TÍTULO: Intemperie. TÍTULO ORIGINAL: Intemperie. AÑO: 2019. NACIONALIDAD: España-Portugal.
DIRECCIÓN: Benito Zambrano. GUION: Daniel Remón, Pablo Remón y Benito Zambrano,
adaptando la novela de Jesús Carrasco. MONTAJE: Nacho Ruiz Capillas. DIRECCIÓN
DE FOTOGRAFÍA: Pau Esteve Birba. MÚSICA ORIGINAL: Mikel Salas. INTÉRPRETES
PRINCIPALES: Luis Tosar, Luis Callejo, Vicente Romero, Jaime López, Kandido
Uranga, Manolo Caro, Elisa López Pinilla, Paz de Alarcón, Juanan Lumbreras, Yoima
Valdés, María Alfonso Rosso, Mona Martínez. DURACIÓN: 103 minutos. PÁGINA WEB OFICIAL: http://www.acontracorrientefilms.com/pelicula/1008/intemperie/.
Intemperie es la cuarta película de Benito Zambrano y, a lo largo
de su trayectoria hasta la fecha, el director lebrijano ha demostrado tener una
enorme versatilidad, de modo que cada uno de sus films se ha apartado, por
completo, de todo lo que él había realizado con anterioridad, aportando nuevos matices,
nuevas dimensiones y nuevas formas a un estilo autoral que, de todos modos, se
mantiene en unas claves firmes e inamovibles: la mirada tierna y, al mismo
tiempo, retadora hacia los débiles y desvalidos. Tierna porque su cine se basa
en su empatía y cercanía emocional hacia ellos, retadora porque en él, al mismo
tiempo, hay denuncia y una invitación a reaccionar ante situaciones de opresión
e injusticia. Todo ello ya estaba presente en su debut, la impresionante Solas (1999),
una película, protagonizada por unas maravillosas Ana Fernández y María
Galiana, que supuso un hito decisivo en relación a la temática de la condición
de la mujer en nuestro cine. En Habana
Blues (2005), Benito Zambrano centraba su mirada en la realidad de Cuba y terminaba mostrando las diferentes posturas y visiones que existían en el seno de esa
sociedad en relación a la situación del país. Y, finalmente, La voz dormida (2011) reflejaba la dura
posguerra española y la represión llevada cabo por la dictadura a través de las
vivencias de dos hermanas, magníficamente interpretadas por María León e Inma
Cuesta. Ahora, en Intemperie, el
director continúa en esa posguerra, aunque relata una historia con un mayor
nivel de abstracción, abstracción conseguida gracias a que la película es,
prácticamente, un western que sigue
fiel y metódicamente la estética, las reglas y los códigos del género.
Habría que delimitar esa
influencia del western en este film a
una serie de títulos muy bien definidos centrados en las películas realizadas
por Budd Boetticher en el período 1956-1960 (7 Men from Now – 1956–, Los
cautivos – 1957–, Cita en Sundown –
1957–, Buchanan cabalga de nuevo –
1958–, Cabalgar en solitario – 1959–,
Estación Comanche – 1960–), en
títulos emblemáticos de Sam Peckinpah como Mayor
Dundee (1965) y Grupo salvaje (1969)
y, sobre todo, en El valle del fugitivo (1969)
de Abraham Polonsky. Intemperie es
una película que, en su relato de la persecución que Luis Callejo, capataz de
una finca, Vicente Romero y Kandido Uranga llevan a cabo contra un niño que ha
efectuado un robo (conforme el argumento avance, descubriremos que hay más
motivos en esta obsesiva búsqueda), niño que será ayudado en su huida por Luis
Tosar, convertirá su escenario, esos parajes áridos, solitarios y desérticos
soberbiamente fotografiados por Pau Esteve con tonos ocres, grises y amarillos
y con un brillo cegador y deslumbrante, en metáfora de un clima de desolación
moral que encuentra sus raíces en una pobreza y una miseria que impiden la
libertad y la dignidad de gentes que solo a duras penas pueden sobrevivir.
Ejecutada con un ritmo perfectamente medido y un pulso narrativo firme y
seguro, Intemperie es un recio ejercicio
cinematográfico magistralmente ejecutado por Benito Zambrano, que es muestra
del enorme talento de este director, que sabe aunar como nadie la agilidad de
sus tramas con una conciencia crítica insobornable.
TRÁILER DE LA PELÍCULA:
IMÁGENES DE LA PELÍCULA:
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