THOR: EL MUNDO OSCURO y DON JON





THOR: EL MUNDO OSCURO (o martillo grande, ande o no ande)

TÍTULO: Thor: El mundo oscuro. TÍTULO ORIGINAL: Thor: The Dark WorldAÑO: 2013. NACIONALIDAD: Estados Unidos. DIRECCIÓN: Alan Taylor. GUIÓN: Don Payne, Robert Rodat, Christopher Yost, Christopher Markus y Stephen McFeely, adaptando el cómic creado por Stan Lee, Larry Lieber y Jack Kirby. MÚSICA ORIGINAL: Brian Tyler. INTÉRPRETES PRINCIPALES: Chris Hemsworth, Natalie Portman, Tom Hiddleston, Anthony Hopkins, Christopher Eccleston, Jaimie Alexander, Zachary Levi, Ray Stevenson, Tadanobu Asano, Idris Elba, Rene Russo, Adewale Akinnuoye-Agbaje, Kat Dennings, Stellan Skarsgard, Alice Krige, Clive Russell, Benicio del Toro, Chris Evans. PÁGINA WEB OFICIAL: http://www.marvel.la/thor-un-mundo-oscuro.

El pasado 4 de noviembre, el diario ABC publicaba una noticia en que daba cuenta de unas observaciones efectuadas por el telescopio Planck. En ella, se recogía que se había detectado que la radiación de fondo del Universo (vestigio del big-bang), en vez de distribuirse homogéneamente en todas direcciones, presentaba un punto de concentración, lo cual choca frontalmente con los postulados de la teoría física estándar. La única explicación posible en el estado actual de conocimiento es que existirían otros Universos, diferentes al nuestro, que atraerían, en virtud de la fuerza de gravedad, a esa radiación de fondo. Como comprenderán, me resulta curioso que se haya encontrado una evidencia empírica que dé sustento a la idea de que existen universos paralelos y no haya tenido la suficiente repercusión. Pero, al mismo tiempo, muestra la dificultad de sorprender con una historia en el cine cuando la realidad sitúa el listón del asombro en unos niveles verdaderamente altos.

Dentro de la adaptación de los personajes de cómic más relevantes, Thor tiene la dificultad de que se trata, posiblemente, del personaje épico por excelencia. Es difícil encontrar otra historia (al menos, entre las más conocidas del llamado “noveno arte”) que reúna la grandiosidad, majestuosidad y espectacularidad de las aventuras del hijo de Odín y hermano de Loki a lo largo y ancho de los siete mundos que integrarían, en realidad, el universo conocido (sólo, en parte, Conan puede presentar rasgos similares). No es por ello de extrañar que en la primera película de la saga, Thor se encomendara a Kenneth Branagh que, ducho en el teatro de Shakespeare, se presumía que podía dar al film el empaque necesario para ponerlo a la altura del cómico original. Como dijimos en el blog, el resultado (entre presentaciones de los personajes y recovecos narrativos probablemente innecesarios) fue claramente desigual. En este segundo intento, la dirección ha recaído en Alan Taylor, quien, habiendo trabajado en la serie Juego de tronos, parecía ser el candidato idóneo para afrontar el reto. No sólo eso, sino que, con su experiencia previa en numerosas series de televisión (El ala oeste de la Casa Blanca, A dos metros bajo tierra, Sexo en Nueva York, Deadwood, Perdidos, Roma, Los Soprano, Ley y Orden, Mad Men, Boardwalk Empire) cabía pensar que podía insuflar el aire brillante y renovador que parece provenir del medio televisivo.





 
Hay que decir que las posibles intenciones de los productores sólo han quedado a medias. Es cierto que, liberada la saga de las engorrosas presentaciones iniciales, la película gana en dinamismo y agilidad frente a la primera entrega. No es menos verdad que se ha conseguido (¡milagro, milagro!) que la cámara esté situada siempre en el lugar correcto y que las escenas de peleas y batallas no sean una sucesión de primeros planos en que una serie de masas indefinidas se muevan en la pantalla sin que se pueda saber con exactitud qué está sucediendo. Es también evidente que, en su tramo final, la trama presenta dos giros sorprendentes, de quitar, literalmente, el hipo y que prometen una intensa y dramática tercera parte. Pero no es menos indudable que a la historia le sigue faltando el aliento épico que posee el cómic original. Quizás porque lo fíe todo a la escenografía (soberbia en la mayoría de las ocasiones), quizás porque crea que la propia historia emana una grandiosidad que no necesita más aditamentos o, posiblemente, porque tampoco se quieren emplear mucho más recursos para ganar espectacularidad ya que la rentabilidad de la franquicia está asegurada con los presupuestos ya manejados.

Sea como sea, aunque la película se vea con agrado y no consiga aburrir, cuando finaliza te vas con el sabor de boca de que podía ser más de lo que es y que se ha quedado corta en muchos sentidos. Con interpretaciones correctas (pero sin demasiados alardes), con una duración ajustada (112 minutos) y un malvado, eso sí, poco carismático, es, como la primera entrega, una típica película palomitera con la que se puede pasar la tarde sin demasiada irritación.En definitiva, la noticia del ABC que he comentado al principio me parece casi más espectacular que esta película que, en principio, debería saber plasmar artísticamente lo que aquella reflejaba.

Por cierto, para quienes no la hayan visto aún, no se vayan de la sala hasta que no terminen todos (y cuando digo todos, son todos) los títulos de crédito. Tras la primera tanda de los mismos, viene un anticipo de una película futura (con la aparición estelar de un conocidísimo actor poco habitual en este género) y, ya al final, el auténtico desenlace del film. Para quienes ya la hayan visto, siento mucho si se lo han perdido.


Nota (de 1 a 10): 6,5.

Lo que más me gustó: Es un gran espectáculo visual.

Lo que menos me gustó: Le falta aliento épico (sobre todo, en la batalla final). Un conflicto excesivamente “etéreo”.


DON JON (o el futuro no está en el porno *)

TÍTULO: Don Jon. TÍTULO ORIGINAL: Don JonAÑO: 2013. NACIONALIDAD: Estados Unidos. DIRECCIÓN Y GUIÓN: Joseph Gordon-Levitt. MÚSICA ORIGINAL: Nathan Johnson. INTÉRPRETES PRINCIPALES: Joseph Gordon-Levitt, Scarlett Johansson, Julianne Moore, Tony Danza, Glenne Headley, Brie Larson, Rob Brown, Jeremy Luke, Paul Ben-Victor, Italia Ricci, Lindsey Broad, Amanda Perez, Sarah Dumont, Sloane Avery, Loanne Bishop, Anne Hathaway, Channing Tatum, Meagan Good, Cuba Gooding Jr.. PÁGINA WEB OFICIAL: http://donjonmovie.tumblr.com/.

El médico y pensador español Gregorio Marañón, en su libro Don Juan. Ensayo sobre el origen de su leyenda (1940) venía a dar una interpretación clínica del famoso seductor que desmentía, en gran medida, muchos de los tópicos acumulados sobre el personaje. En realidad, su afán, casi compulsivo, de conquistador provendría, en última instancia, de sus propias dudas sobre su masculinidad. Joseph Gordon-Levitt, actor del que, en este blog, ya hemos comentado sus apariciones en El caballero oscuro. La leyenda renace (2012), Looper (2012) y Lincoln (2012), se estrena como director de largometrajes con una (nada velada) revisión del mito literario, actualizándolo a los tiempos actuales. Ahora no hay ningún tipo de personalidad acomplejada sino, más bien, todo procedería de los males de una época en las que la superficialidad, el peso de la apariencia, un narcisismo desmedido y el exceso de lo puramente virtual tienden a despegarnos de las realidades más sencillas, plenas y auténticas.





Don Jon es una película atrevida (atrevidísima), descarada y audaz en la que, partiendo de la adicción al porno de su protagonista (interpretado por el propio Gordon-Levitt), va más allá de lo que su liviandad de comedia podría sugerir y nos muestra, de modo nada críptico, cómo la pornografía es una dimensión más de un conjunto de las manifestaciones huecas y pueriles (las conversaciones de la familia delante del televisor, el contenido de la publicidad y los programas televisivos, la adicción al móvil, la visión que se proporciona de las comedias románticas e, incluso, la actitud del sacerdote en el confesionario serían ejemplos de ello) en las que estamos actualmente sumergidos y que tienden a hacernos vivir en lo que podríamos denominar como “inautenticidad”.

Con un ritmo ágil e innovador y unas magníficas interpretaciones del trío protagonista (en el que destacan Scarlett Johansson y Julianne Moore en sendos papeles que harán ser testigos a los espectadores de un  sutil proceso de revelación de sus verdaderas personalidades), Don Jon más que recrearse en las caracterizaciones de brocha gorda de muchos de los personajes, convierten a las mismas en diagnósticos de algunos males actuales y acaban siendo, de manera hábil y sencilla, una clara y cristalina llamada a la autocrítica.


Nota (de 1 a 10): 7.

Lo que más me gustó: A la vez que descarada, es profunda.

Lo que menos me gustó: Se cree, demasiado a pies juntillas, su condición de película menor. La presentación del personaje de Julianne Moore es confusa.


* El futuro está en el porno es un cortometraje de 2005 dirigido por Vicente Villanueva y que cuenta con una magnífica interpretación de Marta Belenguer: 1ª parte, 2ª parte).




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