Con esta entrevista que hoy
realizamos, vamos a iniciar una serie que hemos titulado “Las películas
heroicas”. Se trata de traer ejemplos
de proyectos cinematográficos realizados en España y que han logrado hacerse
realidad a pesar de todas las dificultades existentes y de la ausencia de unas
condiciones favorables en el entorno de donde han surgido. Hoy, empezamos la
serie con la película El pomo azul de
Raquel Troyano y Montse Bodas, un título que tenía todas las papeletas para no
ver nunca la luz pero que será estrenado en salas comerciales el próximo 7 de
septiembre. Soledad y Juan forman una pareja que tiene que vivir en una
autocaravana porque sus circunstancias económicas no les permiten acceder a una
vivienda normal. Un día, Soledad se encuentra con el anuncio publicado por un
matrimonio mayor en el que comunican que están dispuestos a regalar su casa a
la pareja que logre ganar un peculiar concurso de méritos. Soledad decide
responder al anuncio, lo cual será el detonante de un gran cambio en su vida.
Aprovechando que el 31 de julio
el film se proyecta en el 9º Festival Internacional de Cinema de Cerdanya, que
se celebra en Puigcerdà (Girona), hemos entrevistado, para que nos hablen de la
película y de las dificultades que ha tenido su realización, a sus dos
codirectoras, Raquel Troyano y Montse Bodas, y a su protagonista, Aurora
González.
Montse Bodas (a la
izqda.) y Raquel Troyano (a la dcha.), codirectoras de El pomo azul
EL ESPECTADOR IMPERTINENTE: Lo primero que me gustaría preguntaros es sobre el origen de la película. ¿Qué os llevó a realizar El pomo azul?¿Cuál fue el motor que puso en marcha el proyecto?¿Cómo logró hacerse, finalmente, realidad?
MONTSE BODAS: El origen comenzó hace unos años con un curso de
guion impartido por el director y guionista Carlos Molinero. Allí inicié la
idea de este largometraje, idea que años después mostré en La Espiral, donde
decidimos seguir adelante.
RAQUEL TROYANO: Querido José Manuel, en primer lugar muchas gracias
por contar con nosotras para esta entrevista. El origen de la película fue La
Espiral, un pequeño espacio cultural que teníamos en Aranjuez y en el que
también se impartían clases de cine. Los profesores de las mismas nos unimos
con la ilusión de hacer nuestro largometraje. El motor principal fue la
“insistencia”, la “cabezonería” y la “ilusión”. Queríamos hacer una película.
Montse nos había dado un buen guion y nuestro sueño era conseguirlo. Comenzamos
con una campaña que contagiaba ilusión y a la que muchas empresas,
instituciones y amigos se fueron uniendo, de modo que cada vez fue más posible
creer en la realización de El pomo azul.
Imagen del rodaje de El pomo azul
EL ESPECTADOR IMPERTINENTE: Esta entrevista va a iniciar una serie que se va a llamar las “películas heroicas” porque vamos a conocer a proyectos, realizadoras y realizadores que emprenden la aventura del cine en lugares de España o en circunstancias en los que parece imposible llegar a hacer una película. ¿Cuáles son las principales dificultades que habéis tenido, en función de donde vivís, de los lugares donde habéis rodado, de vuestras circunstancias personales o de vuestra posición en la industria para llegar a hacer El pomo azul?
MONTSE BODAS: En nuestro caso, nos lanzamos a crear la aventura de
realizar una película sabiendo que llegaríamos hasta el final. Y, aunque fue
frustrante ver el nulo apoyo en proyectos como el nuestro, seguimos adelante
sin que eso nos afectara demasiado. Y, como dice mi compañera, el económico es
la mayor de las dificultades que hemos tenido que hacer frente al no existir
ninguna ayuda a la que poder acudir.
RAQUEL TROYANO: El pomo azul
se ha realizado en Aranjuez (Madrid), Yepes (Castilla La-Mancha) y Mazagón (Huelva).
Nos hemos movido por tres comunidades autónomas para la realización de nuestra
película. Lamentablemente, las dificultades
son muchas. La principal es de presupuesto porque esta película no ha recibido
ninguna ayuda ni subvención de ninguna institución ni ayuntamiento. El cine
novel parece no formar parte real del cine, por lo que formas parte del
circuito de “cine independiente”, que es totalmente inexistente en nuestro país. Por otro lado, me gustaría
resaltar que no han sido dificultades por zonas concretas ya que en cada ciudad
en la que hemos grabado las empresas nos han apoyado con dietas, transporte, etc.
Y en el caso de Andalucía, el Ayuntamiento de Palos de la Frontera (que es donde
se ubica la playa de Mazagón) nos cubrió todos los gastos, algo que es de
agradecer en nuestros días.
EL ESPECTADOR IMPERTINENTE: A pesar de las dificultades, ¿qué perspectivas
de futuro existen y qué oportunidades encontráis para hacer cine en función de
vuestras circunstancias y del lugar donde queréis desarrollar vuestro trabajo?
RAQUEL TROYANO: Como te comentaba, las dificultades son, sobre todo,
por ser novel, pero es cierto que estamos
en Madrid y hay demasiada competencia. Yo siempre digo que nosotros jugamos en
segunda división y de eso tenemos que ser conscientes. Por otro lado, pensando en positivo, creo que,
con esta obra, además de hacer un máster en todos los departamentos, hemos
realizado un gran proyecto con pocos medios y eso espero que nos abra las
puertas en vistas a la segunda que ya estamos preparando.
Raquel Troyano,
durante su visita al reciente Festival de Málaga. (Fotografía de Lorenzo
Hernandez www.photolorenzohernandez.com
)
EL ESPECTADOR IMPERTINENTE: Cuando comienza la película, parece que nos vamos a encontrar con una comedia romántica. Pero, poco a poco, la trama nos va llevando a un tono bien diferente. Cuando llegamos al final, comprendemos lo que dice la publicidad del film sobre que se trata de una “comedia negra”… ¿Estuvo desde el principio la idea del tono final de la película?¿Empezó siendo el que queríais enfocar pero después decidisteis que era una buena opción empezar con uno distinto?¿Estuvieron los dos presentes desde el inicio del proyecto?
MONTSE BODAS: La idea general de ese suspense, de mostrar algo para
luego darte cuenta que no es lo que a simple vista parece, estuvo presente
desde el inicio. Se engrandeció más al compartirla con mis compañeros Raquel y
Luis que aportaron su visión para un mejor resultado. Me gustó crear personajes
que fueran más allá de los típicos clichés.
RAQUEL TROYANO: Yo creo que esta película se concibió en conjunto y
ahí está la clave de la cuestión. Montse hizo un gran guión original pero
después tanto Luis Centurión (nuestro director de fotografía que además ha
formado parte activa en la producción de la obra) como yo, añadimos nuestra
experiencia mejorando el texto, lo que considero que enriqueció la obra… Jugamos
con la película envuelta en una carcasa de “extravagancia” pero que en verdad
no es ni más ni menos que la realidad en sí misma con momentos de risa, de
drama, de tensión…
Luis Centurión,
durante su visita al reciente Festival de Malaga (Fotografía de Lorenzo
Hernandez www.photolorenzohernandez.com
)
EL ESPECTADOR IMPERTINENTE: La evolución del tono de la película nos hace ir viendo, poco a poco, que se tratan de unos personajes encerrados en sus propias creencias e ideas preconcebidas, en su propia forma de ver el mundo… El novio de la protagonista, el sacerdote, los propietarios de la casa… Por ello, pienso que no es baladí el acertijo que plantea el personaje de Antonio Esquivias a la protagonista y que gira en torno a salir de una cárcel…
MONTSE BODAS: Es como una moraleja aplicable a todos. Para mí, el
reto era traspasar la puerta con el pomo azul y enfrentarme a lo que hubiera
más allá, como en el cuento de Barba Azul en el que, a pesar de las
advertencias, la protagonista decide entrar. Así hice también, no seguir lo
estipulado, sino lanzarme con todas las consecuencias a esta aventura sin
pensar en lo que los demás dijeran. Y como yo, el resto de personajes. El pomo azul es un enfrentamiento con la
parte oculta de cada uno de los
personajes y, ante eso, tomar una opción con todas sus consecuencias.
RAQUEL TROYANO: Ese acertijo es la clave, pero no para la película,
sino la clave para la vida. Todos los días, todos nosotros nos encontramos con
puertas que dan a diferentes salidas y, muchas veces, no abrimos ninguna porque
estamos mejor “encerrados”, tenemos la llave pero nos da miedo el exterior. El pomo azul es un viaje al auto
descubrimiento, una oda a la libertad…
De izqda. a dcha.,
Aurora González, Antonio Esquivias y Anzony Blanco, en una escena de El pomo azul
EL ESPECTADOR IMPERTINENTE: No sé si a la propia protagonista le pasa lo mismo que al resto de personajes… ¿Hasta qué punto su interés por la casa es para ocultarse a ella misma que está en una relación que se encuentra en un callejón sin salida?
MONTSE BODAS: Soledad sí que hace un viaje extraordinario. Lo que
parece algo tan normal como cambiar de casa, le hace enfrentarse a su relación,
su vida, sus deseos. Le hace pararse por una vez en mucho tiempo y empezar a
mirarse para pensar en ella misma.
RAQUEL TROYANO: Soledad, nuestra protagonista, es el personaje más
rico y con más giros en nuestra película porque ella empieza sin saber quién
es y encuentra una excusa que le va
abriendo los ojos: la CASA REGALADA no es su objeto de deseo pero sí el camino
hacía su independencia. La sociedad de nuestros días, que
es la misma en la que vive Soledad, tiene unas normas establecidas. Soledad las
rompe, se atreve a cruzar “la puerta con el pomo azul”, con todo el dolor que
conlleva enfrentarse a uno mismo.
Llegados a este punto, es el momento de hablar con Aurora González, la actriz protagonista, para que nos hable de su visión de la película y de su personaje. Lo que nos dijo, fue sumamente interesante y revelador y aportó nuevos puntos de vista para ayudarnos a comprender el espíritu de El pomo azul.
EL ESPECTADOR IMPERTINENTE: Hola, Aurora. Vamos a empezar hablando de
tu carrera profesional hasta la fecha. ¿Cuál ha sido tu trayectoria y qué es lo
que más te gustaría destacar en ella?
AURORA GONZÁLEZ: Pues yo trabajo en la televisión y en la radio de
Castilla-La Mancha. En la televisión, presento el programa de deportes y en la
radio me dedico a contar cuentos en directo porque llevo una sección dedicada a
la literatura infantil y juvenil. Disfruto muchísimo hablando de lectura para
los más pequeños. Además, también trabajo como actriz de doblaje, en series, en
alguna película y en videojuegos. Son cosas muy diferentes pero lo que tienen
en común es que en todas ellas cuento historias. En unos casos, como en los
cuentos o en mis interpretaciones como actriz o en El pomo azul, son historias ficticias y en deportes lo que hago es
contar historias que ocurren en realidad y que intento presentar de forma
atractiva.
EL ESPECTADOR IMPERTINENTE: ¿Cómo llegó hasta ti el proyecto de esta
película?¿Cuáles fueron tus sensaciones cuando te contaron el espíritu de lo
que Montse y Raquel querían hacer y el guion de la película?
AURORA GONZÁLEZ: Yo conocí hace unos años a Raquel en la televisión
de Castilla-La Mancha porque estuvo trabajando en el programa que yo presentaba
en aquella época, un magazine de
mañana y la verdad es que entre ella y yo fue “amor a primera vista”, las dos
trabajábamos muy bien juntas, muy a gusto y cuando pasó un tiempo, Raquel ya no
estaba en la tele, se puso en contacto conmigo para ofrecerme un proyecto. No
me dijo de qué se trataba pero, viniendo de Raquel, le dije que sí, sin saber
qué era lo que exactamente me iba a proponer. Meses después, vino con Montse a
reunirse conmigo y ya me explicaron de qué se trataba: era una película y
querían que yo fuera la actriz protagonista. Era un 30 de diciembre y les dije
que menos mal que no me lo habían dicho dos días antes, el 28 de diciembre,
porque hubiera pensado que eRA una inocentada. Pero no lo era, me lo
propusieron y acepté porque, sobre todo, creí en ellas y, después, en su
proyecto.
EL ESPECTADOR IMPERTINENTE: ¿Qué sensaciones tuviste cuando te contaron
la historia?
AURORA GONZÁLEZ: Me pareció muy buena historia y lo que más me
convenció fue la ilusión que las directoras desprendían a la hora de contarla y
explicármela. Cuando ellas tienen algo entre manos es porque están ilusionadas
y le ponen mucho trabajo, muchísimo cariño y eso me convenció. Tuve una buena
corazonada porque pensé que iba a ser muy bonito trabajar con ellas y así ha
sido.
EL ESPECTADOR IMPERTINENTE: Tu personaje tiene un importante proceso de
cambio a lo largo del film. ¿Cuáles fueron tus principales retos como actriz
para plasmar ese proceso en pantalla?
AURORA GONZÁLEZ: Yo siempre entendí el papel de Soledad como la
lucha de una mujer no sólo por salir de la caravana en que vive porque quiere
un espacio físico para vivir más a gusto, para vivir mejor, sino que era una
lucha por crecer, por crecer como persona. Creo que simbólicamente se explica
por el hecho de cambiar de una vivienda, de pasar de vivir en una caravana a
vivir en un piso, pero, en realidad, lo que le ocurre a Soledad es que está en
plena evolución personal. Se plantea que necesita madurar y así fue como yo
planteé el personaje, como viviendo un pleno proceso de maduración, del paso a
un escalón más del crecimiento como adulto.
EL ESPECTADOR IMPERTINENTE: Es decir, tú ves a tu personaje, cuando aún
vive en la caravana, como encerrado en un escalón inferior y necesita dar un
paso adelante para sentirse más libre y con mayores posibilidades de
realización.
AURORA GONZÁLEZ: Sí. Yo, muchas veces, explico ese proceso como el
episodio de Alicia en el país de las
maravillas en que Alicia crece muchísimo, de una forma descomunal, y ya no
cabe en la habitación. Eso es lo que le pasa a Soledad. Llega un momento en su
vida en que ya no cabe en esa caravana. Y no sólo físicamente, sino
anímicamente. Necesita avanzar. Necesita, vitalmente, una evolución. Si puede
ser acompañada, bien. Si no puede ser, pues, bueno, eso es ya lo que se tiene
que ver en la película…
Aurora González,
protagonista de El pomo azul
EL ESPECTADOR IMPERTINENTE:¿Crees que, detrás de la aventura en que se embarca, está el propósito inconsciente de hacer sobrevivir una relación que no da más de sí? Y una cosa por la que tengo curiosidad: a nivel personal, ¿qué te ha aportado el personaje?
AURORA GONZÁLEZ: Yo creo que, de la situación de la relación, se va
dando cuenta paulatinamente. Porque sus planes, al principio, son los de
evolucionar como pareja. Pero, claro, en esa evolución tiene que haber dos
personas que estén de acuerdo con dicha evolución. Si hay una de ellas dos que
no está de acuerdo pues difícilmente se puede seguir un camino conjunto… A
nivel personal, ha sido el ejemplo de una mujer luchadora, soñadora que cree en
sí misma y en su instinto para seguir su camino. Para mí, es un personaje al
que adoro (también porque he “convivido” con él durante mucho tiempo) y del que
me gustan mucho su vitalidad, que lo vive todo con muchísima pasión y que es
todo corazón. Esto me encanta de Soledad. Y, también, su espíritu de lucha. Y,
también, su respeto por los mayores.
EL ESPECTADOR IMPERTINENTE: ¿Comprenderías que hubiera espectadores
que, sobre todo al principio, no acabasen de entender o que les chirriara su
obsesión con la casa?
AURORA GONZÁLEZ: La obsesión por la casa se puede entender en el
momento en que vemos a una pareja conviviendo en un espacio tan reducido y
pequeñito. También es una forma de denunciar las dificultades que las personas
jóvenes tienen a la hora de acceder a una vivienda. Es una denuncia que va
implícita. Se puede entender la obsesión a partir de ese aspecto. Lo que más
puede chirriar es el motivo por el que este matrimonio quiere regalar la casa. Pero,
bueno, forma parte de la narración. Dejar ese suspense para saber, finalmente,
la razón que hay detrás.
EL ESPECTADOR IMPERTINENTE: Y ese suspense desemboca en un final
agridulce. No es un final rosa. Y ese final agridulce hace reflexionar…
AURORA GONZÁLEZ: Es un final como la vida. Es muy realista. Es
decir, en la vida te encuentras momentos de felicidad pero también hay momentos
de drama. Y hay que asumirlo.
EL ESPECTADOR IMPERTINENTE: ¿Cuáles son tus planes y proyectos
inmediatos como actriz?
AURORA GONZÁLEZ: Para la próxima temporada, yo sigo con mi trabajo
en televisión y radio. Los proyectos de doblaje van saliendo cada semana, ya no
hay muchos avisos previos, cada semana me van llamando de los estudios... Y en
cuanto a mi carrera como actriz, hace no mucho también rodé un corto con el
director José Talavera que quiere ampliarlo y de ahí podría salir algo más pero
no me está permitido comentar mucho más, hasta ahí puedo decir…
Una vez que hemos hablado con la protagonista y nos ha hablado de aspectos interesantes de la película, seguimos con la entrevista a las directoras para seguir desgranando vertientes que aún no hemos tratado.
EL ESPECTADOR IMPERTINENTE: Es necesario hablar del reparto. Muchos de
sus integrantes resultarán inconscientemente familiares al público sin saber
por qué… Y es que muchos de ellos son actores de doblaje, por lo que sus voces
son ampliamente conocidas… Por tanto, podemos decir que la película está
perfectamente “vocalizada”, lo cual se agradece bastante… ¿Cómo llegaron los
distintos actores y actrices a formar parte del proyecto?
MONTSE BODAS: No hicimos casting,
fueron apareciendo e hicimos reuniones para conocernos, hablar de tú a tú y
esperar lo que sentíamos al acabar. Y todos ellos nos conquistaron a nivel
personal y actoral.
RAQUEL TROYANO: Por magia. Nos guiamos por las sensaciones,
teníamos reuniones con actores y al acabar la reunión mirábamos que nos decía
nuestro corazón. Aurora González es
actriz de doblaje, coincidí con ella en Radio Televisión Castilla-La Mancha y
desde que la vi sabía que era Soledad: su dulzura mezclada con su fuerza
conformaban el personaje de mis sueños. Ella nos presentó a su profesor de
doblaje, el gran Antonio Esquivias (que ha doblado a Actor Secundario Bob en Los
Simpson, a Frasier…) y él a un icono de la interpretación en todos los sentidos, Selica Torcal.
Ricardo Lacámara y
Selica Torcal interpretan al matrimonio que pone en marcha un concurso para
regalar su casa a la pareja que más se lo merezca
EL ESPECTADOR IMPERTINENTE: ¿Qué le diríais a los lectores (y espectadores potenciales) sobre qué película se van a encontrar y por qué deberían ir a verla?
MONTSE BODAS: Es una historia de emociones y sensaciones, que les
harán bucear en su interior para darse cuenta que todo es posible, que no hay
excusas para conseguir hacer lo que cada uno quiera. Atreverse a abandonar esa
zona de confort y explorar más allá de lo conocido. Y, sobre todo, por apoyar un cine
hecho con pocos medios, pero con una gran historia y con un equipo tanto
artístico como técnico que merecen que su trabajo sea reconocido y valorado
como se merece.
RAQUEL TROYANO: Se van a encontrar una película de las que “dejan
poso” y creo que eso es lo más importante. No hay acción, hay enseñanza, hay
una historia y unos personajes con lo que nos sentiremos identificados porque
todos tienen su parte empática con el público. No son grandes héroes pero
tampoco antihéroes. Y, por último, creo de deben ir a
verla porque es una película que, a pesar de sus limitados medios, está hecha
con mucho amor y gran profesionalidad, forma parte de ese cine independiente
español que apenas se conoce y debe ser apoyado y visto porque forma parte de
la historia de nuestro cine y está realizado por jóvenes que desean seguir
creando historias que emocionen.
PREGUNTA: ¿Qué futuros proyectos estáis realizando o tenéis en mente
para el futuro?
MONTSE BODAS: Seguir creando, seguir realizando porque, por muchas
dificultades que haya, me merece la pena seguir insistiendo.
RAQUEL TROYANO: Pues yo, personalmente, estoy inmersa en la
creación de un guion de un largometraje sobre los músicos callejeros, será mi
primer largometraje como guionista. No puedo contar mucho más pero espero
ampliaros información dentro de poquito.
Como pueden ver, el equipo de El pomo azul ha realizado una película en la que numerosos temas de interés están presentes: las decisiones que hay que tomar para crecer y avanzar, la necesidad de ser libres, el descubrimiento del momento en que una relación de pareja ha dado de sí todo lo que podía y, como nos apunta la protagonista del film, el respeto que debemos a los mayores, una cuestión que puede parecer que está en segundo plano pero que, en realidad, tiene gran importancia en la historia. Tras este repaso tan completo que hemos dado al origen del proyecto, a su desarrollo y a su espíritu, sólo nos queda desearles mucha suerte en su proyección en el Festival Internacional de Cinema de Cerdanya mañana 31 de julio y en su estreno en salas comerciales, recuérdenlo, el próximo 7 de septiembre.
Un momento del rodaje
de El pomo azul
Para terminar el artículo, aquí pueden ver el tráiler oficial del film:
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