NOT A GAME DE JOSÉ GÓMEZ: UN MUNDO FASCINANTE MÁS ALLÁ DE LA SUPERFICIE. ENTREVISTA A SU DIRECTOR



En Cine Arte Magazine, siempre hemos hablado del gran momento creativo que vive el género documental, tanto a nivel español como a nivel internacional, con multiplicidad de temáticas, de enfoques y de tratamientos narrativos, estéticos y visuales. Como muestra de ello, hoy hablamos del documental Not a Game, dirigido por José Gómez y producido por la productora británica especializada en cine documental Villa Lunera, el cual está disponible en Movistar +. Not a Game es un fascinante recorrido por el mundo de los videojuegos. Y es fascinante porque, quien no conozca este mundo o solo tenga un conocimiento superficial de él, se va a encontrar con muchas realidades inesperadas y sorprendentes. El documental aborda las facetas más problemáticas (por ejemplo, los problemas de adicción o de incitación a la violencia que pueden implicar o la dificultad que supone encajar la actividad de los jugadores profesionales dentro de los sistemas fiscales que rigen actualmente en los países más desarrollados) peo, al mismo tiempo, también nos acerca a aspectos menos conocidos como el esfuerzo artístico y creativo que supone su diseño, su carácter (aún inexplorado e insuficientemente utilizado) como desarrollador de habilidades y potencialidades individuales, el intenso desarrollo que está adquiriendo el mundo de los eSports y hasta su condición de ser un instrumento fundamental de ocio y de conexión con la realidad para niños que atraviesan problemas de salud y no pueden salir de su hogar o de un hospital. Por tanto, tras ver Not a Game, vamos a poder tener una visión exhaustiva y objetiva de un mundo que suele ser evaluado y analizado con un par de apuntes simples y caricaturescos y que, gracias a este documental, vamos a poder ver con mayor amplitud de miras.



Imagen de Not a Game


Para poder disponer de mayor información sobre el documental, sobre su génesis, sobre su rodaje y cómo fueron surgiendo los diferentes aspectos que aborda, hemos hablando con su director José Gómez, que ha contestado a nuestras preguntas.



José Gómez, director de Not a Game


CINE ARTE MAGAZINE: Hola, José. Creo que en la génesis de Not a Game debe de haber una pasión inicial por los videojuegos bien por parte tuya bien por parte de alguien en la productora Villa Lunera Films. ¿Es así o no?¿Cómo surgió la idea de realizar Not a Game?

JOSÉ GÓMEZ: La idea viene a nosotros a través de una agencia de entretenimiento que se llama FCB&FiRe y viene enmarcada a través del impacto que los videojuegos tienen en el entorno de padres e hijos, es decir, en el entorno familiar. Cuando yo miro las posibilidades de esa idea, lo que propongo es llevar la narrativa a un nivel más allá, a un nivel más avanzado. Y esto es tratar de observar el impacto que los videojuegos tienen a nivel social, no solamente en el contexto familiar. Obviamente, todo en el mundo de los videojuegos es fácil ligarlo al entorno padres-hijos pero hay otros muchos aspectos sociales en los que los videojuegos tienen impacto y, muchas veces, no es tan evidente. En la productora, Villa Lunera, curiosamente, ni el productor ni la gente que hace el documental, el director de fotografía o el de sonido, son jugadores de videojuegos. En lo personal, yo no juego a videojuegos, hasta antes de este documental tenía un interés mínimo y andaba bastante despistado en cuestión del impacto social que tienen. No le había prestado atención. A raíz del documental y de la investigación que hacemos, definitivamente mi visión y mi opinión cambian. Y, al final, creo que el objetivo es, desde el principio, crear un espacio de debate y el documental de lo que trata es de dar información avalada, información proporcionada por académicos, expertos y profesionales con una reputación de peso, información que sea fiable… Y suministrar esa información de forma que padres, hijos, jugadores, no jugadores puedan recibirla y pueda la audiencia llegar a sus propias conclusiones. La narrativa del documental no pretende decir lo que es bueno y lo que es malo sino proporcionar las herramientas necesarias para que cada quien se forme su propia opinión.




CINE ARTE MAGAZINE: El documental aporta una visión del tema que se aparta de muchos tópicos e ideas preconcebidas. ¿Creéis que va a sorprender a aquellos que desconocen todos los entresijos de ese mundo?

JOSÉ GÓMEZ: Creo que el documental sí que se aleja de muchos tópicos e ideas preconcebidas construidos en torno al tema de los videojuegos. A nivel personal, yo tenía muchas ideas que no había analizado mucho, en relación a, por ejemplo, lo que pueden generar en torno a la violencia, en función del sedentarismo, en función de la inclusión social… Muchos aspectos en los que hace unos meses, al comienzo de este trabajo, pues eran ideas que uno podía tener sin poderlas respaldar mucho, eran basadas en la información que uno recibe, información que, muchas veces, tampoco está sustentada. Parte de tu pregunta es: ¿creéis que va a sorprender? Pues yo diría que sí y no. Yo creo que gente que no tiene ningún contacto con el mundo de los videojuegos definitivamente va a aprender mucho. Y gente que sí está conectada, va a depender de a qué nivel esté conectada. Si está conectada a un nivel familiar, desde el punto de vista de un padre va a poder aprender cosas, va a aprender de las experiencias de otros padres y de otros hijos. Y, como jugador, vuelvo a lo mismo, depende del nivel de conexión que tengas con este mundo. Si eres un chaval que solo juega en casa, el documental te puede abrir las puertas a los eSports. Yo creo que, a fin de cuentas, desde nuestro punto de vista, desde nuestro lado de documentalistas, como director, mi función no es sorprender a la gente, sino proveer a la gente, a la audiencia de los recursos necesarios para que puedan formar su propia opinión. Si yo, con el documental,  estuviera desarrollando mi propia opinión o intentar influir con mi opinión a la gente, la película sería la opinión de José Gómez sobre los videojuegos. Y no es así. Esto es una observación desde otro perspectiva, incluso antropológica, de forma objetiva, honesta e imparcial para que la gente, sea cual sea el punto donde se encuentre socialmente, pueda formarse una opinión fiable.




CINE ARTE MAGAZINE: Not a Game aborda el tema de los videojuegos desde una multiplicidad de perspectivas. ¿Estaban todas ellas presentes desde la concepción del documental o fueron surgiendo conforme el rodaje se desarrollaba?

JOSÉ GÓMEZ: Partimos de una serie de temas preconcebidos: cosas como la adicción, la inclusión, la profesionalización, la violencia… Son temáticas que son obvias en relación a los videojuegos. Lo que para mí y para mi equipo era realmente importante era encontrar historias que fueran verdaderamente interesantes, que la audiencia pudiera crear lazos empáticos con los personajes, historias que se pudiera contar con objetividad, con honestidad, con imparcialidad… Eso era lo más complicado, encontrar historias que entraran dentro de esas temáticas. Entonces, aunque esas temáticas ya eran conocidas lo que no esperábamos era el rumbo que algunas de esas historias iban a tomar. Y algunas de esas historias tienen una narrativa muy fuerte, tanto del lado emotivo como del lado informativo.




CINE ARTE MAGAZINE: Hay varias partes del documental que son especialmente emotivas y son las historias de superación que muchos jóvenes vivieron con la ayuda de los videojuegos. O un caso concreto en que los videojuegos sirvieron para aliviar las consecuencias de una enfermedad que resultó finalmente insuperable. Los videojuegos como herramienta pedagógica o de desarrollo de habilidades, ¿es un tema que está pendiente de aplicar con todo su potencial?

JOSÉ GÓMEZ: Las historias que cuenta es lo más importante que tiene este documental, la forma de entrar en temáticas mediante narrativas que son reales y que, en algunos casos, son emotivas y con un fondo bastante fuerte. Yo creo que lo que está pendiente no es la utilización de los videojuegos como herramienta pedagógica o como herramienta terapéutica. Yo creo que lo que está pendiente es que, como sociedad, utilicemos información que esté avalada, información que esté cotejada, y que la empleemos para hacernos un juicio que sea objetivo. Creo que ese ejercicio de autorreflexión es el que está pendiente. Y creo que el documental, con historias como las que cuenta, va a facilitar crear un espacio para el debate y va a ser más sencillo que la gente pueda realizar un juicio objetivo después de obtener esa información que estamos intentando proporcionar de la mano de historias de la gente real.




CINE ARTE MAGAZINE: Como nos has dicho y, efectivamente, nosotros corroboramos, el documental no entra en defender ninguna tesis sobre los diferentes temas que aborda sino que siempre se mantiene en un nivel de objetividad que deja que el espectador saque sus propias conclusiones. Pero hay una cuestión en concreto sobre la que sí me gustaría pedir tu opinión: ¿Piensas que los eSports pueden ser considerados deportes?

JOSÉ GÓMEZ: Si los eSports pueden ser considerados deportes, yo tampoco tengo esa respuesta. Lo que te puedo decir es mi opinión. Mi opinión parte de la definición de deporte. El deporte es una actividad física que está reglamentada y que, normalmente, tiene carácter competitivo. Pensemos en el tiro con arco, pensemos en el tiro olímpico, pensemos en el ajedrez. Esas actividades son consideradas deporte. Los eSports, bajo esos preceptos, son deporte. Deportes electrónicos. En la Universidad de Colonia, por ejemplo, en la Facultad de Deporte, se están llevando a cabo estudios en los que no solo se consideran a los eSports como deporte sino que están viendo a quienes los practican como deportistas de alto rendimiento. Se les están estudiando de la misma forma y se están diseñando programas de entrenamiento para jugadores de eSports que se podrían comparar a los de otros deportistas profesionales. Partiendo de estos puntos que te he dado, a mí lo que me parece erróneo es comparar a los eSports con el deporte profesional, comparar a un jugador de fútbol con un jugador de eSports, comparar a un tenista con un jugador de eSports… Me parecen comparaciones sin ningún sentido. El decir que los eSports participen en los Juegos Olímpicos, me parece algo con todavía menos sentido. Pero si se habla de crear Olimpiadas para los deportes electrónicos, donde existen una serie de juegos o de tipos de juegos, en los que los jugadores compitan, ahí sí que me cobra sentido la propuesta. Y creo que eso es algo de lo que se puede debatir, de lo que se puede hablar y creo que, de hecho, es el futuro. Que podamos hablar de competencias de eSports de la mano de deportes tradicionales, en casos específicos sí. El fútbol, por ejemplo, con la e-Copa Mundial de la FIFA. En el documental, tocamos eso. ¿Por qué no pueden tener los clubes de fútbol tradicionales secciones de eSports de fútbol electrónico? Hay aspectos de este debate que son muy interesantes y otros que no tienen ningún sentido. Esa es mi opinión personal y que se ha desarrollado durante la realización de este trabajo.




CINE ARTE MAGAZINE: ¿Hubo algún hecho sorprendente o inesperado que os encontraseis durante el rodaje del documental?

JOSÉ GÓMEZ: Sí pasó algo muy especial con una de las historias que mostramos. Estábamos en Alemania, en uno de los campeonatos de CounterStrike, y una de las personas a las que entrevisté como contribuyente de información, un DJ presentador de la BBC, con un conocimiento muy amplio del mundo de los videojuegos, cuando él se dio cuenta del tipo de historias que estábamos buscando, me dio un artículo escrito en The Guardian un par de días antes. Lo leí y, a medida que lo iba leyendo, se salían las emociones. Era un artículo muy, muy fuerte, era un artículo muy potente. Era la historia de Michael. Termino de leer el artículo y comento a mi equipo que quiero explorar la posibilidad de contar esa historia. La opinión era que iba a ser complicado por cómo se sucedía la historia (no voy a contar la historia en la entrevista, es mejor ver el documental). Lo cierto es que una cosa llevo a la otra y, tras tres o cuatro meses de contacto con la familia, llegamos a un acuerdo para filmar la historia y contarla de forma correcta. Esa historia, hasta la fecha es una de las cosas más fuertes que he tenido que documentar en mi carrera. Y es curioso que haya sido en un contexto de videojuegos.




CINE ARTE MAGAZINE: Finalmente, me gustaría preguntarte por tus futuros proyectos. ¿Tienes pensado seguir abordando el tema de los videojuegos o tus próximos trabajos van a ir en otras direcciones?

JOSÉ GÓMEZ: La mayor parte del trabajo que hago es de índole social. Desde cuestiones de social unrest o “malestar social” hasta terrorismo. Cualquier temática que tenga un impacto social me suele interesar. Imagínate mi cara cuando me propusieron realizar este proyecto. Yo, nunca he jugado a los videojuegos. Posiblemente, mi mayor experiencia con los videojuegos fue el Pac-Man o el Pong hace muchísimos años. ¿Por qué era yo la persona idónea para hacer esto? Pues, evidentemente, por el impacto social que tiene el tema. Hay muchos documentales de videojuegos y de eSports. Unos mejores que otros. Pero no hay ninguno como este. Y eso es porque he tenido la libertad de contar las cosas como he querido, que ha sido, y quiero reiterarlo, con información avalada. ¿Voy a seguir explorando este tema? Si aparecen ángulos nuevos que sean de interés social, que tengan un impacto social (la evolución del tema está en sus inicios y no sabemos a dónde pueda ir a parar), entonces no digo yo que pueda volver a ser de mi interés. Inicialmente, no creo que vaya a hacer una continuación de Not a Game, pero eso nunca se sabe. La puerta queda abierta. Yo creo que en esta entrega se cuenta lo que hay que contar y claro que hay espacio para entrar más en las temáticas pero yo creo que eso deberá ser objeto de una narrativa más especializada en la que yo no tengo interés.




CINE ARTE MAGAZINE: Pues, José, para terminar: ¿Alguna cosa que quisieras añadir a lo ya dicho?

JOSÉ GÓMEZ: Me gustaría resaltar el carácter global de este trabajo. Desde el principio, vi el tema de los videojuegos como algo que afectaba a una familia en Corea, o en Sudamérica, o en Estados Unidos, o en el corazón de Europa. Es un tema global y, por eso, lo hemos planteado de esta forma. Es un documental de carácter internacional que puede ver cualquier tipo de audiencia en cualquier parte del mundo. Eso es importante: las historias que contamos son universales.


Como han podido comprobar, las respuestas de José Gómez acrecientan el interés para cualquier espectador en ver el documental y en profundizar en un tema que aún es insuficientemente conocido. Como el director ha afirmado, no sabemos cuál será la evolución que, en los próximos años, va a conocer el mundo de los videojuegos pero, tras ver Not a Game, sospechamos que la misma va a tener caminos y ramificaciones que, en este momento, no somos capaces de imaginar. Y, por supuesto, ahí seguirá estando el género documental para dar cuenta de ello.






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