(Fotografías de la esquina superior e inferior izquierda: Ana Belén Fernández)
Estando ya en la fase final de nuestra revisión de todo lo que ha dado de sí el 22º Festival de Málaga, llegamos hoy a una entrevista que yo ya tenía muchas ganas de publicar. Porque es la primera vez que conversamos con una persona que se dedica a hacer composiciones musicales para el cine, y, por ser la primera vez, teníamos muchas cuestiones que plantearle. La entrevistada es Paloma Peñarrubia, quien ha recibido en el certamen, en la clásica sección “Afirmando los derechos de las mujeres”, la Biznaga de Plata “Mujeres en escena”. Antes de hacer una aburrida presentación, pienso que lo mejor es que iniciemos ya la entrevista porque, a través de ella, sabremos la formación de Paloma, su recorrido profesional y el por qué de la concesión del galardón. Entremos, por tanto, en materia sin preámbulo ni obertura.
PRIMER MOVIMIENTO: LA MÚSICA Y EL CINE
CINE ARTE MAGAZINE: Hace mucho tiempo ya que quería entrevistar a una
compositora o un compositor de música para cine. Y siempre le he querido hacer
una pregunta. Porque tratándose de un director, de un guionista, de un director
de fotografía, de un montador, de un actor, pues parece natural que su trabajo
se desarrolle en el cine. Pero, tratándose de alguien que se dedica a la
música, ¿el componer para películas es algo a lo que se llega por azar o es
algo buscado o planteado desde el principio?
PALOMA PEÑARRUBIA: Pues la verdad es que yo, desde que tengo uso de
razón, desde que era niña, sabía que estaba conectada a la música de alguna
manera y, conforme iba descubriendo el mundo del arte y de las diferentes
disciplinas, la verdad es que me fui interesando por todas ellas. La primera
fue el teatro. Y, con quince años, ya sabía que quería hacer música para
teatro. Y yo creo que eso, de forma casi orgánica, me derivó a interesarme por
el cine cuando ya llegó el momento en que se decide qué cultura quieres
consumir. Y, desde que empecé a consumir cultura de forma consciente, quedé
fascinada por el cine y siempre pensé que la música que hacía en casa encajaba
mejor en el cine que en otros medios porque mi forma de componer es muy
narrativa, pasa por muchos paisajes, no solía usar estribillos, es decir, era
muy cinematográfica. Mis compañeros lo comentaban. Entonces, supe que, en algún
momento, eso iba a llegar. O, al menos, soñabas con ello…
CINE ARTE MAGAZINE: Es decir, no fue un tema de que, dedicándote a la
música, te llega un encargo para una banda sonora y, así, entras en el mundo
del cine sino que, desde el principio, eras consciente de que tú música
encajaba en ese mundo…
PALOMA PEÑARRUBIA: Sí, porque siempre me han interesado todas las
artes pero lo visual y lo musical han sido como mis puntos de atención
principales.
En Cine Arte Magazine, hemos entrevistado a la compositora Paloma Peñarrubia, con motivo de la concesión de la Biznaga de Plata "Mujeres en escena" en la sección "Afirmando los derechos de las mujeres"
SEGUNDO MOVIMIENTO: LOS COMIENZOS
CINE ARTE MAGAZINE: ¿Cómo fue tu formación musical?
PALOMA PEÑARRUBIA: Pues, con once años, entré en el conservatorio,
con saxofón. Pero lo dejé en el grado elemental porque no llegué a conectar con
la metodología. No es que fuera ni mejor ni peor, es que yo no me sentía a
gusto con ella y lo dejé. Entonces, con el tiempo, fui buscando otros medios
para aprender. Por ejemplo, en escuelas privadas para composición de música con
software, que lo hice con 15-16 años, hice un curso de un año para aprender
usar ordenadores para componer (eso fue hace 20 años, imagínate, cuando no
estaba tan normalizado como ahora, que cualquier persona puede hacer música con
dispositivos); hice un curso de técnico de sonido para aprender a grabar y a
mezclar; y, sobre todo ya, conociendo a músicos y probando y componiendo y
experimentando y equivocándome y, sobre mis propios composiciones, aprendiendo…
¿Por qué se me cae esto?¿Por qué no consigo una subida aquí? Yo, sobre todo, lo
que hacía era escuchar. Yo siempre he sido una gran consumidora de música,
activa, una gran coleccionista en vinilos… Eso ha sido el gran aprendizaje:
escuchar y aprender de los referentes y de los grandes.
CINE ARTE MAGAZINE: ¿Y cuáles son tus principales referentes para tu
música?
PALOMA PEÑARRUBIA: Pues como con 15-16 años aprendí a hacer música
con ordenadores y maquinitas, la electrónica ha estado muy presente en mi vida,
la música electrónica. Aparte del rock
psicodélico de los 60-70, como podían ser The Doors o Joy Division,
o de los 90, como podían ser PJ Harvey o Björk,
luego también tengo mis referentes electrónicos como Murcof o Jóhan Jóhansson,
que son gente que no se limita a la electrónica… Murcof son mexicanos, están
liderados por Fernando Corona, que hace una electrónica bellísima porque mezcla
lo clásico con lo electrónico. Su padre era director de orquesta y, entonces, tiene muy presentes lo que son las formas de
expresión más clásicas y, también, el silencio. También, como te he dicho,
Jóhan Jóhansson, quien murió el año pasado. Y, bueno, en el mundo de las bandas
sonoras, Alberto Iglesias,
como el gran referente español, y también Pascal Gaigne, Alexandre Desplat,
Bernard Herrmann,
John Williams…
Al final, son los grandes los que han marcado un carácter, una personalidad o
en el cine…
CINE ARTE MAGAZINE: ¿Cuáles fueron tus primeras composiciones?
PALOMA PEÑARRUBIA: Pues mi background
es muy diverso. Empecé a hacer música para mí. Hice poesía musicada: hice
recitales poéticos pero creaba mis capas musicales a través de loops y cosas similares… Eso me llevó a
hacer ya mi música y a enfrentarme al escenario y al público con mis propias
creaciones musicales, siendo la primera de ellas Las flores no lloran.
PALOMA PEÑARRUBIA: A través de ese proyecto, me empezó a conocer
gente y, como me rodeo de amigos que se dedican a todo tipo de disciplinas
artísticas, escénicas, audiovisuales, plásticas, al final siempre hay un amigo
que va a hacer una obra de teatro y que me propone que yo haga la música, o mi
compañero Emmanuel Lafont,
que es artista plástico, si hace una instalación y quiere añadir música también
me la pide… También me conoció Julio Fraga, que fue la persona que me propuso
la primera película… Que fue Seis y medio.
Julio Fraga viene del teatro, fue jurado de una obra para la que yo hice la
música y que fue galardonada con el Premio de Nuevas Artes Escénicas en Sevilla.
Conocía también otra obra con mi proyecto Las
flores no lloran y, cuando le propusieron esa película, se acordó de esa
niña que hacía cosas tan raras con la electrónica y con todo y, queriendo algo
diferente para su película, me llamó. Con esa película nos fue bien, a mí me
nominaron en los premios ASECAN (Asociación de Escritores Cinematográficos de
Andalucía), toda una responsabilidad siendo la primera película para la que
hacía la banda sonora…
PALOMA PEÑARRUBIA: También he hecho la música para varias obras de
teatro. Con Julio Fraga, la hice para La
grieta. Para Animales salvajes,
donde nos nominaron para los premios de ARESAN, que son los premios del teatro
andaluz. También he hecho mucha publicidad para Oysho, para Shiseido, para Jack
& Jones, para una marca de ropa china… Todo esto fue a partir de Las flores no lloran…
CINE ARTE MAGAZINE: Por todo lo que nos has dicho, Las flores no lloran fue algo así como tu proyecto seminal del que
han ido surgiendo todos los demás…
PALOMA PEÑARRUBIA: Sí, porque fue el proyecto que me dio a conocer,
con el que empecé a hacer conciertos y también era una propuesta que no era muy
habitual en España, era una especie de música electrónica cantada, que, a lo
mejor en otros países es más normal, pero que aquí no lo es tanto. Entonces, eso
me llevó a recibir los encargos de publicidad que te he comentado, los cuales,
además, me permitían seguir siendo fiel a mi estilo…
CINE ARTE MAGAZINE: Son marcas que buscan un concepto moderno, novedoso…
PALOMA PEÑARRUBIA: Sobre todo cuando es publicidad para moda, como
se basan más en el concepto que en el producto, porque lo que están vendiendo
realmente es un concepto, para los vídeos sí cuentan con un equipo de jefes
técnicos y artísticos potentes, desde el maquillaje, el estilismo, todo es un
concepto en general y ahí encontré, inesperadamente, una veta de expresión a
través de la publicidad y también la posibilidad de trabajar con estos equipos
de personas.
TERCER MOVIMIENTO: MÁS BANDAS SONORAS
CINE ARTE MAGAZINE: Siguiendo tu recorrido, nos encontramos con que
pones música a un corto llamado Propiedad
privada: Se vende, dirigido por Carmen Quijada.
PALOMA PEÑARRUBIA: Ese fue justo después de Seis y medio.
CINE ARTE MAGAZINE: Y, a continuación, haces la banda sonora de Bajo la piel del lobo de Samu Fuentes,
película protagonizada por Mario Casas, Irene Escolar y Ruth Díaz. Esto ya tuvo
que significar un giro importante en tu carrera… Sobre todo porque era una
historia impactante y estaba claro que la música tenía que acompañar al mismo
nivel…
PALOMA PEÑARRUBIA: Sí, además también fue un salto a nivel de
recursos. Porque Seis y medio era una
película pequeña, de presupuesto pequeño, y Bajo
la piel del lobo fue una producción de mayor envergadura en la que, por
ejemplo, por primera vez tuvo que escribir para una formación de orquesta de
cámara. Había escrito para intérpretes y lo mezclaba y lo grababa en mi casa
pero nunca había contado con dieciséis músicos para mí… Solo por eso fue un
salto. Y fue grabar con la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias. Fue
contar como solistas con Juan Baca, Mauricio
Yamamoto y Luz Prado, que siempre están a mi ladito… Es una película que dejaba
mucho espacio para el silencio, porque se quiere transmitir ese aislamiento que
tiene el protagonista. Entonces, era difícil no corromper ese silencio con la
música sino que la música acompañara al discurso interno del personaje sin que nos
sacara de ese aislamiento. Entonces, también había mucho espacio para el sonido
ambiente, precisamente para eso, para llegar al lado más íntimo del personaje. Y
mi música, por tanto, tenía que convivir con el sonido ambiente diseñado por
Eva Valiño. Entonces, se me ocurrió hacer una orquestación toda de instrumentos
de madera, con percusión también de madera, como la txalaparta, para que, en muchos casos, no se supiera muy bien dónde
empezaba o terminaba el sonido ambiente o donde empezaba o terminaba la música:
puse a los intérpretes hacer crujidos de cuerda con el arco, a que imitaran el
sonido del viento, precisamente para jugar con esos recursos y mezclarlos con
el sonido ambiente… De esta forma, también transmitía el lado más primitivo del
personaje ya que toda la instrumentación era de materia prima, no de metales y,
además, utilizando, por ejemplo, la txalaparta,
lo cual despertaba el lado más tribal de Martinón. En cambio, con la hermana
pequeña, como viene del lado vamos a decir más civilizado, incorporo el piano como
elemento musical que se contrapone al otro lenguaje musical, que es el tribal
de Martinón. Así, también represento a los personajes a través de la
instrumentación.
CINE ARTE MAGAZINE: Por lo que me llevas dicho hasta ahora, creo
identificar dos rasgos en tu música. El primero, la importancia que tiene en
ella el silencio. La segunda, que diría que tu música es, básicamente,
impresionista.
PALOMA PEÑARRUBIA: Sí, me ha gustado tu descripción. Me siento
identificada. Justo ayer, se presentó en el Festival un corto para el que he
trabajado, Black Bass de Rakesh
Narwani, y en él el código musical es más desde lo sugerente, desde lo
atmosférico y desde lo minimalista para representar el misterio del pantano. Yo
también tengo en cuenta el lugar donde se ubica la historia y, de alguna
manera, transmitirlo con esa misma textura o esa misma impresión musical, como
tú has dicho, que esté presente, además de los leit motiv y de las melodías que transmiten un poco más las
emociones o las psicologías de los personajes, que esté también plasmado, a
través de texturas, el entorno.
Pulse sobre el
siguiente enlace para acceder a la promo de Black
Bass: https://vimeo.com/290798075
CINE ARTE MAGAZINE: ¿Cuáles han sido tus últimos trabajos para el cine?
PALOMA PEÑARRUBIA: Pues, aparte de Black Bass, también he estado con Aliento, de Daniel Ortiz Entrambasaguas, y El desconcierto de Javier Rodríguez Espinosa. Aliento y Black Bass
fueron Ayudas a la Creación Audiovisual del año pasado y se han estrenado este
año en el Festival. Y El desconcierto se
ha proyectado en la Sección Oficial Málaga.
QUINTO MOVIMIENTO: ¿LÓGICA O INTUICIÓN?
CINE ARTE MAGAZINE: El lunes, durante la rueda de prensa de Litus, su director, Dani de la Orden,
hablaba de cómo en las dos partes claras en que se dividía la película se
utilizaba la clave mayor o la clave menor… Cuando se indaga en ese tema,
siempre vas descubriendo cómo la música va modulándose para encajar con la
dinámica de la historia, con la psicología de los personajes…
Inconscientemente, todos nos damos cuenta de ello. ¿Tú crees que habría que
hacer más pedagogía de cara al espectador para que supiera valorar mejor la
música de cine y, quizás, la música en general?
PALOMA PEÑARRUBIA: Pues, sí y no. Está claro que, cuanta más
cultura tenga el público con respecto a lo que está viendo y escuchando, puede
afinar más en la crítica. Pero yo, por ejemplo, pongo especial atención a la
gente que no sabe de música y me dice: “Aquí creo que hay algo raro pero no te
puedo explicar qué es”. Porque se mueven por la intuición y la sensación directa,
no empiezan a analizar. Y, para mí, ese tipo de público es igual de importante
que un especialista que te haga una crítica.
CINE ARTE MAGAZINE: Es decir, la captación intuitiva de la música es muy
importante…
PALOMA PEÑARRUBIA: Sí. Yo te diría que es casi lo más importante.
En esta entrevista, Paloma Peñarrubia nos explica su visión sobre la música y la expresión artística
CINE ARTE MAGAZINE: Lo cual se relaciona con el tema de la música
electrónica, que se vive muchas veces como una especie de ritual…
PALOMA PEÑARRUBIA: Sí, porque el origen de esa música es la
comunidad y el trance… Por lo menos, de determinada música electrónica, porque
también hay una electrónica de pista que es diferente. Pero yo tengo, por
ejemplo, mi proyecto Bromo, que es de
electrónica visual, y, realmente, utilizo la herramienta del arte digital, ya
sea visual o sonoro, pero no es de pista, no es un 4x4. Entonces, según el
estilo de la música electrónica que se escuche genera sensaciones diferentes. La
música ambient, por ejemplo, que es
más contemplativa, te sitúa en un estado de calma o te baja el tempo porque te obliga a despejar la
cabeza, en cómo te presenta los elementos lleva a un ritmo muy pausado, lo cual
te lleva a un estado de contemplación… En cambio, otras músicas más frenéticas
tienen otros objetivos. Lo que pasa es que, en todos los casos, las
herramientas son las máquinas. No todo lo electrónico viene del ritual o del
trance, pero sí una cierta vertiente que busca la comunidad, el trance, lo
colectivo y la catarsis. Pero yo me refiero con respecto a la gente que escucha
intuitivamente es que, por ejemplo, yo voy a otro país, y escucho algo que no
entiendo musicalmente, no está en mi código, pero sé si me gusta o no. Esa
sensación primaria es tan importante que a la gente le da igual cómo se ha
hecho algo, solo sabe si funciona o no. Y eso en la “publi”, por ejemplo, es
algo automático. A tu cliente le da igual tus explicaciones sobre cómo está
hecha la música, solo sabe si funciona o no funciona.
CINE ARTE MAGAZINE: Es decir, para ti es muy importante la percepción
intuitiva de la creación artística…
PALOMA PEÑARRUBIA: Sí, a lo más primitivo que tiene el ser humano.
La primera sensación es lo que cuenta. No te enrolles con la metodología. Yo creo
que eso tiene que ver con mi bagaje, en el que nunca he tenido presente el
lenguaje musical estricto, la armonía porque siempre ha sido por intuición…
Luego ya, con 31 años, estudié armonía para comprobar si todo lo que había
aprendido de forma autodidacta tenía sentido o no. Cuando empecé a aprender,
fue una transición dura. Porque pensé que todo lo que estaba haciendo, lo hacía
mal. Luego, cuando ya pasé eso, lo interioricé, lo dejé ahí y me dije que, tal
como hacía las cosas, estaban bien hechas. ¿Funcionan o no funcionan? Me
continué moviendo por eso, por sensaciones.
Paloma Peñarrubia en el momento de recibir su Biznaga
SEXTO MOVIMIENTO: LA BIZNAGA
CINE ARTE MAGAZINE: Bueno, pues vamos al motivo por el que ha surgido
la entrevista. En la sección del Festival “Afirmando el derecho de las mujeres”,
has recibido la Biznaga de Plata “Mujeres en escena”, concedida porque eres la
primera compositora andaluza que ha compuesto para una película andaluza que ha
llegado a salas comerciales. Ahí hay muchas cosas implicadas. Se trata de
avanzar en un contexto, que es el de la cinematografía andaluza, que, como
todas las cinematografías pequeñas, tiene muchos problemas para hacerse
visible. Es avanzar en un mundo en el que, por pura estadística se ve, los
hombres tienen presencia muy mayoritaria. ¿Qué representa ese premio, qué te
suscita, puede ser un acicate para otras mujeres?
PALOMA PEÑARRUBIA: Lo primero que hay que decir es que es un
orgullo que, a pesar de haber llegado por otras vías, que no son las habituales
del aprendizaje del lenguaje musical, a pesar de ser joven, a pesar de ser
mujer y a pesar de ser andaluza, he abierto un camino. Pero también siento una
gran responsabilidad porque cuando te dan un premio, te reconocen el trabajo, eso
quiere decir que no te puedes relajar… La verdad es que yo, con premio o sin
premio, siempre aspiro a crecer, a aprender más y a hacer aquellas cosas que no
sé hacer. Pero cuando te dan un premio, te sometes a la autopresión de tener
que mantener la calidad. Pero que a mí me viene bien porque mi personalidad es
la de seguir y no la de estancarme o relajarme. Respecto a las mujeres
compositoras, las hay, de hecho de un año para acá ha habido una eclosión y una
visibilización. Yo creo que en todos los apartados de jefes técnicos, como el
cine tiene un pasado que viene del patriarcado en el que se creaban círculos,
porque el cine es de hacer equipos, y esos equipos que se formaron hace tiempo se
están ya diluyendo, ello está haciendo posible que entren nuevas generaciones,
gente joven, mujeres, transexuales, lo que sea… Pero como que ya se está en la
dinámica de ir rompiendo esos círculos y de abrirse a nuevos profesionales.
También hay más medios para hacer cine, aunque sea de bajo presupuesto, y ello
también ayuda porque están accesibles, por ejemplo, cámaras que graban en alta
calidad y con las que, alguien con iniciativa, puede hacer una película.
Entonces, esa gente joven, con ganas de hacer cine, incorpora profesionales sin
hacer distinción de género.
CINE ARTE MAGAZINE: ¿Crees que con la entrada de mujeres en el cine se
hace posible que nuevos enfoques y nuevas miradas enriquezcan las creaciones
que se están realizando?
PALOMA PEÑARRUBIA: Yo creo que sí. Aunque también hay que tener en
cuenta que la entrada de internet en nuestra sociedad hace que cualquier
curiosidad sea satisfecha de forma inmediata. Si yo quería saber algo sobre una
determinada cultura, la investigación era mucho más ardua. Ahora, eso ha
cambiado completamente y, con ello, la sociedad ha cambiado también. Y, claro,
lo que nos rodea (la sociedad, la política…), influye en las artes. Las artes
representan la historia y yo creo que todos esos cambios se hacen inherentes a
nuestras creaciones.
Como ven, nuestra conversación
con Paloma Peñarrubia nos ha aportado muchísimas reflexiones de interés y
observaciones agudas que han servido para desmontar algunas ideas
preconcebidas. Solo nos queda desear a esta compositora muchos éxitos en el
futuro, que siga con su brillante carrera y que podamos contarlos aquí en Cine
Arte Magazine, donde todos los aspectos del cine, incluido, por supuesto, el de
las bandas sonoras, nos atraen y nos interesan.
Como regalo final, les dejamos
aquí un enlace de Spotify donde la propia Paloma ha subido la BSO de Bajo la piel del lobo. Una buena forma
de empezar a conocer y valorar su trabajo…
Foto de José Manuel Cruz, director de Cine Arte Magazine, con Paloma Peñarrubia
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