Hoy, en nuestra sección Cine
Club, traemos dos cortometrajes del director leonés afincado en Salamanca Marco
Leonato, dos cortometrajes que nos han sorprendido. Primero, porque son muy
diferentes entre sí. Segundo, porque ambos saben crear una atmósfera que atrapa
al espectador desde el primer segundo y en la que el realizador nos sumerge con
singular poder hipnótico. Por ello, pensamos que Marco Leonato es un director
de los que se denominan “atmosféricos”, en la línea del Jean Epstein de La caída de la casa Usher (1928), de
Orson Welles, de Robert Siodmak o de David Lynch… Sobre este punto tendremos
ocasión de preguntarle en la entrevista posterior. Pero, antes, veamos ambos
cortos.
El primero, se titula Iter ad Coemeterium y ofrece una
curiosísima visión de la procesión de Nuestro Señor Jesús de Luz y Vida de la
Semana Santa de Zamora. Hemos apreciado en él ecos de grandes películas de la
historia del cine. Le preguntaremos a Marco sobre ellas pero, antes, vean el
corto que, les prometemos, no les van a dejar indiferentes.
El segundo corto, El trabajo supone un giro radical. Se
trata de un noir convulso, obsesivo,
crispado, con aire de pesadilla y muy en línea con muchas tendencias del cine
contemporáneo. Prepárense para vivir una experiencia visual de máxima tensión y
ansiedad…
Una vez que hemos visto ambos
cortos, hablemos con Marco Leonato que nos va a contar detalles muy
interesantes de ambas obras.
CINE ARTE MAGAZINE: Hola, Marco. Hemos llamado al artículo “Marco Leonato,
creador de atmósferas”. ¿Estarías de acuerdo con esta definición?
MARCO LEONATO: Pues en parte sí, porque yo principalmente soy músico
antes que director de cortos o videoclips, y la música es una parte fundamental
para crear ese ambiente que quizá define gran parte de mi trabajo.
CINE ARTE MAGAZINE: El primer corto que hemos enlazado es Iter ad Coemeterium. En él, las imágenes de la procesión de Nuestro
Señor Jesús de Luz y Vida de Zamora parecen transfigurarse para adquirir un
sentido diferente al original. El travelling
lateral inicial me ha recordado al Godard de Todo va bien y todo el desarrollo posterior al Orson Welles de Mr. Arkadin o Campanadas a medianoche. ¿Cómo surgió la idea de realizar este
corto y qué has querido expresar con él?
MARCO LEONATO: Pues la idea original era rodar lo que es la preparación
de la procesión, es decir, antes de la misma. Siempre estuve muy interesado en
eso, para que la gente lo viera desde el punto de vista de los cofrades. Pero
una vez que tuve el material todo cambió al ver las imágenes. Me impactaron
tanto esas imágenes que la idea original desapareció. Entonces hice el montaje
a partir de la música, que grabé expresamente para ello. Una música que es
protagonista en todo momento, como en casi todo lo que hago.
Otra cosa es la reacción por
parte de la cofradía y de si les iba a gustar, porque es la visión de un ateo y
amante del cine de terror. Pero, curiosamente, muchos de los cofrades,
principalmente los que llevaban el paso, se sintieron muy identificados con las
imágenes. Tanto es así que se hizo una presentación oficial en Zamora del corto
por parte de la cofradía. Les tengo que agradecer mucho que me dieran libertad total
a la hora de realizarlo
Marco Leonato con Marta Ruiz de Viñaspre, en un momento del rodaje de El trabajo
CINE ARTE MAGAZINE: El segundo corto que nuestros lectores han tenido la
oportunidad de ver, El trabajo, es
muy diferente. Podemos decir que es una muestra de cine negro pero con un
cierto aire, creo, al cine de David Lynch. ¿Cómo nació este corto y cómo te
planteaste su realización?
MARCO LEONATO: El corto nació a partir de la inquietud de ir un poco
más allá. Después de haber hecho unos cuantos videoclips y como amante del cine
pues este era el paso más lógico. Y aunque me encanta David Lynch y creo que es
uno de los grandes, mis influencias principales en este corto son Kubrick y el
griego Yorgos Lanthimos.
Desde el principio tuve claras
dos cosas: el movimiento de cámara y la música, porque Marta, la protagonista,
no habla en ningún momento, entonces tenía que suplir ese silencio de alguna
forma. Creo que fue el motivo principal para hacerlo… la atmósfera, como dices
tú, que el espectador vea una imagen y sienta inquietud sin saber exactamente
el motivo. Y quizá por eso, de lo que estoy más orgulloso es de la música que
hicimos Diego Martín y yo, mezclando sonidos de percusión y sintetizadores, y
procesando esos sonidos hasta el extremo.
Otro momento del rodaje de El trabajo
CINE ARTE MAGAZINE: ¿Pensaste la historia con un sentido que se puede descifrar o
preferirías que cada espectador sacara su propia interpretación de lo que ha
visto?
MARCO LEONATO: La historia tiene un sentido concreto, pero sí que es
verdad que puede dar lugar a diferentes interpretaciones. Me parece bien que
cada uno lo vea de una forma, si eso sirve para el debate. Y bueno, puedo
entender la similitud a la que te refieres con David Lynch, por los diferentes
significados que hay en sus últimas películas. Quizá le tengo mucho más
presente a la hora de hacer mis videoclips
CINE ARTE MAGAZINE: ¿Qué nos puedes contar sobre los proyectos que tienes en
mente para el futuro inmediato?
MARCO LEONATO: Ahora mismo estoy con el rodaje de un par de videoclips
de mi grupo The Bsides, que ya le toca después de dos años. Una vez acabe me pongo a escribir el guión y hacer la preproducción de un
nuevo corto con el gran Félix Fradejas de protagonista. Y también estoy
planificando un corto musical al estilo de los clásicos de los 50’s, pero eso
ya para el año que viene.
Como ven, aún nos quedan por ver
muchos trabajos de Marco Leonato y seguro que nos van a encandilar tanto como
los dos cortometrajes que hoy hemos enlazado. Y aquí, en Cine Arte Magazine, se
lo contaremos.
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