TURISTAS (o la pareja que mata unida, ¿permanece unida?)

TURISTAS (o la pareja que mata unida, ¿permanece unida?)

TÍTULO: Turistas. TÍTULO ORIGINAL: Sightseers. AÑO: 2012. NACIONALIDAD: Reino Unido. DIRECCIÓN: Ben Wheatley. GUIÓN: Alice Lowe, Steve Oram y Amy Jump. MÚSICA ORIGINAL: Jim Williams. INTÉRPRETES PRINCIPALES: Alice Lowe, Steve Oram, Eileen Davies, Roger Michael, Tony Way, Seamus O’Neill, Monica Dolan, Jonathan Aris, Richard Lumsden, Richard Glover, Rachel Austin. PÁGINA WEB OFICIAL: http://www.ifcfilms.com/films/sightseers y https://www.facebook.com/SightseersMovie.

Cuando esta película británica empieza, no tenemos claro por qué línea se va a encaminar. Podríamos pensar que se va a tratar de una película de carácter social siguiendo la tendencia del cine de Ken Loach (Riff-Raff -1991-, Lloviendo piedras -1993-, Mi nombre es Joe -1998-, Sweet sixteen -2002), de Mike Leigh (Grandes ambiciones -1988-, La vida es dulce -1990-, Dos chicas de hoy -1997-, Todo o nada -2002-, El secreto de Vera Drake -2004-) o de las primeras películas de Stephen Frears (Chicos sangrientos -1979-, La venganza -1984-, Mi hermosa lavandería -1985-, Ábrete de orejas -1987-, Sammie y Rosie se lo montan -1987-). O también podíamos imaginar que iba a recuperar la comedia clásica británica, con su elegante costumbrismo y su suave humor, un poco a lo Anthony Asquith (Pygmalion -1938-, La importancia de llamarse Ernesto -1952-, El Rolls-Royce amarillo -1964-), a lo Henry Cornelius (Pasaporte para Pimlico -1949-, Genoveva -1953-) o a lo Charles Crichton (Oro en barras -1951-, Los apuros de un pequeño tren -1953-, La lotería del amor -1954-, The Battle of the Sexes -1959-, Un pez llamado Wanda -1988-). Sin embargo, para que se hagan una idea, es como si Los asesinos de la luna de miel (1969) de Leonard Kastle o Asesinos natos (1994) de Oliver Stone hubieran servido de inspiración para una película de los Monty Python. Es decir, la historia narra cómo una pareja entra en una espiral impremeditada de violencia pero, en esta ocasión, todo está trufado de un humor negro y surrealista. Y lo mejor de todo es que Ben Wheatley sabe cómo proporcionar a todo el conjunto un toque muy personal que convierte a este film en una obra absolutamente inclasificable y fuera de cualquier categoría predefinida.

Tina y Chris son una pareja que roza la cuarentena y que acaba de conocerse. Tina tiene que sobrellevar las obsesiones y caprichos de su madre, que utiliza sus dolencias para retener a su hija a su lado. A pesar de ello, decide irse unos días de vacaciones con Chris, que planea una ruta bastante sui generis con visitas a lugares tan pintorescos como el Museo del Tranvía o el Museo del Lápiz. Ya un recorrido tan curioso nos debería advertir de la vertiente absurda por la que se va a deslizar la película pero la misma es sabiamente dosificada en un crescendo macabro que sorprende por la naturalidad y realismo con el que se desarrolla, sin las estridencias ni los manierismos visuales propios del actual thriller de psicópatas. Apoyada en las excelentes interpretaciones de la pareja protagonista, Alice Lowe y Steve Oram (quienes son coautores del guión) y un buen nivel de los actores secundarios (Eileen Davies, Seamus O’Neill, Monica Dolan, Jonathan Aris, Richard Lumsden, Richard Glover), todo ello ayuda a hacer creíble una historia que se mueve en la delgada línea que separa los gestos grotescos de la violencia gratuita.

Y, al fondo de todo, como es frecuente en muchas películas, la gran pregunta sobre los mecanismos que llevan a dos personas a compartir sus vidas y, sobre todo, a dejarse arrastrar, posiblemente para huir de la soledad, por comportamientos y conductas que, en un principio, les puede parecer inaceptables. Cuando veamos la última escena, no podremos dejar de acordarnos de Días de vino y rosas (1962) y de su despiadada reflexión sobre cómo existen procesos de transferencia de personalidad que acaban siendo el desenlace inevitable de determinadas relaciones sin salida ni futuro.

Nota (de 1 a 10): 7,5.

Lo que más me gustó: El modo en que está narrada la historia es absolutamente original.

Lo que menos me gustó: Su peculiar tratamiento de la violencia no será del gusto de todos los espectadores.