ENLACE DE VARADOS EN MÁRGENES: https://www.margenes.org/pelicula/5d36e7294fdd05034df1ecc2
ENLACE EN FILMIN: https://www.filmin.es/pelicula/varados
El próximo 20 de septiembre se inaugura el 67º Festival de Cine de San Sebastián y, ese mismo día, a las 8 de la tarde, en la sala 2 del Kursaal, se proyecta, inaugurando la Sección Zinemira, dedicada al cine vasco, el documental Varados, de la directora Helena Taberna. Aprovechando dicha circunstancia, hemos entrevistado a la realizadora para que nos hable de los detalles de un documental que nos ha impactado, nos ha emocionado y nos ha hecho reflexionar largo y tendido sobre la situación de los inmigrantes y refugiados que llegan a Europa y para los que nuestro continente no es capaz de encontrar ninguna solución.
El próximo 20 de septiembre se inaugura el 67º Festival de Cine de San Sebastián y, ese mismo día, a las 8 de la tarde, en la sala 2 del Kursaal, se proyecta, inaugurando la Sección Zinemira, dedicada al cine vasco, el documental Varados, de la directora Helena Taberna. Aprovechando dicha circunstancia, hemos entrevistado a la realizadora para que nos hable de los detalles de un documental que nos ha impactado, nos ha emocionado y nos ha hecho reflexionar largo y tendido sobre la situación de los inmigrantes y refugiados que llegan a Europa y para los que nuestro continente no es capaz de encontrar ninguna solución.
Varados está rodado en Grecia y en él se retrata la situación de quienes,
llegados de Siria y de países africanos como Camerún, están inmovilizados en el
país heleno, inmersos en un infernal proceso burocrático que no se sabe si es
un protocolo para dar salida efectiva a situaciones desesperadas o, por el
contrario, un modo de crear falsas esperanzas y demorar la frustración de
quienes han sido condenados a vivir en un limbo permanente. En esta película, aunque
muy diferente al resto de su filmografía, Helena Taberna sí que muestra algunos
puntos de conexión con el espíritu que ha guiado su cine (Yoyes – 2000–, Extranjeras –
2005–, La buena nueva – 2008–, Nagore – 2010–, Acantilado – 2016–), sobre todo en relación a su preocupación por
personajes que han tomado decisiones valientes y arriesgadas y que, por ello, han
acabado viviendo al borde del abismo y por la condición de la mujer en una
sociedad que aún la oprime y que no respeta todos sus derechos ni le reconoce
íntegramente su dignidad como ser humano. Para hablar de Varados, de su talante como directora y de sus expectativas sobre
el recorrido del film, hemos hablado con Helena Taberna, que ha arrojado luz y
sentido a un documental que, por méritos propios, ya es uno de los más
importantes que se va a estrenar en este año 2019.
CINE ARTE MAGAZINE: Hola, Helena. La primera pregunta que querríamos
hacerte es cómo surgió la necesidad y la posibilidad de realizar este proyecto.
Es decir, cuándo sentiste que tenías que hacer un documental como Varados y qué circunstancias se dieron
para poder llevarlo a cabo.
HELENA TABERNA: En realidad surgió en una conversación informal con
unos amigos de Zaporeak, una ONG pequeñita, que actualmente da comidas en
Lesbos a 1.700 personas diariamente. En esa charla, hablamos de la situación en
Grecia y de que me gustaría acercarme como voluntaria del cine para registrar
la vida cotidiana de los refugiados de larga duración. Ni siquiera tenía claro
qué quería hacer, pero había reflexionado sobre lo extraño que me resultaba que
en Grecia, en este momento, no estuviesen la mayor parte de los artistas e
intelectuales europeos e internacionales, porque sin duda los movimientos
migratorios son un banco de pruebas de lo que será la sociedad en un futuro muy
cercano. Me parecía un importante espacio de reflexión artística e intelectual,
como lo que fue Sarajevo hace unos años o la Guerra Civil española. Y este
hecho, el de los refugiados y las migraciones, me parece que por desgracia
sigue ocupando muy poca atención en el mundo artístico, cultural e intelectual.
Varados surge del contacto de la directora Helena Taberna con la ONG Zaporeak
CINE ARTE MAGAZINE: Creo que Varados
conecta con una de las grandes preocupaciones de tu cine (pienso
especialmente en Yoyes y en La buena nueva): la de retratar a
personajes que viven en una especie de tierra de nadie, en una situación que es
parecida a vivir en el alambre y tener que estar siempre preparados para caer…
¿Sientes esa conexión con otras películas anteriores?
HELENA TABERNA: Probablemente exista esa conexión pero no soy muy
consciente. Aunque sin duda mis preocupaciones, anhelos y necesidades
narrativas están ahí. Recuerdo que cuando estrené Acantilado tenía la sensación de haber hecho una película muy
diferente y sin embargo un crítico me recordó que estaba reflejando de nuevo mi
preocupación por cómo compagina el ser humano la libertad individual y la
pertinencia al grupo. Y tenía razón. Pero lo cierto es que cada día me siento
más libre para elegir el tema y el tratamiento cinematográfico del proyecto que
llevo entre manos. Siento que voy dejándome llevar al máximo por la intuición
(por lo sabido no pensado). Y me gusta sentirme así.
Aunque Varados es un film con personalidad propia, tiene puntos de conexión con otros títulos dirigidos por Helena Taberna
CINE ARTE MAGAZINE: Aunque el documental, en una primera capa, es el
retrato de los refugiados que, sobre todo de Siria, aunque no solo de Siria, están
en Grecia esperando una solución a su situación, creo que, a otros niveles,
acaba siendo mucho más. Por ejemplo, un retrato del desamparo en el que puede
llegar a vivir un ser humano… Me estremeció especialmente la escena en la que
Mohammed decide ir solo con su silla de ruedas para llegar a la Plaza Sintagma…
¿Es esa exploración del desamparo una de las dimensiones importantes del film?
HELENA TABERNA: Muy interesante tu apreciación sobre las capas y
sobre la fragilidad. Y creo que es
cierto y que también esa es otra de las características de mi filmografía, que
pretende ser ambiciosa en cuanto a que permita varias lecturas y a abrir
puertas a la reflexión. La secuencia de la discusión de la plaza Sintagma es
una buena muestra de lo que dices. Sin duda, esa fragilidad estremece. Pero
creo que conmueve más porque esa fragilidad de nuestro protagonista genera en
nosotros, a través de la función de espejo del cine, una imagen que nos obliga
a repensar nuestras propias fragilidades, pasadas, presentes o futuras.
El de Mohamed, es uno de los testimonios de refugiados sirios que se recoge en Varados
CINE ARTE MAGAZINE: En contraposición, creo que el documental tiene
otro lado luminoso, que nos habla de la capacidad del ser humano para sacar lo
mejor de sí mismo dentro de la adversidad… Aparte de los ejemplos de
solidaridad y lucha que vemos, la conversación de Lidia con las niñas Hala y
Zahara Halame y Donia Mohammadi es un momento de especial fuerza y optimismo. Ahí
se refleja vuestra intención (algo que ya hiciste, por ejemplo, en tu
documental Extranjeras) de mostrar
las dos caras que cualquier realidad tiene, ¿no?
HELENA TABERNA: Así es. Me parece muy importante ahondar en el
dolor, conocer en profundidad las causas y consecuencias de lo que retrato,
pero creo que existe la obligación de abrir puertas a la esperanza y de mostrar
la vida como es con ese dolor y a la vez con ese empuje a pesar de la
adversidad y las dificultades. Esa fuerza en la solidaridad que también creo
que es más poderosa en las mujeres porque seguramente tenemos menos recorrido
en lo público y la necesitamos más. Y la película creo que también tiene guiños
al cine y a la cultura como parte de esa
esperanza sanadora.
Hala y Zahara Halame y Donia Mohammadi cuentan ilusionadas en Varados todos sus proyectos
CINE ARTE MAGAZINE: Hay una escena que es la que me parece más emotiva
y que sucede en el momento más inesperado. Es cuando llegáis al campo de
refugiados de Morias, en la isla de Lesbos. Esperamos hundirnos en la miseria
que allí se vive pero nos encontramos con el testimonio de la pareja de Camerún
(Christele y Sylvano), ante el que es muy difícil no emocionarse. ¿Qué
sentisteis en el momento de grabar ese instante?
HELENA TABERNA: Pues me derrumbé totalmente. Tuve que salirme del
local a llorar y Rosalía salió para consolarme. Imagina cómo me sentí siendo
abrazada y consolada por ella. Realmente me parece la historia de amor más
hermosa que he conocido nunca. ¡Qué belleza! Son dos minutos de un amor tan de
verdad. Cómo se miran, cómo se necesitan, cómo se miman... Dudo que en un
largometraje de ficción hubiera podido contar tanta verdad y emoción como
retratan esos dos minutos de Varados. Y ahí tengo que agradecer a una de mis
maestras la cineasta Agnes Varda con una frase suya muy sabia: "Los
directores de ficción, deberían transitar de vez en cuando por el género
documental porque el documental enseña humildad". Y yo añado que, además de humildad, el cine
documental enseña a hacer mejor cine de ficción porque obliga a mirar de un
modo más profundo.
Christele y Silvano son los protagonistas del momento más emotivo del documental
CINE ARTE MAGAZINE: Un testimonio que me parece esencial es el de Leonie.
Ahí se aprecia la fragilidad añadida que viven las mujeres que abandonan su
país e inician una aventura incierta de por sí pero que, además, tiene el
riesgo derivado de la actuación de las mafias de la prostitución…
HELENA TABERNA: Sí, tienes razón. Además, me gusta más porque lo
cuenta con cierta dureza. No se recrea en esa situación de prostitución y
abusos por la que pasan la mayoría de las mujeres refugiadas sino que trata de
levantarse y luchar. Es muy hermosa también la amistad con Rosalie y cómo se
apoyan. Me encanta la frase "Podrás contar a tus nietas que estuviste en
Moria". Y cómo se reúnen a cantar y cómo llenan el día con sus clases y
sus sueños...
La conversación entre Leonie y Rosalie es otro de los relevantes momentos de Varados
CINE ARTE MAGAZINE: Los rótulos finales son como un mazazo para el
espectador, ya que descubrimos que los dos núcleos que eran como una especie de
islote mínimo de seguridad en medio de un estado de precariedad máxima (el
Centro Social Victoria y el edificio ocupado en Atenas) ya no existen. Es
decir, lo que vemos en Varados viene
a ser como un “oasis” para una travesía que, a día de hoy, tiene que ser
bastante más dura, ¿no?
HELENA TABERNA: Exacto. Además tras las elecciones las acciones de
la derecha en el poder está siendo devastadora. Esto es lo que hay.
CINE ARTE MAGAZINE: Varados
se estrena el 4 de octubre en salas comerciales. ¿Qué recorrido esperáis que
tenga (porque, por su tema, es ya un documento único de una dramática situación
a la que urge hallarle salidas dignas y satisfactorias)?
HELENA TABERNA: A mí me gustaría que hiciera un recorrido largo y
extenso. Me parece que es muy buena noticia para la película se estrene en el Festival de San Sebastián
inaugurando la Sección Zinemira el día 20 de septiembre a las 19 horas. Y que
la distribuidora Márgenes esté empujando el proyecto colocándolo en bastantes
salas. Y también que la prensa especializada la recomiende. Ojalá que la
película llegue a los corazones, porque creo que la reflexión que genera la
emoción, nos humaniza.
Helena Taberna aspira con Varados a que reflexionemos a partir de la emoción ante la realidad
Como han podido ver, Varados reúne todos los ingredientes
para atraer nuestro interés y ser motivo de reflexión y análisis y para acabar
siendo testimonio ineludible de una época y de unas circunstancias que, vistas
en perspectiva con el paso del tiempo, acabarán resultando (como siempre,
demasiado tarde) injustamente dolorosas e intelectualmente inexplicables. El
próximo día 20, en el Festival de San Sebastián, en la sala 2 del Kursaal, a
las 20.00 horas, será la primera oportunidad para que los espectadores puedan
verla.
Varados de Helena Taberna se estrenará en el Festival de San Sebastián, inaugurando la sección Zinemira
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