17º FESTIVAL DE MÁLAGA - CINE ESPAÑOL 2014 - JORNADA 6

Hoy, en la sexta jornada del Festival de Málaga, hemos visto un drama carcelario y una comedia romántica pensada para el público juvenil. Nuevo día de contrastes...

321 DÍAS EN MICHIGAN (o la cárcel como metáfora)

TÍTULO: 321 días en Michigan. TÍTULO ORIGINAL: 321 días en MichiganAÑO: 2014. NACIONALIDAD: España. DIRECCIÓN: Enrique García. DIRECCIÓN Y GUIÓN: Enrique García e Isa Sánchez. DIRECCIÓN DE FOTOGRAFÍA: Alberto D. Centeno. MONTAJE: Miguel Doblado.  INTÉRPRETES PRINCIPALES: Virginia de Morata, Chico García, Héctor Medina, Virginia Muñoz, David García-Intriago, Salvador Reina, Jesús Carrillo, Aníbal Soto, José Manuel Poga, Juanma Lara, Joaquín Núñez, Maggie Civantos, Cuca Escribano, Rafa Castillo-Romero, Concha Galán, Carmen Baquero. PÁGINA WEB OFICIAL: https://es-es.facebook.com/321DiasEnMichigan.

La cárcel siempre ha sido un escenario muy cinematográfico. Penetrar en un microcosmos y recorrer todo el universo de personajes allí presentes siempre ha sido un motor importante para muchas historias pero, tratándose de una situación dura y extrema como puede ser la de un recinto presidiario, las posibilidades dramáticas crecen exponencialmente. Recordemos Código criminal (1931) de Howard Hawks, Soy un fugitivo (1932) de Mervin LeRoy, Fuerza bruta (1947) de Juless Dassin, La evasión (1960) de Jacques Becker, El hombre de Alcatraz (1962) de John Frankenheimer, La gran evasión (1963) de John Sturges, El día de los tramposos (1970) de Joseph L. Mankiewicz, Fuga de Alcatraz (1979) de Don Siegel, El expreso de medianoche (1978) de Alan Parker, Brubaker (1980) de Stuart Rosenberg, Cadena perpetua (1994) y La milla verde (1999) de Frank Darabont, Homicidio en primer grado (1995) de Marc Rocco o Un profeta (2009) de Jacques Audiard. En el caso del cine español, tenemos títulos como 99 mujeres (1969) de Jesús Franco, El pico 2 (1984) de Eloy de la Iglesia, Horas de luz (2004) de Manuel Matji, Azuloscurocasinegro (2006) de Daniel Sánchez Arévalo o El patio de mi cárcel (2008) de Belén Macías. A la lista se une esta producción malagueña que inicia su recorrido comercial con su presentación en el certamen de la ciudad, siendo, además, la primera película rodada en Málaga que participa en la Sección Oficial. En apariencia, una historia de cárcel que acaba, en realidad, hablando de redenciones y de cómo renacer después de que tu vida haya sufrido un golpe traumático.






Antonio (Chico García) es un ejecutivo que tiene que ingresar en la cárcel por una serie de delitos financieros y de fraude fiscal. Para evitar la mancha que ello puede suponer de cara a su entorno, opta por decir que se marcha a Michigan para estudiar un Máster y encarga a su mujer que vaya añadiendo a un blog los contenidos que él ha preparado para dar la impresión de que, efectivamente está allí. Enseguida, se demostrará que esta premisa argumental cede el terreno a una mirada tierna e incisiva hacia un grupo de personajes que han de compartir, forzosamente, unos con otros, sus miedos, sus ilusiones, sus frustraciones y los simples problemas cotidianos que salpican el día a día de la vida en reclusión.

Esta estrategia narrativa, que se convierte en el punto fuerte de la película, tiene la contrapartida de que acaban siendo los personajes secundarios los que ganan, al final, la partida a los presuntos protagonistas, en especial, un prodigioso Héctor Medina, cuyo papel se convierte en un serio candidato para ganar el premio a la mejor interpretación de reparto, y un Salva Reina que borda un papel pensado, quizás, como contrapunto a determinados situaciones dramáticas pero que se acaba ganando el cariño del espectador.

Película correcta pero necesitada, posiblemente, de un poco más de punta, cumple sobradamente por la agilidad de su narración y la transparente honestidad de su propuesta.





Nota (de 1 a 10): 7.

Lo que más me gustó: Su agilidad narrativa y su honestidad argumental. El guión demuestra una inmensa empatía por sus personajes.

Lo que menos me gustó: Los actores secundarios acaban ganando la partida a los protagonistas, en especial, un soberbio Héctor Medina.



El autor de este blog (izqda.) junto a Salva Reina (dcha.) que hace un brillante papel en 321 días en Michigan



POR UN PUÑADO DE BESOS (o el romanticismo siempre es taquillero)

TÍTULO: Por un puñado de besos. TÍTULO ORIGINAL: Por un puñado de besosAÑO: 2014. NACIONALIDAD: España-Venezuela. DIRECCIÓN Y GUIÓN: David Menkes, según una novela de Jordi Sierra i Fabra. MÚSICA ORIGINAL: Paco Ortega. DIRECCIÓN DE FOTOGRAFÍA: Néstor Calvo. MONTAJE: Esther Cardenal.  INTÉRPRETES PRINCIPALES: Ana de Armas, Martiño Rivas, Marina Salas, Megan Montaner, Joel Bosqued, Alejandra Onieva, Jan Cornet, Andrea Duro, Pere Brasó, Mario Pardo. PÁGINA WEB OFICIAL: http://es.eonefilms.com/films/por-un-punado-de-besos.

Jordi Sierra i Fabra es un prolífico escritor dedicado, sobre todo, a la literatura infantil y juvenil que tiene en su haber más de 100 títulos y que, hasta la fecha, no contaba con ninguna adaptación de alguna de sus novelas al cine. Por un puñado de besos rompe el hielo en ese sentido, ya que está basada en su obra Un poco de abril, algo de mayo, todo septiembre (2011). Resulta, en cierto modo, sorprendente que sea David Menkes (realizador de títulos como Más que amor, frenesí -1996-, Atómica -1998-, Sobreviviré -1999-, I Love You Baby -2001-, Entre vivir y soñar -2004- y Mentiras y gordas -2009-, todos ellos codirigidos con Alfonso Albacete) quien se encargue del proyecto ya que su cine, hasta la fecha, parecía ir dirigido, básicamente, a un público más adulto pero es que, en buena medida, se trata de un director lo suficientemente desprejuiciado como para afrontar todo tipo de retos y resolverlos con desparpajo.

Digo esto porque Por un puñado de besos es, básicamente, una comedia romántica dirigida al público juvenil y sólo aceptando este hecho puede llegarse a conectar con esta película.






Tan seriamente ha asumido el director las características de su trabajo que ha realizado una película prácticamente "blanca" y donde las escenas sexuales brillan por su ausencia. (En la rueda de prensa, preguntaron al director sobre este hecho y este ha respondido que por Mentiras y gordas le criticaron por todo lo contrario, porque allí sexo había de sobra y que, en esta ocasión, el espíritu de la historia demandaba otro tono). Este carácter de comedia romántica conlleva otras servidumbres (argumentales y de desarrollo de las situaciones) que hacen difícil que la película pueda gustar a quien no simpatice con el género.

De exquisita factura visual, su preciosismo y su agilidad narrativa hacen que se vea sin demasiado disgusto. A pesar de ello, un guión más trabajado (y que no lo hubiese fiado todo a una situación de partida que, aunque poderosa en su arranque, no llega a desarrollarse con toda su potencialidad), unas caracterizaciones más ricas de los personajes y unas interpretaciones que hubieran ido más allá de la mera funcionalidad habrían sido necesarias para que la película hubiese llegado a adquirir más peso y sustancia. Por contra, puede ser olvidada con facilidad una vez que ha sido visionada.





Nota (de 1 a 10): 6.

Lo que más me gustó: Su factura visual. Se deja ver sin demasiado disgusto.

Lo que menos me gustó: Posiblemente, los protagonistas son demasiado jóvenes para la historia que cuenta.



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