LA MUSA Y EL LOBO. LA HISTORIA DE LA ACTRIZ QUE DIJO NO A HITLER

 

Asta Nielsen en un momento de su film más célebre: Bajo la máscara del placer de G. W. Pabst

 

Asta Nielsen (1881-1972) fue una actriz nacida en Dinamarca que acabó siendo una gran estrella del cine en la década de los años 20 del pasado siglo en Alemania. Sus películas más conocidas son Die Büchse der Pandora (1921) de Arzén von Cserépy, Erdgeist (1923) de Leopold Jessner, Bajo la máscara del placer (1925) de G. W. Pabst –en cuyo reparto también intervenía Greta Garbo, siendo, de hecho, el último film que esta realizó en Europa antes de marcharse a Estados Unidos– y Tragedia de una prostituta o la tragedia de la calle (1927) de Bruno Rahn. Al llegar la década de los 30, su carrera pareció entrar en una cierta decadencia y fue en ese contexto cuando Adolf Hitler, recién nombrado canciller alemán, le propuso ser uno de los puntales de la industria cinematográfica que el nazismo pensaba levantar dirigida por Joseph Goebbels, Ministro de Propaganda del nuevo régimen que empezaba a configurarse. Sin embargo, la actriz rechazó la oferta, de modo que Unmögliche Liebe de 1932 de Erich Waschneck se convirtió en el último título de su filmografía. Ahora, de la mano de Jorge Rivera como productor y director y José Manuel Serrano Cueto como autor, podremos ver representado sobre las tablas del Teatro Soho Club de Madrid (de momento, porque la idea es realizar una gira con la obra por todo el país) ese momento clave en la vida de Asta Nielsen en la que decidió no doblegarse ante el descomunal poder que estaba comenzando a ejercer su control absoluto sobre la sociedad alemana. La obra teatral se llama La Musa y el Lobo y hemos hablado con Jorge y José Manuel para preguntarles cómo surgió este proyecto y cómo ha podido hacerse realidad superando todas las dificultades, incluidas las que la pandemia ha provocado.

 

 

CINE ARTE MAGAZINE: ¿Cómo surgió la idea de escribir y montar una obra de teatro sobre la actriz Asta Nielsen?¿Qué fue lo que más os estimuló de esta actriz danesa que triunfó en Alemania? ?¿Qué aspectos de la historia os resultaron más atractivos?

JOSÉ MANUEL SERRANO CUETO: Pues surgió porque Jorge Rivera, amigo y compañero de la Escuela Superior de Arte Dramático de Málaga, me la encargó. Él me habló de un supuesto encuentro entre Asta Nielsen y Hitler. Quería que me centrara en ello. De Asta me gustó su fuerza, su valentía, y lo que esto podía representar en los tiempos que vivimos.

JORGE RIVERA: Cuando le encargué la obra al autor, lo que más me interesaba era la idea de que alguien pudiese hacer frente al mal, pese a que este le tiente ofreciéndole lo que más desea. Pero hay muchas capas y lecturas que arropan a esta idea: que Asta sea artista, mujer e inmigrante (como yo era en Dinamarca en ese momento) son solo algunas de ellas. Luego me interesó mucho la idea de que es un suceso histórico de dudosa naturaleza, pero que se transforma en una fábula poderosa, como pasa con las tragedias clásicas, las shakespearianas y muchas más.

Por otro lado, Die Asta (La Asta, como la llaman en Alemania) es una figura fascinante de la historia del cine: una mujer que hizo más de setenta películas (hasta ocho al año), donde ella misma producía, que dijo “no” a trabajar en Hollywood por criterios artísticos y con una trayectoria vital digna de ser adaptada a una superproducción. Y encima es un personaje no trillado, que se enfrenta en escena a un personaje tan icónico como Hitler.

El conflicto entre ambos personajes es muy interesante: ella, la mayor diva del cine, en declive. Él, el nuevo canciller de Alemania en ascenso meteórico. Los dos personajes son opuestos, y a la vez muy parecidos, y encerrarlos en la misma habitación es como meter en una jaula a dos animales salvajes… con la etiqueta de la época.


Los protagonistas de La Musa y el Lobo caracterizados como los personajes de la historia

 

CINE ARTE MAGAZINE: En los últimos tiempos, el teatro está montando obras que están muy influidas por el cine y su mundo. Se ha llevado a cabo una adaptación en formato de musical de El guardaespaldas; se ha adaptado El sirviente, en un montaje protagonizado por Eusebio Poncela, Pablo Rivero y Sandra Escacena; en Trigo sucio, se aborda de manera más que evidente el tema Harvey Weinstein… Ahora, nos encontramos con La musa y el lobo. ¿Es una tendencia que va a ir a más en el futuro?

JORGE RIVERA: En los aspectos técnicos, el teatro se ha nutrido del cine desde los años 20, solo ha cambiado la tecnología y, en muchos casos, la finalidad de los espectáculos, de lo ideológico a lo puramente comercial (El Rey León, Ghost, Billy Elliott, El jovencito Frankenstein…). Para mí, esto es como lo de la gallina y el huevo: El cine se nutrió del teatro y ahora el teatro se nutre del cine, tanto en las historias como en las puestas en escena, como ocurre con novelas, videojuegos, fotografías o videoclips. Creo que el cine y el teatro son medios de comunicación que comparten mucho, pero a su vez hay mucho que los separa. Las historias pueden ser universales, solo hay que adaptarlas al lenguaje correcto. Una historia puede contarse de muchas formas, y algunas funcionarán mejor solo de una manera. Es fácil para muchos denostar el musical, pero las tragedias grecolatinas eran más parecidas a la ópera que a lo que mucha gente piensa. No creo en los absolutos en ningún aspecto de mi vida. Cuanto más aprendo, menos certezas tengo.

 

Asta Nielsen en un momento de Afgrunden (1910) de Urban Gad

 

CINE ARTE MAGAZINE: José Manuel, ¿cómo abordaste la documentación sobre el personaje y el planteamiento de la obra teatral?

JOSÉ MANUEL SERRANO CUETO: Por un lado, Jorge, que entonces vivía en Dinamarca y sigue teniendo mucha vinculación con ese país, me envió documentación sobre la actriz que aquí no se podía encontrar. Por otro lado, vi algunas de sus películas, y, sobre todo, muchas imágenes que me ayudaron a forjar ese carácter fuerte. No me interesaba tanto la Historia como la relación de los dos personajes, que, aunque basados en la realidad, no son sino productos de la ficción.

CINE ARTE MAGAZINE: Por cierto, en 2012 dirigiste el documental Contra el tiempo, en el que entrevistabas a una larga lista de actrices y actores del cine de serie B español: Lone Fleming, Antonio Mayans, Ricardo Palacios, Aldo Sambrell… Este documental, esta obra de teatro y el proyecto que estás produciendo, Osario Norte, sobre la figura del actor Jorge Rigaud demuestran que el tema de la memoria cinéfila sobre los intérpretes que alcanzaron la popularidad o la fama y que, posteriormente, cayeron en un mayor o menor olvido te interesa bastante, ¿no?

JOSÉ MANUEL SERRANO CUETO: Muchísimo. Me interesa mucho el mundo del actor, especialmente de los olvidados. De una u otra manera casi todo me lleva a la interpretación. Dirigí Pelucas, que iba sobre el cáncer, pero el personaje protagonista es actriz. De alguna manera, La Musa y el Lobo tiene algo que ver con Pelucas, pero no por la temática, sino por el contexto cerrado de un camerino y lo que supone esto para intensificar los conflictos.

 


A la izqda., Jorge Rivera, director y productor de La Musa y el Lobo. A la dcha., José Manuel Serrano Cueto, autor de la obra.

 

CINE ARTE MAGAZINE: ¿Cuál fue la mayor dificultad que tuvisteis que afrontar como autor y director de la obra, respectivamente?

JOSÉ MANUEL SERRANO CUETO: La verdad es que me sentí muy cómodo al escribirla. Quizá, lo más difícil ha sido adaptarla para la escena a un mayor tiempo del que nos planteamos en un principio. Porque al comienzo iba a ser un microteatro, que es como incluso se ha editado en libro, pero para el montaje teatral necesitábamos más tiempo y tuve que ampliarla.

JORGE RIVERA: La principal fue meramente económica. Tras quince años fuera, nadie me iba a dar nada por la cara o por lo que hice o no hice antes de mudarme a Dinamarca, así que decidí arriesgar una parte de mis ahorros sabiendo que probablemente pierda ese dinero. Pero  de repente apareció gente maravillosa que me ayudó más allá de lo que hubiera podido pagar: el productor argentino Juan Castillo y los actores, el autor, nuestra compositora (Isabel Royán), la diseñadora de vestuario (Ángela Aguilera), nuestro colaborador audiovisual (Alfredo Fernández), la librería Sin Tarima y La Vieja Imprenta que nos permitieron ensayar allí… Y hasta una distribuidora, Celia Negrete, que ha creído en el espectáculo desde antes que comenzaran los ensayos. Me considero muy, muy afortunado por tener estas personas alrededor, que nos mejoran a la obra y a mí. La segunda dificultad fue esta maldita pandemia, que retrasó el estreno dos veces y nos trastocó calendarios y vidas… pero por suerte vamos saliendo adelante.

 

Asta Nielsen en una escena de Mod lyset (1919) de Holger-Madsen

 

CINE ARTE MAGAZINE: Jorge, ¿qué nos puedes decir de Rocío Vidal, la actriz que va a dar vida a la actriz danesa, y del coprotagonista de la obra, Daniel Mateos Chatín?

JORGE RIVERA: Coincidí con ambos en la en la ESAD de Málaga hace 20 años ya, éramos de diferentes promociones y no llegamos a trabajar juntos. A Daniel le ofrecí el papel en cuanto tuve la obra. Para mí el parecido físico no era importante, sino la capacidad de mostrarnos la esencia intensa del personaje. Con Rocío me reencontré profesionalmente durante el rodaje de Osario Norte, que produzco con y para José Manuel Serrano Cueto. En ambos casos, hicimos click al momento. Hubo sintonía profesional y personal entre ellos desde la prueba que hicimos juntos, y funcionamos mejor como grupo a cada ensayo que pasa. Dani sabe mucho del período histórico que tratamos en La Musa y el Lobo, y en cada ensayo analizamos el texto desde el nivel textual hasta el histórico. Y Rocío es muy meticulosa con cada palabra y cada matiz del personaje, y discutimos todo lo necesario sobre el personaje, sus motivaciones, expresiones y hasta el vestuario. Me gusta tener actores que piensen y desafíen mis propuestas, que construyan sobre ella como yo construyo sobre los actores. Quiero actores que piensen y mejoren la obra.

 

Rocío Vidal y Daniel Mateos Chatín dan vida en La Musa y el Lobo a Asta Nielsen y Adolf Hitler, respectivamente

 

CINE ARTE MAGAZINE: Para el montaje de la obra, habéis recurrido a la financiación vía crowdfunding. ¿Qué oportunidades ofrece esta modalidad que está alcanzado tanto auge en los últimos años?

JORGE RIVERA: Bueno, como te decía es duro invertir el dinero propio en un espectáculo donde no hay nadie conocido, y que no es una comedia musical. Pero La Musa y el Lobo era una misión personal, y para rebajar la inversión propia, pensé en el crowdfunding. Por un lado, es una forma de cobrar el dinero de las entradas antes de que se estrene el espectáculo (lo cual es una ayuda importante) y, por otra, una buena forma de conectar con el público tiempo antes del estreno. Yo he usado otras plataformas de crowdfunding, pero para este proyecto elegí trabajar con la Fundación Goteo, donde quien nos apoye puede desgravarse la aportación. Eso sí, hacer una campaña de crowdfunding es un trabajo y un estrés añadido… Quiero aprovechar para agradecer a quienes nos han apoyado para que llegásemos al mínimo necesario. Aunque la pandemia nos truncó el estreno en su momento, ahora por fin podrán cobrar su recompensa.

 

 
Asta Nielsen en otro fotograma de Bajo la máscara del placer

 

CINE ARTE MAGAZINE: ¿Cuáles pensáis que van a ser los aspectos más sugerentes que el espectador va a encontrar en La musa y el Lobo?

JOSÉ MANUEL SERRANO CUETO: Pues una relación obvia entre el pasado y el presente. Estamos viviendo unos tiempos no tan alejados de aquellos. Me refiero a la censura, al deseo de los gobernantes de que pensemos de una sola manera, de que no nos revolucionemos… Y, por otro lado, a la lucha de la mujer contra el patriarcado, pugna por desgracia muy actual. No hemos cambiado tanto.

CINE ARTE MAGAZINE: ¿En qué lugares y en qué fechas está previsto, hasta el momento, que podamos ver La musa y el Lobo?

JORGE RIVERA: Estrenamos el 28 de octubre en Teatro Soho Club en Madrid, un teatro de casi 150 butacas de la Plaza de España, que va camino de colgar el cartelito de “no hay entradas”. Es un pase de estreno para programadores, grabar vídeo y preparar un buen vídeo de venta para intentar girar lo máximo posible a partir de 2022. Estamos trabajando especialmente en conseguir una función en Málaga, ya que todos somos de Málaga o tenemos una conexión con ella por haber estudiado, trabajado o vivido en ella. Esperamos ir a varias ferias de teatro, y luego gira por España. Pero el futuro es incierto, y en temas artísticos más.

 

Arriba, un momento de los ensayos con público de La Musa y el Lobo. Abajo, de izqda. a dcha. Rocío Vidal, José Manuel Serrano Cueto, Daniel Mateos Chatín y Jorge Rivera

 

Con lo que José Manuel Serrano Cueto y Jorge Rivera nos han contado, creo que hay suficientes elementos de interés para ir a ver La Musa y el Lobo y estar pendientes de sus futuras citas para conocer mejor un hecho poco conocido de la historia del cine y que representa todo un ejemplo de dignidad en un momento social y político especialmente tenso, incierto y peligroso, el ejemplo de una mujer que antepuso sus principios a los que debieron ser sus ardientes deseos por reverdecer las glorias y laureles de un pasado de fama y esplendor.

 



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