TÍTULO: Under the Skin. TÍTULO ORIGINAL: Under the Skin. AÑO: 2013. NACIONALIDAD: Reino Unido-Estados
Unidos-Suiza. DIRECCIÓN:
Jonathan Glazer. GUION: Walter Campbell y Jonathan Glazer, adaptando una novela
de Michel Faber. MONTAJE: Paul Watts. DIRECCIÓN DE FOTOGRAFÍA:
Daniel Landin. MÚSICA ORIGINAL: Mica Levi. INTÉRPRETES PRINCIPALES: Scarlett
Johansson, Jeremy McWilliams, Lynsey Taylor Mackay, Dougie McConell, Kevin
McAlinden, D. Meade, Andrew Gorman, Joe Szula, Krystof Hadek, Roy Armstrong,
Alison Chand, Ben Mills, Oscar Mills, Lee Fanning, Paul Brannigan, Marius Bincu,
Scott Dymond, Stephen Horn, Adam Pearson, May Mewes, Michael Moreland, Gerry
Goodfellow, Dave Acton, Jessica Mance. DURACIÓN: 108 minutos. PÁGINA WEB OFICIAL: http://www.avalon.me/distribucion/catalogo/under-the-skin.
Resulta sorprendente que una
película de culto realizada en el año 2013 y estrenada en su país de origen,
Reino Unido, en el año 2014, no haya llegado a España hasta el año 2020 cuando
la oferta audiovisual a través de múltiples vías, ventanas y plataformas es tan
masiva que estamos a un punto de la saturación. Pero, sin embargo, situaciones
tan paradójicas como la comentada se producen para nuestro asombro y estupor. De
todos modos, Under the Skin, la
película de ciencia-ficción (¿de ciencia-ficción?) de Jonathan Glazer
protagonizada por Scarlett Johansson, ya ha sido estrenada en España y su
inexplicable ausencia en nuestras carteleras ha quedado cubierta y el film
estará fácilmente disponible para el espectador español a partir de ahora. Under the Skin es una película críptica
y enigmática que la convierte en objeto ideal para la especulación, la
introspección y el análisis. Una extraña criatura, proveniente del espacio
exterior, asume forma humana (en concreto, la de Scarlett Johansson) y, utilizando
su belleza como gancho y ayudada por otro personaje (Jeremy McWilliams),
empieza a seducir a diferentes hombres, que empiezan a ser abducidos con
propósitos que nunca llegan a explicarse. Pero, conforme el proceso avanza y la
protagonista va conociendo el planeta al que ha llegado, al personaje le van
surgiendo dudas sobre su misión, su comportamiento y sobre la naturaleza que ha
asumido.
Dentro de su elíptica narración, Under the Skin, como ocurre con otros
muchos títulos de ciencia-ficción, nos habla de la condición humana y de los
fundamentos en los que esta se basa. La trama del film de Glazer nos invita a
pensar que, sin la presencia de contextos y referentes, todo nos resulta
misterioso e inexplicable. Por lo tanto, lo que somos es, precisamente, estos contextos
y referentes. Es decir, lejos de existir situaciones naturales o que hablen por sí mismas, cada una de ellas siempre las filtramos en función de nuestro background educativo, formativo o cultural. En ausencia de ese background, el mundo y los seres que lo pueblan se convierten en jeroglíficos que somos incapaces de resolver. Por ello, como sucedía en el Blade Runner de Ridley Scott, Under the Skin no nos habla de criaturas no humanas sino, precisamente, de nosotros mismos, para explicarnos que nuestra percepción y comprensión de todo lo que nos rodea depende de todo un acervo que no surge del vacío sino que es producto de la acumulación de creencias, descubrimientos e intuiciones durante infinitos tiempos y épocas. Sobre ese acervo nos asentamos y, sin él, seriamos como visitantes en un planeta ajeno a nosotros que resultaría indescifrable. Por todo ello, el estupor de Scarlett Johansson en esta película sirve como espejo en el que hallar lo que nos da nuestra personalidad y lo que sirve para guiarnos, con mayor o menor acierto, en los complejos e impredecibles recovecos de la vida.
TRÁILER DE LA PELÍCULA:
IMÁGENES DE LA PELÍCULA:
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