Hoy, empiezo con un pequeño
recordatorio con motivo de la muerte de Phiilip Seymour Hoffman. En nuestra
sección “Asignaturas pendientes”, comento las películas españolas Gente en sitios y La herida. Termino con el palmarés de los Goya 2013.
PHILIP SEYMOUR HOFFMAN IN
MEMORIAM
1967-2014
El pasado 2 de febrero, nos
sorprendimos con la desagradable noticia del fallecimiento del gran actor
Philip Seymour Hoffman.
Hoffman era, sin duda, uno de los más importantes actores de su generación.
Ganó el Oscar y el Globo de Oro a la mejor interpretación masculina por su
papel en Capote (2005) de Bennett
Miller. En este blog, hemos comentado tres películas en las que él intervino y
en las que, sin excepción, alabamos las interpretaciones de este magnífico
intérprete:
14-Marzo-2012: Los idus de marzo
15-Enero-2013: The Master
Descanse en paz.
ASIGNATURAS PENDIENTES
GENTE EN SITIOS (o “una, grande y zombi” *)
TÍTULO: Gente en sitios. TÍTULO
ORIGINAL: Gente en sitios. AÑO: 2013. NACIONALIDAD: España. DIRECCIÓN,
GUIÓN Y FOTOGRAFÍA: Juan Cavestany. MÚSICA ORIGINAL: Nick Powell y Aaron Rux.
MONTAJE: Juan Cavestany y Raúl de Torres. INTÉRPRETES
PRINCIPALES: Roberto Álamo, Ernesto Alterio, Carlos Areces, Raúl Arévalo, Enric
Benavent, Josean Bengoetxea, Luis Bermejo, Jorge Bosch, Javier Botet, Jorge
Cabrera, Luis Callejo, Esperanza Candela, Antonio de la Torre, Tusti de las
Heras, Jose Ángel Egido, Israel Elejalde, Irene Escolar, Miguel Esteban, Eduard
Fernández, Nuria Gallardo, Francesc Garrido, Raquel Guerrero, Javier Gutiérrez,
Javivi, Raúl Jiménez, Eva Llorach, David Luque, Coque Malla, Silvia Marsó,
Diego Martín, Toni Martínez, Rodrigo Poisón, Tomás Pozzi, Juan Antonio
Quintana, Eulalia Ramón, Martiño Rivas, Ana Rujas, Gustavo Salmerón, Alberto
San Juan, Clara Sanchís, Santiago Segura, Ernesto Sevilla, Adriana Ugarte,
Tristán Ulloa, Eduardo Velasco, Maribel Verdú, Julián Villagrán. PÁGINA WEB
OFICIAL: http://www.cameo.es/gente-en-sitios.
De vez en cuando, el cine español ofrece algunos títulos de culto que se
convierten en referencias ineludibles para determinados segmentos de público
(los cinéfagos empedernidos, los amantes del cine de género, los degustadores
de rarezas…). Dejando aparte las películas de Jesús Franco y Paul Naschy (cuya
filmografía completa es de culto para determinados sectores de aficionados de
todo el mundo), cabe mencionar films como La
torre de los siete jorobados (1944) de Edgar Neville, El extraño viaje (1964) de Fernando Fernán Gómez, Arrebato (1980) de Iván Zulueta, Remando
al viento (1988) de Gonzalo Suárez o Amanece,
que no es poco (1989) de José Luis Cuerda. Podríamos intentar delimitar qué
es, exactamente, un film de culto, pero, por desgracia, es más fácil
identificarlos que definirlos con una mínima precisión. En líneas generales,
podríamos decir que son títulos poco convencionales, que no cuentan con un
favor masivo por parte del público pero sí son referencia para públicos muy
concretos, que los consideran obras maestras indiscutibles. Lo habitual es que
haya que dejar pasar algún tiempo antes de poder englobar un título dentro de
la categoría mencionada. Arrebato, por
ejemplo, se estrenó sin pena ni gloria en 1980, las críticas (salvo una en la
extinta Cambio 16) fueron negativas y
no fue hasta su reposición, un año más tarde, en los cines Alphaville de Madrid
cuando adquirió su condición de mito, permaneciendo durante un año en cartelera
en las sesiones de madrugada de los fines de semana. Las críticas de Amanece, que no es poco tampoco fueron muy positivas (aquí tienen
la de El País para que lo comprueben)
y sólo fue nominada a tres Goyas (Mejor Guión Original, Mejor Sonido y Mejores
Efectos Especiales), sin que ganara ninguno. Ahora, es alabada y tenida en lamás alta estima.
Con el riesgo que implica decirlo, creo que Gente
en sitios tiene muchos puntos a su favor para unirse al reducido grupo que
estoy comentando. Por sus especiales características y porque, aunque no lo
parezca, viene a reflejar el estado de ánimo de una época.
Después de realizar cintas
relativamente (muy relativamente) convencionales como El
asombroso mundo de Borjamari y Pocholo (2004) y Gente de mala calidad (2008), Juan Cavestany realizó un film
bastante heterodoxo con Dispongo de
barcos (2010), producción de bajo presupuesto, que mezclaba un humor muy particular
con una peculiar visión surrealista de la realidad. Todos estos films
convirtieron a Cavestany en un autor a seguir con interés y del que cabía
esperar alguna gran sorpresa. Efectivamente, la ha dado con Gente en sitios.
Gente en sitios es un conjunto de sketches, independientes unos de otros. La condición de cada uno de
ellos es, además, muy diferente: los hay de un humor directo (como el episodio
de los ladrones que entran a robar en una vivienda), los hay de un humor más
solapado (como el protagonizado por Eduard Fernández o el interpretado por
Maribel Verdú y Tristán Ulloa), hay gags que
inciden en situaciones rayanas con lo absurdo (el de Raúl Arévalo) o en
situaciones inquietantes cercanas al cine de David Lynch (como en las
secuencias en las que intervienen Martiño Rivas, Irene Escolar, Ernesto Alterio
y Silvia Marsó o las protagonizadas por Enric Benavent y Santiago Segura,
respectivamente), otros que se centran en aspectos sociales y psicológicos (aquel
en el que aparece Adriana Ugarte), hay apuntes líricos (la escena en la que
interviene Javier Botet) y alguna situación próxima al cine de Godard (la
entrevista al filósofo Juan Carlos Monedero).
Es en esta última entrevista
donde se vislumbra una de las claves del film, con sus referencias a la
popularidad actual del subgénero de zombies
y a cómo, en un contexto hostil, la gente decente se siente desconectada
del resto de personas, de la realidad y, en el fondo, de ella misma. Casi al
final, cuando vemos una bandera de España borrosa y desenfocada, el círculo se
cierra y la película demuestra ser un retrato sui generis de las circunstancias actuales, yendo más allá de la superficie
e intentando indagar en comportamientos y actitudes, no para analizarlos sino,
más bien, para desmontarlos y mostrar sus contradicciones y su falta de lógica.
Aunque, por la propia estructura
del film, es inevitable que el mismo siga siendo desigual, hay que reconocerle
que tiene un extraño poder hipnótico y fascinador y que muchas de las frases
del guión, como aquella de “antes, todo esto era campo”, resuenen en la mente
mucho después de terminada de ver la película. De hecho, sus imágenes tienden a
clavársenos como los ecos apagados de una realidad desvencijada que sólo se
puede mostrar cabalmente a través de sus escombros.
Nota (de 1 a 10): 8.
Lo que más me gustó: Que
la sucesión de sketches logre
mantener la atención del espectador a lo largo de todo el metraje. El que no
haga concesiones.
Lo que menos me
gustó: El conjunto es, inevitablemente, desigual.
* Una, grande y zombi es una novela de Hernán Migoya,
publicada en el año 2011.
LA HERIDA (o la angustia pegada al cuerpo)
TÍTULO: La herida. TÍTULO
ORIGINAL: La herida. AÑO: 2013. NACIONALIDAD: España. DIRECCIÓN:
Fernando Franco. GUIÓN: Fernando Franco y Enric Rufas. MÚSICA ORIGINAL: Ibon
Aguirre e Ibon Rodríguez. DIRECCIÓN DE FOTOGRAFÍA: Santiago Racaj. MONTAJE:
David Pinillos. INTÉRPRETES PRINCIPALES: Marian
Álvarez, Rosana Pastor, Manolo Solo, Andrés Gertrúdix, Ramón Agirre, Nagore
Aramburu, Iñaki Ardanaz, Elena Arranz Martínez, Ramón Barea, Luis Callejo,
Mariano Estudillo, Loain Jáuregui, Patrizia López, Paco Obregón, Josu Ormaetxe,
Estela Sánchez Murillo, Mikel Tello, Anartz Zuazua. PÁGINA WEB OFICIAL: http://golem.es/laherida/.
Cuando veo las reseñas de la mayoría de los críticos de cine españoles,
siempre me sorprende que sus criterios a la hora de valorar películas de
nuestro país difieran de los que aplican a valorar películas extranjeras. Por
ello, cuando veo, por poner un ejemplo, las votaciones anuales que organiza la
revista Fotogramas para elegir los
mejores títulos de cada año,
suelo coincidir (con matices menores) con los resultados que obtienen las
películas foráneas pero no coincido para nada con los logrados por las
películas nacionales. Parece ser que los críticos consideran que aquí debemos
hacer películas diferentes a las que se hacen en otros lugares, que debemos
seguir nuestro propio camino aunque ello lleve a la industria cinematográfica
al apocalipsis. Hay películas meritorias que son ninguneadas y películas
correctas (simplemente, correctas) que son ensalzadas como obras maestras
absolutas. La herida no es una mala
película. Está aceptablemente bien. Pero de ahí a concluir que es la mejor
película que se ha hecho en 2013 va un trecho excesivamente largo que, pienso,
se ha recorrido con demasiada ligereza.
Sobre todo, si situamos a la película en su contexto.
La herida es una dura película que cuenta los problemas por los que
pasa Ana, una chica con trastorno de personalidad cuya vida es un infierno para
el que no encuentra salida ni remedio. Su gran mérito es la soberbia
interpretación de Marian Álvarez, quien logra dar plena credibilidad a su
personaje. Se han considerado como virtudes del film que el mismo no explique
las causas del comportamiento de Ana ni dé razones del mismo y que la cámara se
limite a observar y dejar constancia sin que el espectador llegue a tener, en
ningún momento, una base sólida para emitir un juicio u opinión. Yo,
personalmente, no pienso que ello constituya un elemento positivo a la hora de
hacer una película. Aunque la crítica española suele apoyar incondicionalmente
este tipo de films (pasó, también, con La soledad de Jaime Rosales),
este estilo de realización sólo funciona bajo ciertas condiciones, siendo la
principal que el tratamiento visual sea lo suficientemente rico y potente como
para que compense lo que las palabras no dicen. No es este el caso de La herida, cuya puesta en escena se basa
en la sencillez y en la aplicación de dos o tres ideas básicas.
Me sorprende aún más las
alabanzas que ha recibido La herida por
la relativa discreción con que fue tratada No
tengas miedo (2011) de Montxo Armendáriz. Esta película (cuyo montador fue,
precisamente, Fernando Franco, director de La
herida), narraba la historia de una chica que sufría abusos sexuales por
parte de su padre. Interpretada por Michelle Jenner, Lluís Homar y Belén Rueda,
tenía un tratamiento estético similar al que tiene La herida, de forma que la cámara seguía, en todo momento, a la
protagonista e iba reflejando las tensiones psicológicas y el sufrimiento
físico al que estaba sometida. Comparte también con La herida su ritmo narrativo pero, a diferencia de esta, sí que
realizaba una exposición clara (aunque impregnada de delicada sutileza) de cuál
era el problema que padecía el personaje interpretado por Michelle Jenner y aunque
la película requería de cierto esfuerzo del espectador para seguir la historia
que circulaba subyacente a la apariencia que se mostraba, a aquel se le daba la
mínima información necesaria para que pudiera emitir su propio juicio.
Cuando, a principios de 2012, la revista
Fotogramas hizo su tradicional
votación para elegir las mejoras obras del año anterior, No tengas miedo sólo obtuvo cinco votos de los 38 posibles. Sin
embargo, este año La herida, que,
como he dicho, no brilla al mismo nivel que la anterior, ha obtenido 21 votos
de 41 posibles. No me pidan explicaciones del dispar trato sometido a las dos
películas por parte de la crítica porque carezco de ellas. Simplemente, esto es
lo que hay.
Nota (de 1 a 10): 6,5.
Lo que más me gustó: La
interpretación de Marian Álvarez.
Lo que menos me
gustó: El que considere que la anarratividad sea un mérito en sí mismo.
* * *
PALMARÉS PREMIOS GOYA
2013
El domingo, 9 de febrero, la
Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España han entregado
los Premios Goya correspondientes al año 2013. Este es el palmarés.
MEJOR PELÍCULA: Vivir es
fácil con los ojos cerrados de David Trueba.
MEJOR DIRECTOR: David Trueba por Vivir es fácil con los ojos cerrados.
MEJOR DIRECCIÓN NOVEL: Fernando Franco por La herida.
MEJOR ACTRIZ PROTAGONISTA: Marian Álvarez por La herida.
MEJOR ACTOR PROTAGONISTA: Javier Cámara por Vivir es fácil con los ojos cerrados.
MEJOR ACTOR DE REPARTO: Roberto Álamo por La gran familia española.
MEJOR ACTRIZ DE REPARTO: Terele Pávez por Las brujas de Zugarramurdi.
ACTOR REVELACIÓN: Javier Pereira por Stockholm.
ACTRIZ REVELACIÓN: Natalia de Molina por Vivir es fácil con los ojos cerrados.
MEJOR GUIÓN ORIGINAL: David Trueba por Vivir es fácil con los ojos cerrados.
MEJOR GUIÓN ADAPTADO: Alejandro Hernández y Mariano Barroso por Todas las mujeres.
MEJOR DIRECCIÓN DE PRODUCCIÓN: Carlos Bernases por Las brujas de Zugarramurdi.
MEJOR DIRECCIÓN DE FOTOGRAFÍA: Pau Esteve por Caníbal.
MEJOR MONTAJE: Pablo Blanco por Las
brujas de Zugarramurdi.
MEJOR DIRECCIÓN ARTÍSTICA: Arturo García y José Luis Arrizabalaga
por Las brujas de Zugarramurdi.
MEJOR DISEÑO DE VESTUARIO: Francisco Delgado López por Las brujas de Zugarramurdi.
MEJOR MAQUILLAJE Y PELUQUERÍA: Charly Schmukler y Nicolás de
Poulpiquet por Las brujas de Zugarramurdi.
MEJORES EFECTOS ESPECIALES: Ferrán Piquer y Juan Ramón Molina por Las brujas de Zugarramurdi.
MEJOR PELÍCULA DE ANIMACIÓN: Futbolín
de Juan José Campanella.
MEJOR PELÍCULA DOCUMENTAL: Las
maestras de la República de Pilar Pérez Solano.
MEJOR PELÍCULA IBEROAMERICANA: Azul
y no tan rosa de Miguel Ferrari (Venezuela).
MEJOR PELÍCULA EUROPEA: Amor de
Michael Haneke (Francia-Alemania-Austria).
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