La tercera entrevista a los directores participantes en la Sección Oficial del MÁRGENES 2019 – 9º Festival de Cine Independiente de Madrid se la hemos realizado al realizador gallego Xurxo Chirro, quien presentó en el certamen su documental De barrio, un proyecto gestado durante veinte años en los que el inicio fue una grabación inicial de audio, la continuación, una posterior de vídeo y, con el paso de los años, un replanteamiento de todo el material para hallar en él nuevos significados y nuevas conexiones con el presente o, lo que es lo mismo, nuevas conexiones entre la Historia (una Historia en gran parte ignorada u olvidada) y la actualidad. Y, como nexo narrativo de unión, la historia de Benedicta, una mujer que relató con sinceridad, sencillez y sorprendente precisión su propia vida, una vida que es un cruce de caminos en el que se encuentran muchos de los hechos y circunstancias clave del siglo XX de nuestro país. De barrio tiene un componente testimonial pero, al mismo tiempo, encierra una honda dimensión poética y filosófica que Xurxo Chirro nos desvela en esta entrevista.
Xurxo Chirro, director de De barrio
CINE ARTE MAGAZINE: Por lo que se explica en el propio film, el proceso de nacimiento de De barrio ha ido gestándose a lo largo de bastantes años. ¿Cómo fue el proceso de, a partir del audio inicial, grabar posteriormente a Benedicta y proceder, bastante tiempo después, a la edición de las imágenes?
XURXO CHIRRO: Sí, la explicación me da la posibilidad de deshacerme de todos los objetivos incumplidos en otros momentos en el que afronté el proyecto. Cuando me llegó a las manos la cinta de audio en 1999 me dije a mi mismo que quería documentar ese testimonio con una cámara de video. Tuve que esperar a 2006 para comprar una MiniDV y lo primero que hice fue grabar las cosas cercanas de mi casa, en mi pueblo, y una de las prioridades fue grabar a Benedicta, la protagonista del audio de la casette. Pero ya era tarde: no podía hablar. En aquella altura intentaba hacer algo como un gran fresco impresionista sobre lo que era mi barrio. El esquema era claro, una profundización en el territorio al estilo de propuestas de la Pompeu Fabra: En construcción de Guerin o El cielo gira de Álvarez. Pero todo era muy ambicioso y se me fue de las manos, incapaz de sacarlo a delante. Tuvo que pasar más de una década para volver a repensar las imágenes y darles otro sentido liberándolas de trabas prefijadas y de cualquier tipo de referente.
CINE ARTE MAGAZINE: Creemos que la película trazaría un nexo de unión (y diríamos que de causalidad) entre la memoria histórica, su pérdida o desaparición al ir falleciendo sus depositarios, la transformación del barrio y los cambios políticos que se están produciendo en los últimos tiempos que parecen una vuelta al pasado. ¿Es correcta nuestra percepción?
XURXO CHIRRO: No es casual, es del todo intencionado. La película no va solo del barrio, sino que el principal de los temas es el de la desaparición de las cosas. La película está llena de muertos, de gente que va a morir, de fantasmas, de memoria, de cosas que cambian, de recuerdos, de pesadillas… La película empieza con la desaparición del barrio entre la niebla y el humo y acaba con la desaparición de una persona (por cierto, en plan docu-ficción). La idea era decir que el barrio lo hacen las personas y al desaparecer estas el barrio también desaparece. Las alusiones a la política del presente son una especie de cuño del “espíritu de nuestro tiempo” que no resulta muy alejado al que sufrió Benedicta en su periplo vital.
CINE ARTE MAGAZINE: ¿Cuál fue el aspecto más complicado que tuviste que abordar a la hora de elaborar la película, partiendo del hecho de que hubo que manejar materiales de diversa procedencia temporal?
XURXO CHIRRO: Una cuestión que me interesa en mi filmografía es abordar cierto concepto de fracaso, a medio camino entre constatar la imposibilidad de hacer cosas o hacer cosas conscientes de la imposibilidad de hacerlas como teóricamente se harían. Este comodín ya me permite unos grados de libertad creativa impensables, sin estar hipotecado a nada. Por lo tanto, lo complicado fue darme cuenta de que podía llevarme el material a mi terreno: convivir con las imágenes, resucitar el testimonio de Benedicta, acomodar las imágenes y ponerlas en diálogo con el presente.
CINE ARTE MAGAZINE: ¿Crees que el cine documental en los últimos tiempos ha ido reforzando su dimensión de recogida de testimonios que, de otro modo, se perderían para siempre y no habría posibilidad de recuperar?
XURXO CHIRRO: Creo que hay que diferenciar entre la propuesta de De barrio a lo que comúnmente se entiende por cine documental de testimonios que se sitúan más dentro de los paradigmas de los documentales de difusión cultural. Yo provoco una desautomatización muy fuerte y voy directamente a la palabra del testimonio. Ante la excusa perfecta de no poder llevar de la mano a la imagen y al sonido, mi propuesta es hacer una reflexión sobre la oralidad, el poder de la narración, el valor de la palabra. Una de las veces que llegué hablar con Manoel de Oliveira, este me comentó que, con su cine, no podría hacer nunca La guerra de las galaxias, pero sí podría mostrar como un abuelo le cuenta a su nieto de qué va La guerra de las galaxias. Yo no podía hacer una película recreando la vida de Benedicta pero si la podía escuchar con atención, sin distracciones. La película se sostiene con una narración pura y primigenia, con una fuente histórica que a la vez es testimonio y protagonista de unos tiempos duros, sin concesiones. Un argumento perfecto donde aparte de los contenidos privados es capaz de transcender hacia lo histórico y, cómo no, hacia lo político.
CINE ARTE MAGAZINE; ¿Qué proyectos nos puedes contar para el futuro inmediato?
XURXO CHIRRO: No sé, la verdad. Por un lado, tengo pretensiones de hacer alguna película “ambiciosa” pero eses proyectos siempre acaban en un cajón incapaz de conseguir algo de financiación. Por desgracia o por virtud yo hago cine con lo que puedo y como ya que no entro en los planes del cine institucionalizado mi terreno queda circunscrito a los márgenes de los márgenes. También noto que cada vez estoy más arrinconado hacia el terreno personal. En este sentido únicamente me queda una “bala” que sería abordar un proyecto de temática familiar al que le estoy dando vueltas desde hace años. De todas las maneras me gustaría recalcar que yo hago lo que hago porque disfruto y, cuando no lo haga, dejaré de hacer cine.
Como han podido comprobar, Xurxo Chirro nos ha hablado con sinceridad y, a la vez, nos ha dado claves más que interesantes para comprender mejor su documental y profundizar en él, el cual no es solo uno de los mejores del Festival MÁRGENES de este año sino uno de los mejores del panorama cinematográfico español de este intenso e inolvidable 2019.
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