en dos cosas. Una, en lo técnico, que una cosa es la teoría y otra es verlo en vivo. Que, al igual que ellos hacen con sus actores, que les dicen: “No quiero ver a los actores. Quiero ver a los personajes. Tenéis que olvidaros de todo lo aprendido y empezar desde cero”, eso yo lo he aprendido con esta película. Para este proyecto, yo no he podido emplear las herramientas que había aprendido y utilizado en otros proyectos. Tienes que empezar el proyecto desde cero y totalmente abierto. Si vas a ver solo 1800, te estás perdiendo la mitad de lo que está ocurriendo. Lo segundo es el trabajo con los actores. He visto a varias compañías trabajar y, después de verlos a ellos, he aprendido muchas cosas y ahora yo trabajo con los actores de manera completamente diferente.

VENCI D. KOSTOV: En mi caso, ha pasado algo parecido. Cuando estás con una compañía tan comprometida con su arte, es una manera de ser que se contagia. El compromiso es algo contagioso y en ellos es algo tan potente que ha acabado afectando a cómo me estoy comprometiendo con lo que yo estoy haciendo. Hay una cosa que me marcó especialmente. Y es que ellos siempre van en busca del silencio. Y, de ese silencio, surge un diálogo. Y eso es algo maravilloso. Porque, muchas veces, la palabra puede enturbiar el mensaje. Entonces, ese silencio que buscan es el que me ha hecho a mí tratar de buscarlo en el resto de cosas que yo estoy preparando. Yo vengo de la ficción audiovisual y eso que he encontrado es un regalo que el teatro me hace para el cine que yo quiero hacer a partir de ahora.


Como han podido comprobar, la experiencia de ver trabajar a La Zaranda es algo que marca e impacta. El documental de Germán Roda y Venci D. Kostov expone y muestra a la perfección el por qué.






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